Universidad católica de Valparaíso Universidad de Santiago Universidad Católica del Norte
Corfo Gobierno de Chile
menu close
X

El pasado 6 de mayo se desarrolló la conferencia titulada “Docencia universitaria con perspectiva de género”, organizada por el eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Universidad Católica del Norte, en el marco del Consorcio Science Up, y que contó con la participación de las destacadas académicas e investigadoras de la Universidad de Barcelona, Dra. Sonia Estradé y Dra. Trinidad Donoso. 

En la instancia se destacaron las experiencias de las expositoras en el ámbito de la incorporación de la perspectiva de género en la educación universitaria, específicamente en el área de las ciencias y de cómo muchas veces los estereotipos de género afectan a las mujeres que ingresan a estudiar disciplinas como la química, física, matemáticas y ciertas ingenierías, no sólo desde los sesgos de género, sino que también en las brechas que las afectan al salir al mundo laboral.

De esta manera, la académica Dra. Sonia Estradé, destacó las acciones que se pueden realizar para disminuir estas diferencias y propiciar un desarrollo igualitario en el estudiantado,  para erradicar visiones que validan estos estereotipos de género, por ejemplo, dentro de las aulas universitarias es posible intervenir para reconocer los logros de las mujeres que estudian estas disciplinas, dar espacios de reflexión, no dar ejemplos sexistas y utilizar un lenguaje inclusivo. 

Por su parte, la Dra. Trinidad Donoso, brindó un amplio marco teórico sobre la incorporación de la perspectiva de género, dando como ejemplo que más mujeres se gradúan de la universidad, sin embargo, su participación en el mundo laboral disminuye significativamente, así como su progresión en estudios de postgrado, mientras que los hombres tienen cargos más relevantes dentro de las mismas universidades o en empresas, y no visualizan brechas que superar en la progresión de sus estudios.

Ambas académicas ponen énfasis en plantearse la problemática y buscar soluciones a partir de preguntas como ¿qué clase de universidad queremos? A lo que la investigadora Estradé responde: “la universidad tiene que ir al frente de la sociedad, construir conocimiento, innovar en prácticas, asesorar gobiernos e instituciones, en pro de la justicia social y de género”.

La organizadora de la actividad, la Dra. Paulina Lobos, gestora del eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up desde la UCN, comentó sobre la actividad: “existe la fuerte necesidad de que se visualicen las temáticas de género en las universidades y en las facultades de ciencias, por lo que fue una instancia muy provechosa donde las académicas expusieron acciones afirmativas concretas”.      

Además, agregó: “si queremos disminuir las brechas de género, tanto al interior de las universidades como en el sector laboral, tenemos que mejorar la capacidad de formación en torno a género, por lo que conferencias de este tipo resultan enriquecedoras para todas y todos”.

Con la participación de diversos actores de Science Up, entre ellos miembros del Directorio Estratégico y del Comité Ejecutivo, se desarrolló el pasado 27 de abril el primer taller sobre conceptos de género, impartido por ComunidadMujer y organizado por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Programa.

En el taller se abordaron conceptos como sesgos de género, estereotipos, brechas y androcentrismo, con ejemplos aplicados al área de las Ciencias.

De acuerdo a la expositora, Jessica González Mahan, Directora del área de liderazgo de la organización, estereotipos y brechas de género comunes que ocurren en las Ciencias, la mayoría de las veces están relacionados a la invisibilización de las mujeres en la historia de estas disciplinas y es por eso, que se percibe una ausencia de mujeres en el área y se generan prejuicios desde muy temprana edad.

Sobre la aplicación de este taller para las facultades de Ciencias que conforman parte del Consorcio Science Up, la expositora comentó: “es un ejercicio de toma de consciencia, de mirarnos y reconocer nuestros sesgos de género internalizados. Al ser conscientes, podemos ver cómo desarticularlos”.

Luego de una instancia expositiva y una actividad en grupos, las y los participantes tuvieron un espacio para reflexionar y dialogar desde sus espacios en las universidades y proyectar cómo se pueden aplicar estas conclusiones en sus facultades y departamentos.

El Director Ejecutivo de Science Up, también Director de Incubación y Negocios de la PUCV, Etienne Choupay, destacó sobre la actividad que “representa el punto de partida para proyectar un plan de acción con distintas actividades que nos permitan abordar las brechas de género como Consorcio Science Up”.

