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“Creo que una de las dificultades propias de una candidatura es poder tener el respaldo de mis colegas”.

Niris Cortés Pizarro, autoridad universitaria perteneciente al Eje de Gobernanza del Consorcio Science Up, se consolidó como decana de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte, en Coquimbo, durante el año 2022, convirtiéndose en la segunda mujer en llegar a este cargo en su unidad.

Bióloga Marina de profesión, madre de dos hijos y ex alumna de la Facultad de la que hoy está a cargo. Comenzó su carrera en el año 1998, cuando se recibió de la carrera de Biología Marina, trabajando en conjunto con quien fue su profesor guía de tesis en proyectos asociados a  estudios de impacto y evaluación ambiental. Unos años más adelante, comenzó a hacer docencia estableciéndose como profesora planta en la Escuela de Prevención de Riesgo y Medio ambiente de la misma casa de estudios.

Fue Jefa de carrera en dos ocasiones, Encargada Docente durante siete años y Directora de Magíster en Gestión Ambiental durante otros seis años. Su último cargo, antes de ser decana, fue de Secretaria Docente de su Facultad, asesorando estrechamente al decano de ese entonces.

¿Cómo ha sido profesionalmente lograr llegar a un puesto con un alto nivel de responsabilidad, en un área donde la participación femenina es baja?

Efectivamente, en octubre del año pasado asumí como decana de la Facultad de Ciencias del Mar, soy la segunda mujer en asumir este cargo, y además, soy la primera ex alumna de la Facultad de Ciencias del Mar en ser Decana de la misma.

Antes que mí, hace unos 15 años atrás, la primera mujer en asumir este cargo fue Elisabeth Von Brand, por lo tanto, esto da cuenta de la poca presencia de mujeres en cargos de alto mando.

Llegar a este puesto necesitó una madurez profesional. En las diferentes instancias en las que tuve oportunidad de poder asumir cargos lo asumí con bastante responsabilidad, ya que significa ser parte de equipos multidisciplinarios para poder trabajar, y la madurez que uno  va adquiriendo con el tiempo, la experiencia, saber socializar, cómo resolver problemas, siempre tratando de ser empático y liderar equipos, trabajando en conjunto con los colegas, entre otras cualidades, fue lo que me dio la confianza de poder plantearme ser candidata a este cargo y asumirlo.

Si se me hubiese dado esta oportunidad hace 10 años atrás, ni siquiera hubiese pensado en postular para un cargo de esa magnitud.

En relación a lo anterior, ¿qué la motivó a tomar un rol de líder en el área STEM?

Creo que, en mi caso particular, ser líder ha sido algo innato. Afortunadamente, tengo una formación desde mi hogar que siempre fue liderada por mujeres, y además, el hecho de creer en mis capacidades, aprovechar las oportunidades que se me dan o que se me brinda y ser perseverante ha generado en mí una seguridad para saber liderar en situaciones que lo ameriten.

¿Tuvo dificultades cuando se planteó la idea de ser decana de la Facultad de Ciencias del Mar? ¿Cuáles y cómo los enfrentó?

En un principio fue un grupo cercano de colegas que me plantearon la idea de presentarme como candidata a ser decana, sin embargo, también me había dado cuenta que, en el año que estuve acompañando al decano anterior, yo tenía ciertas características que me permitían liderar. El decano de ese entonces me fue dando las instancias para que yo pudiese tomar ciertas decisiones y hacer sugerencias para la facultad.

También, mi habilidad de hacer gestión, de conversar, de socializar, ser capaz de escuchar y ser paciente fue lo que me hizo dar cuenta de que podía hacerlo.

No he tenido dificultades hasta el momento desde que asumí este cargo, por supuesto que a lo mejor van a aparecer, y más de una, pero cuando me planteé la opción de presentarme como candidata, una de las cosas que me preocupaba era saber cómo llegar a todos mis colegas. Somos un cuerpo de 38 académicos en la Facultad de Ciencias del Mar, por lo que, hay que representar y escuchar a todos.

¿Cómo fue llegar a este cargo, siendo sucesora de Elizabeth Von Brand, la primera decana de la Facultad antes mencionada?

Fue un momento muy lindo cuando supe que había sido seleccionada. Estuve acompañada de un par de colegas que me acompañaron en la oficina a que fuese la hora en la que darían los resultados.

En ese momento de espera vinieron recuerdos a mi mente de cuando entré a la Universidad, cuando entré a estudiar Biología Marina, que me costó, porque la primera vez que di la prueba para entrar en aquella época no pude postular a la carrera, y luego en una segunda oportunidad pude entrar a biología Marina.

Mi familia estaba en la casa, así que, a los primeros que llamé y les dije que había quedado fueron ellos; mis hijos y mi marido.

Fue muy emocionante para mí en la ceremonia en que asumí como decana, porque fue mucha gente de la que ahora estoy a cargo, pero más que ser jefa, soy responsable como decana, porque muchas personas que me ayudaron a hacer mi tesis, a tomar las muestras, a analizar las mismas, como también la secretaria de la Facultad, que siempre me ayudó a hacer los trámites, y así, mucha gente que fue parte de mi camino estuvo presente en la ceremonia.

