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Entre los 8 finalistas de la categoría “Innovación Científica Tecnológica”, dos fueron parte de programas de innovación del Consorcio Science Up, proyecto Ciencia 2030 en el que participan tanto la Facultad de Ciencia como la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).

Se acerca el evento final de Despega Usach, jornada que se realizará el 12 de febrero en los “Pastos de Ciencia” de la Usach, que dará cierre a la 8ª versión del concurso en la cual se premiarán los proyectos ganadores de las categorías de Innovación Social e Innovación Científica Tecnológica.

Durante la versión 2022 del concurso, se observó una amplia participación de la comunidad universitaria, recibiéndose postulaciones de las diversas facultades de la Usach, entre ellas la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología, donde un 40% de los proyectos fueron liderados por mujeres.

Una de las instancias más reñidas de este concurso correspondió a la semifinal, en la que los equipos debieron validar sus propuestas de emprendimientos frente a posibles clientes, usuarios y grandes empresas a través de mesas técnicas. Entre las 30 instituciones aliadas que participaron del proceso, se encuentran el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Ripley, Cornershop, Tres Monte Luchetti, Techo, la Ilustre Municipalidad de Maipú, entre otras.

Tras la evaluación de las propuestas clasificadas, solo 15 lograron llegar a la final, de las cuales ocho corresponden a la categoría Innovación Científica Tecnológica. De estos equipos, Smart Super y SeaweedSol ya habían participado en Demo Day, programa de innovación y emprendimiento para estudiantes de la Facultad de Ciencia y Facultad de Química y Biología. Esta instancia formativa previa fue organizada por el Consorcio Science Up en colaboración con la Unidad de Innovación y Emprendimiento (UIE) de la Usach.

El equipo de SeaweedSol, liderado por Fernanda Véliz Durán de la carrera de Analista en Computación Científica, fue el ganador de Demo Day, lo que le permitió ingresar directamente en la semifinal de Despega Usach. Su proyecto busca aprovechar el potencial del Machine Learning para generar alternativas cada vez más eficientes para reemplazar el plástico.

Por su parte, la propuesta de Smart Super obtuvo el tercer lugar en Demo Day y participó desde el primer semestre en Growing Up, programa de innovación y emprendimiento en el que participan equipos de las tres universidades del Consorcio Science Up. Su proyecto busca desarrollar carros inteligentes para realizar las compras en los supermercados, con el fin de que los usuarios gasten la menor cantidad de tiempo posible gracias a la inteligencia artificial. El equipo es liderado por José Miguel Espinoza, estudiante de Ingeniería Física.

Este evento de cierre, que busca convocar al ecosistema de innovación y emprendimiento, así como celebrar el espíritu emprendedor de nuestra comunidad, se realizará de manera presencial el jueves 12 de enero en el patio encarpado de los Pastos de Ciencias. Esta se realizará en dos bloques: los pitch de los equipos finalistas comenzarán a las 10:00 hrs.; mientras que la premiación de los proyectos seleccionados, a las 16:00 hrs.

El Doctor en Microbiología y docente del Instituto de Biología de la PUCV, Roberto Bastías, es el creador de “Kiwiphage”, un bioinsumo basado en bacteriófagos para el control de la bacteria causante del cáncer del kiwi.

“Kiwiphage” forma parte de los proyectos de Rápida Implementación de Science Up, Programa que apoyó el proceso que este equipo de investigación ya venía llevando a cabo con la ayuda de financiamiento Fondef IDeA, para la realización de las actividades experimentales durante 2015-2018. Con el apoyo final del Consorcio, el equipo logró impulsar las últimas fases del proceso de transferencia tecnológica.

Se espera que el proyecto tenga un impacto positivo para la industria, ya que permitirá mantener controlada una pandemia que no ha tenido una solución definitiva y ha limitado la producción nacional e internacional del kiwi. De esta manera, “Kiwiphage” se hace cargo de una problemática real de la industria agrícola, logrando una conversación exitosa entre lo que el sector productivo del país necesita y lo que la academia puede brindar en respuesta a ello.

¿Cómo fue el proceso para llegar a Kiwiphage?

Fue un proceso largo, que duró más de cinco años. Partió con una idea sencilla que surgió luego de leer una noticia sobre los problemas que estaba causando la bacteria Psa a la industria del kiwi.