Además, calificó el taller como una muy buena instancia para las facultades de Ciencias que componen nuestro consorcio y agregó: “es la primera vez que tenemos un taller sobre temáticas de género y es relevante seguir promoviendo desde nuestras tres Universidades la necesidad de abordar estos temas, a partir de la orgánica de las instituciones, de cómo tenemos que generar una cultura de enfoque de género para promover el liderazgo femenino en las facultades de Ciencias”.

Por su parte, Paulina Lobos, gestora del eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up desde la UCN, declaró: “el taller se realizó para todas las y los integrantes del consorcio, nos pareció relevante que se revisaran los conceptos y la importancia de incorporar la perspectiva de género en la docencia universitaria”.

A esto, agregó: “estas acciones son importantes de socializar, con el fin de tener una base común de diálogo y conocimiento para poder visibilizar las brechas y abordarlas, fue una instancia súper interesante y provechosa”.

“La ciencia tiene un factor un poco adictivo”, relata Daniela, quien también fue Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Norte entre 2020 y 2022.

Con la participación de la Doctora en Física, Daniela Barría, inició el ciclo “Mujeres en Ciencia y Política”, organizado por el eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up.

Sobre la actividad, la Doctora Paulina Lobos, gestora del eje en la Universidad Católica del Norte, destacó “lo inspirador del rol que muchas mujeres tienen en investigación, pero también en liderazgo, con potencialidades que son muy significativas en el ámbito femenino”.

Daniela Barría, quien también se desempeñó como Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Norte entre 2020 y 2022, hizo un recorrido por las razones en que se empezó a interesar por las ciencias, la brecha de género en el área y la relevancia para la comunidad científica de participar en instancias de toma de decisiones.

Sobre sus motivaciones para ser científica, Daniela, quien es oriunda de Osorno, comentó: “siempre tuve una atracción hacia el aprendizaje, como leer libros de ciencias y de historia, enfocados en responder preguntas, es una motivación por querer saber y entender. La ciencia tiene un factor que es un poco adictivo, te haces una pregunta, tienes una respuesta y entiendes un fenómeno y luego compartes esa respuesta”.

Por otra parte, se refirió a su cargo como Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Norte, puesto en el que se desempeñó entre 2020 y 2022. “Fue una sorpresa agradable llegar al cargo, había una demanda desde la comunidad científica de querer ser partícipe de las decisiones que se toman en el país”, comentó.

En cuanto a la brecha de género existente en el área, la Doctora en Física puso énfasis en el rol de las instituciones para avanzar en esta temática, con el fin de “generar un cambio real y un ambiente que tenga apertura tanto para hombres como para mujeres”.

Finalmente, la Doctora Barría entregó un mensaje a todas las niñas y adolescentes interesadas en las ciencias: “mi mejor consejo es seguir adelante con lo que realmente quieren hacer, que sigan desarrollando sus capacidades y no pierdan su motivación si es que alguien hace un comentario, las científicas nos encontramos con barreras solo por el hecho de ser mujeres y debemos seguir impulsando para que esas barreras vayan cayendo”.

A trece aumentaron las matrículas por cupos de acceso directo por equidad a la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), modalidad que muestra el compromiso social que parte de esta nueva generación señaló buscar al postular a nuestra universidad.

El jueves 3 de marzo la Facultad de Ciencia de la Usach dio una bienvenida virtual a la generación 2022 de pregrado, dando paso a la recepción presencial por carreras el viernes 4 de marzo, jornadas que se caracterizaron por las diversas actividades que buscaron integrar a los nuevos y nuevas estudiantes a la comunidad universitaria usachina.

“Ustedes son nuestra razón fundamental de ser, porque significan estímulo y desafío, actitud de servicio y de entrega permanente, respeto, acompañamiento y máximo compromiso. Son el estamento fundamental hacia donde orientamos todos nuestros esfuerzos. Bienvenidas y bienvenidos a una gran Facultad, más humana y conectada con la sociedad”, expresó el decano de la Facultad de Ciencia, Dr. Juan Escrig.

Recepción que dio inicio a un año cuyo mayor desafío será el retorno, oportunidad para afianzar los vínculos entre la comunidad académica y estudiantes, señaló la Dra. Galina García, vicedecana de docencia. “Nos hemos tenido que adaptar, integrando nuevas formas de hacer universidad, lo que resulta muy enriquecedor para el proceso de enseñanza-aprendizaje”, señaló la académica, por lo que complementarán el aprendizaje con recursos asincrónicos, para dar mayor flexibilidad a la comunidad estudiantil.

