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Sickle Check, Shieldguard, Curdaderm, Carsi No Mass y Nanoboldoil fueron los proyectos de las facultades que son parte del Consorcio Science Up que comenzarán una nueva etapa como emprendimientos en la incubadora de negocios Innovo Usach.

El concurso de innovación estudiantil Despega Usach celebró su décimo aniversario con una gala final en el Hotel Le Meridien de Santiago, congregando a destacadas y destacados actores de la escena de la innovación. En esta emotiva ceremonia, se dieron a conocer las diez propuestas ganadoras, de las cuales cinco pertenecen a estudiantes de la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile.

“El hecho de que cinco de los proyectos ganadores en la categoría de innovación científico-tecnológica provengan de nuestras facultades, es una muestra del potencial que tienen nuestros estudiantes para proponer soluciones innovadoras a problemas reales de nuestra comunidad”, destacó Diego Monteza Quiroz, profesional a cargo del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico (VESE) del Consorcio Science Up en la Usach.

Desde 2021, el equipo del Consorcio ha desarrollado diversas actividades en colaboración con Despega Usach, buscando impulsar la participación de las comunidades asociadas a sus facultades. Una de estas iniciativas es el programa Bootcamp Science Up, que prepara a las y los estudiantes a través de talleres, brindándoles herramientas para desarrollar sus ideas desde etapas muy tempranas.

“Creo que ha sido fundamental la colaboración, tanto para potenciar las competencias de nuestro estudiantado como para fortalecer sus proyectos de emprendimiento. También veo de forma muy positiva el número significativo de mujeres. Son ellas, ahora, las referentes para que sus pares se motiven a participar en espacios de innovación y emprendimiento”, destacó Daniella Utz Sáez, Gestora Tecnológica de la Facultad de Química y Biología.

Al igual que en 2023, el Gestor Tecnológico de la Facultad de Ciencia e integrante del Consorcio, Franco Lisboa Coñoman, proporcionó a los estudiantes la inteligencia artificial ACECHO, una tecnología desarrollada por el profesional que les permitió practicar sus presentaciones, cuyos resultados se reflejaron durante la jornada.

“Este año consolidamos varias innovaciones internas, entre estas una herramienta en base a IA, que puntuaba y les indicaba en qué mejorar en función de varios parámetros lingüísticos. Por supuesto, no abandonamos nada de los objetivos de aprendizaje y reuniones presenciales, pero tener un historial de las evaluaciones de cada persona ha permitido detectar problemas individuales y dar un mejor feedback”, expresó Lisboa.

Los proyectos de estudiantes que pertenecen a la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología Usach son:

Sickle Check: Dispositivo portátil para detectar anemia falciforme con microscopía holográfica, accesible, sin tinción, y de bajo costo para diagnósticos precisos en entornos limitados. Este proyecto fue dirigido por Ali Godoy Campos de la Facultad de Ciencia, además de integrantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. El proyecto resultó ganador de la final de Bootcamp Science Up, instancia que lo llevó a la semifinal de Despega Usach.

“Estoy muy feliz, muy orgullosa por haber ganado esta final. Fue un gran desafío, pero gracias al apoyo de Science Up fue mucho más llevadero. Muchas gracias”, expresó Godoy.

Curdaderm: Alternativa innovadora para curación de heridas mediante hidrogeles con curcumina, ofreciendo liberación controlada, barrera antibacteriana, mejor cicatrización y gestión eficaz del exudado. Dirigido por Thomas Jiménez Segura de la Facultad de Química y Biología, quien agradeció al equipo y al jurado, haciéndolos partícipes de su logro.

Carsi No Mass: Salsa funcional que reduce sustancias cancerígenas al cocinar carnes, aporta prebióticos para la microbiota y utiliza ingredientes vegetales en un proceso sostenible. Dirigido por Suhelen Sáez Silva de la Facultad de Química y Biología. “Valoro mucho el apoyo incondicional que nos brindaron” destacó Suhelen, agradeciendo la disposición de los profesionales de Science Up.

