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En un esfuerzo por fomentar un ambiente inclusivo y propicio para el desarrollo pleno tanto de hombres como mujeres, el proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Science Up, gestó espacios de conversación.

Entre los desafíos de impulsar la perspectiva de género en ciencias, están las adecuaciones de las normativas a sus propias dinámicas. Para esto, el Eje de Liderazgo y Participación Femenina, del Consorcio Science Up, desarrolló una serie de espacios de consulta entre junio y julio de 2024, instancias orientadas a la comunidad docente de la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile. 

“La experiencia fue muy interesante. Lo que pude percibir después de algunos focus realizados con docentes, es que los varones que participaron salieron con una sensación de que esto no es algo punitivo, sino que entendieron y se abrieron a comprender de qué se trataba de que ellos, desde sus lugares, pueden posibilitar cambios. Sus apreciaciones, sus miradas, son súper relevantes. Esto es el primer paso, pues las resistencias son fuertes y requieren de un trabajo mucho más profundo y permanente”, expresó la Dra. Pamela Caruncho, Asesora de Science Up en la Usach, quien implementó la iniciativa.

Esta serie de encuentros se desarrollaron bajo el nombre “Focus group sobre la Docencia con Perspectiva de Género”. Su objetivo fue hablar sobre cómo las dinámicas de género podían verse reflejadas en el aula, develando los sesgos implícitos normalizados que surgen de su experiencia docente, pero también reconociendo como cada participante aplicaba ya una docencia con perspectiva de género, sin saberlo.

“Lo que me motivó fue dar mi opinión sobre las cosas que se realizan en el aula y de la diversidad de temas con la que uno se encuentra, de género en este caso”, reflexionó uno de los participantes, algo que fue complementado por otra participante, valorando la existencia del espacio, pues apunta a la creación de documentos “que nos sean útiles a todos, desde la formación académica, pero especialmente la docente, la cual tiene un gran impacto”.

Impactar la cultura de la comunidad

Esta iniciativa es parte de un proyecto amplio, iniciado por la Dra. Pamela Caruncho Franco en 2023, quien es doctora en Estudios Interdisciplinares de Género por la Universidad Autónoma de Madrid. La consultoría fue solicitada por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina en la Usach para generar tres productos, para los cuales se desarrolla un diagnóstico para diseñarlos con pertinencia a las culturas organizacionales de las facultades.

La primera herramienta metodológica utilizada fue una encuesta online, que buscó levantar las percepciones de la comunidad académica, las que permitieron aproximarse a las diversas experiencias. La segunda fueron los grupos focales, que ayudan a develar los sesgos que no son tan evidentes. 

En la ciencia, las mujeres están subrepresentadas, según estudios recientes, indica. Estos espacios buscan rescatar la información sobre el impacto que esta situación ha tenido en las personas que conforman las facultades. Aunque la Facultad de Química y Biología muestra una participación mucho más paritaria en comparación con la Facultad de Ciencia, se han detectado ciertos sesgos inconscientes en la evaluación de competencias y habilidades.

Existe la percepción de que los estándares de evaluación constituyen un trato justo. No obstante, se argumenta que, en la práctica, las mujeres deben adaptarse a estos estándares y asumir los costos asociados, mientras que para los hombres surge la percepción de que las actividades consideradas feminizadas afectan su productividad.

Esto se evidencia en estudios internacionales que muestran que, durante la pandemia, los hombres aumentaron su índice de publicación. Una de las suposiciones es que tenían menos tareas relacionadas con la cotidianidad, mientras que el índice de publicación de las mujeres disminuyó, lo cual se asocia a un aumento en sus labores de cuidado.

“La maternidad, el cuidado y todas las actividades asociadas, entre comillas, al rol de mujer en la sociedad actual están cambiando. Aunque hay hombres que están transitando hacia un rol más equitativo, suelen ser vilipendiados y en la academia se les exige una alta producción sin tener en cuenta estos cambios”, destaca la especialista, quien señala que las medidas que se buscan proponer apuntan a cambios estructurales que le den oportunidades a ambos géneros a desarrollarse.

Otro grupo relevante en esta indagación es la comunidad estudiantil. Ambos son fundamentales, señala la especialista, pues la primera permite que, a nivel sistémico, se integre un sentido de pertenencia y que estos temas penetren en la estructura institucional, mientras que la comunidad estudiantil puede orientar cómo incorporar estas cuestiones de manera pertinente a sus necesidades.

“Existe el prejuicio de que el estudiantado está más avanzado en las temáticas de género. Puede ser cierto o no, por eso es interesante conversar al respecto. La pandemia trajo consigo muchas problemáticas de salud mental, como depresión y ansiedad. Hablar con este grupo permite integrar su perspectiva: ¿cómo podemos avanzar sin perjudicar su tránsito académico?”, expresa la especialista.

Este último grupo es de particular interés, ya que retener a las estudiantes representa un desafío importante. Los estudios indican que un porcentaje significativo abandona o no desarrolla una carrera profesional o académica. Para abordar esta problemática, se están desarrollando estrategias para mejorar el contacto con ellas, para agudizar la mirada.

Tras esta fase de diagnóstico, la especialista elaborará tres productos: un Manual de Buenas Prácticas sobre Género y Docencia Universitaria, el diseño y procedimiento para la implementación de un plan formativo en docencia universitaria con perspectiva de género, y una propuesta de protocolos y normativas con perspectiva de género para la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Usach.