En las matrículas de esta nueva generación se observó un aumento de los ingresos por equidad, modalidad alternativa que pone en valor talentos y aptitudes de los estudiantes, las cuales persiguen acortar brechas. Un resultado positivo producto de un cambio de mirada de la facultad, quienes apoyados por el Consorcio Science Up realizaron una campaña de difusión de estos cupos en 2021.

“El desarrollo de la ciencia requiere de diversas miradas y experiencias para poder generar nuevo conocimiento, acorde a los grandes desafíos de la sociedad actual. Por eso, era muy importante desarrollar una campaña que nos permitiera llegar a jóvenes con diferentes talentos e intereses, para que pudieran ser parte de nuestra comunidad. Contar con este tipo de iniciativas nos permite desarrollar procesos formativos cada vez más equitativos que, a su vez, se nutren y fortalecen porque vamos aprendiendo de la diversidad”, señaló la Dra. Carla Hernández, directora de Vinculación con el Medio.

Trece fueron los estudiantes que ingresaron a través de los cupos por equidad, quienes optaron a las siguientes modalidades: artístico, deportivo, 30% superior del establecimiento, colegio bicentenario y mujeres en ciencia y tecnología. Este último fue el que tuvo más postulantes, derribando el mito de la falta de interés femenino por el área.

“Quiero agradecerles por la confianza en nuestras carreras y departamentos. Como Facultad daremos nuestro 100% para apoyarlas, abrir sus horizontes y empoderarlas con una mirada a una sociedad más justa e igual. Crean en sus capacidades y no dejen pasar las oportunidades que se irán presentando”, expresó la vicedecana de Investigación, Dra. Paola Arias, quien también es la coordinadora de la facultad del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up.

En búsqueda del sello Usach

“Desde muy pequeño he querido ser profesor de Matemática y quiero formarme aquí para cumplir mi sueño”, expresó en su bienvenida Michael Núñez, nuevo estudiante de Pedagogía en Matemática y Computación, programa cuyo porcentaje de matriculados que la escogieron como primera preferencia supera el 90%.

Para su jefa de carrera, Dra. Daniela Soto, esto se debe a que “los estudiantes que postulan a la Usach sin duda vienen con un sello de responsabilidad social y que mejor que representarlo formando ciudadanos y democratizando la computación y el conocimiento matemático. Para nosotros es un orgullo que nos elijan y nos sentimos felices que las nuevas generaciones sigan prefiriendo educar”.

El buen ambiente de la casa de estudio también fue algo mencionado por los nuevos integrantes, especialmente por la primera generación de estudiantes de Astrofísica con mención en Ciencia de Datos. Un programa que sorprendió al alcanzar un equilibrio de género en su matrícula, algo que según su jefa de carrera, Dra. Marina Stepanova, es una oportunidad para que todos demuestren que son capaces.

Año doblemente desafiante para esta carrera que recién comienza, cuyas principales metas son “primero, que nadie abandone y que todos estén felices con su primer año de universidad. Que abran sus mentes y empiezen a estar en paz consigo mismos. Eso lo lograrán cuando entiendan que uno vive en este planeta no solo para comer o actividades similares, sino para entregar lo mejor a otros seres humanos”, expresó la Dra. Stepanova.

Una carrera marcada por el vínculo con la sociedad, que este año sumó un nuevo desafío: impulsar con el Consorcio Science Up un cambio cultural, donde la perspectiva de género sea parte del sello de la Universidad de Santiago.

El Eje de Liderazgo y Participación Femenina cumple un año de trabajo en Science Up, la última línea de acción que se incorporó al desafío de dotar de mayores capacidades a los y las estudiantes de ciencia de cara al 2030. Un reto que asumieron las tres universidades que componen el consorcio, donde hoy la Dra. Claudia Ortiz Calderón, coordinadora del Eje en la Facultad de Química y Biología de la Usach, reflexiona sobre el camino recorrido.

¿Cómo ha sido su experiencia como coordinadora durante este año?

Súper interesante. Yo no tengo una formación particular en temas de género, pero me informo y he tomado cursos, que es lo que esperamos que pase en nuestra comunidad, donde el consorcio sea un impulsor, porque son cambios culturales profundos y a largo plazo. 