Luego de eso, formamos un equipo con las profesoras Carolina Yáñez y Ximena Besoaín y partimos evaluando los aspectos más sencillos y básicos de la idea con un proyecto interno de la PUCV, esto nos permitió generar resultados preliminares para adjudicarnos fondos externos. En el desarrollo de esta idea tuvimos que aprender muchas cosas porque tuvimos que interactuar con organismos estatales y también con el sector privado, lo que nos permitió entender las distintas necesidades de cada sector.

No fue fácil tampoco, porque parte importante del proyecto se realizó durante el periodo de pandemia, con todas las restricciones que eso implicaba. En este punto fue muy importante la colaboración que establecimos con el sector privado. En todo este tiempo participaron estudiantes de pre y postgrado y también investigadores postdoctorales; entonces, el que hayamos podido llegar a un resultado positivo también es gracias a ellos y al apoyo que nos brindó la Universidad en todo momento.

¿De dónde nace tu interés por emprender?

En realidad, no me considero un emprendedor porque para ser emprendedor hay que hacer mucho más de lo que nosotros hacemos en nuestro grupo de investigación. Me gusta realizar investigación en ciencia básica, pero también me gusta la investigación aplicada que intenta resolver problemas. En este sentido, sí considero importante que cuando uno realiza investigación aplicada, esta no quede solamente en un artículo científico o guardada en un cajón, entonces intento que lo que nosotros hacemos vea la luz, para lo cual es necesario colaborar con el sector privado.

¿Cómo ha sido tu proceso formando parte de los proyectos de Rápida Implementación de Science Up?

En un comienzo no tenía muy claro en qué consistía el proyecto. Sabía que la idea era apoyar a proyectos que estuviesen en etapas avanzadas de desarrollo para que pudiesen transferirse o implementarse, entonces en nuestro caso utilizamos esta oportunidad de apoyo para finalizar algunos últimos detalles del proyecto y, además, para terminar el proceso de solicitud de patente.

Creo que todo eso fue muy importante para que la empresa se decidiera a firmar un convenio de licenciamiento con la Universidad por nuestra tecnología. Muchas veces los objetivos que busca un proyecto de investigación aplicada no son suficientes para que una nueva tecnología pueda implementarse o transferirse definitivamente; entonces, herramientas como las que entrega Science Up son muy bienvenidas.

También formas parte del eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de Science Up, ¿cuál crees que es la relevancia de la aplicación de estos temas como emprendimiento, transferencia tecnológica, en las universidades del Consorcio?

Creo que Chile y las universidades en general, tienen un enorme potencial para realizar emprendimientos, porque poseen la materia prima más importante que es el intelecto de sus profesores y estudiantes.

En las universidades, constantemente se generan ideas con un alto potencial de innovación, pero no siempre llegan a puerto, entonces considero muy importante que se implementen programas como Science Up, que le entregan herramientas a los estudiantes para que puedan desarrollar sus ideas y emprender.

¿Cómo crees que se podría incentivar el emprendimiento de base científico-tecnológica en estudiantes de pre y postgrado?

Incentivar el emprendimiento de base científico-tecnológica es algo complejo. Creo que es muy difícil despertar el interés en una persona que naturalmente no tiene una inclinación por emprender. Lo que sí ocurre, es que existe muchos estudiantes de pre y postgrado que tienen ideas y ganas de emprender, pero muchas veces no cuentan con las herramientas o el apoyo para poder hacerlo.

Science Up ha implementado una serie de iniciativas que van en ese mismo sentido, por ejemplo, en este semestre recién pasado, junto a la gente de Valparaíso Makerspace, se impartieron una serie de talleres asociados a la innovación y emprendimiento en cursos de pre y postgrado. En estos cursos, las y los estudiantes debieron elaborar propuestas de proyectos originales que tuvieran elementos de innovación y emprendimiento, para lo cual se apoyaron en las herramientas que les fue entregando la gente del Valparaíso Makerspace.

¿Cuál es tu consejo para las y los estudiantes de las facultades de ciencias que quieren emprender? 

En realidad, no sé si soy la persona más adecuada para dar un consejo en ese sentido, porque como dije, no me considero realmente un emprendedor. Sí les puedo decir, que si tienen el interés por realizar investigación aplicada o desarrollar proyectos de base científico-tecnológica, que exploten ese entusiasmo, que sean perseverantes y que aprovechen todas las oportunidades que la Universidad les entrega.

El Director Ejecutivo y el Gerente de Calidad del Grupo Cellus, junto al Manager del Portafolio en The Ganesha Lab, fueron parte de “Casos de Éxito en i+e”, un ciclo formativo que buscó potenciar la transferencia tecnológica a través del aseguramiento de la calidad.