Nanoboldoil: Nano Emulsión de aceite esencial de boldo como bioinsecticida y desparasitante seguro y efectivo para huertos, jardines y mascotas. Dirigido por Cristina Villa Ramírez de la Facultad de Química y Biología, quien agradeció la constancia de su equipo en los 4 meses que duró el concurso, expresando el orgullo de alcanzar este objetivo común.

Shieldguard: Dispositivos con péptidos sostenibles extraídos de residuos vegetales para tratar mastitis bovina, reduciendo resistencia antimicrobiana, costos y tiempos de retiro de leche. Dirigido por Matías Zapata Lizama de la Facultad de Química y Biología.

“Llegar a la final del Despega fue muy enriquecedor, me entregó muchas herramientas para continuar en este camino del emprendimiento. Estoy muy orgulloso de mi equipo de trabajo y con muchas ganas de seguir adelante”, finalizó Matías, también ganador de Bootcamp Science Up.

Durante ambas jornadas, se abordaron los desafíos y oportunidades que implica consolidar los programas Science Up en las facultades de ciencias adscritas.

Por cuarto año consecutivo, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) fue sede del Encuentro Anual del Consorcio Science Up, el que contó con la participación de cerca de 40 académicas/as, profesionales y autoridades de las tres universidades adscritas (PUCV, UCN y Usach). 

Ambas jornadas estuvieron marcadas por la colaboración, el análisis y la retroalimentación sobre las actividades, iniciativas y programas realizados durante el 2024, con proyección a las actividades que se replicarán el 2025. 

La primera jornada contó con la participación de Pedro Ruz, Jefe del Departamento de Fortalecimiento, Capacidades Institucionales y Transferencia de ANID Chile, quien destacó el progreso de los proyectos Ciencia 2030 a nivel país, con especial énfasis en las capacidades de i+e que se están impulsando en las facultades de ciencias y su vínculo con el entorno. 

“Para nosotros, apoyar este proyecto es súper importante porque genera una transformación cultural y esta transformación cultural permite vincular a la Universidad con su entorno, con la industria y con la sociedad, para generar resultados que permitan avanzar en el desarrollo del país”, señaló Pedro Ruz.  

Por su parte, el Vicerrector VINCI PUCV, Luis Mercado, entregó unas palabras de bienvenida, instancia en la que resaltó los avances logrados por el proyecto, así como los desafíos que plantea la segunda parte de la Etapa de Implementación. Además, María José Henríquez, Directora Ejecutiva de Science Up, presentó la memoria del periodo 2021-2024, en donde destacó las cifras más relevantes y los hitos logrados hasta la fecha.

Posteriormente, las y los profesionales del eje de Liderazgo y Participación Femenina, Vinculación con el Entorno Socioeconómico y Armonización Curricular, presentaron los avances y buenas prácticas del 2024. 

Sumado a ello, académicas, académicos y miembros del consorcio en UCN, PUCV y USACH realizaron intervenciones, las que permitieron dialogar sobre las oportunidades y desafíos que enfrenta el proyecto a futuro. 

Impresiones autoridades y académicos/as 

Sobre este encuentro, Gloria Levican, Vicedecana de Investigación y postgrado Facultad de Química y Biología Usach y miembro del Comité Ejecutivo de Science Up mencionó que; “para mí esta instancia ha sido bastante clarificadora, acerca de los objetivos, de lo que se ha estado desarrollando durante este tiempo, específicamente durante este año en el consorcio. También me ha permitido identificar aquellos aspectos en los cuales nosotros tenemos y podemos participar. La manera en que nosotros podríamos eventualmente contribuir, eso es súper importante porque también ha definido como ciertas metas para nosotros”. 