Hemos tenido reuniones con postgrado y pregrado que han sido muy enriquecedoras. Ahí uno ve que hay personas que no ven brechas de género; otras que ven y no dicen nada, pero que ahora se sienten más empoderadas porque saben que se está haciendo algo; y otras que lo ven y son activistas o se están formando, lo que nos permite desarrollar sinergias. 

En relación a las brechas de género, en un año de diagnóstico, ¿cómo las percibe?

Creo que de alguna manera las universidades son una burbuja social, privilegiada, donde la sociedad patriarcal no es tan evidente. Las brechas de género están más solapadas, y se expresan por ejemplo en el lenguaje a través de micromachismos como usar diminutivos con las colegas mujeres.

Actualmente las brechas son más evidentes, pero necesitamos más información. Hoy estamos trabajando con Comunidad Mujer en el Consorcio, donde justamente la primera  actividad fue visualizar brechas cotidianas, que muchas veces están tan naturalizadas que no nos damos cuenta. En la medida que las veamos podremos realizar cambios. Parte de nuestros objetivos es abrir esa cortina, que todavía está muy cerrada.

¿Por qué es importante impulsar el liderazgo femenino en ciencia? 

Porque fortalece la construcción del conocimiento científico. Si bien las mujeres están incorporadas en el ámbito científico, creo que hay que fortalecerlo a través de espacios de liderazgo, por ejemplo, conducciones de grupos o de proyectos, o en cargos que también están asociados a la carrera académica, o en funciones administrativas que de alguna manera dictan políticas. 

Hablando con colegas, nos hemos percatado que a veces para hacernos escuchar debemos hablar más fuerte o adoptar maneras masculinas para poder tener presencia y dar nuestra opinión. Eso es una forma de no aceptar la diversidad, porque todos los seres humanos tenemos una mirada distinta. La diversidad de miradas es fundamental para poder enriquecer la ciencia. 

El liderazgo de una mujer puede ser más amable, es lo que yo percibo. Yo a mí misma me veo como una mujer liderando de una manera mucho más inclusiva y espero que con menos prejuicios. Creo que un modelo más amable, menos conflictivo, hoy es fundamental en una sociedad polarizada. Veo que está moviéndose la aguja, pero todavía hay mucho que hacer.

Una carrera vinculada a la sociedad

Curiosidad, naturaleza y estímulo familiar fueron los ingredientes que confluyeron para que la Dra. Ortiz se interesara por la Ciencia. Sin embargo, fue trabajando como bioquímica en diversos proyectos universitarios cuando decidió seguir una carrera académica, momento en que también descubrió sus ganas de emprender. 

“Cuando estuve en el doctorado tuve un curso internacional con profesores que habían desarrollado técnicas de transformación de plantas, transgenia, y ahí supe que no quería quedarme solo en el laboratorio, sino que lo que yo desarrollara, fuese lo que fuese, de alguna manera llegara a la sociedad”, recuerda. 

Así es como empieza con sus compañeros y compañeras de doctorado y magíster, en ‘95, Transbiotec. Sin embargo, aún no existían apoyos financieros para la transferencia tecnológica, que sumado a la falta de experiencia hizo que el proyecto no prosperara, según indica. No obstante, el ecosistema estaría dispuesto en ‘12, cuando crea Ambiotek, que daba soluciones para disminuir el impacto ambiental de la minería a través del uso de plantas y microorganismos que se adaptan a ambientes contaminados con cobre.

“Yo no me imagino ser una profesional sin un vínculo con la sociedad, sin poder retribuir y mejorar la calidad de vida de las personas y el medio ambiente. Esa intención y las puertas que he abierto a lo largo de mi carrera me han llevado naturalmente al emprendimiento. Creo que las mujeres tenemos mucho que aportar en esta área, especialmente como líderes”, finaliza.

Luego de un detallado proceso de evaluación, el Consorcio Science Up publica las ganadoras por categoría y universidad de este concurso, que tiene como objetivo elegir un logo que represente los valores del eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up.

MEJOR LOGO PUCV ELECCIÓN JURADO

Javiera Gutiérrez Araya (Opción 9), estudiante de Tecnología Médica, mención Oftalmología y Contactología, Facultad de Ciencias, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

MEJOR LOGO UCN ELECCIÓN JURADO

Linoska Fonttz (opción 6), estudiante de Biología Marina, Facultad de Ciencias del Mar, Universidad Católica del Norte.