“No es lo mismo la comunidad de humanidades o de derecho que la de estas facultades. Por eso, este protocolo se basa en sus dinámicas específicas, pero también se alinea con el protocolo de la Dirección de Género, Diversidad y Equidad de la universidad (DGDE). El diagnóstico hoy es un primer impulso, que puede ser percibido como un paso lento, pero que creo que como actividad del Eje, como bien lo dice la palabra, está moviendo cosas”, concluyó.

Nueva fase: Consultas a la comunidad funcionaria 

Desde fines de julio de 2024, comenzaron los focus groups orientados al estamento administrativo. Para el Eje de Liderazgo y Participación Femenina, es muy importante que la mayor cantidad de funcionarias y funcionarios sean parte de estas conversaciones, por lo que se les convoca a sumarse a la discusión.

Al igual que en los espacios organizados para los docentes, para participar es preciso inscribirse previamente, lo cual se puede realizar en los siguientes enlaces:

Facultad de Química y Biología: https://forms.gle/83sgzjVC8wioVFHe8
Facultad de Ciencia: https://forms.gle/JcsMSwzKSsPSuFux5 

Serie entrevista “Mujeres Líderes en la Academia”

Con el objetivo de apoyar y orientar a jóvenes investigadoras en el mundo de las ciencias, la doctora Claudia Trejo, académica e investigadora de la Facultad de Ciencias PUCV, se unió el 2023 a la Red de Mentoras de Science Up. Un programa que busca incrementar la representación y liderazgo de las mujeres en la ciencia. 

Además, y dentro de su rol como investigadora del Instituto de Física; en el Laboratorio de Biorreología y Microfluídica PUCV, la académica estudia las propiedades de la sangre y sus células, con el objetivo de desarrollar dispositivos y métodos de diagnóstico que sean aplicables en los puntos de atención del sistema de salud a nivel nacional. 

En ese contexto, y junto a un equipo de estudiantes de postgrado, nació el proyecto de base científica “Hemovisc”, basado en el desarrollo de un dispositivo que busca apoyar el diagnóstico de enfermedades hematológicas, el que, por sus aportes al área médica, ha sido destacado por la prensa nacional. Continuando con los proyectos en los que ha trabajo, en el año 2021 la académica participó en la ejecución de un proyecto VIU FONDEF junto al estudiante de doctorado de la PUCV, Pablo Silva Rojas.

En conversación con la doctora Claudia Trejo, nos comentó cómo surgió su interés por las ciencias y cuáles han sido las barreras y dificultades que ha tenido que atravesar para progresar en su carrera científica. 

1. ¿De dónde surge tu interés por la ciencia?

Recuerdo preguntarme cosas, y desarrollar teorías locas para explicarme el funcionamiento del mundo. Siempre tuve interés por la indagación y la investigación, en vacaciones me leía las enciclopedias que había en la casa. Mi primera inspiración fue la arqueología y luego pasé a la astronomía, que se quedó conmigo hasta que entré a la universidad y desde ahí transitó hacia la física, a partir de las aplicaciones interdisciplinares que ofrecía.

2. ¿Desde niña/adolescente tuviste algún modelo o pionera científica femenina?

No recuerdo haber tenido algún modelo de inspiración, ni femenino, ni masculino. La ciencia misma y sus fenómenos fue lo que me inspiró. Si es por inspiración, podría decir que fueron los experimentos de física que realizaba mi profesor de física en clases.

3. ¿Cuáles crees que son los principales desafíos y/o barreras que enfrentan las mujeres para progresar en su carrera científica? ¿Específicamente crees que tuviste que enfrentar obstáculos al estudiar Física?

Creo que el tema de la postergación de la maternidad puede ser complejo para algunas mujeres en ciencias. En mi caso personal ese nunca fue un conflicto, siempre tuve muy claras mis aspiraciones personales y profesionales, y la maternidad nunca fue parte de ellas. Creo que los obstáculos que enfrenté son muy similares a los que experimentan parte de  los y las estudiantes de Física. Es una carrera difícil, demandante y eso te puede pasar la cuenta, especialmente cuando estás lejos de tu familia. 

El mayor obstáculo que he tenido que enfrentar es la salud mental, con una depresión que me acompañó gran parte de mi carrera, pero afortunadamente con apoyo profesional logré desarrollar las herramientas para poder superarla. Además, tomé la decisión de perfeccionarme fuera de Chile, lo que siempre es difícil. Dejas tu entorno, a tu familia, tienes que adaptarte a nuevas culturas y personas que no tienen tus mismas costumbres, si bien es positivo y fue una gran experiencia, también fue un desafío.

4. Al ser parte de la Red de Mentoras Science Up, ¿cuál es tu principal motivación para integrar este proyecto? ¿Cuál crees que es el valor de las mentorías y las redes de colaboración femenina en la ciencia?

Mi principal motivación de participar en la Red de Mentoras es motivar y orientar, a partir de mi experiencia, a jóvenes investigadoras en el desarrollo de proyectos de ciencia aplicada e innovación. Para una científica o científico el tránsito al mundo del desarrollo aplicado, innovación y la transferencia tecnológica puede ser complicado, pues se requieren conocimientos, habilidades y lenguajes completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados en investigación. 

 5. En materia de Igualdad de Género, ¿cuáles crees que son las principales fortalezas y debilidades de las ciencias físicas?

En general en Chile, las ciencias físicas no generan un gran interés en la población, la gente tiene muchos prejuicios con la Física, por lo tanto, somos pocos físicos en general. Por lo mismo, la cantidad de estudiantes es baja en comparación a otras carreras con alta demanda, menos si consideramos el porcentaje de mujeres que ingresan a la carrera. 