Y también, Elizabeth Von Brand, que participa en este proyecto Science Up, es una mujer líder y que trabaja fuertemente en el posicionamiento de la de la mujer en la ciencia, por supuesto que también su opinión, su experiencia, que además fue mi profesora en pregrado, ha sido mi ejemplo a seguir.

¿Cuáles son los desafíos que usted tiene por delante como decana de la Facultad de Ciencias del Mar y cuáles son las proyecciones que se plantea mientras dure su periodo?

Los desafíos que tengo como decana, en primera instancia, es modernizar toda nuestra orgánica de la Facultad de Ciencias del Mar, aunque ha crecido muchísimo en los últimos años.

Tenemos dos centros importantes de investigación, como es el Centro de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI) y el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Algas (CIDTA).

Además, tenemos proyectos permanentes que apoyan a la investigación, vinculación, publicaciones, proyectos milenio, entre otros, por lo tanto, esto da cuenta de que somos una facultad que aporta con mucha investigación, por lo tanto, el ser decana de una facultad que aporta de manera importante a las ciencias es todo un desafío.

Tenemos que ir facilitando que todo esto siga aumentando en el tiempo y no decrezca y para eso hay que aportar con diferentes herramientas, gestionar las necesidades que tienen los diferentes investigadores, mejorar la docencia, innovar, resguardar que nuestros estudiantes tengan una educación de calidad, hacerles un acompañamiento y seguimiento para que logren sus metas y los podamos formar con un sello educativo importante.

Los desafíos son muchos y quiero avanzar y apoyar en todo para poder disfrutar de los resultados que se logren cumplir en este periodo, por lo tanto, el camino no es fácil, pero tenemos muchas ganas de hacer que las metas comprometidas para este período de decanatura, que termina en septiembre del año 2025, se cumplan.

La académica del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up y Doctora en Agricultura Genética de la Universidad de Tohoku, Japón, recuerda que desde sus años escolares siempre estuvo interesada en la biología, y así siguió su camino hasta ser una de las 10 estudiantes mujeres de su generación en la carrera de Licenciatura en Biología en la Universidad de Chile, graduándose en 1982. En el mismo año ganó una beca para cursar estudios de magíster en Genética en la North Carolina State University, Raleigh, EEUU. Una vez de vuelta en Chile, se desempeñó como encargada de la reserva “Las Chinchillas” en Aucó, Illapel, para el área de vida silvestre de CONAF.

Unos años más tarde, en 1985 se incorporaría como académica del Departamento de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte en Coquimbo, donde se ha desempeñado ininterrumpidamente hasta la actualidad, llegando incluso a ser la primera Decana de la Facultad de Ciencias del Mar entre los años 2005 y 2007.

Sin embargo, es notable el hecho de que existen pocas referentes femeninas en el mundo de las ciencias, debido a la brecha de género, y que perpetúa en la actualidad.

¿Cómo fue para ti estudiar y ejercer en un rubro donde las mujeres tienen baja participación, y en ocasiones, no son valorizadas?

Siempre fui estimulada por mis padres a estudiar lo que me gustaba y la biología era mi fascinación desde el colegio, por lo que, nunca me pusieron límites para estudiar.

Cuando ingresé como estudiante a la universidad éramos 10 mujeres y 40 hombres, sin embargo, no sentí trato diferencial durante esos años, incluso cuando gané unas becas de postgrado, jamás me cuestioné contra quiénes estaba compitiendo. La única vez que tuve la sensación de ser discriminada por ser mujer, fue cuando hice mi doctorado en Japón.

¿Qué te motivó a tomar un rol de líder en el área STEM cuando asumiste como primera decana de la Facultad de Ciencias del Mar entre el 2005 y 2007?

El gran desafío de asumir como primera decana mujer en la Facultad de Ciencias del Mar fue grande, pero antes de llegar a este cargo fui Jefa de Carrera, Directora del Programa de Magíster en Ciencias del Mar y Presidenta de la Asociación Gremial de Académicos. Esto me ayudó a asumir este desafío. Fue difícil enfrentarme a los colegas del consejo superior, que eran todos hombres, y que al comienzo me veían un poco como una rareza, porque no solo era mujer, también tenía un doctorado. Pese a eso, de a poco me fueron incluyendo. Posteriormente, se sumaron dos decanas más, una de la Facultad de Ciencias y una de la Facultad de Humanidades.

¿Cuáles fueron los principales desafíos a los que te enfrentaste cuando asumiste como primera decana de la Facultad de Ciencias del Mar?

Enfrentar prejuicios, ya que se espera que seamos Jefas de Carrera, pero no autoridades superiores. Sin embargo, la parte más compleja fue conciliar la vida familiar con el cargo, ya que tenía un bebé, y muchas de las actividades de representación, de las que debía participar, eran después del horario de trabajo. Además, mi esposo estaba haciendo su Doctorado en USA y tuve que buscar soluciones creativas ante esta situación. Uno de los logros diferenciadores de mi decanatura es que nombré mujeres en los cargos de confianza, como a la Dra. Karin Lohrmann, como Secretaria Docente y a la profesora Gloria Martínez, como Secretaria de Investigación.