MEJOR LOGO USACH ELECCIÓN JURADO

Valeria Gálvez (Opción 3), estudiante de Bioquímica, Facultad de Química y Biología, Universidad de Santiago de Chile.

LOGO GANADOR ELECCIÓN JURADO (MAYOR PUNTAJE)

Javiera Gutiérrez Araya (Opción 9), estudiante de Tecnología Médica, mención Oftalmología y Contactología, Facultad de Ciencias, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

LOGO GANADOR VOTACIÓN POPULAR

Javiera Gutiérrez Araya (Opción 9), estudiante de Tecnología Médica, mención Oftalmología y Contactología, Facultad de Ciencias, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

*Premiación sujeta a la aceptación de condiciones por parte de las ganadoras.

Durante el primer taller, participaron académicas/os, docentes, investigadoras/es y profesionales del Consorcio, quienes tuvieron la oportunidad de dialogar en torno a las principales teorías y conceptos relacionados a la perspectiva de género

Con el objetivo de impulsar la incorporación plena de las mujeres en sus facultades de ciencias, el eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up inició, junto a ComunidadMujer, el proceso de Huella de Género, que le otorgará a las universidades —PUCV, USACH y UCN— una herramienta de apoyo para el desarrollo de estrategias que permitan disminuir la brecha de género en el ámbito universitario.

Cabe mencionar, que el proyecto Huella de Género tiene como objetivo convocar a las instituciones del sistema CTCI a un proceso de autoevaluación, que defina cuánto han avanzado hacia una igualdad y equidad de género en el ámbito de la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).

En ese sentido, durante el primer taller, participaron académicas/os, docentes,  investigadoras/es y profesionales de Science Up, quienes tuvieron la oportunidad de dialogar en torno a las principales teorías y conceptos relacionados a la perspectiva de género, como androcentrismo, techo de cristal y estereotipos.

“Aunque en nuestro país no existen brechas de acceso a los estudios por parte de las mujeres, las universidades siguen siendo espacios altamente masculinizados, con una proporción mayor de hombres. Por eso es importante saber desde dónde estamos hablando y, para ello, necesitamos conocer estos conceptos”, explicó Jéssica González, directora del Centro de Liderazgo ComunidadMujer.

Posteriormente, los/as asistentes pudieron realizar una primera revisión del Modelo de Madurez, una herramienta autoaplicable y voluntaria, que sirve para evaluar el estado en el que se encuentra la institución respecto de la igualdad entre hombres y mujeres. 

“Es una matriz con indicadores, orientada a instituciones generadoras de conocimiento, que nos permitirá definir la hoja de ruta para alcanzar nuestras metas. Junto a este documento, realizaremos un trabajo de acompañamiento, que estará radicado en las capacidades que identifiquen en cada una de sus universidades y facultades”, explicó Jessica. 

De esta manera, el eje de Liderazgo y Participación Femenina continuará trabajando para disminuir la brecha de género, a través de un levantamiento de datos y el diseño de un plan de acción, que permitirá  potenciar la inclusión de las mujeres en docencia, proyectos de investigación, transferencia tecnológica, innovación y emprendimiento de base científico-tecnológica en sus facultades de ciencias.

La académica de la PUCV se refiere a la brecha de género en la ciencia, relata su experiencia como doctora en Microbiología y Parasitología y destaca el trabajo que se ha hecho en el eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up.

La Dra. Paulina Schmitt nació en una familia de científicos, por lo que, desde temprano, tuvo la certeza de que deseaba seguir el mismo camino. Si bien no recuerda el momento exacto en que se enamoró de la ciencia, sabe que la atracción estuvo presente en la infancia y la acompañó durante la adolescencia. Ya en el colegio, presionaba a sus profesores para que impartieran talleres de Biología Molecular y, cuando tuvo que decidir una carrera profesional, eligió la Biología Marina. 

“Yo vivía en Santiago y me gustaba mucho el mar. Era algo que solo podía ver en el verano y me provocaba una curiosidad inmensa. Me parecía un caos biológico muy interesante, que iba mucho más allá de los cetáceos, una arista que ha estigmatizado a esta carrera”, explica la actual académica e investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), licenciada en Biología Marina de la Universidad de Valparaíso (UV) y doctora en Microbiología y Parasitología de la Universidad de Montpellier, Francia.

