Esta jornada fue dictada por Dayan Echeverría, coordinadora general del Valparaíso Makerspace, quien profundizó en los beneficios de comenzar los testeos en usuarios desde un TRL 1.
Durante la semana pasada, se llevó a cabo el taller “Validación de Tecnologías” del Programa Ejecuta tu Idea 2024. La tallerista, Dayan Echeverría, Coordinadora General del Valparaíso Makerspace de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) abordó una serie de estrategias para la correcta validación de los proyectos, no solo desde lo que es la tecnología como tal, sino que también, revisando aspectos como el modelo de negocios o las estrategias de propiedad intelectual.
En ese sentido, Dayan Echeverría, indicó que es importante que los proyectos incorporen una perspectiva híbrida en cuanto a la validación de sus tecnologías, sumando así el concepto de market pool. “Entender que existen necesidades, una problemática que tienen que resolver y que la tecnología que están diseñando a modo de innovación tiene que ser co-creada y testeada desde la creación de la idea con un usuario en un entorno real”.
Asimismo, la experta entregó claves de por qué es fundamental el testeo, señalando que: “Si lo trasladamos al modelo de validación de tecnologías llamado TRL, este testeo tiene que ser desde el TRL 1. Deben tomar su prototipo, papel y lápiz para salir a validar y testear esas necesidades con sus usuarios”.
Finalmente, complementó que lo visto en el taller les permitirá cambiar sus enfoques y avanzar desde un desarrollo iterativo. “La intención de este taller es mitigar el riesgo ante la incertidumbre, entendiendo que existen otros procesos o modelos de validación que son a través de experimentos (prototipo), que nos sirven para acelerar a bajos costos, profundizar y aumentar los niveles de nuestra solución y la tecnología que estemos diseñando”.
Taller de Propiedad Intelectual
El siguiente taller del programa es acerca de Propiedad Intelectual (PI), que será dictado por cada universidad adscrita a Science Up de forma interna.
En el caso de PUCV, este se realizará el martes 5 de noviembre a las 14:15 horas en Casa Central PUCV, ocasión que contempla, además, un espacio de networking y coffee break. Este taller será impartido por la gestora tecnológica la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la PUCV, Daniela Tapia, en el cual también participarán estudiantes de los programas de la Ruta de Innovación de la PUCV, tales como: “Match_Maker”, “Impulsa” y “Concursos de Innovación”.
En cuanto a Usach y UCN, este taller está programado para realizarse durante noviembre, sin fecha aún definida.
Serie entrevista “Mujeres Líderes en la Academia”
Con el objetivo de apoyar y orientar a jóvenes investigadoras en el mundo de las ciencias, la doctora Claudia Trejo, académica e investigadora de la Facultad de Ciencias PUCV, se unió el 2023 a la Red de Mentoras de Science Up. Un programa que busca incrementar la representación y liderazgo de las mujeres en la ciencia.
Además, y dentro de su rol como investigadora del Instituto de Física; en el Laboratorio de Biorreología y Microfluídica PUCV, la académica estudia las propiedades de la sangre y sus células, con el objetivo de desarrollar dispositivos y métodos de diagnóstico que sean aplicables en los puntos de atención del sistema de salud a nivel nacional.
En ese contexto, y junto a un equipo de estudiantes de postgrado, nació el proyecto de base científica “Hemovisc”, basado en el desarrollo de un dispositivo que busca apoyar el diagnóstico de enfermedades hematológicas, el que, por sus aportes al área médica, ha sido destacado por la prensa nacional. Continuando con los proyectos en los que ha trabajo, en el año 2021 la académica participó en la ejecución de un proyecto VIU FONDEF junto al estudiante de doctorado de la PUCV, Pablo Silva Rojas.
En conversación con la doctora Claudia Trejo, nos comentó cómo surgió su interés por las ciencias y cuáles han sido las barreras y dificultades que ha tenido que atravesar para progresar en su carrera científica.
1. ¿De dónde surge tu interés por la ciencia?
Recuerdo preguntarme cosas, y desarrollar teorías locas para explicarme el funcionamiento del mundo. Siempre tuve interés por la indagación y la investigación, en vacaciones me leía las enciclopedias que había en la casa. Mi primera inspiración fue la arqueología y luego pasé a la astronomía, que se quedó conmigo hasta que entré a la universidad y desde ahí transitó hacia la física, a partir de las aplicaciones interdisciplinares que ofrecía.