Al asumir como primera decana de la Facultad de Ciencias del Mar se marca un hito y precedente histórico, siendo así un referente para futuras generaciones de científicas. ¿Cuál es la huella que quieres dejar con tu legado?

Como mujeres somos capaces de desempeñar todo tipo de cargos, tenemos liderazgos diferentes, probablemente más inclusivos, y esta huella ya marcada es la que abrió el camino a que 15 años después de este hito tenemos una segunda Decana mujer de la Facultad de Ciencias del Mar, y que es una exalumna de la carrera de Biología Marina.

Por último, ¿cuáles son los desafíos y proyecciones que tienes por delante como persona y profesional?

Llevo 38 años en la UCN, he recorrido un largo camino, pero es fascinante encontrar desafíos en este mundo cambiante. Ahora, me he estado dedicando a entregar mis experiencias a niñas y mujeres que están iniciando su camino en el área de las ciencias.

Me gusta hacer clases y estoy involucrada en la investigación de Sistemas de Producción Biointegrados; que pueden ser una buena alternativa en vista al cambio climático y la enorme escasez hídrica. Por otra parte, soy la presidenta del Comité de Ética Científica de la UCN de Coquimbo desde 2016, por lo que mis formaciones hoy en dia van en la línea de la Bioética, además, participo con entusiasmo del proyecto Science UP, del cual soy parte del eje de LPF desde 2020.

Finalmente, mi interés por abrir el camino a mujeres, que tal vez no han tenido el apoyo familiar que tuve yo, y oportunidades de formación, nació temprano en mi desempeño como docente de la UCN. Desde 2004 he participado en diversas reuniones de la APEC de mujeres. En 2005 fui socia fundadora de la Asociación de Mujeres Líderes A.G, integrada por profesionales y emprendedoras de La Serena y Coquimbo. En 2010 me adjudiqué un proyecto Explora “Mujeres en Ciencia de la Macrozona Norte” donde durante la jornada hubo invitadas de varias áreas científicas que dieron charlas e interactuaron con estudiantes de colegios y universidades regionales.

A pesar de los 10 mil kilómetros de distancia que separan Chile con Mozambique, Amirah sigue conectada con su país, sumándose a un grupo de talentosas mujeres de Mozambique que buscan que las nuevas generaciones no solo continúen con sus estudios, sino que también tratar de equilibrar las comunidades escolares, ya que hoy en día, por cada dos niños, hay una niña.

El cielo nocturno sin contaminación lumínica, a las afueras de la ciudad, motivó la curiosidad de Amirah Luna Izidine. A sus 15 años, en el Día de África, unos jóvenes expusieron sobre Astronomía en su colegio. Entre ellos estaba Dinelsa Machaieie, la primera doctora en esta disciplina de Mozambique. Este se transformó en un encuentro determinante para que Amirah escogiera quién quería ser en el futuro, ya que para llegar a ser Astrofísica, se convenció de venir a Chile.

Lamentablemente, la pandemia del Sars-Cov2 complicó sus planes. En las sucesivas cuarentenas, conoció a través de Facebook a divulgadoras y divulgadores, quienes la integraron a su grupo. Fue en este grupo donde dio sus primeros pasos en la investigación, tomando el nombre de “Detetives do cosmos”, grupo mozambiqueño que se sumó a las campañas de ciencia ciudadana de la “International Astronomical Search Collaboration”. Programa de Hardin-Simmons University, que les proporcionó información del Cinturón Principal de Asteroides, que los llevó a descubrir el cuerpo celeste rocoso “2021 TK43”, hallazgo corroborado en 2022 por la NASA.

En paralelo, comenzó en 2021 a estudiar Astronomía en la Universidad Andrés Bello (UNAB), como estudiante externa y en modalidad online. Sin embargo, por diversos motivos, no pudo oficializar su ingreso a la Universidad. Cuando estuvo a punto de rendirse y escoger otro país para estudiar, la Universidad de Santiago de Chile abrió la carrera de Astrofísica con mención en Ciencia de Datos, quienes analizaron su caso excepcional y la integraron a esta primera generación.

El camino no fue fácil, a pesar de sentirse afortunada por no sufrir los estereotipos de género aún presentes en su país. El esfuerzo de su madre ecuatoriana y su padre mozambiqueño, le permitieron acceder a una educación privada y no una pública, ya que en ésta última ella observaba la mayor brecha de género en Mozambique, realidad que no le es indiferente, integrándose a iniciativas que buscan revertir esta situación.

¿Las niñas tienen dificultades para estudiar ciencias en tu país?