Por otro lado, Niris Cortés, decana de la Facultad de Ciencias del Mar UCN indicó que, “Hemos podido ver todo lo que han hecho los ejes durante el 2024, así como también ver las proyecciones para este 2025, ver las estrategias que han generado para poder cumplir nuestros indicadores y poder seguir avanzando con las tres universidades en este proyecto. Ha sido una actividad bien enriquecedora y nos vamos con hartas tareas por cumplir”. 

Cristian Merino, académico PUCV del Eje de Armonización Curricular destacó los avances que se han logrado en el ámbito de cambios curriculares: “Sobre todo lo que el proyecto visualiza en término de cursos que tienen que ver con la obtención de ciertos Minor, direcciones de tesis en conjunto, entre otras actividades que se visualizan como una gran oportunidad y posibilidades para que nuestros estudiantes tengan certificaciones adicionales a las que ya las propias instituciones les entregan”. 

Finalmente, Daniel Troncoso, gestor tecnológico del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico en UCN señaló que, durante las jornadas “hemos estado consolidando todo lo que hemos estado trabajando años atrás, entendiendo que hay programas que ya están funcionando y ya estamos recogiendo frutos. Eso nos está dando espacio para poder empezar a sembrar nuevos programas, empezar a generar nuevas conexiones y a poder instalarnos en todas las facultades”. 

El egresado de la Usach y miembro del Comité Estratégico del Consorcio Science Up, fue reconocido por su labor en impulsar la innovación, el desarrollo sostenible y hacer ciencia con un profundo sentido social.

La Ceremonia de los Premios de Ciencia y Tecnología es un evento de la Organización de Estados Americanos (OEA) que honra a científicos e innovadores destacados en toda América. Este 2024 siete fueron los científicos, investigadores e innovadores que se destacaron por realizar un trabajo pionero para mejorar vidas en el hemisferio.

Uno de ellos fue el egresado de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, Pablo Zamora quien fue reconocido por ser un “visionario en el campo de la biotecnología y la agricultura sostenible”.

“Las capacidades intelectuales no son suficientes si no hay humildad, no hay humanidad y no hay empatía por los problemas que hay afuera” señaló el bioquímico y doctor en biotecnología de la Usach durante su discurso de agradecimiento donde además destacó su formación en la educación pública de Chile.

“Estudié en la Universidad de Santiago donde hice mi pregrado y mi doctorado” expresó Zamora quien afirmó estar convencido de que “la ciencia le hace muy bien a la política, la ciencia le hace muy bien a las empresas y el método científico ayuda a mirar los problemas de una óptica distinta”.

La OEA reconoció el impacto de Zamora en el desarrollo de tecnologías que han transformado la producción de alimentos y la sustentabilidad, aprovechando la inteligencia artificial para crear alternativas en base a plantas y amigables con el medio ambiente. Sus innovaciones han contribuido a reducir las emisiones de carbono así como también han hecho accesibles alimentos de calidad en todo el mundo.

La ceremonia tomó lugar en Washington, D.C., Estados Unidos este viernes 13 de diciembre destacó el trabajo de a investigadores e investigadoras de Uruguay, México, Estados Unidos, Canadá, Honduras y Barbados los que realizan iniciativas relacionadas con la salud, la tecnología, ingeniería biomédica, eléctrica y medioambiental.

Actualmente, Pablo Zamora se desempeña como presidente ejecutivo de Fundación Chile y es reconocido por su trayectoria como emprendedor y cofundador de The NotCo, así como consejero de BancoEstado. Además, es director de las Empresas Asociadas a la Facultad de Química y Biología, miembro del Directorio Estratégico del Consorcio Science Up y un activo representante de la Universidad de Santiago de Chile.

Las diferentes formas desarrolladas por la Universidad de Santiago de Chile para acercar la investigación a la industria fueron las protagonistas de esta última sesión de Conectando Ciencia y Tecnología Aplicada.