2. ¿Desde niña/adolescente tuviste algún modelo o pionera científica femenina?
No recuerdo haber tenido algún modelo de inspiración, ni femenino, ni masculino. La ciencia misma y sus fenómenos fue lo que me inspiró. Si es por inspiración, podría decir que fueron los experimentos de física que realizaba mi profesor de física en clases.
3. ¿Cuáles crees que son los principales desafíos y/o barreras que enfrentan las mujeres para progresar en su carrera científica? ¿Específicamente crees que tuviste que enfrentar obstáculos al estudiar Física?
Creo que el tema de la postergación de la maternidad puede ser complejo para algunas mujeres en ciencias. En mi caso personal ese nunca fue un conflicto, siempre tuve muy claras mis aspiraciones personales y profesionales, y la maternidad nunca fue parte de ellas. Creo que los obstáculos que enfrenté son muy similares a los que experimentan parte de los y las estudiantes de Física. Es una carrera difícil, demandante y eso te puede pasar la cuenta, especialmente cuando estás lejos de tu familia.
El mayor obstáculo que he tenido que enfrentar es la salud mental, con una depresión que me acompañó gran parte de mi carrera, pero afortunadamente con apoyo profesional logré desarrollar las herramientas para poder superarla. Además, tomé la decisión de perfeccionarme fuera de Chile, lo que siempre es difícil. Dejas tu entorno, a tu familia, tienes que adaptarte a nuevas culturas y personas que no tienen tus mismas costumbres, si bien es positivo y fue una gran experiencia, también fue un desafío.
4. Al ser parte de la Red de Mentoras Science Up, ¿cuál es tu principal motivación para integrar este proyecto? ¿Cuál crees que es el valor de las mentorías y las redes de colaboración femenina en la ciencia?
Mi principal motivación de participar en la Red de Mentoras es motivar y orientar, a partir de mi experiencia, a jóvenes investigadoras en el desarrollo de proyectos de ciencia aplicada e innovación. Para una científica o científico el tránsito al mundo del desarrollo aplicado, innovación y la transferencia tecnológica puede ser complicado, pues se requieren conocimientos, habilidades y lenguajes completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados en investigación.
5. En materia de Igualdad de Género, ¿cuáles crees que son las principales fortalezas y debilidades de las ciencias físicas?
En general en Chile, las ciencias físicas no generan un gran interés en la población, la gente tiene muchos prejuicios con la Física, por lo tanto, somos pocos físicos en general. Por lo mismo, la cantidad de estudiantes es baja en comparación a otras carreras con alta demanda, menos si consideramos el porcentaje de mujeres que ingresan a la carrera.
Lamentablemente, no podemos obligar a nadie a que se sienta atraído por una ciencia u otra y por alguna razón somos menos mujeres en Física que en otras disciplinas. Creo que visibilizar la presencia femenina en la ciencia y la academia es un buen punto de partida para generar mayor interés. Considero que una de las grandes debilidades en relación a la equidad de género es que forzar excesivamente las cuotas de género en las políticas públicas puede llevar a cuestionarnos nuestra reales habilidades y generarnos inseguridades o miradas resentidas de parte de nuestros pares.
6. ¿Cuál es tu mensaje para las próximas generaciones de científicas?
Que no tengan miedo a fallar y pedir ayuda cuando lo requieran. Las ciencias son demandantes, requieren disciplina y mucho trabajo, y es muy posible que fallemos varias veces. Lo importante es perseverar, aprender de los errores, ser autocríticas y autocompasivas. Debemos conocer nuestras debilidades y nuestras fortalezas, y reforzarlas. No perder la inspiración y creo que algo muy importante es reconocer cuando rendirnos y cuando vale la pena seguir adelante.
Con la presentación de investigaciones en educación matemática y tecnología médica, integrantes de unidades del Consorcio participaron en esta primera versión del evento organizado por la Universidad de Talca y la Universidad Autónoma de Chile.
Desde el 5 al 7 de junio de 2024, se desarrolló el 1° Congreso Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación con Enfoque de Género (CTCI), en el cual participaron las académicas Carolina Figueroa Toledo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Daniela Soto Soto, de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), quien presentó una investigación realizada en colaboración con la Dra. Cristina Manzaneda Herrera de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Asimismo, en representación de la PUCV, estuvo presente el proyecto InES Género, con quienes Science Up ha colaborado en diversas iniciativas, algunas de las cuales están programadas para este segundo semestre.