Es difícil hablar de sesgos en la ciencia si a las niñas ni siquiera se les da la oportunidad de seguir sus estudios. Hay muchas que siguen en la educación secundaria, cuando a esa edad deberían estar en estudios superiores. Esto es porque se casan más temprano o porque tienen hijos o porque sus papás creen que deben estar en casa ayudando o en la misma agricultura. Entonces hay muchas problemáticas que hacen que particularmente las niñas no sigan sus estudios universitarios.

A nivel nacional, hay casi el doble de niños que niñas en la escuela. Esto se debe a la percepción de que los hombres son los que trabajan, son quienes deben contribuir a la parte económica en la familia y en la sociedad.

Hemos avanzado un montón considerando que nuestro país es nuevo, ni 50 años tenemos de independencia, pero el gobierno debe implementar acciones. Necesita erradicar este pensamiento retrógrado, transmitido de generación en generación, para que las niñas tengan una educación continua, inclusiva y de calidad, para poder ahí hablar de las niñas en ciencias. 

Si no tienen la oportunidad de estudiar, menos de elegir dedicarse a la ciencia

Claro, hay mucho que hacer. Hoy existe un programa llamado Girl Move Academy,  que ganó un premio de la UNESCO por promover la educación y el liderazgo femenino en Mozambique. Es como un intercambio. Yo, por ejemplo, recibí el curso Rise & Shine, en el cual participaron alrededor de 4000 mujeres más. Ahora me siento preparada y con herramientas para motivar a las generaciones futuras a estudiar.

Una actividad obligatoria del curso fue generar un círculo, que significaba buscar niñas más pequeñas que tú y mostrarles realmente qué es la educación, el por qué están yendo a la escuela, para que no lo hagan por obligación, sino por cuán lejos las puede llevar. Yo escogí niñas de 12 a 13 años, porque según estudios, es ahí cuando las niñas comienzan a perder la confianza, sienten que no son capaces y, por ende, terminan no estudiando lo que les gusta. La brecha de género en ámbitos científicos dice que comienza ahí, en la época en que mi país ellas comienzan la secundaria.

Participar de este programa fue una experiencia muy bonita. Nos presentamos, contamos nuestras historias y les dije que no estaba allá, sino que estudiando en Chile. Eso también es importante. Las niñas se quedaron muy interesadas y con ganas de aprender. Es muy gratificante estar contribuyendo al fortalecimiento de las niñas de mi país.

Es muy interesante que quieras tener un impacto positivo, como el que tuvo la Dra. Dinelsa Machaieie a tus 15 años

Ella fue un modelo a seguir. El hecho de que yo la conociera a los 15 años tuvo un gran impacto en mí y creo que lo va a seguir siendo. Es la primera persona haciendo esto. Me hizo pensar “si ella ha llegado tan lejos, yo también puedo”.

No es por nada que yo escogí niñas cercanas a esa edad, con el objetivo principal claramente de la educación, pero le puse mi toque, que es el lado científico. Les pregunté si ya sabían que quieren ser de grandes y una me dijo que quería ser médica y otra arquitecta. Siento que es porque en Mozambique no se conocen las carreras que existen en el mundo el día de hoy, solo las más conocidas. También trato de transmitirles esta realidad, mostrarles las oportunidades que tienen y los mil caminos posibles que pueden tomar y ofrece la ciencia.  

El pasado jueves 8 de junio se llevó a cabo el Seminario “Construyendo equidad de género en la PUCV: un desafío institucional”, organizado por la Dirección de Equidad de Género de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, junto al Consorcio Science Up, Ingeniería 2030 e InES Género.

Dentro de las autoridades universitarias, estuvo presente el rector PUCV, Nelson Vásquez, quien entregó unas palabras de bienvenida y también reflexionó sobre los avances y compromisos que tiene la Universidad en torno a las políticas de género.

Además, acudió al seminario, Yesika Herrera Soto, directora de la Dirección de Género de la PUCV; Leslie Pérez, directora Participación Femenina de la Facultad de Ingeniería PUCV; Luis Mercado, director ejecutivo del Consorcio Science Up y Broderick Crawford, vicedecano de la Facultad de Ingeniería PUCV.

También estuvo presente, Claudia Mejías, vicerrectora académica; Jimena Pascual, directora del Proyecto InES de Género y representantes de los sindicatos y centros de alumnos.

El objetivo de este encuentro fue generar un espacio de reflexión y diálogo en torno a la importancia de promover la equidad de género en la casa de estudio, así como dar a conocer el quehacer de los trabajos colaborativos entre la Dirección de Equidad de Género y los proyectos institucionales ya mencionados.

En ese sentido, se mencionó la realización de un diagnóstico institucional por parte de la Dirección de Equidad de Género, en base al cual se está construyendo la propuesta de política de equidad de género en la Universidad.

Igualmente, el seminario contó con la ponencia de Silvana Zanlungo, directora de Equidad de Género de la Pontificia Universidad Católica de Chile, titulada “Equidad de Género y sus desafíos para las universidades: la experiencia de la PUC”.

Al respecto, la experta valoró la instancia y señaló que, “todos los estudios demuestran y así ha sido la experiencia en nuestra universidad, que se requiere esta reflexión colaborativa donde participe toda la comunidad para poder elaborar una política que sea de la propia universidad, que refleje la cultura y a dónde se quiere avanzar”, declaró.