La Unidad de Scouting Tecnológico de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago, en colaboración con el Consorcio Science Up, impulsó en diciembre el ciclo “Casos de Éxito en i+e”. Esta actividad, fue parte de una serie de charlas formativas, que buscaron concientizar a la comunidad sobre la importancia de los estándares de calidad de sus laboratorios, asociados a la documentación del dossier tecnológico, para lograr la confianza del sector industrial.

El Sr. César Carrasco Yebul, Gestor Tecnológico de la Facultad de Química y Biología, quien también integra el Consorcio Science Up, destacó la importancia del registro de la información experimental durante todas las etapas para los procesos de patentamiento.

“Queremos que, cuando inicien conversaciones para una potencial transferencia tecnológica, sus laboratorios ya estén alineados con las normas. Esto se traduce en que su proceso (patente) sea replicable las veces que sea necesaria, tanto por empresas a nivel nacional como internacional”, expresó el Sr. Carrasco.

De acuerdo a los tres charlistas, es un factor clave para que las patentes realizadas en el entorno universitarios tengan un impacto en los mercados globales, pues son requisitos mínimos exigidos hoy por los actores relevantes para comenzar una relación.

Transitar del laboratorio al mercado

Los encargados de abrir este ciclo fueron los representantes del Grupo Cellus, destacada Empresa de Base Científica y Tecnológica (EBCT) chilena que desarrolla y manufactura productos medicinales para terapias avanzadas. Su objetivo fue concientizar a la comunidad sobre la importancia de estos temas para aumentar la confianza de las industrias en la innovación universitaria.

“Nos interesa apoyar a la Facultad para fomentar un proceso de certificación de alguno de sus laboratorios”, expresó el Dr. Rodrigo Arancibia, CEO y fundador del Grupo Cellus. Un primer paso es esta charla, señaló, cuyo objetivo fue mostrar el valor de un sistema de gestión y aseguramiento de calidad dentro de los desarrollos científicos-tecnológicos “desde etapas tempranas, porque eso permite que la colaboración con empresas como la nuestra proliferen”.

Francisco Pérez, Gerente de Calidad de Cellus y egresado del Magíster de Gestión Tecnológica de la Facultad de Química y Biología, profundizó en estos temas, señalando que “en el ecosistema de innovación nacional hay muchas oportunidades de mejora. Es válido que vayan incorporando estas capacidades en sus laboratorios y en la formación de sus estudiantes, para mejorar la investigación, los desarrollos y cómo comunicar su éxito a la comunidad”.

“Para transferir los resultados de una investigación, se requieren ciertos procesos de calidad. Es bueno tener esa noción para mejorar los procesos”, señaló la académica, Dra. Margarita Montoya. Algo compartido por el Dr. Nicolás Oneto, investigador del Laboratorio de Neurobiología que asistió a la charla, indicó que estos procesos de calidad ayudan a visualizar las proyecciones que se pueda tener en la sociedad.

Estrategias de documentación para potenciar la transferencia

Diego Belmar, Manager de Portafolio en The Ganesha Lab que ha fundado y participado de una serie de emprendimientos exitosos, fue el encargado de la segunda fase de “Casos de Éxito en i+e”. En esta actividad se analizaron las diversas herramientas de documentación, comenzando con el cuaderno de laboratorio, y profundizando luego en el dossier tecnológico.

“Estos son temas que se saben que existen, pero de los que no se hablan porque se dan por sentados. En mi caso en particular, viví el momento en que me lo pidieron. Mi gran motivación es que en el próximo (emprendimiento) no pierda ese año que yo perdí por tener que solucionar todos los problemas relacionados con el cuaderno de laboratorio y dossier tecnológico al enfrentar a una gran multinacional”, destacó Belmar luego de su primera charla.

Resaltó la importancia de ser empáticos con los terceros en la industria a la hora de generar los registros, pues son quienes finalmente deberán interpretarlos. Propuso una estructura de 10 puntos, que incluye la generación de un proyecto de transferencia tecnológica Incluyendo los datos crudos esenciales para replicar el proceso y alcanzar los mismos resultados.

“Esta charla me sirvió para darme cuenta que si bien nosotros tenemos documentado todo, más o menos en los lineamientos que mencionaron, hay errores cotidianos que debemos atender”, señaló la investigadora joven, Aline Alfaro. Asimismo, Uro Ledesma, asistente de investigación del Laboratorio de Bioquímica Vegetal, destacó que “tener claro los estándares de la industria nos ayudará a generar una buena comunicación entre el laboratorio y las empresas, y así detectar oportunidades de negocio”.