¿Desde la sociedad al laboratorio? Cómo abordar los desafíos de la actualidad fue el nombre de la última charla del ciclo Conectando Ciencia y Tecnología (CYTA), la cual se llevó a cabo el 19 de diciembre de 2024. 

La expositora de esta instancia fue Claudia Seco Farías, Gestora de Proyectos Empresa-Universidad, quien abordó la propuesta de la universidad para que los estudios desarrollados por la comunidad académica se vinculen a retos que enfrentan organizaciones externas y los beneficios que esto trae. 

Esta actividad se desarrolló en el marco del ciclo Conectando Ciencia y Tecnología (CYTA), organizado por la Facultad de Ciencia y el Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de Science Up en la Usach. Su objetivo es generar un espacio para que la comunidad académica conozca nuevas fuentes de financiamiento, comparta sus proyectos y obtenga herramientas para la protección del conocimiento.

En esta ocasión, se presentó un nuevo módulo de la herramienta de inteligencia artificial “CYTA: la IA que conecta la Academia con la Industria”, a cargo de su creador Franco Lisboa Coñoman, Gestor Tecnológico de la Facultad de Ciencia.

Este proyecto busca apoyar a la comunidad de investigación a acercarse a la industria, planteando nuevas formas de aproximarse a fondos y empresas, además de desarrollar habilidades como la comunicación efectiva de sus propuestas a diferentes públicos.

La semana pasada, se llevó a cabo la ceremonia de cierre del Ecosistema de Innovación y Emprendimiento de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, instancia que contó con el reconocimiento de distintos programas, entre ellos, CREAS, Impulsa, Emprende Voluntariado, concurso Talento Innovador y el Mejor Emprendimiento del Año PUCV, entre otros. Sobre esta última competencia, la Facultad de Ciencias estuvo representada a través de Pablo Silva, estudiante del Doctorado en Física y Francisca Rojas, estudiante del doctorado en Ciencias mención Química de la PUCV, quienes concursaron con la tecnología “BioDesk”. 

Tras una ronda de pitch, el primer lugar al Mejor Emprendimiento del Año PUCV se lo llevó “Teikit”, el emprendimiento de los alumnos de la Escuela de Ingeniería Civil Electrónica de la PUCV. Sin embargo, el pitch realizado por Pablo Silva obtuvo el reconocimiento del público, al ser destacado como el “finalista más popular”. 

Para Pablo, presentar su pitch–en menos de tres minutos–, fue todo un desafío, pero según indicó, fue una participación satisfactoria y con diversos aprendizajes: “Nos vamos con una gran motivación de seguir aprendiendo del camino de la innovación. Creo que estas instancias le hacen bien a la Universidad, porque demuestra que dentro de la comunidad hay mucha gente interesada en la creación y la innovación”, señaló el estudiante. 

Sobre este reconocimiento, destacó que “fue una noticia muy sorpresiva para nosotros. Esto nos demostró que hay mucho interés de parte de los alumnos y del público general por emprendimientos de base científica tecnológica. Es por eso que estamos tan complacidos por este reconocimiento”.     

EBCT “BioDesk”

En cuanto a BioDesk, se trata de un emprendimiento que ha logrado distintos hitos a lo largo del año, entre ellos, destaca la construcción de una bioimpresora de alta resolución y con un bajo costo de fabricación. Por otro lado, Pablo Silva destaca al cerrar este año: “Uno de los mayores logros fue establecer un equipo sólido e interdisciplinario, en el cual destaca Francisca Rojas, estudiante del doctorado en Ciencias mención Química de la PUCV, quien forma parte del equipo principal del proyecto”, destacó el estudiante. 

Además, se suman distintas colaboraciones, entre ellas, Michelle Moreno, Catalina Ruiz y Camilo Valenzuela, estudiantes de Bioquímica PUCV; Juan Carlos Forero, académico de la Universidad de Valparaíso; Nelson Osses y Luis Aguilar, académicos del Instituto de Química y Claudia Trejo, académica del Instituto de Física. 