En tanto, Leslie Pérez, directora de Participación Femenina de la Facultad de Ingeniería PUCV, enfatizó la importancia de poder conocer la experiencia de la PUC, ya que “pudimos entender cuál es el camino que ellos han seguido, en términos de las iniciativas y cómo están buscando promover también la equidad dentro de sus espacios de toma de decisiones. Este tipo de instancias nos permite estar en un mejoramiento continuo”.

Además, durante la oportunidad, el Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) del Consorcio Science Up realizó el lanzamiento de las “Guías de Buenas Prácticas: para el uso del lenguaje no sexista”, a cargo de la coordinadora general de Science Up, María José Henríquez. Sobre ello, la coordinadora indicó que: “esperamos aportar a la producción de espacios más igualitarios entre los géneros a través de la socialización de estas guías, en las que son revisados conceptos fundamentales en torno a la perspectiva de género a fin de iniciar un trabajo de reflexión y aprendizaje de conceptos útiles a la hora de proyectar escenarios de equidad.

Descarga las Guías de Buenas Prácticas aquí.

Por su parte, Yesika Herrera Soto, directora de la Dirección de Género de la PUCV destacó esta presentación, agregando que “sin duda esta guía metodológica de buenas prácticas en torno al género, va a ser un aporte no solo para las facultades de ciencias del Consorcio, sino que también un punto de partida para pensar cómo estas guías pueden empezar a compartirse con otras facultades y con otros integrantes de la comunidad, que no necesariamente son académicos, académicas y estudiantes”.

Finalmente, la actividad contó con más de 80 participantes, entre ellos; estudiantes, académicos/as, investigadores, quienes al final del encuentro pudieron realizar preguntas a la expositora.

Una obra que busca concientizar a la comunidad universitaria sobre la contribución de las mujeres en el progreso de la sociedad, gestando un espacio de reflexión permanente en el campus de la USACH.

Con la presencia de autoridades, académicos/as, funcionarios/as y estudiantes, se inauguró el 29 de mayo de 2023 el “Mural de la Mujer y Niña en la Ciencia”, iniciativa gestada por la Facultad de Química y Biología y la Facultad de Ciencia, a través de su Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up.

“Hay muchas mujeres científicas que han sido invisibilizadas y que han sufrido. Ahora están las condiciones un poco más dadas en occidente para que esto ya no sea una lucha, sino un trabajo conjunto, pero muchas mujeres en el mundo siguen luchando. Creo que este mural es extraordinario porque deja una nueva huella en la universidad, en la línea de nuestra política de igualdad sustantiva que es uno de los ejes de este gobierno universitario”, destacó el Rector Rodrigo Vidal Rojas.

Una obra que invitó a la comunidad a reflexionar sobre la contribución de las mujeres al progreso de la sociedad, reflejando en ella las figuras de destacadas científicas como Hipatia, María Sibylla y Marie Curie, mujeres emblemáticas que han sido una fuente de inspiración para innumerables generaciones a lo largo de la historia, generaciones que fueron representadas por la imagen de una niña. 

“Este mural refleja la creatividad y la unión de la ciencia con el arte, pero a través de una expresión deseada desde hace muchos años. Lo ideal es que cada vez que alguien pase por este mural, recuerde que las brechas de inequidad de género todavía persisten en la ciencia. Cuando solo evoque decir “qué bonito es el mural”, porque la equidad ya es parte de la vida cotidiana, entonces recién vamos a decir ‘la misión está cumplida’”, expresó la Decana Leonora Mendoza Espínola.

La muralla poniente de la Facultad de Química y Biología fue donde se plasmó esta pintura, mirando al decanato de la Facultad de Ciencia y a todo el campus universitario.

“Estamos muy contentos con la inauguración de este Mural de la Mujer y Niña en la Ciencia, que se encuentra frente al decanato de la Facultad de Ciencia y de lo que va a ser una futura plaza que también las reconozca, para que cada vez que las y los estudiantes de la Universidad de Santiago pasen corriendo a sus clases, reflexionen sobre la contribución de las mujeres a la ciencia”, rescató el Dr. Escrig.

El muralista de este proyecto fue Juan Pablo López Sepúlveda, pero el diseño fue realizado por Valeria Gálvez Salazar en 2021, quien fuera estudiante de la Facultad de Química y Biología y actualmente una destacada bioquímica. Ella participó con esta propuesta en el Concurso “Crea un logo sobre Liderazgo y Participación Femenina en Ciencias”, del Consorcio Science Up, resultando ganadora en la USACH.

“Desde muy pequeña estuve interesada en la ciencia y desde ese entonces me cuestioné lo poco que se visibilizaba a las mujeres. A mí me costó mucho tomar la decisión de estudiar ciencia, por eso decidí participar, porque quería que las niñas y jóvenes que lo vieran se dieran cuenta que no están solas, de que pueden estudiar ciencia porque hay muchas mujeres que nos representan, y esta era una forma de visibilizarlas”, señaló Valeria.

