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Entrevista Tu Nuevo ADN de Radio ADN aquí

La destacada inventora y académica de la Facultad de Química y Biología de la Usach, Dra. Claudia Ortiz Calderón, conversó con Andrea Obaid, conductora del programa radial Tu Nuevo ADN, sobre el proceso de patentamiento en Chile y las estrategias que le han permitido obtener sus nueve patentes vigentes.

Durante el espacio, explicó su visión sobre la aplicación de resultados científicos en la sociedad, considerando el patentamiento como un pilar de la innovación. Conversación donde también analizó la brecha de género en el desarrollo de patentes, abordando sus causas estructurales y los avances registrados en los últimos años.

Entrevista:

Tenemos una invitada muy interesante, la Dra. Claudia Ortiz Calderón, bioquímica, Dra. en Ciencias Biológicas de la Universidad de Chile, profesora en la Universidad de Santiago, donde lidera el Laboratorio de Bioquímica Vegetal y Fitorremediación, y además, es Coordinadora del Eje de Liderazgo Femenino del Consorcio Science Up

Hola, Andrea, buenas tardes, gracias.

Bueno, en primer lugar preguntarte sobre este tema, además que el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación dio a conocer una radiografía sobre la brecha de género en muchos ámbitos y una de esas es en las patentes. ¿Cómo estamos en nuestro país? 

Efectivamente, como tu dices hay una brecha importante, pero también decir que estamos igual que todos los países en el mundo, o sea, en el fondo esa es la tendencia, en donde tenemos un 20%, 19% digamos de patentes que corresponden a investigadoras o inventoras. 

Bueno, de hecho estaba acá viendo, por ejemplo el porcentaje de inventoras chilenas con patentes solicitadas respecto al total de personas que realizó algún tipo de invención y en comparación con otros años el 2019, 22%, el 2020, un 20%, el 2021, un 20%, ya el 2022, un 24%. Y yo no sé si esto es como variable o no, sube, baja, sube, baja. No hay como una constante en aumento. 

Correcto. De hecho, si uno mira históricamente, hay varios trabajos en la INAPI, ha hecho varias radiografías. Hay un análisis entre el 2013 a 2022 y ahí se llega a un promedio de un 19%, digamos, en términos de brecha. Pero si uno mira la tendencia, a veces es positiva, a veces es negativa, entonces es súper variable. Entonces, claramente ahí hay algo que está pasando y que se tiene que abordar. 

Claro, o sea, de hecho, si vemos la distribución de trabajos indexados con autoría según sexo acumulado del año 2008 al 2022, 35% mujeres, 65% hombres. O sea, sigue habiendo esta brecha enorme. Antes de que analicemos esto, porque igual es un tema bien interesante, tú has sido bien lideresa en el tema de las patentes, tienes nueve patentes, pero para que la gente que no sabe y que nos está escuchando, ¿qué es una patente? ¿Qué es patentar una idea o una invención? 

Bueno, patentar es una forma de proteger un desarrollo, en este caso, por ejemplo, una tecnología, un producto, un proceso. Es una manera de proteger la propiedad intelectual. Entonces, hay varias maneras. No es solamente patentar. O sea, patentar es una de ellas. Y desde el punto de vista de las tecnologías, normalmente lo que uno hace es generar patentes de invención.

Eso significa que tú, dentro de la universidad o en una empresa, creas algo y ¿eso lo patentas? ¿Qué desarrollo tiene que tener esa invención o esa investigación? Porque también recordemos que, claro, se hace una investigación, se publica en un paper, que es una revista científica, y me imagino que eso después puede saltar a ser un producto que se patenta, ¿cómo es? 

Bueno, en el caso de las patentes las pueden presentar universidades, centros de investigación, pero también, ojo, que es importante decir que las patentes también las pueden presentar empresas o personas naturales. De hecho, en algunos casos, el volumen de patentes presentadas por personas naturales es mayor. Las universidades también tienen, digamos, un papel importante allí. Y desde el punto de vista del proceso, normalmente el desarrollo ocurre y antes de publicarse, porque eso puede afectar a la novedad de la patente, tú tienes que entrar en el proceso de patentamiento. Por lo tanto, las publicaciones vienen después de haber presentado la patente, porque si no, se puede afectar justamente el proceso de patentamiento.

Y ahí, en el caso que tú desarrollas un invento en la universidad, ¿quién se queda ahí con la patente? ¿Es conjunta, es quien lo hace o es la universidad? Porque igual ahí siempre hay un tema, ¿no?