Finalmente, Pablo Silva agradeció al Consorcio Science Up: “Por su apoyo en todos los niveles de este emprendimiento, a Sofía Cuevas, a Cristóbal Balada y a Nicolás Mora del Curauma Makerspace PUCV”.

Por segundo año consecutivo, la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se sumó al evento “Innovapolinav”, junto a las distintas iniciativas del ecosistema i+e, entre ellos, Science Up, la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTL), el Proyecto InES I+D, el Programa de Formación Continua, la Incubadora Chrysalis, The Lift, la Red Fortalece Pymes, Admisión PUCV y la Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte, entre otros. 

El evento, organizado por la Academia Politécnica Naval y CORFO, durante dos días congregó a actores relevantes del ecosistema de innovación y emprendimiento de la Región de Valparaíso, con el objetivo de dialogar sobre cuatro áreas claves: innovación pública, innovación educativa, sostenibilidad y tecnologías disruptivas. 

Sobre esta participación, Sofía Cuevas, gestora tecnológica del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico (VESE) de Science Up, señaló que: “Nuestro objetivo fue exponer de qué forma se fomenta en la PUCV la innovación y el emprendimiento, específicamente en las áreas de ciencia y tecnología, explicando a los asistentes los distintos ejes de trabajo y los programas que tenemos abiertos a la comunidad de la Facultad de Ciencias”. 

La gestora, además, compartió que “se pudo exponer el trabajo que se realiza en el consorcio a distintos agentes externos, desde empresas e instituciones hasta personal y estudiantes de la escuela de la Armada, siempre desde una mirada que busque la vinculación entre la investigación que se realiza en la Facultad de Ciencias, con agentes externos que puedan potenciar dichos proyectos”, finalizó. 

Finalmente, este evento se consolidó como un punto de encuentro estratégico para generar soluciones innovadoras que impacten de forma positiva en la región, el cual tuvo la participación de destacados exponentes nacionales e internacionales.

Las tres universidades adscritas al Consorcio Science Up se adjudican proyectos FIUF, y dos de ellas lideran las adjudicaciones en sus respectivas regiones.

La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), la Universidad Católica del Norte (UCN) y la Universidad de Santiago de Chile (Usach) lograron un importante hito al adjudicarse el Fondo I+D+i Universitario Frontera (FIUF), el cual entrega financiamiento de 100 millones de pesos para potenciar el aporte de las universidades al desarrollo nacional, fortaleciendo capacidades en Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) con enfoque estratégico en los desafíos del país. 

Este Fondo de Investigación Estructural para Universidades (FIU) fue otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación a ocho instituciones a nivel nacional, las que cuentan con 7 o 6 años de acreditación. 

Tanto la PUCV como la UCN se destacaron al liderar estas adjudicaciones en sus respectivas regiones, siendo las únicas universidades de Antofagasta y Valparaíso en obtener el fondo. 

Etapas de ejecución y áreas de investigación

La adjudicación contempla una primera etapa de 9 meses para elaborar un plan estratégico en I+D con proyección a 6 años, que corresponde a la segunda etapa del concurso. De esta forma, cada Universidad potenciará distintas áreas respondiendo a los desafíos del país.

La Usach destinará el fondo al fortalecimiento de las siguientes áreas: transición energética, sostenibilidad medioambiental, digitalización y salud pública, de acuerdo a palabras del Vicerrector de Investigación, Innovación y Creación de la Usach, Dr. Alberto Monsalve González. 

Por su parte, la PUCV dispondrá este financiamiento para la creación de un centro de investigación en el área biomédica, con capacidades ya existen en tres áreas: biomedicina; salud y prevención de los cuidados en salud humana; y gestión de los procesos en el ámbito de la atención médica, según declaró el Vicerrector de Investigación, Creación e Innovación, Dr. Luis Mercado Vianco. 

