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Con la esperanza de involucrar más a la comunidad académica, estudiantil e incluso la funcionaria en los proyectos de innovación, el nuevo Vicerrector de Investigación, Innovación y Creación de la USACH se suma al Consejo Consultivo de Science Up.

Desde el 2022, el académico de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), Dr. Jorge Pavéz, asumió como la máxima autoridad de la actual Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Creación (VRIIC) de esta casa de estudios, integrándose también al Consejo Consultivo del Consorcio Science UP.

En su calidad de Vicerrector de la VRIIC USACH, hoy es uno de los máximos líderes del consorcio en la universidad, luego del Rector Vidal. Responsabilidad que lo llevó en enero de 2023 a participar del Encuentro Anual del Consorcio, donde se evaluó no solo la gestión del segundo año de la etapa de ejecución de este proyecto Ciencia e Innovación 2030, sino también en el que se trazaron las líneas de acción para este nuevo año.

¿Cuál cree que es el mayor aporte del Consorcio Science UP a la USACH?

Desde mi perspectiva, los proyectos estratégicos deben procurar desarrollar nuevas capacidades que le permitan a la institución y a sus actores actuar de forma conectada y articulada frente a las nuevas dimensiones que fuertemente nos solicita la sociedad integrar, como la perspectiva de género, la transferencia, la innovación social y científico-tecnológica; son los puntos de inspiración para estos proyectos.

Science Up sin duda está empujando en la misma dirección que los programas de la VRIIC, por eso nosotros nos sentimos beneficiados. Al principio es un pequeño cambio de timón, pero a mediano y largo plazo, esa variación se transformará en un enorme cambio.

¿Qué le parece que las tres universidades que son parte del Consorcio subieran en el ranking del Estudio Gea Universitas?

Sin duda que las tres universidades hayan avanzado en este ranking, en gran parte, se debe a estos proyectos de gran envergadura que hemos logrado en el último tiempo, porque si uno mira en detalle las cifras, en cuanto a la primera dimensión sobre generación de conocimiento, estas universidades se han mantenido. El impacto fuerte está en la tercera dimensión: transferencia e innovación.

Por ejemplo, la USACH en la dimensión de transferencia e innovación obtuvo 11,5 puntos, y la Pontificia Universidad Católica, que está en un puesto sobre nosotros, tuvo 12,6. Estuvimos muy cerca y más cerca aún de la Universidad de Chile, que tuvo 11,9.

No obstante, sabemos que existen diferencias entre estos dos planteles y nosotros, en cuanto a los recursos que manejan, su masa crítica de investigadoras e investigadores, cantidad de centros, cantidad de programas de postgrado, etc. Sin embargo, a la hora de las mediciones, estamos muy cerca. Más allá del resultado final del ranking, es importante ver que hay más abajo de estas mediciones.

¿Cuáles son los desafíos para las facultades de ciencia este 2023?

En el equipo central de gobierno de la universidad, vemos que hoy en día en términos del impacto de la ciencia y de la transferencia de la innovación de base científica, nuestras facultades e instituciones tienen el gran desafío de potenciar lo que se ha hecho. En algunas líneas estamos entrando en etapas de consolidación y es posible potenciar esos desarrollos, para ello el desafío fundamental en este campo es desarrollar más y mejores grados de vinculación entre los actores del ecosistema de I+D+i+c.

Cómo vincular al estudiante e investigador, que están desarrollando una interesante e insospechada investigación. Cómo vincular esa investigación y a estos actores con una problemática, una necesidad social, una necesidad tecnológica. Ahí es donde entran estos proyectos tan importantes, que van incorporando estos elementos en la cultura de la investigación, que hacen y propician esta vinculación, esta visualización del ecosistema de investigación, transferencia e innovación.

¿Cómo visualiza el apoyo del consorcio a la comunidad este 2023?

La Dirección de Innovación y Emprendimiento de la Vicerrectoría (DINEM), está llevando adelante iniciativas en un terreno extremadamente fértil respecto a años anteriores, porque están estos dos proyectos, Ingeniería 2030 y Science UP, que están empujando fuertemente la innovación. Esta alianza virtuosa está dando resultados magníficos. Si hubiéramos seguido solos, el resultado no habría sido el mismo.

Es necesario avanzar en el desafío de incorporar mayormente a los investigadores y a los académicos a estas iniciativas, porque el aporte que han hecho los estudiantes es enorme y quizás va a seguir creciendo, pero ahora hay que involucrar a más académicos y también, ¿por qué no?, a los funcionarios.