“Considero que uno de los aspectos más importantes de este evento fue la concientización de los diferentes actores, donde los espacios de diálogo profundo que se deben desarrollar en nuestra facultad toman especial relevancia, pues se puede explorar la gran resistencia que existe. Debemos buscar esas causas y generar mecanismos que nos permitan socializar una perspectiva de género no dualista o separatista, sino integradora”, señaló la Dra. Soto, quien es actualmente la Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) de la Facultad de Ciencia de la Usach.
Este espacio buscó reflexionar sobre los estudios y avances en el área y contó con la exposición de más de 100 ponencias de investigadoras e investigadores nacionales e internacionales, quienes abordaron la temática desde diferentes aristas. Entre estas, la Dra. Soto destacó la charla de la Dra. Ana Buquet, la cual abordó los desafíos de las políticas respecto a la igualdad de género en la educación superior.
“Ella trató no sólo las desigualdades en las cifras, sino también las desigualdades ocultas. En este sentido, se promueven acciones transversales, como la inclusión de la perspectiva de género en los planes y programas de las carreras, en línea con lo que el Eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up impulsa”, destacó la Coordinadora, quien actualmente es Jefa de Carrera de Pedagogía en Matemática y Ciencia de la Computación de la Usach.
“Los focus group desarrollados en este último tiempo, dan cuenta que el lenguaje con el que se comunican las ideas de género muchas veces provoca esa resistencia. Mientras que la idea de la inclusión de la mujer en los espacios científicos podría ser una puerta de entrada para sensibilizar a los diferentes actores sobre la importancia de generar acciones concretas que permitan un cambio cultural de la comunidad científica”, rescató la Dra. Soto.
Estudios como punto de partida
La investigación presentada por la Dra. Daniela Soto S. se tituló “Diseño de situaciones de modelación en educación matemática con perspectiva de género”, la cual se enmarcó en el bloque “Educación y políticas educativas”, del viernes 7 de junio. Un estudio que fue desarrollado en colaboración con la Dra. Karina Vilches Ponce, de la Universidad Católica del Maule (UCM), y la Dra. Cristina Manzaneda Herrera, de la UCN, quien también es Coordinadora LPF.
“Este modelo considera tres dimensiones para la formación de profesores de matemáticas: lo epistemológico (modelación y resolución de problemas), lo afectivo (la autopercepción de las mujeres en matemática) y la reflexión sobre la práctica con perspectiva de género”, describió la académica, el cual invita a los formadores de las nuevas generaciones de docentes, a plantear maneras innovadoras de enseñar la matemática, que desde su construcción esquivan los sesgos de género.
En el caso de la Dra. Carolina Figueroa, presentó un póster junto a sus estudiantes en proceso de titulación, Byron Montaño y Massiel Castro, el cual abordaba los resultados de su proyecto “Genotipificación de alelos de Antígenos Plaquetarios Humanos (HPA) en donantes del Centro de Sangre de Valparaíso y su importancia en la trombocitopenia aloinmune neonatal”.
Este congreso fue organizado por la red InES+Género, que reúne a los proyectos de 28 universidades chilenas que ejecutan proyectos de Innovación en Educación Superior en Género (InES-Género), financiados por la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. El Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up ha gestado lazos de colaboración con cada uno de estos proyectos en sus universidades, gestionando acciones sinérgicas en beneficio de sus comunidades.
La académica impulsó el 1er Torneo Femenino de Matemáticas en la Universidad Católica del Norte (UCN) durante el año 2023.
Desde noviembre del 2019 la UNESCO proclamó el 14 de marzo como el Día Internacional de las Matemáticas, también conocido como el Día π (3/14 del formato de fecha en inglés). Es por esto que desde el Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up en UCN destacamos el compromiso y dedicación de la Dra. Cristina Manzaneda Herrera, académica del Departamento de Matemáticas.
Cristina Manzaneda fue la académica que lideró el primer Torneo Femenino de Matemáticas en 2023, promoviendo así la equidad de género e inclusión, proporcionando un espacio para que las niñas demuestren su talento en matemáticas. Iniciativa como estas no sólo inspiran a jóvenes a seguir carreras en el área STEM, sino que también contribuyen en acortar la brecha de género existente en estas disciplinas.