Finalmente, la UCN pondrá foco en áreas estratégicas para la Universidad, las que son:  biodiversidad, sustentabilidad, salud, cambio climático, energías renovables y tecnología digital, de acuerdo a lo señalado por el Rector de la UCN, Dr. Rodrigo Alda Varas. 

Este logro refuerza el compromiso de las universidades adscritas al Consorcio Science Up por impulsar las capacidades de innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica para el desarrollo del país, promoviendo un enfoque inter y transdisciplinario que contribuya a mejorar la calidad de las personas en sus entornos.  

Luego de INAPI y ANID, Corfo se convirtió en la tercera entidad invitada al ciclo de charlas CYTA, organizado para dar recomendaciones para que las postulaciones tengan mayores oportunidad de ser aceptadas.    

Corfo fue la tercera institución invitada al ciclo de charlas “Conectando Ciencia y Tecnología, CYTA”, organizado por la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile. En esta instancia online, dirigida a la comunidad académica y estudiantil de toda la universidad, Matías Caamaño, Coordinador de Desarrollo Estratégico de la Gerencia de Innovación, abordó la pregunta: ¿Por qué las buenas ideas no siempre reciben financiamiento?

“Cuando los países no pueden seguir creciendo en base a acumular más capital y trabajo, lo que nos queda es crecer en base a productividad. Es decir, cómo usamos estos factores productivos de manera más eficiente. Por eso es importante entender que la ciencia, tecnología e innovación no son hobbies de países ricos, sino la explicación de por qué estos países lograron ser ricos finalmente”, destacó, como una provocación inicial para dictar su charla. 

Fortalecer la colaboración entre la industria y la universidad es una prioridad para Corfo, que la incentiva a través de diversos programas: Capital Humano para la Innovación, Absorción Tecnológica para la Innovación (PATI), Innova Alta Tecnología, Crea y Valida, Consolida y Expande Innovación, Innova Región, Súmate a Innovar y la Ley I+D. Aunque Corfo no financia ciencia básica, el profesional mostró las oportunidades para dar consejos a la audiencia.

“Entre los principales motivos de inadmisibilidad, un porcentaje relevante se debe a la falta de coherencia entre el proyecto, su objetivo y el objetivo del instrumento. Por ejemplo, proponer un proyecto con TRL 1 cuando Crea y Valida busca del TRL 4 hacia adelante”, explicó Caamaño.

Respecto a la composición de los comités evaluadores, Caamaño aclaró que los proyectos siempre son revisados primero por un ejecutivo técnico experto. En algunos casos, también se realiza una evaluación externa por parte de un destacado profesional o académico del área. Esta evaluación externa no es mandatoria, pero sirve como insumo para la calificación final de Corfo.

“A veces este camino de la ciencia básica a la aplicada puede ser complejo con estos instrumentos, pero les insto a que no se desanimen, porque nosotros estamos implementando un acompañamiento permanente para los proyectos. Van a tener al menos una etapa de feedback, donde se les ayudará a, por ejemplo, ser más precisos con sus soluciones para que puedan presentar la mejor postulación posible”, expresó el ejecutivo. 

bAsIs: Herramienta de Inteligencia Artificial CYTA

En esta charla también se presentó bAsIs (Biblioteca Asistencial de Subvenciones, Identificación y Selección), una herramienta de inteligencia artificial desarrollada por Franco Lisboa Coñomán, Gestor Tecnológico de la Facultad de Ciencia USACH.

Lisboa explicó que “este módulo de CYTA agiliza la búsqueda de fondos de acuerdo a las características ingresadas por los usuarios. Su diseño permite a la inteligencia artificial responder consultas específicas, tanto de investigadores como empresas, facilitando su contacto y fomentando la postulación conjunta a fondos de I+D+i”.

La herramienta integra bases técnicas de fondos estatales (CORFO, ANID y ministerios), tanto actuales como pasados, además de instituciones privadas que ofrecen desafíos en áreas específicas.