Claro, mira, cuando los desarrollos son derivados de fondos públicos, ANID, por ejemplo, Corfo, la propiedad de la patente es siempre del beneficiario, en este caso la universidad, o el centro de investigación, o la empresa, digamos, quien sea el beneficiario directo de ese fondo. Pero cuando uno hace un desarrollo en conjunto con empresas, es decir, participan empresas en el proyecto, posterior al desarrollo, uno negocia con la empresa, por ejemplo, la exclusividad de uso de la patente, por ejemplo, la exclusividad de uso de la patente por un determinado tiempo, una determinada cantidad de años, por una determinada tasa y eso sí lo ve la universidad y es caso a caso 

Ya, y eso son finalmente soluciones que se venden a empresas de invenciones que no existían antes en el mercado o que existían pero quizá algo que está hecho en Chile es distinto que algo que puede comprar una empresa en China o en India 

Claro, la idea de una patente es que tenga justamente este grado de innovación suficiente que le permita, digamos, ser patentada porque pasa por un proceso, pero al mismo tiempo una patente per se no tiene un gran valor si no es transferida. Y eso es una tarea a la que hoy día las universidades se están abocando fuertemente, porque puedes tener un banco enorme de patentes, pero si esa patente no es transferida a un tercero, tal como tú dices, entonces esa patente no genera valor. Por lo tanto, la transferencia es fundamental. No solo el patentamiento, sino que también el proceso posterior. 

Viendo las cifras de INAPI, el 21% de las patentes son de mujeres y más del 70% de hombres. ¿Por qué pasa eso? Igual en Chile no se patenta mucho, todavía falta, en comparación con otros países que lideran en este campo. ¿Qué pasa ahí? O sea, somos pocos inventores los chilenos porque, desde mi perspectiva, y analizando un poco el ecosistema, igual hay un desarrollo súper potente en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en el país, sobre todo desde regiones. Pero, ¿por qué no se llegan a patentar? ¿Es muy caro, es complejo el proceso, o los inventos quizás no son como para patentarlos? 

Mira, uno podría decir que son todas las anteriores, porque finalmente la brecha de género en términos de patentes también es un reflejo de la brecha género en general en ciencia y tecnología. El campo del patentamiento y de la invención siempre ha sido un área masculina, por lo tanto, ahí digamos esa brecha es un tema cultural que evidentemente hay que ir avanzando sobre ello. Pero por otro lado, sí, el proceso de patentamiento tiene un costo porque tú tienes que presentarlo a través de una organización, de una institución, que hace todo el trámite y eso tiene un costo, pero además los procesos no son cortos. Hoy día el promedio de un patentamiento de una tecnología estamos hablando de unos cuatro o cinco años, sin embargo, en mi caso, por ejemplo, se han demorado bastante menos, estoy hablando de tres años desde que tú la presentas. Eso es súper rápido y eso es gracias a que hoy día se puede tramitar a través del convenio PCT, que es un convenio internacional para poder patentar y eso hace que sea una especie como de camino no fast track, no es más rápido, no te saltas ni un proceso, pero sí acorta los tiempos. 

Pero si no patentas, no puedes vender. 

Si no patentas, tú no puedes transferir la tecnología, y por lo tanto esa tecnología en realidad puede ser de uso amplio. O sea, si tú no lo patentas, cualquiera lo puede usar. La idea del patentamiento es precisamente darle valor a ese desarrollo y a ese conocimiento. 

Bueno, de hecho estaba acá viendo que durante el 2024, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, o INAPI, concedió un total de 2.033 patentes por invenciones, donde el 89% fue a solicitantes extranjeros y solo el 10,8% a residentes nacionales. Y estas patentes entregadas por el INAPI otorgan la exclusividad para el uso comercial de estas invenciones, que recién lo conversamos. O sea, es demasiada la diferencia, extranjeros versus chilenos. 

Sí, pero eso ocurre justamente por el PCT. Por ejemplo, si yo presento una patente hoy día vía PCT, esa patente se presenta simultáneamente en Brasil, Australia, Estados Unidos, en aquellos países en donde nosotros pensemos que la tecnología puede tener un impacto interesante desde el punto de vista de la venta, de la venta de la tecnología. Por lo tanto, eso ocurre también desde fuera. O sea, alguien ve a Chile, y eso es interesante, yo creo que es un muy buen indicador para Chile, porque significa que a Chile se le está viendo como un país interesante para poder presentar una patente y generar una tecnología, porque va a haber ahí un nicho de mercado para esa tecnología. 