Lamentablemente, no podemos obligar a nadie a que se sienta atraído por una ciencia u otra y por alguna razón somos menos mujeres en Física que en otras disciplinas. Creo que visibilizar la presencia femenina en la ciencia y la academia es un buen punto de partida para generar mayor interés. Considero que una de las grandes debilidades en relación a la equidad de género es que forzar excesivamente las cuotas de género en las políticas públicas puede llevar a cuestionarnos nuestra reales habilidades y generarnos inseguridades o miradas resentidas de parte de nuestros pares.

6. ¿Cuál es tu mensaje para las próximas generaciones de científicas?

Que no tengan miedo a fallar y pedir ayuda cuando lo requieran. Las ciencias son demandantes, requieren disciplina y mucho trabajo, y es muy posible que fallemos varias veces. Lo importante es perseverar, aprender de los errores, ser autocríticas y autocompasivas. Debemos conocer nuestras debilidades y nuestras fortalezas, y reforzarlas. No perder la inspiración y creo que algo muy importante es reconocer cuando rendirnos y cuando vale la pena seguir adelante. 

Con la presentación de investigaciones en educación matemática y tecnología médica, integrantes de unidades del Consorcio participaron en esta primera versión del evento organizado por la Universidad de Talca y la Universidad Autónoma de Chile.

Desde el 5 al 7 de junio de 2024, se desarrolló el 1° Congreso Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación con Enfoque de Género (CTCI), en el cual participaron las académicas Carolina Figueroa Toledo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Daniela Soto Soto, de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), quien presentó una investigación realizada en colaboración con la Dra. Cristina Manzaneda Herrera de la Universidad Católica del Norte (UCN). 

Asimismo, en representación de la PUCV, estuvo presente el proyecto InES Género, con quienes Science Up ha colaborado en diversas iniciativas, algunas de las cuales están programadas para este segundo semestre.

“Considero que uno de los aspectos más importantes de este evento fue la concientización de los diferentes actores, donde los espacios de diálogo profundo que se deben desarrollar en nuestra facultad toman especial relevancia, pues se puede explorar la gran resistencia que existe. Debemos buscar esas causas y generar mecanismos que nos permitan socializar una perspectiva de género no dualista o separatista, sino integradora”, señaló la Dra. Soto, quien es actualmente la Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) de la Facultad de Ciencia de la Usach. 

Este espacio buscó reflexionar sobre los estudios y avances en el área y contó con la exposición de más de 100 ponencias de investigadoras e investigadores nacionales e internacionales, quienes abordaron la temática desde diferentes aristas. Entre estas, la Dra. Soto destacó la charla de la Dra. Ana Buquet, la cual abordó los desafíos de las políticas respecto a la igualdad de género en la educación superior. 

“Ella trató no sólo las desigualdades en las cifras, sino también las desigualdades ocultas. En este sentido, se promueven acciones transversales, como la inclusión de la perspectiva de género en los planes y programas de las carreras, en línea con lo que el Eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up impulsa”, destacó la Coordinadora, quien actualmente es Jefa de Carrera de Pedagogía en Matemática y Ciencia de la Computación de la Usach.

“Los focus group desarrollados en este último tiempo, dan cuenta que el lenguaje con el que se comunican las ideas de género muchas veces provoca esa resistencia. Mientras que la idea de la inclusión de la mujer en los espacios científicos podría ser una puerta de entrada para sensibilizar a los diferentes actores  sobre la importancia de generar acciones concretas que permitan un cambio cultural de la comunidad científica”, rescató la Dra. Soto.

Estudios como punto de partida

La investigación presentada por la Dra. Daniela Soto S. se tituló “Diseño de situaciones de modelación en educación matemática con perspectiva de género”, la cual se enmarcó en el bloque “Educación y políticas educativas”, del viernes 7 de junio. Un estudio que fue desarrollado en colaboración con la Dra. Karina Vilches Ponce, de la Universidad Católica del Maule (UCM), y la Dra. Cristina Manzaneda Herrera, de la UCN, quien  también es Coordinadora LPF.

“Este modelo considera tres dimensiones para la formación de profesores de matemáticas: lo epistemológico (modelación y resolución de problemas), lo afectivo (la autopercepción de las mujeres en matemática) y la reflexión sobre la práctica con perspectiva de género”, describió la académica, el cual invita a los formadores de las nuevas generaciones de docentes, a plantear maneras innovadoras de enseñar la matemática, que desde su construcción esquivan los sesgos de género.

En el caso de la Dra. Carolina Figueroa, presentó un póster junto a sus estudiantes en proceso de titulación, Byron Montaño y Massiel Castro, el cual abordaba los resultados de su proyecto “Genotipificación de alelos de Antígenos Plaquetarios Humanos (HPA) en donantes del Centro de Sangre de Valparaíso y su importancia en la trombocitopenia aloinmune neonatal”.

Este congreso fue organizado por la red InES+Género, que reúne a los proyectos de 28 universidades chilenas que ejecutan proyectos de Innovación en Educación Superior en Género (InES-Género), financiados por la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. El Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up ha gestado lazos de colaboración con cada uno de estos proyectos en sus universidades, gestionando acciones sinérgicas en beneficio de sus comunidades.

Concientizar sobre los efectos cotidianos del cambio climático en las mujeres, fue el centro de la charla dictada por la académica invitada por la Facultad de Química y Biología Usach, autora del Ensayo ganador del Concurso de Cultura para la Acción Ambiental. 