“Esta app está en constante mejora. El siguiente paso es incorporar la revisión de las rúbricas de evaluación y desarrollar una función de web surfing capaz de buscar novedades”, concluyó Lisboa.

La jornada incluyó un conversatorio con destacados exponentes del área i+e y ruedas de negocios entre académicos, académicas y el sector socioeconómico. 

En el Campus Curauma de la Facultad de Ciencias se realizó con éxito el primer evento “Science Match Up: Descubre tu Partner Tecnológico”, organizado por el Consorcio Science Up, como parte del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, y la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).

Esta actividad, que reunió a más de 80 personas del ecosistema de innovación y emprendimiento de la región, tuvo por objetivo fomentar la colaboración entre la academia y la industria, a través de actividades de networking. 

Panel de conversación

La jornada comenzó con un panel de conversación moderado por Macarena Rosenkranz, directora de Innovación PUCV, junto a diversos exponentes de la academia, la industria y el área de la innovación y emprendimiento de base científica-tecnológica, quienes compartieron sus trayectorias y desafíos en la vinculación entre la Universidad y empresas. 

Entre ellos, estuvo Carolina Yáñez, académica del Instituto de Biología PUCV; Andrés Puelma, gerente general de la empresa Ferpac; Fabiola Cádiz, directora de Fito Maüler y Roberto Bastías, académico del Instituto de Biología y líder de la tecnología “Kiwiphage”. 

La directora de Innovación PUCV, Macarena Rosenkranz, enfatizó la importancia de articular las capacidades de la Universidad con las necesidades del sector productivo; en este sentido, señaló que “generar espacios donde la industria se conecte con académicos, investigadores y alumnos de pre y postgrado facilita esta articulación, permite visibilizar necesidades reales y concretas”. 

“Como institución, estamos generando un portafolio de tecnologías actualizado, poniendo a disposición una plataforma que muestre las capacidades de la Universidad. Esto facilita la colaboración entre académicos e investigadores, generando resultados de investigación que deriven en productos y servicios más robustos, que respondan a los requerimientos de la sociedad”, complementó.

Rueda de negocios

Durante la segunda parte de la jornada, académicos y académicas y representantes de empresas como Imeko, Biomix Lab, Agrosuper, Ferpac, la Municipalidad de Viña del Mar, Vignola Valparaíso, Ganesha Lab, Infored Chile, Creas, Genkai Studios, Exacta BioScience, JhedAI, Esaonda, fueron partícipes de una rueda de negocios, enfocadas en generar dialogar sobre las necesidades de cada uno de ellos y posibilitar redes de colaboración.  

Sobre ello, María José Henríquez, Directora Ejecutiva y Coordinadora General del Consorcio Science Up, mencionó que: “Estamos muy contentos del éxito que ha tenido esta primera versión del encuentro ‘Science Match Up’, pues independiente de las vinculaciones efectivas que puedan o no resultar de la rueda de negocios realizada, desde ya lo consideramos un evento exitoso, debido a que la asistencia fue significativa, tanto de empresas, académicos/as y estudiantes”. 

Continuó agregando que “el interés despertado en la Facultad de Ciencias y en las empresas de la región que asistieron al evento, demuestra que hay un espíritu de colaboración entre estos dos mundos, y que instancias de networking como estas, son fundamentales para forjar relaciones de confianza entre ambos actores. Por lo mismo, esperamos repetir prontamente eventos de este mismo tipo, y por supuesto nos volveremos a encontrar en una siguiente versión del Science Match Up”.

Por su parte, Constanza Cardenas, investigadora del Núcleo de Biotecnología de Curauma, agradeció la jornada, indicando que es muy relevante para la formación de  redes en la industria: “Me parece que estás instancias son muy interesantes, es la opción de realmente realizar una vinculación con la gente que está trabajando en la industria, de aclarar dudas, de poder crear vínculos que sean productivos”.