Con respecto a los estudiantes, coincido plenamente con que el talento está distribuido democráticamente. No importa el nivel socioeconómico, si hay talento, “hay talento”. Ahora, cómo ese talento logra tener condiciones virtuosas para desplegarse, para expandirse, para generar desarrollo e innovación; ahí es donde cobran gran relevancia las políticas, los recursos, y justamente estos proyectos estratégicos. Pero ese talento está y en nuestra universidad se nota, se nota fuertemente.

Uno de los ganadores de nuestro Demo Day señaló estar sorprendido por ganar, pero que encontraba que ser parte del equipo que propuso esta innovación y su transferencia era una manera de devolver a la sociedad lo que había invertido en ellos

Esas cosas a uno le llegan fuerte, porque tiene esa llamita dentro que cuando uno la sopla y crece, lo sientes.

Muchos de nuestros estudiantes son la primera generación de su familia que ingresa a la universidad y de forma muy legítima buscan mejorar sus condiciones de vida al convertirse en profesionales que van a trabajar en una empresa o institución. Lo interesante es que están visualizando que ese puede no ser el único camino, que existe también la posibilidad de que a través de la transferencia, la innovación y emprendimiento pueden desarrollar sus talentos y potencialidades. Dependerá de nosotros que las condiciones ambientales sean apropiadas para que ese talento logre cristalizar ese sueño que tiene el y la estudiante; y también su familia.

Desde que comenzó la segunda etapa de nuestra iniciativa Ciencia 2030, hemos desarrollado la serie “Mujeres líderes de la academia”. Este 8 de marzo, contamos con ocho entrevistas de académicas de la universidades que son parte de nuestro del Consorcio Science Up, a las cuales les invitamos a conocer.

Dora Altbir Drullinsky 

Doctora en Física, Premio Nacional de Ciencias, Directora del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (Cedenna) y académica de la Universidad de Santiago.

“Hoy tenemos la libertad de buscar horizontes en espacios en los que hasta ahora los hombres están sobrerrepresentados, pero para eso es importante que no pongamos límites a nuestros pensamientos ni aceptemos que otros pongan barreras a nuestros sueños”, Dra. Dora Altbir Drullinsky.

María Argudo-Fernández

Doctora en Astrofísica, profesora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Presidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía y Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up. 

“Está comprobado que los artículos hechos por mujeres se citan menos, por ello, desde el inicio, una adopta esta técnica de usar solo el apellido y no el nombre propio. Actualmente, la Astronomía a nivel internacional se ha dado cuenta de que existen estos sesgos inconscientes, por lo que ya se está aplicando un método de evaluación completamente anónimo. De esta manera, vemos cómo la balanza se va equilibrando y empezamos todos a competir en la mismas condiciones”, Dra. María Argudo-Fernández.

Leonora Mendoza Espíndola

Doctora en Química, Decana de la Facultad de Química y Biología Universidad de Santiago y actual presidenta del Consejo de Decanos y Decanas de las Facultades de Ciencia del CRUCH.

“Demostrar liderazgo para una mujer en esta Facultad no es complejo, pero no me gusta la palabra demostrar, me gusta la palabra reconocer. Porque demostrar significa que hay que justificar las acciones constantemente, pero ser reconocido como líder es algo que naturalmente debiera ocurrir”, Dra. Leonora Mendoza Espíndola.

Joseline Tapia Zamora

Doctora en Ciencias mención Geología, Directora del Programa de Doctorado en en Ciencias Mención Geología de la Universidad Católica del Norte y Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up.

“Como los hombres son muchos más, ellos tienen la posibilidad de repartirse las obligaciones (de liderazgo), pero nosotras tenemos que estar en todas. Claramente debemos impulsar la contratación de más mujeres científicas y que realmente exista una paridad de género, así se despresuriza a las que estamos actualmente”, Dra. Joseline Tapia Zamora.

Claudia Ortiz Calderón

Doctora en Bioquímica, académica de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago, Socia fundadora de Ambiotek SpA y Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up.

“Yo no me imagino ser una profesional sin un vínculo con la sociedad, sin poder retribuir y mejorar la calidad de vida de las personas y el medio ambiente. Esa intención y las puertas que he abierto a lo largo de mi carrera me han llevado naturalmente al emprendimiento. Creo que las mujeres tenemos mucho que aportar en esta área, especialmente como líderes”, Dra. Claudia Ortiz Calderón.

Paulina Schmitt Rivera

Doctora en Microbiología y Parasitología, académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Science Up.