A comienzos de junio, la especialista en Química Verde, Mg. Ana Laura Pino, dictó la charla “Mujeres y Cambio Climático”. En esta actividad realizada en el  programa de visitas internacionales del proyecto USA 21991, la Dra. Iriux Almodovar, académica de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, buscó conmemorar el Día del Medio Ambiente incorporando la perspectiva de género, la cual fue patrocinada por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up.

“El cambio climático nos afecta por cosas que podemos cambiar y por cosas que no podemos cambiar. Si dividimos la humanidad en mujeres y varones, somos la mitad, pero el Cambio Climático nos afecta más. No busco ser ‘colapsista’, porque la humanidad no va a colapsar, sino que cada día vamos a vivir peor, sobre todo las personas que menos tienen”, señaló la charlista. 

El proyecto USA 21991 “Docencia e investigación, robusteciendo su articulación a través de una mirada de I+D+i”, de la Facultad de Química y Biología, invita a profesores y profesoras de distintas partes del mundo. En este participa la Dra. Iriux Almodovar Fajardo, quien ha buscado difundir los valores de la Química Verde y estrechar lazos con la comunidad latinoamericana.

“Las universidades son responsables de educar a las nuevas generaciones para que tengan una mirada de conservación del medio ambiente y respeto por la salud humana. Por eso enseñamos esto, para influir en su formación y que, posteriormente, cuando ellos hagan sus prácticas profesionales, se vea un impacto positivo y el mundo vaya mejorando cada vez más”, expresó la Dra. Almodovar.

Esta visita afianzó la relación de colaboración entre las académicas a través de estas instancias de intercambio de saberes, la cual actualmente buscan consolidar con la creación de un curso de participación internacional (Chile, Argentina y Colombia).

Ensayo ganador del Concurso Federal de Cultura para la Acción Ambiental en Argentina

¿Cuál es la situación de las mujeres ante el Cambio Climático? Es la pregunta que la expositora abordó en su ensayo ganador del Concurso Federal de Cultura para la Acción Ambiental en Argentina (2022), el cual plasmó en su presentación realizada en el Auditorio del Edificio de Investigación Rector Eduardo Morales Santos (REMS).

Desde sus características fisiológicas hasta aspectos socioeconómicos y educativos, son los que contribuyen a la vulnerabilidad de las mujeres. A estos factores se suma uno relevante para poder revertir la situación: su escasa participación en espacios de toma de decisiones. 

Un relato que se sitúa en la provincia de Santa Fe (Argentina), donde además de estos eventos extremos, también visibiliza diversas iniciativas lideradas por mujeres de la región. Ejemplos de acciones que promueven cambios, demostrando que ellas pueden y son agentes de cambio.

“La igualdad de género y la justicia ambiental están entrelazadas, y empoderar a las mujeres en la toma de decisiones mejora la eficacia y sostenibilidad ambiental. Reconocer y fortalecer el papel de las mujeres es esencial para abordar los desafíos ambientales y construir un futuro más justo y sostenible”, destacó.

Esta patente recientemente concedida, que surgió de un trabajo colaborativo entre académicos y académicas de la Universidad de Santiago de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ayudaría a las empresas a reducir las emisiones de dióxido de carbono. 

Tras 5 años de tramitación, durante abril de 2024 el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI) le concedió la patente de invención a la tecnología denominada: “Procedimiento para estabilizar el polvo en suspensión proveniente de material particulado desde depósitos de relave”.

Esta tecnología es fruto de un proyecto de investigación desarrollado por académicas/os de la Usach; Claudia Ortiz Calderón, Jaime Pizarro Konczak y Daniel Barros Vásquez y académicas/os de PUCV; Pamela Valenzuela Toro y Juan Humberto Palma González, y que busca reducir la emisión de material particulado en depósitos de relaves del sector minero.

En conversaciones con Claudia Ortiz, doctora en Ciencia Biológicas, académica de la Facultad de Química y Biología de la Usach y del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up, relató que ha trabajado con estos profesionales del área de la geotecnia ambiental de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la PUCV desde el año 2006, tanto en proyectos FONDEF como en otras iniciativas académicas.

En específico, esta patente es producto de un trabajo que comenzó en 2019, recibiendo apoyo de distintos organismos, entre ellos, de la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT) Usach y la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) PUCV, ambos colaborando con asesoría jurídica en las gestiones y trámites de patentamiento a nivel nacional e internacional,

De acuerdo a la académica, esta tecnología supondría un enorme cambio en la reputación de las empresas mineras, ya que les permitiría obtener la Licencia Social para Operar (LSO), permiso intangible que otorgan las comunidades a aquellas empresas que se desarrollan en su entorno, siendo más probable su obtención cuando se implementan tecnologías verdes que disminuyen el impacto ambiental de las faenas.

1. El primer trámite realizado fue en 2019, cinco años después, obtienen la patente de invención. ¿Qué ha significado para usted todo este proceso?

Ha sido un proceso en general bastante fluido, porque estamos trabajando con una empresa acá en la Universidad que se especializa en patentes. Esta es una de las patentes que tenemos, y por lo tanto es súper beneficioso, para nosotros como investigadoras, pero también es muy bueno para la Universidad, no solo para la cifra, sino que también esto tiene que ver con la posibilidad de que la Universidad se convierta en un referente en el desarrollo tecnológico para el país.

 2. ¿Cómo ha sido trabajar con profesionales de áreas disciplinares, como la ingeniería?