Finalmente, Tanya Roman, estudiante del doctorado en Biotecnología de la PUCV, destacó que la jornada le sirvió de inspiración y guía para su trayectoria como estudiante de postgrado: “Esta instancia ha sido super buena para poder conectarnos un poco. Como estudiante de postgrado de repente desarrollar las ideas y poder escalarlas resulta complicado, pero al darnos estas instancias es super valioso para poder proyectar las ideas que tenemos”. 

Stands y Curauma Makerspace 

En paralelo, estudiantes de pre y postgrado y público en general tuvieron la posibilidad de visitar stands informativos sobre la OTL, Science Up, Ruta de Innovación, la empresa Esaonda, entre otros. Asimismo, se ofreció un recorrido por el Curauma Makerspace, espacio tecnológico, creativo y de experimentación de la Facultad de Ciencias PUCV. 

Investigadores y estudiantes de la Usach colaboran con la industria para validar dispositivos que permitan la detección de drogas utilizadas en delitos.

Desde el segundo semestre de 2024, el Dr. Jaime Pizarro Reyes, de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), lidera un proyecto en colaboración con la empresa nacional Alcosafe. Esta iniciativa está financiada por el programa Vinculab del proyecto Ciencia 2030, Consorcio Science Up, el cual busca fortalecer los vínculos con la industria e impulsar la transferencia tecnológica.

“En este proyecto buscamos conectar el sector público y privado, buscando fortalecer un aspecto fundamental en el desarrollo de un dispositivo, que es su validación. De manera que, el objetivo es, a través de nuestro equipamiento y capital humano, validar y certificar dispositivos para la detección de drogas provistos por Alcosafe. Es una relación virtuosa entre ambos’’, destacó Pizarro.

La conexión entre el laboratorio de Polímeros Conductores y Sensores Electroanalíticos de la Facultad de Química y Biología de la USACH y Alcosafe busca abordar a partir de tecnología de punta, el delito de sumisión química, que es una forma de violencia asociada a agresiones sexuales, robos yestafas, donde se utilizan sustancias psicoactivas para inducir una profunda depresión del nivel de conciencia, conduciendo a una víctima a realizar actos contra su voluntad. En este contexto, ‘‘Desarrollar tecnologías implica crear prototipos que tengan un nexo con la industria. No es sencillo comercializar un producto; por eso recurrimos a esta empresa, una de las pocas en el mercado con experiencia en comercialización de dispositivos para detección de drogas”, expresó el Doctor en Química.

Alcosafe es una empresa chilena creada en 2017 y líder en comercialización de dispositivos para controlar alcohol y drogas. Actualmente trabaja con sectores como minería, construcción, hospitales y agricultura.

“Estamos contentos de ser parte de una iniciativa que refuerza nuestro compromiso con la innovación y la excelencia. Esta colaboración nos permite contribuir al estudio de sustancias psicoactivas, promoviendo soluciones tecnológicas que generen un impacto positivo en la sociedad”, comentó la Jefa de Marketing e I+D del Grupo Alcosafe, Natalia Lara Jarpa

El equipo en la Usach está compuesto también por la investigadora Hernia Barrientos Carvacho, las técnicos Carolina Donoso Armijo y Camila Núñez Henríquez, la tesista Andrea Cabezas Pailahueque y la ayudante de laboratorio Scarlett Aguilera Aedo. Esta última es estudiante actual del Doctorado en Química y ganadora del programa de impulso al emprendimiento estudiantil de Science Up: Growing Up Ejecuta tu idea.

“En el Laboratorio se fomenta pensar en posibles aplicaciones de nuestra investigación, ideas que a veces se dejan encerradas en una caja. Nos impulsan a sacarlas, participar en talleres de emprendimiento y diseñar proyectos”, expresó Scarlett, a lo que su profesor agregó que fue ella “quien nos instó a postular y vincularnos. Gran parte de nuestro éxito ha sido gracias a ella y a su habilidad para desarrollar ideas y ejecutarlas”.