Belmar finalizó la instancia motivando a sus asistentes a impulsar en sus espacios de trabajo estos requerimientos, pues cree que son una de las grandes barreras para que la innovación universitaria genere un mayor impacto. “Si no lo tenemos incorporado desde la base del proceso del I+D, es difícil relacionarse con actores relevantes”, reflexionó desde su experiencia, cerrando su charla con la frase “si no está escrito, no existe, recuérdenlo”.

Science Up en conjunto con el Valparaíso Makerspace están realizando el programa MakerLabs, instancia que consiste en el desarrollo de tres asignaturas de la Facultad de Ciencias PUCV integrando la metodología Maker, centrada en la formación de capacidades de innovación, emprendimiento y el aprender haciendo, poniendo en valor habilidades como el trabajo en equipo, la autonomía, el liderazgo y, sobre todo, la creatividad.

Las asignaturas que se encuentran actualmente en este proceso, y cuya duración comprende todo el segundo semestre, son: Aplicaciones Biológicas de Licenciatura en Biología, Técnicas Experimentales de Licenciatura en Física y Biología Bacteriana Avanzada del Doctorado en Biotecnología.

Dayan Echeverría, Coordinadora General del Valparaíso Makerspace, declaró sobre la instancia: “la idea es que las y los estudiantes vayan aprendiendo mediante la experimentación, siempre respondiendo a un problema y que esté ligado a la formación curricular”.

Sobre la metodología, la coordinadora manifestó: “nuestra metodología se divide en dos partes, primero la creatividad para desarrollar la idea que responde la problemática y en segundo lugar, la parte tecnológica, que tiene que ver con la construcción de prototipos a través de tecnologías que pueden ser de fabricación digital, modelado, impresión 3D y arduino”.

El académico del Instituto de Biología y profesor de uno de los módulos del curso de Aplicaciones Biológicas, Pablo Lizana, se refirió a la metodología maker y el desarrollo de su asignatura: “encuentro que es una muy buena instancia, partiendo por los espacios que promueven la interacción entre ellos, los profesores y que puedan colaborar para encontrar soluciones a las problemáticas que están pensando”.

A esto agregó: “lo recomiendo a más académicas y académicos, ya que da la oportunidad a estudiantes a abrir su campo, a relacionarse con más profesionales, prepararse para el mundo real y también a que podamos ser parte de nuevas instancias y de ocupar más instalaciones que nos proporciona la universidad”.

Por su parte, Antonia Jorquera, estudiante de quinto año de Biología, dijo: “creo que es una gran oportunidad poder desarrollar la creatividad y la innovación en este espacio sobre todo cuando es guiado por gente que trabaja en ello, es muy beneficioso poner en práctica eso y darle distintos enfoques, porque muchas veces se piensa en términos solo monetarios y no social y nos ayudan a darle ese enfoque, a dar soluciones a través de un problema y no soluciones porque si”.

Las diferentes aristas que implican proyectar los resultados de las investigaciones científicas al mercado, fue el tema que se abordó en el cierre de esta instancia académica latinoamericana.

El IV Simposio Latinoamericano de Biocatálisis y Biotransformaciones (IV SiLaByB), desarrollado entre el 8 y el 11 de noviembre de 2022 en la Universidad de Santiago de Chile, destinó su última jornada a la innovación, instancia en la cual se desarrollaron ponencias de innovaciones transferidas exitosamente al mercado, la charla del ex Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Dr. Andrés Couve; y un panel de conversación en el cual participaron el Centro de Innovación Usach, Ingeniería 2030 y el Consorcio Science Up.

Nos dicen que es mucho esfuerzo patentar o encontrar una empresa para desarrollar proyectos en conjunto. Efectivamente, pero hay muchos caminos. Tenemos que crear puntos que alivien estas barreras de energía para que el investigador pueda llevar más allá sus proyectos aplicados, para que incluso, con su equipo, puedan generar una startup o spin-off”, rescató en la instancia el Vicedecano de la Facultad de Química y Biología, y representante del Consorcio Science Up, Dr. Alexis Aspée.

Lo anterior, también fue compartido por el Dr. Andrés Couve, quien desde su análisis de las brechas en Chile, señaló que el escenario de la innovación no es tan alentador, por lo que es un área donde la comunidad científica puede hacer un gran aporte.

La académica de la Facultad de Química y Biología, Dra. Jenny Blamey, también fue parte de esta jornada, en la cual presentó a la Fundación Biociencia y Swissaustral, entidades de las cuales es la Directora Científica. Al finalizar su presentación, invitó a los jóvenes a sumarse a la innovación, destacando que “la naturaleza es una increíble fuente de innovación industrial que necesita ser investigada”.