 La colaboración con la Católica del Valparaíso y el grupo particularmente de Geotecnia es de larga data, (…) esta interacción ha sido no sólo a través de los proyectos, de la investigación y el desarrollo, sino que también una interacción académica, y yo diría que también de amistad, porque llevamos muchos años trabajando en conjunto, ha sido una relación muy fructífera, y además nos ha tocado salir harto a terreno.

Son del área de la ingeniería, lo que evidentemente es un complemento a lo que nosotros hacemos y, por lo tanto, ha sido súper interesante, porque hemos aprendido muchísimo y a su vez nosotros también entregamos nuestra expertise hacia el área de la ingeniería. 

3. ¿Cómo se vería en la práctica esta tecnología?

En la práctica, la tecnología se aplica sobre un depósito de relaves donde hay arenas que se pueden dispersar y que pueden generar un impacto ambiental hacia donde se depositan por el viento. Se aplica un supresor de polvo químico, orgánico o inorgánico y a continuación se plantan especies vegetales que son aptas para ser desarrolladas en ese sitio. Y mientras las plantas se desarrollan, entonces se mantiene este sitio sin emisión de material particulado. Eso se vería, si uno lo piensa visualmente como una duna, por ejemplo, cubierta con plantas.

4. Desde su área de investigación, ¿cuál fue su aporte en esta tecnología?

Esta tecnología busca hacer uso de especies vegetales para controlar la emisión de material particulado, ya que a través de las raíces generan este efecto estabilizador. Entonces, toda la investigación biológica la llevamos nosotros en la Usach y toda la investigación desde el punto de vista de la dispersión de material particulado o la erosionabilidad del sitio, eso lo lleva el área de geotecnia de la PUCV.

 5. Con la patente registrada, ¿cuál es el paso a seguir?

Nosotros somos autores y autoras de la patente, pero esta le pertenece a la Universidad, de manera que entra al banco de patentes que la Universidad tiene y, entonces, la Universidad la puede licenciar a empresas que quisieran hacer uso de esta tecnología. Y para eso, la estrategia que la Universidad está utilizando es impulsar la generación de spin-off.

6. ¿Actualmente hay alguna negociación en curso en torno a esta tecnología?

En torno a esta tecnología, no, porque está recientemente concedida, pero sí otras patentes que ya están concedidas hoy día están siendo licenciadas con exclusividad a la empresa REMA, una spin-off de la Usach. La idea es que REMA sea el canal para poder hacer la comercialización y el licenciamiento de esta patente.

7. ¿Hay alguna empresa minera que participó en el desarrollo de la tecnología?

 En el proyecto trabajamos con una empresa de supresores de polvo y esa empresa aportó con su conocimiento para hacer las aplicaciones y también con los productos químicos de supresores de polvo. Y quienes participaron en esta propuesta fue SONAMI (Sociedad Nacional de Minería de Chile), quienes nos ayudaron mucho en la difusión, en la llegada con la tecnología a diferentes empresas mineras. Y la minera Nueva Pudahuel, La Africana, que no participó directamente en el desarrollo, pero sí nos cedieron los terrenos para hacer las pruebas.

 8. ¿Cuáles son los beneficios de aplicar esta tecnología en el sector minero e industrial, y cómo se traduce en números?

 Los beneficios están asociados a la mitigación de la emisión de material particulado y también la mejora ambiental y la reducción de emisiones de dióxido de carbono. Entonces, es difícil de cuantificar a priori porque va a depender de cada faena. Pero este beneficio se puede cuantificar para la empresa en ahorro en multas, por ejemplo, por emisión de material particulado. También es en la obtención de la Licencia Social para Operar (LSO), que no tiene un precio, pero hoy día es importante para que las empresas mineras operen sin que tengan problemas con las comunidades que van a ser impactadas por el proceso industrial.

 La idea es que las especies vegetales, las plantas, absorban y capturen el dióxido de carbono. Entonces, utilizar ese tipo de tecnologías también es beneficioso para la imagen de la empresa.

9. En relación al patentamiento, tal vez muchos piensen que es un camino muy largo…

 Hoy en día es mucho más expedito el proceso, es más corto. También las universidades tienen una estructura que considera el patentamiento como algo relevante y, por lo tanto, hay apoyo. Hoy día las personas que analizan las patentes son mucho más especializadas, entonces, por todas partes nos hemos modernizado, desde la INAPI, desde las universidades.

 Yo creo que es importante pensar que no todo es patentable, que no siempre la patente es el mejor camino para proteger una tecnología. Hay otros caminos también. Pero nuevamente, esto pasa por la formación. Y yo sugeriría fuertemente que los cursos involucren este tipo de concepto en carreras científicas, cada vez fueran más, o que al menos se hablara de estos temas.

 10. ¿Qué consejo le da a académicas y académicos que están comenzando el camino de la innovación y emprendimiento BCT?

 Si están realmente convencidos y convencidas de que lo que se investiga es un aporte a la sociedad desde la ciencia, tenemos el deber de hacer un aporte sustantivo al desarrollo desde nuestras veredas y, por lo tanto, que sigan adelante.

 Hoy día el ecosistema para el emprendimiento, para la innovación, es extraordinariamente más amable que lo que era hace diez años. Las condiciones están dadas, tenemos mucho financiamiento, apoyo, hay muchas organizaciones que están brindando también asesorías, por lo tanto, hay un camino bien preparado. 