“Si les gusta la ciencia, si les atrae estar todo el tiempo aprendiendo cosas nuevas y saliendo de su zona de confort, busquen un/a buen/a  mentora/a, alguien que se interese en desarrollar sus habilidades y enseñarles a hacer ciencia, pero que también tenga clara la brecha de género y haga esfuerzos por disminuirla”, Dra. Paulina Schmitt Rivera.

Paola Arias Reyes

Doctora en Física, académica y ex-vicedecana de Investigación y Postgrado de la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago; y Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up.

“Todos quieren poner a una mujer en cargos administrativos, porque nunca dicen que no (se ríe), son muy proactivas para trabajar, para cooperar, etc. Pero eso siempre va en desmedro de su carrera como investigadora, siempre. Entonces, ¿qué apoyo les estamos dando a esas mujeres? No digo que no hagan esas labores, está súper bien que las desarrollen, pero apoyémoslas para que no dejen de lado su investigación”, Dra. Paola Arias Reyes.

Karol Santoro Pizarro

Doctora en Estadística, académica del Departamento de Matemáticas de la Universidad Católica del Norte y parte del Directorio de la Sociedad Chilena de Estadística.

“Es relevante destacar que es primera vez que la SOCHE será presidida y tendrá en su directorio académicas de la zona norte”, destacó en su entrevista sobre su nombramiento como parte del Directorio de la Sociedad Chilena de Estadística la

 Dra. Karol Santoro Pizarro, investigadora del Departamento de Matemáticas de la Universidad Católica del Norte.

El Doctor en Microbiología y docente del Instituto de Biología de la PUCV, Roberto Bastías, es el creador de “Kiwiphage”, un bioinsumo basado en bacteriófagos para el control de la bacteria causante del cáncer del kiwi.

“Kiwiphage” forma parte de los proyectos de Rápida Implementación de Science Up, Programa que apoyó el proceso que este equipo de investigación ya venía llevando a cabo con la ayuda de financiamiento Fondef IDeA, para la realización de las actividades experimentales durante 2015-2018. Con el apoyo final del Consorcio, el equipo logró impulsar las últimas fases del proceso de transferencia tecnológica.

Se espera que el proyecto tenga un impacto positivo para la industria, ya que permitirá mantener controlada una pandemia que no ha tenido una solución definitiva y ha limitado la producción nacional e internacional del kiwi. De esta manera, “Kiwiphage” se hace cargo de una problemática real de la industria agrícola, logrando una conversación exitosa entre lo que el sector productivo del país necesita y lo que la academia puede brindar en respuesta a ello.

¿Cómo fue el proceso para llegar a Kiwiphage?

Fue un proceso largo, que duró más de cinco años. Partió con una idea sencilla que surgió luego de leer una noticia sobre los problemas que estaba causando la bacteria Psa a la industria del kiwi.

Luego de eso, formamos un equipo con las profesoras Carolina Yáñez y Ximena Besoaín y partimos evaluando los aspectos más sencillos y básicos de la idea con un proyecto interno de la PUCV, esto nos permitió generar resultados preliminares para adjudicarnos fondos externos. En el desarrollo de esta idea tuvimos que aprender muchas cosas porque tuvimos que interactuar con organismos estatales y también con el sector privado, lo que nos permitió entender las distintas necesidades de cada sector.

No fue fácil tampoco, porque parte importante del proyecto se realizó durante el periodo de pandemia, con todas las restricciones que eso implicaba. En este punto fue muy importante la colaboración que establecimos con el sector privado. En todo este tiempo participaron estudiantes de pre y postgrado y también investigadores postdoctorales; entonces, el que hayamos podido llegar a un resultado positivo también es gracias a ellos y al apoyo que nos brindó la Universidad en todo momento.

¿De dónde nace tu interés por emprender?

En realidad, no me considero un emprendedor porque para ser emprendedor hay que hacer mucho más de lo que nosotros hacemos en nuestro grupo de investigación. Me gusta realizar investigación en ciencia básica, pero también me gusta la investigación aplicada que intenta resolver problemas. En este sentido, sí considero importante que cuando uno realiza investigación aplicada, esta no quede solamente en un artículo científico o guardada en un cajón, entonces intento que lo que nosotros hacemos vea la luz, para lo cual es necesario colaborar con el sector privado.

¿Cómo ha sido tu proceso formando parte de los proyectos de Rápida Implementación de Science Up?