Dictado por Héctor Sepúlveda, creador de la metodología Power Pitch, las y los estudiantes que forman parte de los proyectos ganadores de la convocatoria “Growing Up – Ejecuta tu Idea” del Consorcio Science Up participaron del cuarto taller formativo de la instancia, enfocado en cómo hacer un buen pitch.

El taller, que tuvo una duración de cuatro horas, consistió en una actividad práctica en la que diferentes proyectos realizaron un pitch para que el profesor invitado pudiera evaluar y dar sus comentarios y recomendaciones.

La metodología Power Pitch, desarrollada por el docente consiste en “construir narrativas fuertes y alineadas, mejorando los procesos de inducción, y lo más importante de todo, aumenta los porcentajes de conversión o cierre de negocios en cada reunión”.

Antonella Henríquez, Directora del proyecto “Keragelax” y estudiante de Bioquímica de la PUCV, presentó su pitch en la actividad, sobre esto declaró: “el taller me pareció una excelente instancia para aprender en profundidad la estructura y objetivos de un pitch, al ser un taller con retroalimentación inmediata se hace mucho más interactivo y fácil de entender cómo mejorar, las recomendaciones de Héctor me parecieron muy útiles para construir y pulir el guion de nuestro pitch”.

Sobre los talleres que han sido impartidos en el programa, Antonella mencionó: “los talleres me han servido para entender nociones de negocios que difícilmente hubiera entendido sola, porque las carreras de formación científica normalmente no cuentan con asignaturas que explican conceptos de negocios. Estoy muy agradecida por la oportunidad de aprender y junto al equipo hemos aprovechado al máximo lo aprendido al momento de participar en concursos de emprendimiento e innovación”.

Por su parte, José Ignacio Herrera, Director del proyecto “Eliminación de contaminantes de preocupación emergente (CECs) mediante proceso Fotoelectro-Fenton solar (FEFS) a pH natural” y estudiante del Doctorado en Química de la USACH, destacó sobre la instancia: “este y los otros talleres brindados por el programa growing up me han parecido una excelente oportunidad para aprender de áreas relacionadas a los proyectos de innovación científico-tecnológica, las que muchas veces dejamos de lado por profundizar en el área más técnica de los proyectos, pero que no podemos descuidar. El poder llegar a los usuarios finales con discursos atractivos que despierten su interés en invertir, es muy necesario, debido a que sin recursos es muy difícil materializar las ideas”.

Acerca de los comentarios que recibió a partir de su pitch, Ignacio comentó: “fueron recomendaciones muy apropiadas a lo que estaba realizando como proyecto. Tuve la instancia de exponer el Pitch en otra actividad de consorcio (Demo Day), donde recibí evaluaciones en la misma sintonía de lo que me propuso Héctor. Su dominio del área y la experiencia que tiene, finalmente terminó siendo un taller para mejorar nuestros pitch”.

Cinco equipos presentaron sus ideas en la final del programa de innovación y emprendimiento desarrollado por el Consorcio Science Up y la Unidad de Innovación y Emprendimiento de la Usach, de los cuales uno fue seleccionado para ingresar directamente a la semifinal del programa Despega Usach 2022.

Luego de cuatro talleres intensivos, Demo Day llegó a su fin. El programa de innovación y emprendimiento, diseñado para estudiantes de ciencias, realizó su jornada de cierre el pasado jueves 13 de octubre de 2022, donde el proyecto “SeaweedSol” ganó la instancia.

El evento contó con la charla inaugural de Natalia Gajardo, egresada de Ingeniería Física quien ha fundado una diversidad de emprendimientos, entre ellos Midda, que entrega soluciones en telemetría con foco en el medio ambiente, y Amnis, consultora de innovación y fondos de emprendimientos. “La imaginación es más grande que el conocimiento. Si bien el conocimiento es muy útil, hay que atreverse a ir más allá”, les señaló a las y los nuevos emprendedores de las facultades científicas de la Usach.

“A través de este programa buscamos entregar a las y los estudiantes herramientas fundamentales, cómo identificar adecuadamente un problema hasta cómo presentar una idea de manera atractiva. Instalar el emprendimiento como una opción viable en las comunidades de ambas facultades es el cambio cultural que esperamos alcanzar”, destacó el Project Manager del Consorcio Science Up en la Usach, Adolfo Ocaña, para dar comienzo a las presentaciones.