 

El 6 de junio se llevó a cabo el primer hito en las coordinaciones de la segunda versión del Torneo Femenino de Matemáticas, una iniciativa impulsada por el Consorcio Science Up, integrado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y la Universidad Católica del Norte (UCN), a través de su eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF).

La segunda versión del torneo ha logrado convocar a ocho establecimientos escolares de la Región de Antofagasta: el Liceo Andrés Sabella, Liceo Domingo Herrera Rivera, Colegio Misionero José Lancaster, Colegio Harvest Christian School, Colegio Universitario Antonio Rendic, Colegio San Agustín y Colegio Inglés San José.

El inicio de las coordinaciones estuvo marcado por una reunión con los encargados/as de los establecimientos escolares participantes, quienes juegan un papel crucial en el éxito del torneo. En esta reunión participó el Director del Consorcio Science Up UCN y Decano de la Facultad de Ciencias, Luis del Campo Conejeros; la líder de la iniciativa, Dra. Cristina Manzaneda Herrera, y la Project Manager de Science Up en UCN, Pilar Gómez Yoma.

El torneo, que tiene como objetivo potenciar el desarrollo del talento matemático en niñas y promover la participación femenina en carreras de áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), es una idea que surgió de la Dra. Cristina Manzaneda, académica del Departamento de Matemáticas de la Universidad Católica del Norte (UCN) y participante activa en el Eje LPF del consorcio, quien destaca la importancia de realizar estas actividades para inspirar a más niñas a desafiar sus mentes y descubrir su potencial en el campo de las matemáticas y otras disciplinas STEM.

Debido al gran alcance y a los excelentes resultados que tuvo el  torneo en su primera versión el 2023, este segundo semestre 2024 se replicará como un piloto en la PUCV, instancia que será liderada por Paulina Sepúlveda, académica del Instituto de Matemáticas; y en la Usach por Daniela Soto, académica del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación.

Serie entrevista “Mujeres Líderes en la Academia Usach”

Desde su vocación por la pedagogía y su pasión por la matemática, la actual Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up, para la Facultad de Ciencia de la Usach, recuerda diversos momentos de su vida académica.

La escuela es un lugar donde la sociedad se replica, incluyendo sus normas implícitas de inclusión y exclusión. Un espacio donde la relación estudiante-docente puede marcar el futuro profesional de un o una estudiante. Es esta complejidad del aula la que atrajo a la Dra. Daniela Soto, actual Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Facultad de Ciencia Usach, al mundo de la investigación.

“Fue mi profesora jefe y de matemática, quien pudo ser mi modelo a seguir, quien se focalizaba en el ámbito social en mi Liceo. Con las y los profesores uno va generando una relación importante y yo tenía habilidades en matemáticas. Ella respondió con su apoyo y confianza en mis capacidades”, recuerda la académica Daniela Soto Soto, Doctora en Ciencias con especialidad en Matemática Educativa.

Sus habilidades no solo fueron reconocidas por sus docentes, sino también por sus compañeras, a quienes apoyaba. Al recordar esos momentos siente que ahí se gestó su vocación por la pedagogía. Un relato que coincide con quienes decidieron estudiar Pedagogía en Matemática y Ciencia de la Computación en la Universidad de Santiago de Chile, de la cual actualmente es jefa de carrera.

“Yo imparto una de las asignaturas de primer año y en ese ramo les pregunto: ¿por qué escogen esta carrera? Más del 50% de las y los estudiantes dicen que en la escuela eran ayudantes, es decir, las y los otros profes de sus compañeras y compañeros”, señala. Seguro que esa experiencia despertó el amor de sus estudiantes por enseñar.

“Ante la pregunta anterior, surge el tema de lo complejo que es optar por ser docente, y de cómo tener potencial matemático hace que algunas familias presionen a sus hijas e hijos para seguir carreras de mayor prestigio social. De hecho, es el caso de un grupo de estudiantes de otras carreras, que luego se cambian a pedagogía porque la vocación es más fuerte”, indica.

Su principal línea de investigación aborda los procesos de exclusión y de inclusión, dentro de la educación matemática y la formación de profesores de matemática. Para esto aborda la modelación matemática, práctica social que ha permitido la construcción de conocimiento matemático y que vincula la matemática con el cotidiano de las personas.

“Con modelación podemos atender a comunidades diversas, siempre y cuando estemos conscientes y consideremos su identidad y la pluralidad epistemológica. Por ejemplo, podemos abordar qué elementos toman en cuenta las personas con discapacidades auditivas o visuales para trasladarse o qué toman en cuenta las comunidades mapuches para observar el cielo. Es el cómo construyen y usan el conocimiento matemático”, relata.

En este marco, la Dra. Soto ha escrito los libros “Cosmovisión mapuche y el mundo de las gráficas” y “El discurso matemático escolar: la adherencia, la exclusión, y la opacidad”, y ha editado dos libros con equipos de docentes: “Situaciones de modelación educativa” y “Educación matemática interdisciplinar en el aula”. Actualmente trabaja en temáticas de género en el aula, apuntando a contribuir a los estudios de aula inclusiva.

“La matemática que estamos enseñando en el aula tiene una argumentación hegemónica, faltan marcos de referencia. No podemos desconocer la historia, nuestra cultura y cómo influyen en esa construcción de conocimiento. Si estamos en una cultura androcentrista con todas sus formas de dominación y exclusión, por supuesto que vamos a tener como resultado un conocimiento que se expresa de igual forma”, manifiesta.