La obra fue realizada durante los primeros meses del 2023, pero las gestiones comenzaron el año 2022. Una iniciativa que surgió del Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) de la Universidad de Santiago de Chile, quien vio en el resultado del concurso el potencial para generar un mural de esta envergadura.

“Estoy muy contenta que el diseño haya surgido de una estudiante, ahora bioquímica, pues de alguna manera visibiliza de forma mucho más evidente nuestro rol como mujeres científicas”, expresó la coordinadora del Eje LPF en la Fac. de Química y Biología, Dra. Claudia Ortiz Calderón; a lo que la Dra. Paola Arias Reyes, coordinadora del Eje LPF en la Fac. de Ciencia, complementó “instala un espacio de reflexión permanente en la universidad, pues al verlo va a traer discusión, conversación y cuestionamientos, que es bueno que existan”.

La actividad se realizó entre los días 10, 11 y 12 de mayo, en conjunto con PUC, U. de Chile y CMM, instancia que fue patrocinada por el Consorcio Science Up.

En el marco del Día de la Mujer Matemática, conmemorado el 12 de mayo pasado, y con una positiva asistencia de estudiantes, académicas y académicos vinculados al área, la USACH fue sede en la primera versión del Congreso de Mujeres Matemáticas WoMaths 2023, evento que se alzó como un relevante espacio de visibilización en colaboración con la Universidad de Chile (UChile), la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y el Centro de Modelamiento Matemático (CMM), instancia patrocinada por Science Up a través de su Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF).

Las jornadas tuvieron lugar entre los días 10, 11 y 12 de mayo, por medio de numerosas exposiciones y plenarias con expositoras/es provenientes de diversas universidades del país y el extranjero, abordando charlas relacionadas con álgebra, geometría, matemáticas discretas, ciencia de datos, estadística, entre otras áreas.

Respecto de la realización del congreso, la Vicedecana de la Facultad de Ciencia de la USACH y Coordinadora del Eje de Armonización Curricular Science Up, Galina García, señaló que “estamos muy felices de apoyar esta iniciativa de nuestras estudiantes de postgrado de la USACH, en conjunto con estudiantes de la PUC y de la Universidad de Chile, donde participan destacadas investigadoras nacionales e internacionales. El objetivo de este encuentro es visibilizar la presencia femenina en las matemáticas y generar redes de investigación”.

Tras participar en el congreso en calidad de expositora, a través del plenario de Geometría y Topología, la profesora invitada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República en Uruguay, Nancy Guelman, sostuvo “(este congreso) es importantísimo, porque la matemática como muchas ciencias básicas en algún sentido está muy masculinizado y el trabajo de las mujeres no se ve mucho. Esta posibilidad que tenemos de mostrar nuestro trabajo, así como de conversar, crear grupos, pasar redes entre nosotras es sumamente interesante y es muy alentador”.

En la oportunidad, numerosas estudiantes de pre y postgrado, participaron activamente de la actividad. En este sentido, la estudiante de 6to año de la carrera de Ingeniería Civil Matemática y Estudiante de Mg. de Ciencia de la Computación de la UDEC, Catalina Opazo señaló “(el congreso) me encanta, es una instancia muy buena. Las mujeres que estamos en esta área sabemos que somos pocas, y que tener una red de apoyo, donde sabes que hay otras mujeres es algo muy valioso. Ahora estaba viendo las charlas y es muy bueno escuchar cómo una mujer se puede desenvolver tan bien. Las veo y pienso que algún día yo seré así.  Ha sido muy motivante”.

Cabe mencionar que, desde el año 2018, el Día Internacional de las Mujeres en Matemáticas, conmemora el natalicio de la destacada matemática iraní y académica de la Universidad de Stanford, Dra. Maryam Mirzakhani, primera mujer galardonada con la Medalla Fields (2014), cuyo legado hoy rinde homenaje a las mujeres matemáticas de todo el mundo.

Por Franco Méndez, periodista de la Facultad de Ciencia USACH.

En el marco del Día Internacional de las Mujeres en Matemáticas conmemorado el 12 de mayo pasado, el Instituto de Matemáticas (IMA) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) en conjunto con el Consorcio Science Up, llevaron a cabo una serie de actividades para reflexionar sobre esta fecha y divulgar los aportes que importantes mujeres en las matemáticas han logrado.

El encuentro fue organizado por académicas y estudiantes del IMA, entre las que se encuentran, la Dra. Paulina Sepúlveda, la Dra. Carolina Guerrero, así como siete estudiantes del Capítulo SIAM PUCV, quienes organizaron diversos concursos para los estudiantes del Liceo Bicentenario de Valparaíso, Liceo Bicentenario de Viña del Mar, Colegio Hebreo de Viña del Mar y Colegio Luterano Concordia.

Por su parte, el Consorcio Science Up, a través del eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) contó con un stand de difusión en el patio del Instituto donde la profesional del Eje, Vania Riquelme, compartió las infografías de dos grandes mujeres matemáticas; Katherine Johnson y Maryam Mirzakhani.