En un comienzo no tenía muy claro en qué consistía el proyecto. Sabía que la idea era apoyar a proyectos que estuviesen en etapas avanzadas de desarrollo para que pudiesen transferirse o implementarse, entonces en nuestro caso utilizamos esta oportunidad de apoyo para finalizar algunos últimos detalles del proyecto y, además, para terminar el proceso de solicitud de patente.

Creo que todo eso fue muy importante para que la empresa se decidiera a firmar un convenio de licenciamiento con la Universidad por nuestra tecnología. Muchas veces los objetivos que busca un proyecto de investigación aplicada no son suficientes para que una nueva tecnología pueda implementarse o transferirse definitivamente; entonces, herramientas como las que entrega Science Up son muy bienvenidas.

También formas parte del eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de Science Up, ¿cuál crees que es la relevancia de la aplicación de estos temas como emprendimiento, transferencia tecnológica, en las universidades del Consorcio?

Creo que Chile y las universidades en general, tienen un enorme potencial para realizar emprendimientos, porque poseen la materia prima más importante que es el intelecto de sus profesores y estudiantes.

En las universidades, constantemente se generan ideas con un alto potencial de innovación, pero no siempre llegan a puerto, entonces considero muy importante que se implementen programas como Science Up, que le entregan herramientas a los estudiantes para que puedan desarrollar sus ideas y emprender.

¿Cómo crees que se podría incentivar el emprendimiento de base científico-tecnológica en estudiantes de pre y postgrado?

Incentivar el emprendimiento de base científico-tecnológica es algo complejo. Creo que es muy difícil despertar el interés en una persona que naturalmente no tiene una inclinación por emprender. Lo que sí ocurre, es que existe muchos estudiantes de pre y postgrado que tienen ideas y ganas de emprender, pero muchas veces no cuentan con las herramientas o el apoyo para poder hacerlo.

Science Up ha implementado una serie de iniciativas que van en ese mismo sentido, por ejemplo, en este semestre recién pasado, junto a la gente de Valparaíso Makerspace, se impartieron una serie de talleres asociados a la innovación y emprendimiento en cursos de pre y postgrado. En estos cursos, las y los estudiantes debieron elaborar propuestas de proyectos originales que tuvieran elementos de innovación y emprendimiento, para lo cual se apoyaron en las herramientas que les fue entregando la gente del Valparaíso Makerspace.

¿Cuál es tu consejo para las y los estudiantes de las facultades de ciencias que quieren emprender? 

En realidad, no sé si soy la persona más adecuada para dar un consejo en ese sentido, porque como dije, no me considero realmente un emprendedor. Sí les puedo decir, que si tienen el interés por realizar investigación aplicada o desarrollar proyectos de base científico-tecnológica, que exploten ese entusiasmo, que sean perseverantes y que aprovechen todas las oportunidades que la Universidad les entrega.



Desde la transformación digital a la escasez hídrica fueron algunos de los temas propuestos por el “Muro Science Up” a los niños y niñas en las actividades masivas de divulgación científica desarrolladas en la Usach en octubre de 2022, donde también se visibilizó el trabajo de mujeres innovadoras.

En las últimas décadas, octubre ha sido denominado el mes de la ciencia, desplegándose en todo Chile actividades de divulgación, tradición de la cual son parte la Facultad de Ciencia  y la Facultad de Química y Biología, quienes desarrollaron este 2022 el Festival de Ciencia y la Feria Científica, los eventos científicos de divulgación más importantes de la USACH, instancias que fueron vistas por el Consorcio Science Up como una oportunidad para despertar el interés por innovar con perspectiva de género.

“Estas actividades fueron desafiantes para Science Up, ya que nos obligó a diseñar una actividad para niños y niñas, en lugar de estudiantes universitarios y académicos/as. El resultado fue exitoso, tuvimos una alta participación durante las jornadas, lo que nos permitió reflexionar en conjunto con las y los asistentes sobre los desafíos del mundo actual que se pueden enfrentar desde la ciencia”, destacó el Project Manager de Science Up en la Usach, Adolfo Ocaña.

El “Muro Science Up” (https://bit.ly/MuroScienceUp) planteó diversas problemáticas a niños y niñas, entre 7 y 12 años, invitando a dar soluciones a éstas a través de dibujos y post-it. “Desafíate, innova y emprende” fue el lema que motivó a decenas de visitantes a dar respuesta al desperdicio de comida, la transformación digital, la escasez hídrica, entre otros temas propuestos por el Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico en la Usach, y ejecutado por la Unidad de Virtualización de la Facultad de Química y Biología.