Los equipos que se presentaron, compuestos por estudiantes de las facultades de Ciencia y de Química y Biología en la Usach fueron: Smart Super, Microflotation, SeaweedSol, Solphefen y Alerta COV.

El jurado que evaluó las presentaciones estuvo compuesto por Claudia Seco, Gerente del Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería; Diego San Martín, Coordinador de Preincubación de la Unidad de Innovación y Emprendimiento de la Usach (UIE); Dra. Claudia Ortíz, académica destacada en transferencia tecnológica a la industria minera; y Álex Ortega, Coordinador de Portafolio de Proyectos Innovo.

“Los cinco proyectos demostraron muy buen nivel, de hecho es un poco frustrante tener que elegir solo uno. Pero el solo hecho de que estén participando de estas instancias fortalece a los equipos, fortalece sus proyectos, mejora sus modelos de negocios. Ganar no es todo”, rescató Alex Ortega.

El equipo que impresionó a los jueces y logró el mayor puntaje fue “SeaweedSol”, compuesto por Fernanda Véliz Durán y Felipe Osorio Urzúa, ambos de la carrera de Analista en Computación Científica, y Francisco Didier de Ingeniería Física.

“Fue algo inesperado. Nosotros tomamos estos talleres sin expectativas, solo con las ganas de aprender sobre emprendimiento. Ganar fue una sorpresa”, expresó Fernanda, cuya tesis fue la piedra angular que inspiró a su grupo, quienes aprovecharon el potencial del Machine Learning para abordar una problemática ambiental muy actual: el uso de plástico.

Las máximas autoridades de las facultades Science Up en la Usach también estuvieron presentes. El Dr. Juan Escrig, Decano de la Facultad de Ciencia, además de felicitar al equipo seleccionado, los instó a seguir desarrollando innovaciones, indicando que estaba abierto a recibir sus propuestas. Por su parte, la Dra. Leonora Mendoza, Decana de la Facultad de Química y Biología, destacó  el carácter interdisciplinario de la  idea, invitándolos a considerar el apoyo de especialistas de su facultad en las próximas etapas de desarrollo de la propuesta.

“Crear una cultura de emprendimiento al interior de la universidad no es tarea fácil. Por lo mismo, lo hemos declarado como uno de nuestros objetivos estratégicos más importantes. En este sentido, tenemos un fuerte llamado para participar activamente en el co-diseño y apoyo de actividades y programas en conjunto con facultades y distintas unidades de la universidad, que permitan impulsar este tipo de iniciativas”, indicó Leonidas Ibarra, Jefe de Innovación y Emprendimiento de la Usach.

Felipe, estudiante del equipo ganador quien tuvo la misión de presentar la idea, reflexionó sobre esta oportunidad, rescatando lo que significa desde el punto de vista social. “Una de las cosas más importantes de hacer ciencia es la transferencia de los conocimientos, devolverlos de alguna forma a las personas. Creo que eso es en parte hacer un emprendimiento tecnológico, devolverles la mano a la gente que como sociedad nos ayuda a estudiar aquí en la Usach”.

Programas de emprendimiento orientados a las ciencias

Demo Day es un programa de innovación y emprendimiento que surgió en el marco del Consorcio Science Up, iniciativa Ciencia 2030 de la que son parte la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología en la Usach, con el apoyo de la Unidad de Innovación y Emprendimiento (UIE). Su objetivo fue preparar especialmente a estudiantes de ciencias para que puedan llevar sus ideas al mercado.

“Tuve la oportunidad de estar presente en los talleres y fui testigo del crecimiento de los y las participantes, reflejado en su participación activa y consultas sobre el desarrollo de sus ideas. Considero que las propuestas que realizaron tienen un gran potencial para volverse emprendimientos de base científico tecnológica a futuro”, señaló el Profesional del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico del Consorcio Science Up en la Usach, Diego Monteza.

Una instancia que también es parte de una serie de eventos que persiguen cultivar una cultura científica en la Usach. “Actividades como el Demo Day nos permite seguir integrando y potenciando el ecosistema de i+e de la Universidad, ya que al detectar e impulsar ideas innovadoras en etapas tempranas, podemos activar una serie de servicios de apoyo y programas que complementen a los emprendedores y emprendedoras”, destacó Leonidas Ibarra, quien también es Director de Innovo en la Usach.

La iniciativa se desarrolló entre los meses de septiembre y octubre de 2022, en la cual participaron estudiantes de las carreras de Química, Analista en Computación Científica, Ingeniería Física, Pedagogía en Física y Matemática; y del Doctorado en Química. Un programa que proyecta una segunda versión en el 2023.