Exposición y reflexión del día

Tras unas palabras de bienvenida y de reflexión sobre el día, se dio inició a la charla “¿Cómo emergen de un papel estructuras en 3D?”, dictada por Mariela Carvacho, Doctora en Matemáticas y docente de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE). Sobre la recepción del evento, Carvacho señaló que “las y los estudiantes prestaron mucha atención, participaron y eso me dejó muy satisfecha. Me gusta mucho enseñar y creo que los asistentes apreciaron esto con los objetos que les mostré en la charla”.

En cuanto a la reflexión que dejó este día, la doctora mencionó que “es un día en el cual somos responsables de promocionar no solo nuestra disciplina, además nuestro rol como mujeres. Mostrar a partir de nuestra historia y experiencias que se puede continuar profundizando en los estudios de la Matemática y que tu condición de mujer no te impide hacerlo”.

Para Paulina Sepúlveda, Doctora en Matemática y académica del IMA PUCV, conmemorar este día, invitando a colegios, a la comunidad universitaria y público general, “es una oportunidad para visibilizar a mujeres en matemáticas que históricamente han sido subrepresentadas y no visualizadas, para inspirar a estudiantes jóvenes con un gusto por la matemática a seguir carreras en este campo, crear conciencia y promover la equidad de género en la educación y las ciencias”, enfatizó Sepúlveda.

Estudiantes Capítulo SIAM PUCV

En la oportunidad, las estudiantes del Capítulo SIAM PUCV realizaron tres concursos para la comunidad estudiantil que acudió al encuentro, que buscaba incentivar la participación, creatividad e imaginación en torno al quehacer de las mujeres en las matemáticas. Eileen Saavedra, presidenta del Capítulo SIAM y estudiante de cuarto año de licenciatura en matemáticas, destacó la alta participación que tuvieron las instancias y señaló que “este tipo de evento nos ayuda como sociedad a avanzar en pro de una mirada feminista en la ciencia, que motive a niñas y jóvenes el gusto por la matemática”.

Por su parte, Laura Sobarzo, estudiante del instituto e integrante del Capítulo SIAM, indicó que este día es significativo pues “no es un día que todo el mundo conozca, entonces hacer conciencia acerca de las científicas que están ahí desde siempre, pero no son nombradas o conocidas es importante para la divulgación científica y sobre todo para inspirar a mujeres”.

En tanto, Katherine Salazar, estudiante de segundo año de pedagogía en matemáticas PUCV, comentó que, “conmemorar este día es un hecho muy importante, ya que a lo largo de nuestras vidas siempre vemos a científicos y matemáticos hombres, y nunca les dan el mérito correspondiente a las mujeres en la ciencia”.

Finalmente, tras un break en el patio del Instituto, se realizó el conversatorio “Matemáticas en acción” con siete profesoras del IMA PUCV: Francisca Álvarez, Liliana Camargo, Bárbara Núñez, Marcela Parraguez, Elisabeth Ramos, Paulina Sepúlveda y Danae Soto, quienes compartieron sus motivaciones y logros en la matemática, así como sus desafíos y expectativas en el área.

La Academia ingeniosas y el electivo “Formación en Liderazgo y Empoderamiento”, ya están en marcha, en los cuales participan catorce estudiantes de la Facultad de Ciencia y de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile.

El Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) en la Universidad de Santiago de Chile (USACH), ha desarrollado diversos lazos con organizaciones afines para amplificar sus esfuerzos. Este 2023 comenzó con dos colaboraciones producto de esas alianzas, las que buscan incentivar el liderazgo en las estudiantes de la Facultad de Ciencia y de la Facultad de Química y Biología, las cuales son parte del Consorcio Ciencia 2030, Science UP.

La primera iniciativa es el electivo “Formación en Liderazgo y Empoderamiento”, de la Facultad de Ingeniería de la USACH, que desde el 2022 ha abierto sus inscripciones a las estudiantes de las facultades que son parte de la iniciativa Science UP. En su versión 2023, cuatro integrantes de las carreras de Ingeniería Matemática, Técnico Universitario en Análisis Químico y Físico; entre otras; se sumaron a este curso en el mes de abril.

El segundo programa comenzó el pasado sábado 6 de mayo: Academia Ingeniosas. Esta es una iniciativa apoyada por CORFO dirigida a las estudiantes de pregrado de la Región Metropolitana, la cual fomenta sus habilidades emprendedoras para combatir los efectos del cambio climático, específicamente en el uso, tratamiento y descontaminación del agua. Entre las 65 seleccionadas, 10 son de las facultades asociadas al Consorcio.

El uso de lenguaje no sexista en espacios educativos donde se desarrollen las ciencias podría acortar brechas de género.

Durante el mes de abril el Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Universidad Católica del Norte lanzó las Guías de Buenas Prácticas en UCN Coquimbo en el seminario “Desafíos educativos en infancia y juventudes diversas”.