Parte importante de esta propuesta es “El Memorice LyPF” (https://bit.ly/MemoriceLyPF_Usach), juego interactivo creado por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Usach y la Unidad de Virtualización de la Facultad de Ciencia. En éste se presentaron 16 perfiles de innovadoras, de diferentes lugares del mundo y épocas. Una actividad que no solo buscó visibilizar a mujeres científicas, sino también a reflexionar cuánto sabemos de ellas.

FESTIVAL DE CIENCIA 2022

En el marco del cuadragésimo séptimo aniversario de la Facultad de Ciencia de la Usach, esta unidad mayor organizó, el pasado sábado 8 de octubre, el Festival de Ciencia 2022, evento  desarrollado en la explanada del Planetario, que acercó la ciencia de manera creativa a las familias. En esta instancia participaron activamente tanto la Facultad de Química y Biología como el equipo asociado al Consorcio Science Up en la Usach.

“Estamos muy contentos de volver a reencontrarnos con la gente. Los stands estuvieron llenos todo el día. En ese sentido, el público respondió de manera extraordinaria”, señaló a Usach al Día el Decano de la Facultad de Ciencia de la Usach, Dr. Juan Escrig,

Con el objetivo de apoyar la organización de este Festival de Ciencia, su Dirección de Vinculación con el Medio lanzó previamente su propio Fondo de Vinculación con el Medio, el que buscaba financiar proyectos de divulgación de estudiantes, tanto de la Facultad de Ciencia como de la Facultad de Química y Biología. Más de 40 propuestas de divulgación fueron seleccionadas.

“Es gratificante saber y estar con nuestros estudiantes, como siempre tan comprometidos”, destacó la Decana de la Facultad de Química y Biología de la Usach, Dra. Leonora Mendoza. Una colaboración posible gracias a una alianza estratégica entre estas facultades, gestada en el marco del Consorcio Science Up, que “siempre apoya y se compromete con el auspicio y patrocinio de estas actividades”, expresó.

XIII FERIA CIENTÍFICA

Luego de dos años, la Feria Científica organizada por la Facultad de Química y Biología volvió a realizarse en formato presencial. Esta decimotercera versión, inaugurada en el Jardín Infantil Usach, se desarrolló al aire libre el 25 y 26 de octubre de 2022 frente a esta facultad, contando con la colaboración de la Facultad de Ciencia y el auspicio del Consorcio Science Up.

“Les agradezco profundamente por haberse acoplado a este proyecto, que la facultad viene desarrollando hace 13 años, incluso en pandemia en formato híbrido. Esta actividad se hace porque realmente nos interesa que la ciencia llegue a todos los colegios y a todas las personas que quieran conocer nuestra universidad y facultad. Esperamos verlos el próximo año en una nueva versión”, destacó la decana de la  Facultad de Química y Biología, Dra. Leonora Mendoza, en su mensaje de agradecimiento.

Más de 2000 personas se inscribieron para visitar este evento. Entre los stand estaban los proyectos ganadores de otras versiones del Concurso de Colegios Dra. Elsa Abuin, también organizado por esta facultad, que este año se realizó en modalidad online para que más escolares pudiesen participar. También presentaron propuestas lúdicas otras iniciativas, entre ellas Science Up, y de estudiantes de las Facultades de Química y Biología, y Ciencia.

“Yo di una vuelta por todos los stand y estaban repletos, el sistema escolar respondió muy bien, los chicos estaban muy motivados de poder volver a una actividad presencial. Una muy buena iniciativa de la Facultad de Química y Biología, quienes tienen mucha experiencia en esta organización, por eso quisimos sumarnos y ponernos a su disposición. Nuestros estudiantes se portaron un siete y pudieron mostrar con mucha paciencia todo lo que realizan en nuestras carreras”, finalizó el decano de la Facultad de Ciencia, Dr. Juan Escrig.

En el marco de la investigación FONDECYT de la Dra. Paulina Schmitt, académica del Instituto de Biología PUCV e investigadora líder del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up, se presentó la charla magistral “Marine invertebrates in a One Health context”, realizada por la destacada investigadora Dra. Delphine Destomieux-Garzón.

La también Directora de Investigación del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) en Francia y Directora Adjunta del Laboratoio IHPE, presentó su investigación enfocada en los invertebrados marinos que se encuentran en los sistemas marinos costeros, los que se ven afectados tanto por la contaminación antropogénica, como por el cambio climático, centrándose específicamente en bivalvos marinos como indicadores de la salud ambiental debido a su comportamiento de alimentación por filtración.