Uno puede decir que las cifras no son muy alentadoras, pero desde el punto de vista que tú describes, claramente es interesante. Ahora, entendiendo que estaba viendo que el año pasado INAPI recibió 4.102 solicitudes, o sea, no todas las patentes que se presentan quedan aceptadas? ¿Hay un proceso también? 

Claro, justamente ese es el proceso. Es decir, el proceso en realidad de presentar la patente es relativamente rápido porque depende de qué tan rápido tú escribas el disclosure, el documento inicial, pero posteriormente una vez que ingresa INAPI pasa por una serie de peritos y van evaluando las diferentes características que debería tener esa patente. Por lo tanto, una patente se puede quedar en el camino, perfectamente, porque tú no fuiste capaz de sostener, digamos, una objeción de los peritos. Entonces, en ese sentido, sí, hay muchas patentes que se quedan en el camino. 

Ahora, yo veo que esto es súper positivo. Estamos hablando que ya tenemos 4.000 más o menos solicitudes de patente, quizás no todas quedan. Ahora, el tema es la brecha de género principalmente, que es el tema que hoy día nos convoca, pero estaba acá viendo que, según los datos de INAPI, Estados Unidos lideró el listado de países con 1.084 solicitudes el año pasado, seguido por Chile, después Suiza, Alemania, China. O sea, igual estamos bien, o sea, estamos avanzando, qué tiene que ver con lo que yo decía, que tenemos un desarrollo de ciencia, tecnología, de transferencia tecnológica en el país que es súper bueno.

Sí, absolutamente. Si uno mira las cifras han ido mejorando y claramente eso tiene que ver con las políticas que se están implementando a nivel de ciencia y tecnología en el país. 

Ahora, las principales áreas tecnológicas donde están estas patentes son productos farmacéuticos, un 25%, biotecnología, un 13%, productos orgánicos elaborados, un 10%, ingeniería química, un 7% y también química de materiales. En ese sentido, quería también preguntarte sobre tus patentes. Tú tienes nueve patentes, ¿no? 

Nosotros hemos presentado nueve. Hay una que está en proceso ahora, hay una que se cayó en el camino y las otras están concedidas. Así que sí, hemos presentado hartas y nos ha ido bien, digamos, con el proceso. 

Y eso quería saber porque, bueno, tú eres líder del Laboratorio de Bioquímica Vegetal y Fitorremediación de la Universidad de Santiago de Chile, has desarrollado soluciones biotecnológicas innovadoras para principalmente mitigar el impacto ambiental generado por las actividades industriales, especialmente en el sector minero. Y además tu labor ha estado también representada en cerca de 40 publicaciones científicas en estas patentes que mencionabas. Y ahí me gustaría que a lo mejor nos cuentes sobre una de las patentes, esta que recién mencionaba, de qué se trata, cuál es la importancia, cuál es el impacto que puede tener en la sociedad y en el mercado.

Mira, voy a mencionar la primera patente que fue súper larga, digamos, porque fue un proceso largo que tiene que ver con desarrollar una tecnología basada en plantas para poder mejorar y remediar un suelo contaminado por elementos metálicos o por desechos de la minería. Y eso se llama fitorremediación. Básicamente es una tecnología basada en plantas y que está muy en línea con las soluciones basadas en la naturaleza. Y actualmente estamos trabajando con cianobacterias que son autóctonas, que hemos colectado desde el desierto Atacama, y tienen un potencial biotecnológico enorme para la mitigación de material particulado, para el mejoramiento del suelo, para la interacción con plantas y son beneficiosas para las plantas, etc. Entonces estamos explorando también nuestro capital nativo finalmente. 

Sí, bueno, de hecho conoció el término de biorremediación por el proyecto Las Salinas en Viña del Mar, ubicado en el borde costero, este terreno de 16 hectáreas, que es un proyecto de las empresas COPEC. Tiene que ver más o menos con eso, ¿no? 

Claro, la biorremediación como definición directa, digamos, está asociada a microorganismos solamente. Por eso es que se habla de fitorremediación porque fito, digamos, el prefijo para planta. Entonces, las plantas sí no actúan solas, o sea, ninguna planta, digamos, es como nosotros tenemos microbiota intestinal, las plantas tienen microbiota también. Por lo tanto, el conjunto de plantas más microorganismo puede generar un impacto súper positivo sobre un ambiente que está degradado o contaminado. 