La Secretaría de Género organizó este seminario para abordar los desafíos educativos con infancias y juventudes diversas. En ese contexto, el eje de Liderazgo y Participación Femenina realizó el lanzamiento del manual de buenas prácticas para el lenguaje no sexista a la comunidad.

Esta instancia, patrocinada por el Consorcio Science Up, estuvo marcada por una alta afluencia de público, contando con una audiencia de 180 personas, entre académicos, estudiantes de la Escuela de Educación y Facultad de Ciencias del Mar.

La Directora de la Secretaría de Género UCN Coquimbo, Carolina Salinas, aseguró que “la participación del Eje LPF del        Consorcio Science Up fue muy significativa, porque entregó dos documentos que constituyen un aporte práctico al trabajo en aula de docentes de todos los niveles educativos para incorporar la perspectiva de género a los procesos pedagógicos”.

Además, el Eje LPF participó del panel de expositores junto a Pabla Rivera, Directora de la Escuela de Educación UCN Coquimbo y el Dr. Ricardo Espinoza de la Escuela de Psicología UCN Casa Central donde respondieron preguntas del público.

La Gestora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina, Valentina Muñoz, comentó que “se hizo esta actividad en conjunto a las otras unidades educativas, con la finalidad de difundir estos manuales de manera estratégica. Es importante que los académicos que forman a los futuros profesionales estén inmersos en estas materias, y a la vez incluyan e interioricen en sus aulas estas Guías de Buenas Prácticas para el Lenguaje no Sexista.”

Por otro lado, Elisabeth Von Brand, académica de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, presentó índices sobre brechas de género detectados por la Radiografía de Género del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile (CTCI) 2022, las cuales se compararon con los datos de la Facultad de Ciencias de la UCN Antofagasta y de su Facultad perteneciente, donde se pudo evidenciar que existen brechas de género existentes entre ambas facultades pertenecientes al consorcio.

Bajo este contexto, el Eje LPF planteó que es importante visibilizar el uso de lenguaje no sexista en espacios educativos donde se desarrollen las ciencias, para hacer que en el futuro se acorten estas brechas y así aumente el ingreso de mujeres en áreas de CTCI.

Columna de opinión

Esta interrogante aparece de forma continua cuando se piensa en incorporar acciones que impulsen la participación de las mujeres en la ciencia. Algunos señalan, que ya no existen barreras entre los géneros para estudiar estas disciplinas o más aún, que no existen brechas a la hora de liderar y participar en proyectos de investigación o avanzar en su carrera académica. Sin embargo, esas mismas cifras dan a relucir que aún falta por avanzar en esta materia. 

Investigaciones señalan que desde los seis años a las niñas se les asocia menos a la brillantez frente a los niños. Ya en la adolescencia se muestran más reacias a tareas matemáticas y científicas. Llegado el momento de escoger una carrera, surge un fuerte efecto intergeneracional, pues reproducen las carreras de sus madres, generalmente más feminizadas. De esta forma, se fugan estos talentos a otras áreas.

Nada justifica que la mitad de la humanidad esté marginada de una de las actividades más importantes para nuestro desarrollo. Estamos al debe. Sólo el 30% de quienes realizan investigación son mujeres. Históricamente han estado infrarrepresentadas en el campo de las ciencias, debido a prejuicios y estereotipos de género arraigados en nuestra cultura.

Aumentar su participación es vital para lograr una sociedad más equitativa e inclusiva, algo que también reconocen instituciones de carácter internacional como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al referir que su inclusión, aumenta la creatividad, la innovación y el pensamiento crítico en la investigación y desarrollo de soluciones para los problemas globales.

Las académicas son modelos a seguir y mentoras para la próxima generación de científicas, que al ver a referentes femeninas exitosas y empoderadas, pueden sentirse más confiadas en sus habilidades, tener el coraje de perseguir sus intereses y desarrollar al máximo su potencial.

Hay que reducir las brechas, como el orden cultural que atribuye al género masculino más capacidades que al femenino, debido a que, en la práctica, esto se traduce en posiciones de poder injustamente distribuidas y el no reconocimiento como seres en igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres.

Revertir esto es una tarea que nos compete a todos y todas quienes trabajamos en estas áreas. Las instituciones deben generar un espacio y normativas que permitan lograr esta tarea, no tan solo en las universidades, sino también en las escuelas.

Hoy más que nunca es preciso una educación que derribe los estereotipos y la asignación de roles entre los géneros, relevando modelos femeninos en todas las áreas del conocimiento, con el objeto de visibilizar la importancia de una mayor participación y liderazgo de las mujeres en todos los campos y, en particular, en las áreas STEM donde las brechas son aún más acentuadas.

Entonces, volviendo a la pregunta, ¿por qué queremos más mujeres en la ciencia? Porque las necesitamos. Necesitamos a cada una de las investigadoras que puede realizar un aporte con su mirada y experiencia. Porque “cuando buscamos talento en una población entera, en lugar de sólo en la mitad de ella, se abren posibilidades infinitas” (Favill y Cavallo, 2014).

Eje de Liderazgo y Participación Femenina

Consorcio Science Up

PUCV, UCN y USACH