Hoy, su investigación se centra en el estudio de los mecanismos celulares y moleculares de la inmunidad innata de los organismos marinos, con especial atención a los moluscos bivalvos. “Estudio la respuesta inmune de estos animales para proponer estrategias sobre cómo mantener estos cultivos sin la utilización de químicos o antibióticos, y así crear una acuicultura sustentable en el tiempo”, explica, quien también es coordinadora del eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up, desde donde trabaja para disminuir las brechas de género en las facultades de ciencias. 

—¿Cuál ha sido tu experiencia como mujer en el mundo de la ciencia? ¿Te ha tocado vivir momentos difíciles?

Personalmente, siempre he creído mucho en mí, entonces nunca he sentido discriminación porque no lo he permitido. Si alguna vez llegué a presenciar algún atisbo, lo neutralicé rápidamente. He tenido mucha suerte, ya que me he topado con gente muy consciente de la igualdad, además, en el Instituto de Biología de la PUCV siempre han habido mujeres líderes y eso es un gran aporte.

Es cierto que las mujeres necesitamos más apoyo porque estamos a cargo de muchas otras cosas. Yo, por ejemplo, tengo tres hijos: una hija de ocho años y mellizos de cuatro. En ambos embarazos, las directoras del instituto eran mujeres y me entregaron todo su apoyo. De otra forma se me habría hecho muy difícil. 

—¿Qué te parece que existan iniciativas como Science Up, que impulsen el liderazgo y la participación femenina en las facultades de ciencias?

Es una excelente iniciativa. El levantamiento de información que hemos llevado a cabo nos ha mostrado que, si bien la mayoría sabe que hay una brecha de género, pocos tienen clara la definición propiamente tal. Mucha gente cree que solo se trata de números, pero es más que eso. Debemos reflexionar sobre cómo se enfrenta el rol de la mujer en el día a día. 

Hace un tiempo, en el eje hicimos una encuesta para evaluar la situación y pudimos comprobar que los puestos de jefatura en docencia están muy cargados hacia las mujeres, pero los puestos altos de administración están conformados, en un 99 por ciento, por hombres. Eso indica que hay que escarbar más allá. Por fin, a través de iniciativas como Science Up, se está haciendo evidente cuál es la realidad en la que nos encontramos y cómo podemos avanzar para disminuir la brecha de género y alcanzar un escenario de equidad, donde ser hombre o mujer sea tan poco importante como ser diestro o zurdo.

—¿Cuál es la importancia de que existan referentes y modelos a seguir para inspirar a jóvenes científicas? 

Durante el último tiempo he notado, como profesora, que mayormente me buscan tesistas mujeres, que necesitan un referente y apoyo desde lo femenino. Creo en el modelo de rol, es decir, si tienes un ejemplo, lo sigues. Pareciera ser que está funcionando de la misma manera como yo fui motivada, hoy estoy motivando a más muchachas. La mujer científica se interesa en recibir un apoyo científico y emocional.

—¿Qué consejo le darías a mujeres jóvenes que están pensando en estudiar alguna carrera del área científica?

Si les gusta la ciencia, si les atrae estar todo el tiempo aprendiendo cosas nuevas y saliendo de su zona de confort, busquen un/a buen/a  mentora/a, alguien que se interese en desarrollar sus habilidades y enseñarles a hacer ciencia, pero que también tenga clara la brecha de género y haga esfuerzos por disminuirla. 

Karol Santoro Pizarro, investigadora del Departamento de Matemáticas.

Con la segunda mayoría fue electa como integrante del directorio de la Sociedad Chilena de Estadística (SOCHE), la académica del Departamento de Matemáticas de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dra. Karol Santoro Pizarro. La investigadora asumirá como directora de la entidad por el período 2022-2023.

La SOCHE, que será presidida a partir de enero por la Dra. Yolanda Gómez Olmos, exestudiante de la Carrera de Estadística de la UCN, es una sociedad científica sin fines de lucro cuyo principal objetivo es velar por el desarrollo y difusión de la ciencia Estadística o ciencia de los datos en el país.

“Es un impulso en mi carrera como académica e investigadora, ya que tendré la oportunidad de generar nuevos vínculos, grupos de trabajos y conocer investigadores de otras universidades. Es relevante destacar que es primera vez que la SOCHE será presidida y tendrá en su directorio académicas de la zona norte”, enfatizó la Dra. Santoro.