Luis Mercado, Director Ejecutivo de Science Up, destacó sobre el evento: “esta es una instancia donde estamos sacando el máximo provecho a la visita de una académica muy destacada a nivel global, con la participación de estudiantes de pre y postgrado para escuchar este seminario que tiene un contexto que reúne a mujeres destacadas en su área como Paulina Schmitt y Delphine Destomieux-Garzón. Es una instancia muy positiva que sirve de ejemplo para las y los estudiantes de ver cómo se desarrolla el liderazgo femenino en las ciencias, que es un tema principal dentro de Science Up”

Felipe Navarro, estudiante de Licenciatura en Biología de la PUCV enfatizó en la posibilidad de tener visitas de académicas y académicos de otros países, “me parece excelente que venga una profesora del extranjero a hacer una charla de los temas en los que trabaja y a la vez que sean invitados por profesores que trabajan acá como la profesora Paulina Schmitt, fue motivador para mí y muy interesante escuchar a alguien con tanta experiencia hablando de algo que me interesa”, mencionó.

Por su parte, Cristal Muñoz, estudiante del Doctorado en Biotecnología PUCV, declaró: “fue una instancia enriquecedora, es interesante ver cómo se realizan estudios que de alguna u otra forma se cruzan con lo que ocurre en Chile, tal vez en distintas escalas, pero tener la oportunidad de escuchar una charla de Delphine Destomieux-Garzón es genial y que se incentive la participación de mujeres en las ciencias, siento que aún falta más, hay muchas áreas y no es que no haya mujeres, sólo que faltan plataformas para poder visualizar la cantidad de mujeres que se dedican a las ciencias y sus trabajos.

La Dra. Paulina Schmitt, quien estuvo a cargo del evento y cuya profesora guía de su tesis doctoral fue la Dra. Delphine Destomieux-Garzón, dijo sobre la actividad: “para mí es un lujo tener a Delphine acá, es una investigadora muy reconocida a nivel internacional y me causa mucho orgullo, porque es una de mis mentoras, tanto a nivel científico como a nivel humano, es un modelo a seguir porque tener una mujer científica cerca te inspira a poder hacer lo mismo”.

Además, agregó: “hay un montón de mujeres de pregrado que trabajan conmigo y que ellas vean que continúo una relación académica y humana con mi mentora es el mejor ejemplo que le puedo dar a mis estudiantes. Ellos se leen todos los papers de Delphine y estaban un poco nerviosos, y después ven a una persona súper humana y que habla con ellos, ese es el mejor ejemplo y que permite un aporte desde el eje de Liderazgo y Participación Femenina, de poder visibilizar mujeres científicas alrededor del mundo.

Entrevista a Delphine Destomieux-Garzón: “Me gusta hacer una investigación que sirva de algo”

Luego de la charla magistral de esta destacada investigadora, el Consorcio Science Up realizó una entrevista para conocer más sobre su trayectoria como mujer académica e investigadora, así como también para recoger su parecer sobre la participación de niñas y mujeres en las ciencias en general.

¿Qué le dirías a las niñas y jóvenes que quieren dedicarse a las ciencias como tú?

Para mí la ciencia es la manera de llegar a cosas verdaderas que te dan una visión más clara de cómo actuar, o sea no creer en todo. Pienso que para los jóvenes puede ser una forma de llegar a lo verdadero, sabiendo que esto puede evolucionar, que nunca es estable, que siempre hay que buscar más y no creer en todo lo que se dice.

Las niñas no debieran considerarse con menos capacidad, para mí no debería ser un tema de género, tenemos ejemplos como Marie Curie y hay ejemplos de mujeres exitosas en ciencias que demuestran que no hay ninguna limitación, todo está en abrir puertas y no limitarse, que nadie le diga a una niña que no puede.

¿Cómo ha sido tu recorrido como mujer en las ciencias?

Mi papá era biólogo y me incentivó en las ciencias, en este camino. Yo estudiaba ingeniería y no me apasionaba, pero el último año me dieron la oportunidad de hacer un máster para hacer investigación y eso fue una revelación para mí, me encantó, porque era como un juego, siento que la ciencia nos gusta mucho porque es querer contestar preguntas que todavía no tenemos respuestas y se convierte como en un juego, a veces quieres estar en el laboratorio porque quieres responder esas preguntas, es apasionante y yo me quedé con esa pasión, después me di cuenta de que no podría hacer otra cosa.