Por ejemplo, con esa patente, ¿qué es lo que has logrado en transferencia tecnológica?

Mira, nosotros hemos hecho trabajos con Codelco, con otras mineras también, y eso nos ha permitido generar pilotos de remediación en sitios que están impactados por estas actividades mineras, incluyendo depósitos de relaves, o sea, arenas de relaves, que es un pasivo ambiental bastante molesto y que podría ser muy perjudicial en la minería. Y eso ha permitido mejorar la calidad del sustrato en varios porcentajes, aumentar por ejemplo la materia orgánica, aumentar la microbiota, mejorar la cantidad de nitrógeno, etc. Y sobre todo mitigar la emisión de material particulado porque las raíces funcionan como una especie de red, ¿no es cierto?, que va a retener este suelo que está degradándose o que se está dispersando. 

¿Y esto en cuánto tiempo se podría decir que un suelo queda utilizable y utilizable para el ser humano, para los animales. Te lo pregunto porque este proyecto de Las Salinas generó un montón de controversia, donde los vecinos y vecinas se quejaban de que no, que a pesar de que haya evidencia científica, a pesar de que está esta tecnología, es imposible vivir en esos suelos por la contaminación. ¿Qué se puede lograr? 

Mira, depende del sustrato que estés tratando, porque, por ejemplo, las arenas de relave no son suelo y nunca lo van a ser. Entonces, en ese sentido, hay que ser como súper claro y definir qué es lo que estoy remediando. Si es un suelo, por ejemplo, que está degradado porque ha sufrido el impacto, porque se ha depositado, por ejemplo, o un derrame de petróleo ha habido, digamos, eso sí se puede remediar dependiendo de la profundidad y el impacto, porque a veces es tan fuerte, es tan grande el impacto, que de verdad lo único que queda es remover remover y sacar y a lo mejor remediar ex situ que es lo que también se utiliza pero en el caso de las plantas ahí hay un horizonte de remediación que depende de la longitud de las raíces por ejemplo y de la capacidad de la planta para poder hacer esta conversión de compuestos orgánicos e inorgánicos o la remoción de metales por ejemplo y eso significa que uno tiene que saber qué planta es, saber cómo es el sustrato. Por eso se habla de tecnología, porque no es llegar y plantar. Mucha gente piensa que vamos a poner una planta aquí y va a mejorar. 

Son procesos lentos. 

Son procesos lentos porque son procesos biológicos. Y están sujetos a los ciclos naturales también. 

Claudia, para ir cerrando, dos cosas. Una, entre las personas que nos están escuchando, hay muchas mujeres investigadoras que escuchan el programa. ¿Qué les recomendarías tú en el caso de tener una idea, una invención y para que esto también acorte esta brecha de género que tenemos entre hombres y mujeres con las patentes de las invenciones?

Mira, yo lo que sugiero siempre es trabajar en equipo porque uno llega más lejos y más rápido, pero nunca dejar el liderazgo, porque eso también pasa mucho, la transferencia del liderazgo, digamos, hacia algún colega, qué sé yo. Entonces, liderar el grupo, liderar la idea porque es tu desarrollo, ¿no es cierto? Tú partiste con ello, pero creo que trabajar en equipo es súper importante. Entonces, nunca dejar la cabeza, digamos, de lo que tú crees que es interesante y seguir adelante.

La realización de tres jornadas de introducción a herramientas Maker, áreas temáticas y aplicabilidad en la Casa Central de la UCN, se suman al Ciclo de Talleres que comenzaron el 16 de abril en el Campus Guayacán, sede Coquimbo, los que se extenderán hasta el 25 de junio.

Durante la semana de la Creatividad y la Innovación, el Consorcio Science Up realizó el Ciclo de Talleres Maker “Ciencia, Creatividad e Innovación” en la Casa Central de la Universidad Católica del Norte (UCN), los que estuvieron dirigidos a estudiantes, académicos y académicas de la Facultad de Ciencias y Facultad de Ingeniería y Ciencias Geológicas.

La realización de esta actividad tuvo lugar al interior del Laboratorio Maker Ingenierías UCN, durante los días 23, 24 y 25 de abril, donde se abordaron contenidos de Introducción a Herramientas Maker, áreas temáticas y aplicabilidad.