Es en el cómo se socializan los saberes donde la doctora plantea que hay que hacer una revisión. “La falta de referentes mujeres en matemática, de las cuales se hablen en la escuela, es un aspecto a considerar, pues podría enviar un mensaje al estudiantado que implique que no han existido (mujeres referentes) en el desarrollo de la matemática a lo largo de la historia, lo que no es cierto”.

“La enseñanza y socialización del conocimiento científico, en particular de la matemática, ha carecido de perspectiva de género. Por tanto, es algo que tenemos que cuestionarnos, ¿cómo transformamos la Educación Matemática para que realmente podamos incluir y cautivar a las niñas y jóvenes para estudiar matemáticas y/o que sigan carreras científicas? Bueno, la modelación es mi apuesta para atender la inclusión en el aula, que permite considerar las pluralidades en la construcción de conocimiento matemático”, reflexiona.

Ante la auto-exclusión de mujeres de esta disciplina, debido a las presiones de una cultura exitista en la cual deben rendir más que los hombres, la académica destaca que en su experiencia lo importante es no compararse, más bien propiciar la colaboración y no la competencia.

“La comparación con los pares hace mucho daño a nivel emocional, a nivel laboral. Uno tiene que centrarse en contribuir, hacia allá deberíamos remar, y para eso el trabajo colaborativo tiene que ser una convicción. Eso te permite generar equipos sólidos y aportar a la sociedad”, finaliza.

La medalla Fields es la mayor distinción a nivel mundial que se otorga en el campo de las Matemáticas. Este premio, establecido en 1936, ha tenido 55 ganadores hasta el año 2014. La número 56 fue la primera mujer en la historia en recibirlo: Maryam Mirzakhani.

Un hito que para el Comité de Mujeres y Matemáticas de la Unión Matemática Internacional rompió el techo de cristal en esta disciplina. En 2018, esta organización respaldó la solicitud de la Sociedad Matemática Iraní para establecer el Día de la Mujer Matemática en honor a Mirzakhani, un año después de su fallecimiento. Invitación a reflexionar sobre la participación de las mujeres en este campo mientras se celebraba su vida al conmemorar su nacimiento: 12 de mayo.

Hoy en día, sigue siendo controvertido hablar sobre las razones detrás de la escasa presencia de mujeres en las matemáticas y otras disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas por sus siglas en inglés). Algunos argumentan que se debe a la falta de interés de las mujeres en el área, sin embargo, estudios sobre el rendimiento académico escolar están desafiando esta percepción.

La Dra. Lorena Espinoza Salfate lideró un estudio internacional en Chile realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) llamado Teaching and Learning International Survey (TALIS). Este proyecto analizó las clases de matemáticas en escuelas secundarias de 8 países, con una muestra representativa de 134 docentes en Chile. Un estudio cuyo objetivo es avanzar en conjunto para mejorar el desempeño escolar, al cual el equipo chileno incluyó el foco de género.

“Los profesores y profesoras de Educación Media dialogan, generan más conexiones y estimulan más la participación de varones. Cuando dan la palabra, normalmente son los hombres quienes la toman. Las niñas se restan. Esto responde a un proceso que empieza en los primeros años de escolaridad de una manera tenue, pero se va enfatizando conforme avanzan. Si uno ve una clase de cuarto básico ves que participan más niñas, pero ya son menos que las que participan en segundo básico. En octavo ya están calladas”, expresa la también Directora del Centro de Investigación Felix Klein, quien estuvo hablando de este tema con Mirna Schindler en el programa radial Sin Pretexto

Esto puede responder al denominado contrato didáctico, señala la investigadora, el cual desde pequeñas aprenden a leer. Un concepto propuesto por Guy Brousseau en los ‘70, que hace referencia a los hábitos esperados por docentes y estudiantes en un ambiente de enseñanza y aprendizaje. Reglas explícitas e implícitas que se dan dentro del aula, abordadas por Basil Bernstein, señalando que estas son una reproducción de la inequidad que hay fuera de la escuela dentro de la misma, señala la experta.

La investigación de la Dra. Daniela Soto Soto aborda la exclusión/inclusión dentro de la educación matemática. En esta línea de investigación aborda otras sublíneas, como la modelación como una práctica que permite hablar de inclusión pues es una práctica humana, el cual aborda cómo las personas abordan los problemas del quehacer cotidiano y aplican formulaciones matemáticas para resolverlos, muchas veces sin percibirlo. 

Una indagación que considera las variables sociales y culturales que abordan a las comunidades, trabajando en el último tiempo con pueblos originarios y otras comunidades, considerando su propia forma de modelar, que contrasta con otras poblaciones con condiciones que norman el aprendizaje hoy. Estudios en los cuales la perspectiva de género está presente.

“La matemática que se enseña en las aulas tiene una argumentación hegemónica, centrada en los objetos matemáticos y sin marcos de referencia. Esto provoca un tipo sutil de exclusión. La pregunta es cómo se genera y qué podemos hacer para crear un aula inclusiva. Por eso es tan importante considerar a la escuela y a las poblaciones diversas como  comunidades de conocimiento y reconocer las prácticas que permiten la construcción de conocimiento para desarrollar una verdadera inclusión educativa”, señala la Jefa de Carrera de Pedagogía en Matemáticas y Ciencias de la Computación. 

Para abordar estas brechas, ambas investigadoras han propuesto soluciones innovadoras. La Dra. Espinoza ha liderado proyectos del Ministerio de Educación, colaborando con docentes a nivel nacional para implementar cambios efectivos en las aulas. Por otro lado, la Dra. Soto se ha centrado en la formación de las nuevas generaciones de profesores y profesoras de matemáticas, desarrollando propuestas interdisciplinarias que incorporan la perspectiva de género en el diseño de la enseñanza, además de ser Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up.