Además, esta distinguida académica, parte de la Red de Mentoras Science Up, ha sido seleccionada por el Diario El Mercurio de Antofagasta como Mujer Líder 2024, lo que valida su dedicación y liderazgo en el campo de las matemáticas y resalta su impacto positivo en nuestra institución y en la sociedad.
Pueden leer la entrevista completa de la Dra. Cristina Manzaneda Herrera publicada en el Diario El Mercurio de Antofagasta en el siguiente link aquí. En dicho medio de comunicación podrán conocer más sobre su trayectoria, su visión para el futuro de las matemáticas y su compromiso con la igualdad de género. Su historia inspiradora y su liderazgo en el campo de las ciencias matemáticas sin duda nos motivan a seguir promoviendo la excelencia académica y la equidad de género.
Desde el año 2022, el Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up ha trabajado en la redacción de la “Guía de Buenas Prácticas”, una serie de cuatro tomos cuyo objetivo es ser un aporte metodológico, con el propósito de vincular la perspectiva de género a la práctica docente al interior de las comunidades académicas de las Facultades de Ciencias que conforman Science Up.
Revisa los tomos a continuación:
Principios y fundamentos en torno a la perspectiva de género.
Herramienta de lenguaje inclusivo con ejemplos prácticos para su implementación en el aula, canales de comunicación diversos y otros medios.
Aborda una serie de estudios y estadísticas relevantes en materia de desigualdades de género en el contexto chileno.
Iniciativa de sensibilización para la incorporación de la perspectiva de género en las prácticas docentes, incluye, además, el marco normativo nacional e internacional en esta materia.



Entrevista serie “Nuevas Autoridades USACH”
Desde la didáctica de las ciencias experimentales se suma una nueva coordinadora a LPF Usach, quien plantea volcar la discusión en torno al género y la ciencia hacia el cuestionamiento de la integración de la mujer en la academia, para proyectar de manera más firme su real inclusión y lo que esto implica.
La Directora de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Carla Hernández Silva, se suma al equipo del Consorcio Science Up como Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) para esta facultad. Cargo que asume con entusiasmo para aportar en los desafíos actuales que enfrentan las mujeres en las áreas de ciencia y tecnología.
Su relación con la ciencia comienza en su infancia, cuando su abuelo, que era un aficionado de la astronomía le enseña a utilizar un telescopio. Fue ese interés lo que la llevó a estudiar física, cursando luego pedagogía para cambiar la forma en que las y los jóvenes se acercan a la disciplina.
Solo tuvo una profesora durante la carrera y esa realidad es la que hoy se cuestiona, pero no solo por la falta de mujeres, sino por lo naturalizada que estaba esta situación. “No tuve muchos referentes femeninos durante mi formación y creo que eso también fue y ha sido hasta ahora, una motivación para mis intereses de investigación y divulgación”, señala.
Luego de unos años trabajando en colegios, pudo ver la necesidad de cambios al interior del aula y en el contexto socioeducativo en general, por lo que decidió especializarse. Viajó a España, donde realizó un máster y luego un doctorado en didáctica de las ciencias experimentales, comenzando sus actuales líneas de investigación: el impacto del aprendizaje activo en la física y la formación docente en ciencia, en las cuales se ha dedicado a integrar la perspectiva de género.
En sus investigaciones ha abordado las experiencias formativas de las estudiantes de física a nivel escolar y universitario. “Un ambiente de aprendizaje que no sea inclusivo o que propicie la discriminación de género puede tener un impacto negativo en la percepción de autoeficacia de las mujeres hacia la física”, señala, concepto que hace referencia a la creencia acerca de las propias capacidades para desenvolvernos en contextos específicos, que en el caso de la física puede influir en las decisiones vocacionales o incluso en la deserción académica.
Desde esta mirada, hoy asume su nuevo rol en el Consorcio, proponiendo cambiar el modelo de la integración que históricamente ha estado asociado a la participación de la mujer en la academia, por uno que realmente se construya desde la inclusión y el respeto.
“Una de mis preocupaciones frente al tema del liderazgo y la participación femenina es que la mayoría de las medidas se enfocan en la integración de las mujeres y en fortalecer nuestras capacidades, pero dejan de lado las condiciones desiguales del entorno en el cual se espera que participemos. El problema de las brechas de género en ciencia no es sólo un tema de mujeres, y debe ser abordado por la comunidad académica en su conjunto para crear un ambiente más equitativo y realmente inclusivo”, puntualiza.