“La realización de estos talleres representa una valiosa oportunidad para fomentar la cultura Maker en la UCN, promoviendo espacios de creatividad al interior de la comunidad universitaria. En esta ocasión, destacamos el impulso de proyectos colaborativos que integran distintas facultades, fortaleciendo el trabajo interdisciplinario. Esta iniciativa, desarrollada en alianza con el Consorcio Heuma, consolida y amplía la red de trabajo de los proyectos Ciencias e Ingenierías, generando un impacto significativo en el ecosistema de innovación de la Institución”, agregó la Project Manager del Consorcio Science Up en la UCN, Pilar Gómez.

El Ciclo de Talleres Maker en Antofagasta se suma al ciclo de diez talleres proyectados hasta el 25 de junio en campus Guayacán, Coquimbo, los que buscan de forma integrada fortalecer competencias tecnológicas, creativas y colaborativas en la comunidad universitaria.

Para abordar estas temáticas, Sandra Herrera, Gestora de Creatividad e Innovación del Consorcio Science Up en la UCN y Jefa del Laboratorio Biomaker de la Facultad de Ciencias del Mar (FCM), se trasladó a la Casa Central para homologar los contenidos formativos de ambos ciclos. Tras su reciente visita, indicó que “impulsar una cultura Maker en la educación superior es clave para transformar, integrar y experimentar con nuevas metodologías en los procesos formativos, promoviendo entornos donde la innovación, la tecnología y el aprendizaje activo se conectan con los desafíos reales del entorno”.

Estas iniciativas forman parte de las acciones que el Consorcio Science Up impulsa para articular ciencia, tecnología e innovación, en línea con los objetivos de transformar las facultades de ciencias, fomentando la innovación científica, el desarrollo de empresas de base científico-tecnológica (EBCT), transferencia tecnológica (TT) y la inclusión de la perspectiva de género en Ciencias.

Esta plataforma está dirigida a estudiantes, académicas y académicos de las facultades de ciencias adscritas a Science Up, quienes tendrán acceso a cursos virtuales, material didáctico descargable, un foro interactivo y casos de éxito que han sido parte del Consorcio. 

Con el objetivo de formar a estudiantes y docentes en temáticas de innovación y emprendimiento, el Consorcio Science Up, proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, –integrado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Santiago de Chile– lanzó la Academia Maker

¿Qué es la Academia Maker?

Esta plataforma busca potenciar las competencias y capacidades de innovación y emprendimiento de estudiantes, académicas y académicos, a través de cuatro categorías de aprendizaje; desarrollo creativo, innovación, diseño y comunicación e inmersión tecnológica y emprendimiento. 

Así, las y los usuarios/as podrán elegir los cursos que más les interesen de acuerdo a su formación. A continuación se presenta una lista de los ocho cursos disponibles en la Academia Maker: 

A través de una experiencia 100% online, flexible y dinámica, la plataforma busca fortalecer competencias clave como la creatividad, el pensamiento crítico, el trabajo colaborativo y la formulación de proyectos con enfoque innovador.  

 

Recursos descargables y foro Science Up

Quienes visiten la Academia Maker podrán acceder a un repositorio de recursos descargables, que incluye guías, plantillas, ejemplos prácticos, ejercicios y otros materiales de apoyo. 

Asimismo, tendrán la posibilidad de integrarse a una comunidad a través de un foro interactivo, donde estudiantes, docentes y expertos de las tres universidades del Consorcio podrán intercambiar ideas, resolver dudas y colaborar activamente.

Casos de éxito

Finalmente, en la plataforma estarán disponibles distintos casos de éxito y proyectos innovadores de estudiantes, académicos/as e investigadores, quienes han sido parte de iniciativas Science Up y que se encuentran en distintas etapas de desarrollo. 

Este encuentro busca fomentar las redes de colaboración entre científicas y científicos de la Facultad de Ciencias y representantes del entorno socioeconómico regional, mediante ruedas de negocios y actividades de networking. 

Los proyectos institucionales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Science Up e InES I+D y la Oficina de Transferencia y Licenciamiento lanzan la segunda versión del evento “Science Match Up: Descubre tu Partner Tecnológico en la PUCV”, que incentiva el networking entre la academia y la industria. 

La jornada, dirigida a académicas y académicos de la Facultad de Ciencias y actores del sector productivo de la Región de Valparaíso, se llevará a cabo en el Campus Curauma, el miércoles 28 de mayo a partir de las 10:30 horas.