Sheyla Guzmán, investigadora del Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias UCN, obtuvo reconocimiento del programa “Ingeniosas”. 

En su cuarto año consecutivo, el programa Ingeniosas se desarrolló en Antofagasta en 2024, con el apoyo de Escondida , BHP. Esta iniciativa busca fomentar el interés por la ciencia y la tecnología en niñas y adolescentes de la región, con una serie de hitos a lo largo del año.

El primer hito del año comenzó en febrero, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con la tercera versión del concurso «Ciencia para Todas». Este concurso está dirigido a niñas y adolescentes de Antofagasta, y las invita a ilustrar la ciencia en su región inspiradas por el trabajo de científicas locales. Este año, las participantes se centraron en la vida y obra de ocho mujeres destacadas en STEM de Antofagasta.

Entre las científicas destacadas se encuentra Sheyla Guzmán, investigadora postdoctoral en el Departamento de Ciencias Farmacéuticas de Science Up. Sobre este reconocimiento, Sheyla mencionó que: “Fue inesperado, emocionante y conmovedor. El ver que las niñas te ven como referente es increíble y a la vez un desafío, el cual incentiva a seguir aportando de manera activa y acercar la ciencia a la comunidad. Creo que es fantástico que existan estas instancias, en donde la comunidad y especialmente niñas puedan conocer referentes en STEM, que han sido igual que ellas, esto las acerca y hace que si tienen el sueño de ser científicas sea totalmente alcanzable”.

Continuó agregando que: “Al ser un concurso de mujeres en STEM ayuda a disminuir la tan temida brecha de género que aún nos persigue (aunque mucho menos), y finalmente esa es nuestra labor hacer camino a las futuras mujeres en STEM”.

La investigadora originaria de María Elena, Antofagasta, ha sido reconocida como una inspiración para cientos de niñas que han ilustrado su vida como científica. Recientemente, obtuvo su doctorado en Ciencias Biológicas, investigando la relación entre los microorganismos del aparato digestivo y el autismo, un trastorno que afecta las habilidades sociales y comunicativas. Su estudio representa un avance significativo en la ciencia, combinando sus dos grandes pasiones: la química y la salud.

Nota con información obtenida de  aquí

En el marco del Día del Mundial del Medio Ambiente:

La Dra. Laura Pino invitada por la Facultad de Química y Biología de la Universidad y apoyada por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio de Science Up, impartirá una conferencia el 5 de junio sobre el papel de la mujer como agente de cambio y su contribución en diversos  sectores con enfoque en la conciencia ambiental.

Hoy es indiscutible que el Cambio Climático es una realidad, y nos enfrentamos como humanidad a una situación nunca antes vivida. Es un fenómeno global, pero sus impactos son locales y diferenciados en cuanto a los sectores más vulnerables.

Como es el caso de las mujeres, que  enfrentan mayores riesgos y vulnerabilidades, desde distintos frentes: desde sus características fisiológicas, desde su maternidad, y tareas domésticas y de cuidado, desde sus desigualdades económicas y educativas y desde su escasa participación en espacios de toma de decisiones.

Esta realidad es relevada en el ensayo titulado “Mujeres frente al Cambio climático y Eventos Climáticos Extremos”, escrito por  la Dra. Laura Pino, docente de Química verde, Gestión Integral de Residuos y Microbiología Ambiental en la Universidad Nacional del Litoral, Argentina. El ensayo ganó el primer lugar en el Concurso Federal de Cultura para la Acción Ambiental en Argentina, compitiendo entre más de 300 trabajos presentados.

La Dra. Pino estará en la Universidad de Santiago invitada por la Facultad de Química y Biología a través del Proyecto USA21991, para presentar la Charla magistral: “Mujer y cambio climático”. La actividad se realizará el día 5 de junio a las 14:30 hrs en el Auditorio del Edificio Eduardo Morales Santos (REMS) donde se abordarán las temáticas planteadas en su ensayo con una visión latinoamericana.

“La relación entre la problemática ambiental y las mujeres es profunda y relevante. Las mujeres, especialmente en comunidades rurales e indígenas, juegan roles cruciales en la conservación y gestión sostenible de recursos naturales”, señala la Dra. Iriux Almodovar, académica del Departamento de Ciencias del Ambiente de la Facultad de Química y Biología, quien invitó a la doctora trasandina por medio del Proyecto USA21991.

La Dra. Almodovar,  agrega que a menudo  las mujeres son las más afectadas por desastres ambientales y desigualdades de género, pero también son agentes de cambio en la lucha contra estos problemas, “La igualdad de género y la justicia ambiental están entrelazadas, y empoderar a las mujeres en la toma de decisiones mejora la eficacia y sostenibilidad ambiental. Reconocer y fortalecer el papel de las mujeres es esencial para abordar los desafíos ambientales y construir un futuro más justo y sostenible”, subrayó.

Tal como se menciona en el ensayo premiado,  queda de manifiesto que la mujer no solo se ve impactada por el cambio climático desde una perspectiva diferente,  sino que a la vez es un agente de cambio y realiza aportes en la ciencia, la industria y emprendimientos con conciencia ambiental, la comunicación, entre otros campos, los cuales se exponen en el escrito  con ejemplos reales.

La charla es patrocinada por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio de Science Up.