¿Qué te parece poder mostrar tu investigación en otros países?

Hice un postdoctorado en Estados Unidos y me gustó conocer otras formas de trabajar, vi la dificultad de trabajar también de realizar el trabajo científico en Ecuador, vi la imaginación de la gente para llegar a hacer cosas cuando no hay tantos recursos, me gustó mucho ver cómo priorizan las líneas de investigación de acuerdo al país en Latinoamérica, de acuerdo a sus necesidades.

En Chile, Paulina me ha dado la oportunidad de conocer cómo trabajan acá y me da mucha alegría poder seguir colaborando. Tenemos diferentes tipos de moluscos en Francia y en Chile, pero hay preguntas muy específicas acá y allá y es muy bonito pensar cómo se vinculan, me nutro de lo que hacen ustedes aquí y espero nutrir con mis conocimientos lo que se hace acá. Estamos en líneas muy parecidas, aunque los modelos sean diferentes. Me gusta hacer una investigación que sirva de algo.

¿Cómo llegaste a tu línea de investigación?

Yo era ingeniera, no tenía nada que ver con lo que hago ahora y después me propusieron hacer una tesis en crustáceos y me encantó y me quedé en la inmunidad de invertebrados marinos muchos años. Cuando regresé de Estados Unidos empecé esta línea con moluscos, me interesan las interacciones entre patógenos y organismos, los organismos marinos que me gustan mucho, porque por un lado la inmunidad es simple, no hay una parte de memoria con anticuerpos y todo eso, pero también hay mucho que hacer porque hay poca investigación. Veo un desafío en eso porque es importante para los productores, para la conservación de las especies, veo que hay mucho trabajo que hacer todavía y eso me gusta.

Sobre su historia y trayectoria en la Universidad de Santiago, esta entrevista aborda el día a día de la Decana de la Facultad de Química y Biología, Dra. Leonora Mendoza Espínola, una de las fundadoras de Science Up.

Los inicios de la Decana de la Facultad de Química y Biología de la Usach, Leonora Mendoza Espínola, están asociados a la Escuela Experimental Artística, establecimiento donde sus padres la matricularon para estudiar música. Una época que ve con nostalgia, pues en 2º año de la Educación Media, sintió que era el momento de explorar otros caminos.

“Tuve que tomar una decisión bien drástica y dolorosa que significaba dejar muchos años dedicados a la guitarra clásica por buscar una pasión distinta. De hecho, seguí estudiando música hasta que la exigencia universitaria no me lo permitió más”, reflexiona.

De esta forma, la música pasó a segundo plano, aunque sigue estando presente en sus momentos de descanso. Sin embargo, “la estricta disciplina desarrollada en mis inicios de estudiante de música, se transformó en mi mejor herramienta para enfrentar una vida dedicada a la ciencia”, primero como pedagoga, luego como investigadora y hoy como Decana de la unidad.

– ¿Cuáles fueron sus investigadoras referentes para seguir esta carrera?

Había pocas mujeres en esa época, seguimos siendo pocas aún, pero dos profesoras en particular fueron muy importantes para mi decisión de continuar mis estudios de postgrado, quienes junto a mi mentor reafirmaron mi pasión por las ciencias. Por su sabiduría, sencillez, seriedad, su forma de enseñar, pero por sobre todo por el cariño que demostraban por lo que hacían. Las Dras. Elsa Abuin y Betty Matsuhiro, ambas destacadas científicas que representaban la rigurosidad, pero al mismo tiempo hacían de la ciencia algo atractivo para las personas.

– ¿Marcaron sus ganas de liderar en el entorno académico?

Sí. Creo que su forma de llevar sus laboratorios, líneas de investigación y relaciones con las personas, fueron bien determinantes cuando uno está estudiando y dice “a mí me gustaría llegar a esto”.

– ¿Y cuándo fue el momento definitivo en que decidió ser investigadora?

En mi etapa de magíster. Trabajaba en el Laboratorio de Química Orgánica con el Dr. Alejandro Urzúa, mi mentor, colega y amigo. Me gustaba mucho la mezcla que él hacía entre la química y la biología. Ahí realicé mi tesis de pregrado y mis estudios de postgrado. Él me incentivó a irme un tiempo del país para realizar durante mi doctorado, un intercambio de meses con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Madrid, España.