Entre el 3 y el 7 de octubre se desarrolló en la Facultad de Ciencias de la PUCV la conmemoración de la Semana de las Ciencias, evento que contó con diversas actividades y en la que Science Up participó.

Entre las actividades realizadas en la semana, se desarrollaron instancias recreativas y deportivas relativas a las ciencias, que incorporaron a profesores, profesoras, funcionarias y funcionarios y estudiantes.

La participación de Science Up en el evento consistió en la presencia de un stand mediante el que se difundieron y sociabilizaron los objetivos y el quehacer del Consorcio, además de la realización de una muestra interactiva de la investigación de la Dra. Paulina Schmitt, del Instituto de Biología de la Facultad de Ciencias de la PUCV, donde las y los participantes pudieron acercarse, mediante el uso de microscopios, a la observación de hongos y bacterias.

Además, la también integrante del eje de Liderazgo y Participación Femenina, presentó el valioso aporte de mujeres en el estudio oceanográfico, mediante láminas con sus historias de vida y los resultados de sus investigaciones.

El Decano de la Facultad de Ciencias de la PUCV, Manuel Bravo, destacó el trabajo que realiza Science Up y expresó: “este proyecto ya tiene un nivel de avance importante que está dando frutos, en este caso con el eje de Liderazgo y Participación Femenina, dando a conocer el trabajo de académicas e investigadoras y destacando la labor de las mujeres en la ciencia, algo que en la comunidad científica se está al debe”.

Miguel Gasson, Encargado de Comunicaciones de la Facultad de Ciencias de la PUCV, declaró sobre la instancia: “la Semana de las Ciencias resulta muy relevante para nuestra Facultad, en particular este año porque es una de las primeras instancias de actividad abierta a la comunidad que podemos desarrollar en total presencialidad, algo que no habíamos podido hacer los años anteriores”.

A esto agregó: “en esta semana, las distintas unidades académicas de la Facultad expusieron parte de sus trabajos de investigación, así como también actividades de vinculación y de divulgación. Tanto para los miembros de la comunidad universitaria, como para participantes de colegios, fue una celebración de las ciencias y una manera de transmitir y traspasar la pasión que tenemos por el desarrollo de esta disciplina”.

Marta Ríos, Directora de la Escuela Teniente Julio Allende de Peñuelas, uno de los establecimientos educacionales que visitó la feria y el stand de Science Up, expresó: “queremos que los aprendan in situ, con material tangible, porque consideramos que cuando se involucran todos los sentidos, el aprendizaje es mucho más perdurable, por lo tanto, para nosotros es magnífica esta oportunidad, además, ellos con estas actividades desarrollan su curiosidad y eso te lleva a alcanzar el objetivo que tú quieras y en el área que desees”.

“Que nos reciban con tanto cariño es muy importante para nosotros, es una iniciativa muy loable y que demuestra el espíritu que tienen que tener las universidades, como en este caso la PUCV, de abrirse a la comunidad”, destacó la Directora.

Entre el 2 y el 9 de octubre se desarrolló en la región de Valparaíso el Festival de las Ciencias 2022, organizado por Explora Valparaíso y que tenía por objetivo celebrar con todos y todas, la importancia de las ciencias, la tecnología, el conocimiento y la innovación.

El festival contó con diversas actividades que fueron realizadas en las 38 comunas que componen la región, entre ellas el reconocimiento a las “Mujeres destacadas de nuestra tierra 2022”, la visita de adultos mayores al Centro Meteorológico de la Armada de Chile y las diversas ferias comunales organizadas.

En este marco del Festival de las Ciencias, Science Up participó en la feria comunal de Concón, organizada en conjunto por Explora Valparaíso y el Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) de la Municipalidad de Concón, actividad que contó con la participación de jardines infantiles y colegios de la comuna, además de la Facultad de Ciencias de la PUCV.

Macarena Neira, Encargada del Festival de las Ciencias de Explora Valparaíso, declaró sobre la actividad: “la feria consiste en dar a conocer las ciencias, hay estudiantes de los más pequeñitos a cursos más grandes y la idea es que a través de las ciencias, las y los estudiantes puedan dar respuesta a ciertos aspectos que nos preguntamos día a día de forma cotidiana, es importante para nosotros que los niños desde pequeños conozcan y aprendan de las ciencias”.