La Sociedad tiene la misión de organizar y patrocinar eventos científicos en pos de generar discusión, difusión o intercambio de conocimientos entre sus socios, socias y la sociedad. Entre sus actividades inmediatas, está la organización de las Jornadas Nacionales de Estadística (JNE), además de estar en contacto con sociedades estadísticas de otros países, en especial de Latinoamérica. Asimismo, cada dos años organiza el Congreso Latinoamericano de Sociedades Estadísticas (CLATSE).

La SOCHE cuenta entre sus asociados a profesionales del área estadística, académicos/as, investigadores/as, estudiantes e instituciones educacionales.

La Dra. Karol Santoro, es licenciada en Matemáticas por la U. Católica del Norte; magíster en Ciencia Mención Matemática Aplica, por la U. de Antofagasta y doctora en Estadística por la P. U. Católica de Chile.

La investigadora puso de relieve el impacto positivo que tiene para el Departamento de Matemáticas de la UCN, que una de sus académicas sea incorporada como parte del directorio de la Sociedad. “Que una de las integrantes de la universidad conforme el directorio de la SOCHE es un gran paso para la difusión de nuevas carreras relacionadas con estadística que la UCN desee crear. En el caso que la institución pertenezca como socia se podrá contar con beneficios para nuestros estudiantes, como becas de asistencia a congresos, etc.”, detalló la especialista.

 

El concurso recibirá propuestas que contribuyan a proyectar una imagen para el eje de Liderazgo y Participación Femenina, respetando la línea gráfica del Consorcio Science Up. El envío de trabajos deberá realizarse en formato digital al correo contacto@scienceup.cl

Con el objetivo de estimular la creatividad estudiantil y visibilizar la perspectiva de género, el Consorcio Science Up ha lanzado el concurso “Creación de logo sobre Liderazgo y Participación Femenina en Ciencias”, dirigido a estudiantes de pre y postgrado de las facultades de ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Universidad Católica del Norte (UCN) y Universidad de Santiago de Chile (USACH).

La convocatoria, que fue extendida hasta el viernes 10 de diciembre de 2021, tiene como propósito diseñar un logo que represente los valores del eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up, cuyo objetivo es, entre otros, incentivar y visibilizar la participación de mujeres en proyectos de investigación aplicada, innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica al interior de sus facultades de ciencias. 

“Es un proyecto de larga duración y gran alcance, que apunta a aumentar la presencia de estudiantes mujeres en áreas de ciencias, para que, a fines del año 2030, tengamos una composición equitativa en carreras de este ámbito, por lo que hemos trabajado activamente en el diagnóstico de brechas y vinculación con las estudiantes”, explica la Dra. Elisabeth von Brand, directora del Departamento de Biología Marina de la UCN.

En esa misma línea, la Dra. María Argudo, profesora asociada al Instituto de Física de la PUCV, hizo hincapié en las características que debe incluir el logo seleccionado: “Queremos posicionar el eje de Liderazgo y Participación Femenina dentro del Consorcio Science Up mediante un sello distintivo, que represente los objetivos del proyecto y que, a su vez, nos ayude a lograrlos. Que sea una imagen motivadora que empodere a las mujeres para liderar proyectos de base científica-tecnológica”, dijo. 

Por su parte, la Dra. Claudia Ortiz, profesora asociada de la USACH, asegura que “cuando las mujeres asumimos roles de liderazgo, nuestra capacidad y habilidades son innegables, pero muchas veces no nos damos cuenta de ese potencial, por lo que este concurso es un instrumento para relevar a las mujeres en ciencia y para potenciar capacidades creativas. Una forma de empoderamiento”.

Bases del concurso

El concurso recibirá propuestas de logos que contribuyan a proyectar una imagen para el eje de Liderazgo y Participación Femenina, respetando la línea gráfica del Consorcio Science Up. Quien/quienes resulte/n ganadora/es obtendrá/n un reconocimiento público, un diploma y un regalo que será enviado a su domicilio. Además, también se otorgará reconocimiento al segundo y tercer lugar.

Pueden participar alumnas/os regulares de pre y postgrado de las universidades que componen el Consorcio, con particular énfasis aquellos/as vinculados a la Facultad de Ciencias UCN, Facultad de Ciencias del Mar UCN,  Departamento de Ciencias Geológicas UCN,  Facultad de Ciencias PUCV, Facultad de Ciencia USACH y Facultad de Química y Biología de la USACH. 

El envío de trabajos deberá realizarse en formato digital al correo contacto@scienceup.cl. Más información y bases AQUÍ.