Luego comencé a estrechar lazos con el área de Microbiología, trabajando con la Dra. Marcela Wilkens Anwandter y la Dra. Milena Cotoras Tadic. La interacción con Milena fue determinante en la línea de investigación que actualmente realizo, pues me invitó a participar como co-investigadora permanente en el Laboratorio de Micología, en donde el ‘96, aporté mis conocimientos en productos naturales producidos por plantas. Ahí iniciamos el desarrollo de la línea de investigación sobre compuestos químicos activos contra el hongo Botrytis cinerea, que sumado a otras líneas de investigación se mantiene vigente al día de hoy. En ese sentido la investigación asociada a la formación de personas, es lo que más me apasiona.

– Sus pares la han elegido como la líder de esta unidad. ¿Cuáles son los desafíos de su liderazgo?

Difícil pregunta. Los desafíos dependen de la formación de cada persona y su certeza de que es capaz. Yo no tengo la receta, de verdad no la tengo, creo que el liderazgo es algo que se va adquiriendo y madurando con el tiempo. En mi caso, llegar a ser decana nació del interés de impactar en forma positiva en la gente, estudiantes, colegas, funcionarias y funcionarios. Sentir esa satisfacción de hacer algo con cariño, aunque con esfuerzo, muchas veces con éxito y a veces sobrellevando los aspectos negativos. Lo que queda es el logro. Al final de cada día, mi balance es siempre positivo.

Demostrar liderazgo para una mujer en esta Facultad no es complejo, pero no me gusta la palabra demostrar, me gusta la palabra reconocer. Porque demostrar significa que hay que justificar las acciones constantemente, pero ser reconocido como líderes, ya sea en un laboratorio, línea de investigación, en la gestión, creo que es algo que naturalmente debiese ocurrir. Un buen liderazgo también va acompañado de un buen equipo de trabajo y de mantener por sobre cualquier cosa buenas relaciones personales, un desafío que no es fácil y requiere que día a día esté presente desde la mañana a la noche. 

Paridad de género

– En su Facultad, el ingreso y egreso en pregrado se acerca a la paridad de género y las diferencias en su comunidad académica es menor. ¿A qué cree que se debe?

Somos una Facultad relativamente joven, que se crea a partir de la Facultad de Ciencia en 1994. Surgimos en un mundo que ya había dado los primeros pasos a la integración, a la inclusión. En ese sentido, no fue un tema complejo, porque como te mencionaba ya teníamos a estas líderes académicas y otras líderes importantes, como la Dra. Irma Carkovic, en gestión, la Dra. Leonor Contreras, en investigación, entre otras que silenciosamente impactaban en el desarrollo de la Facultad.

Si había un desbalance, y sigue habiéndolo, pero no era un tema de día a día. Por ejemplo, sesgos para preferir un hombre frente a una mujer en un cargo es algo que ha ido cambiando en el tiempo, pero puedo reconocer que en esta Facultad ha primado la calidad de las personas, independiente del género al cual pertenezcan. En ese sentido, yo creo que estábamos más adelantados que a lo mejor otras unidades de la universidad. Creo que a nivel institucional aún falta por crecer.

– ¿Le gustaría dar un mensaje a estudiantes que hoy tal vez no se sienten del todo capaces de seguir una carrera científica?

Siempre he pensado algo que creo es real. Cualquier persona que fue capaz de salir de la enseñanza media y entrar a la universidad y saltar el escollo del ingreso, es capaz de hacer cualquier cosa. Algunas personas se demoran más y algunas menos, la meta se logra igual. El mensaje es que estudien y hagan lo que les gusta, sobre todo esto último. Disfrutar de la vida, de la familia, de la profesión y de los estudios es lo que hace a las personas seres integrales.

Mi pensamiento no es original, más bien concuerdo plenamente con los valores del Dr. Francisco Javier Gil (QEPD), los talentos están distribuidos equitativamente. No depende del nivel socioeconómico, pero es nuestra labor dar oportunidades. Cualquier persona que llega a la universidad y termina su carrera, es talentosa de por sí. Explotar ese talento depende realmente de cuánto le guste y lo que quiera hacer, darle la oportunidad es la tarea de la Universidad. 

Finalmente, me gustaría señalar que no existe un solo camino al éxito, la ciencia tiene múltiples desafíos: la enseñanza, la investigación, la vinculación con el medio, entre otros. Hay tantas alternativas de cómo uno se puede imaginar y disfrutar de la ciencia. Hoy en día la oportunidad de una formación universitaria, que alguna vez fue más para una élite de la población, ha aumentado mucho, y eso permite aprovechar las oportunidades y hacer lo que más nos gusta.