Por su parte, Guillermo Biadayoli, Coordinador Comunal de la DAEM de Concón, enfatizó en la amplia participación dentro de la feria: “Hoy realizamos la muestra comunal escolar del área científica, tenemos 17 stands desde jardines infantiles a universidades, queremos fomentar el conocimiento y trabajo de las ciencias y que nuestros alumnos tengan interés por el área científica”.

La actividad propuesta por Science Up contó con la participación de la académica e investigadora líder del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la PUCV, la Dra. Paulina Schmitt, quien presentó parte de su investigación y el recorrido que han tenido mujeres en las ciencias, relevando la importancia que tiene el reconocimiento de sus trabajos e investigaciones.

“La actividad tenía dos objetivos, uno mostrar el micromundo marino, mostrar a los niños y niñas que el agua de mar está llena de hongos, bacterias, virus y que nosotros podemos estudiarlos con microscopía, con técnicas microbiológicas y también el objetivo de visibilizar a las mujeres en las ciencias, mostrando ejemplos de mujeres que han aportado al estudio oceanográfico”, explicó.

A esto agregó: “muchas niñas se impresionaban cuando les hablamos de que antes, a las mujeres les costaba mucho hacer ciencia y que ahora estamos trabajando por disminuir esas brechas. Había muchos niños y niñas interesadas en ciencias y todos estaban muy felices de mirar por el microscopio y que les explicáramos lo que estaban viendo. Las instancias como esta son muy relevantes para acercar a estudiantes a las ciencias, a explicar a qué nos dedicamos y eso ocurre cuando tenemos este tipo de encuentros”.

La actividad finalizó con una muestra artística por parte de los colegios presentes y una exposición sobre el tema de este año, enfocado en el cambio climático.

Durante dos días, dividido en dos sesiones distintas, las y los integrantes de los proyectos que forman parte del programa “Growing Up – Ejecuta tu Idea” del Consorcio Science Up, participaron del tercer taller formativo de la instancia, enfocado en propiedad intelectual.

Durante la primera jornada, los expositores y gestores tecnológicos de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico (VRIDT) de la Universidad Católica del Norte, Daniel Troncoso y Fabián Cabezas, presentaron la charla titulada: “Taller de Propiedad Intelectual, lo que tienes que saber para innovar y emprender”.

Mientras Daniel puso énfasis en la importancia de la propiedad intelectual en los emprendimientos, en cuanto a valores intangibles transables, Fabián se enfocó en los distintos tipos de protección industrial, la importancia de cada tipo de protección, sus características y principales consideraciones.

Además de aclarar ciertos mitos en torno a la propiedad intelectual, el taller incluyó actividades dinámicas y el uso de tecnologías de la información, con el fin de propiciar la interacción con las y los participantes.

Finalmente, se unió a los expositores Vania Badilla, Coordinadora de la OTL de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Los tres expertos contestaron las inquietudes de cada proyecto y las aplicaciones a cada uno de sus casos, en relación a los aspectos de propiedad intelectual.

Durante la segunda sesión, se llevó a cabo el taller “Cuaderno de Laboratorio, si no está escrito no existe”, impartido por Diego Belmar, mentor del centro de transferencia de conocimiento y tecnologías, HubTec, del que la PUCV es entidad socia.

Isidora Díaz, estudiante del Doctorado en Química de la USACH y directora del proyecto “Microflotación de minerales sulfurados de cobre en agua de mar”, declaró sobre la instancia: “me gustó mucho el taller, lo encontré informativo y, particularmente, me gustó la última sección donde pudimos aclarar dudas e inquietudes de cada proyecto en el tema de la propiedad intelectual”.

Sobre los talleres que se han realizado para el programa, Isidora comentó que “han sido fundamentales para el crecimiento del proyecto, porque nos dan una visión amplia de cada tema, en este caso, de cómo cuidar la propiedad intelectual o de cómo desarrollar un modelo de negocios. Los expositores nos dan buen feedback y eso es lo que más valoro”.

Por su parte, Gustavo Cáceres, director del proyecto “A-PILA” y estudiante del Doctorado en Ciencias mención Química de la PUCV, destacó el aporte que han significado los talleres para el desarrollo de su emprendimiento, a lo que agregó:  “los talleres han sido de mucha ayuda, en el caso del de propiedad intelectual nos sirvió para aclarar de qué forma podemos proteger la información que estamos levantando y los tutores nos dieron muy buenas recomendaciones personalizadas y eso lo valoramos mucho”.

Durante los próximos meses las y los integrantes de los proyectos seleccionados participarán de nuevos talleres y procesos formativos, entre ellos el de comunicación efectiva.