Frente a la motivación de las nuevas generaciones de niñas y jóvenes a sumarse a la ciencia, plantea que primero hay que cambiar la visión que la sociedad tiene de la misma, visibilizando mucho más las características del trabajo científico y las contribuciones que actualmente realizan las mujeres. Algo que plasmó en su libro de divulgación “¿Qué hacen las científicas?”, publicado por Editorial USACH.
“Hay que concebir la ciencia como un espacio donde todas y todos tienen la posibilidad de contribuir y desarrollarse, tanto en lo personal como en lo profesional, y desde diversas experticias. Es probable que más niñas se interesen y dediquen a la ciencia, si saben que pueden participar de ella desde sus diversos intereses, porque la ciencia es interdisciplinaria y ante todo, una actividad humana donde todas podemos contribuir. Para esto es que debemos seguir trabajando”, concluye.
Por Camila Retamal Contreras
Esta columna de opinión nace en el marco del curso electivo dictado en la Facultad de Ciencia y en la Facultad de Química y Biología: “Comunicación de la ciencia para público no científico”.
“Mujeres en la Ciencia” (Picture a Scientist) es un documental que expone a la luz los desafíos y obstáculos que se enfrentan las mujeres en el campo de la ciencia y su lucha constante por la equidad de género en este espacio. Por lo cual, esta obra cinematográfica, dirigida por Sharon Shattuck e Ian Cheney, tiene como principal propósito comunicar a través de experiencias las barreras sistemáticas y culturales que han limitado el avance de las mujeres en la ciencia.
Quizás para muchas personas la posibilidad de que las mujeres reciban menos reconocimiento por sus contribuciones científicas no sea tan relevante, ya que es muy difícil para muchos imaginarse a una mujer con un delantal blanco trabajando en un laboratorio y, de hecho, está demostrado que cuando se le ha pedido a un niño representar a una persona que se dedica en el campo de la ciencia, la mayoría de las representaciones son hombres.
Y en verdad no es culpa de la infancia tener estas concepciones sobre los científicos, los estereotipos de género en los medios de comunicación perpetúan la vista tradicional de las mujeres, y esto puede influir en las percepciones de los niños sobre nosotras, y es una de las reflexiones más importantes que suscita este documental, que es la persistencia de estas problemáticas en base al prejuicio y estereotipos arraigados en la sociedad, que influyen en la forma en que las mujeres son percibidas y valoradas en el ámbito científico, tecnológico, matemático, etc. Hemos vivido por siglos en un sistema donde el hombre ha sido el principal protagonista de los cambios y la evolución.
Un ejemplo canónico es el de Rosalind Franklin, su contribución fue fundamental para el descubrimiento de la estructura del ADN, pero en su momento no fue reconocida por tal hecho, después de su muerte la comunidad científica recién se había dado cuenta de que se le negó injustamente la autoría del artículo original de Crick y Watson. Aunque ella no fue la primera ni la última en atravesar este tipo de discriminación.
Pero, por otra parte, “Mujeres en la Ciencia” les demuestra a otras mujeres la importancia de la representación y el poder del modelo femenino, porque cuando las mujeres vemos a otras mujeres siendo exitosas en la ciencia, se crea una percepción de que nosotras podemos llegar a ser exitosas, alcanzar logros y por sobre todo desafiar estereotipos.
Me impresionó ver la resiliencia y la determinación de las científicas entrevistadas, ya que, a pesar de los desafíos y los obstáculos que enfrentaron, siguieron adelante con su trabajo científico y abriendo camino para las generaciones futuras, para hombres y mujeres, porque si bien la iniciativa es hacernos notar en este campo, tampoco es mirar en menos al otro, hay que lograr una verdadera igualdad de oportunidades y de género.
Todos somos parte del cambio, en construir entornos inclusivos y seguros, es de suma urgencia tratar estos temas y es un recordatorio poderoso del cual todavía hay mucho trabajo por hacer y lograr. La comunicación de estos problemas y la visibilización de estas barreras permiten generar cambios en las políticas, ya que se evidencian las consecuencias.
Gracias a esto se pueden sentar bases y medidas concretas para la construcción de una comunidad científica más equitativa, en términos de género, raza y origen étnico. Es importante tener una visión reveladora, porque nos incita a reflexionar sobre nuestras propias percepciones y acciones, y nos impulsa a trabajar juntos para un futuro más equitativo y justo.