Quienes estén interesados/as en asistir, deben inscribirse en uno de los siguientes formularios:

Cabe señalar que, el evento “Science Match Up” se encuentra especialmente dirigido a la comunidad perteneciente a la Facultad de Ciencias PUCV; sin embargo, para los miembros de la comunidad académica de la Facultad de Ingeniería que estén interesados en potenciar un futuro colaborativo entre la Universidad con el sector socioeconómico, los proyectos InES I+D junto con la OTL de la PUCV realizarán una primera versión del “Engineering Match Up”, durante el segundo semestre 2025.

Firma licenciamiento tecnología “Ayen”

Este año la jornada contará con un hito relevante para la tecnología “Ayen: Gel Dental”, esto es, la firma del contrato de licenciamiento entre la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y la empresa farmacéutica Santepharma. 

Este contrato permitirá lanzar el producto al mercado e iniciar su comercialización. La innovadora tecnología, que posee propiedades anti-cariogénicas y antifúngicas, fue desarrollada por la Dra. Leda Guzmán, académica del Instituto de Química de la PUCV, quien participará en la ceremonia de firma del contrato. 

Presentación fondos academia-empresa

Además, se presentarán los distintos financiamientos disponibles por parte de la Universidad para fomentar la colaboración con el sector productivo. Desde Science Up, se difundirá el programa “VincuLab”, que busca fomentar y fortalecer la vinculación entre académicas y académicos con una entidad colaboradora del sector productivo, ya sea público o privado. 

Por su parte, la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación (VINCI), a través de la Dirección de Innovación y el proyecto InES I+D promueven el programa “Innovación para la Vinculación Socioproductiva”, dirigido a académicos/as e investigadores/as PUCV, el que tiene por objetivo apoyar las iniciativas, tecnologías y/o proyectos en dos líneas de financiamiento; proyectos en etapas tempranas o con potencial de impacto. 

Posteriormente, en el Casino del Campus Curauma se llevará a cabo la rueda de negocios entre los distintos asistentes al evento, junto a un cóctel de networking. 

Con desafíos provenientes de la Minería, Nanotecnología y Telemetría, la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Usach, en el marco de su Consorcio Science Up, realizaron un innovador encuentro para fortalecer la relación con la industria.

El miércoles 16 de abril de 2025, en la Plaza de la Mujer y la Niña en la Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile, se celebró la primera edición del Desafío Science Up. La actividad, organizada por el Proyecto ANID Ciencia e Innovación para el 2030, aplicó metodologías de aprendizaje basadas en problemas (PBL), invitando a docentes, estudiantes, egresadas/os y representantes del sector productivo a resolver situaciones reales mediante un juego de roles.

“Estamos muy contentos con este primer Desafío Science Up, que nace con la intención de complementar la formación científica de nuestro estudiantado con herramientas de innovación, emprendimiento y trabajo en equipo. Nuestro objetivo es que las y los estudiantes enfrenten problemas reales de la industria, con el acompañamiento de mentoras y docentes, y vivan una experiencia concreta de colaboración con el entorno”, expresó el decano de la Facultad de Ciencia Usach y director del Consorcio Science Up en la Usach, Dr. Juan Escrig Murúa.

La iniciativa, impulsada por los Ejes de Vinculación con el Entorno Socioeconómico y Armonización Curricular de este proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, buscó estimular el diálogo entre los distintos actores para potenciar la colaboración entre la academia y la industria, reuniendo a integrantes de ambas facultades para fortalecer las capacidades de innovación y emprendimiento de la comunidad universitaria.

“Nuestro principal objetivo fue propiciar la interacción entre empresa y academia a través de dinámicas de aprendizaje. Para eso, reunimos a estos actores para que, de manera colaborativa, resolvieran problemáticas de la industria y aportaran ideas innovadoras a partir de sus conocimientos”, señaló la Mg. Mónica Paéz Iglesias, profesional del Eje de Armonización Curricular del Consorcio Science Up.

El foco estuvo en la validación de problemas, una etapa clave del emprendimiento para superar el denominado “valle de la muerte”. En esta simulación, representantes de la industria plantearon desafíos y trabajaron junto a la comunidad universitaria en la búsqueda de soluciones.

“Tuve dos razones para aceptar esta invitación. Primero, la Usach es mi alma mater, donde realicé mis estudios de pregrado y posgrado. Segundo, creo fundamental transferir conocimiento desde mi experiencia, ya que salí de la academia para emprender. Compartir mi visión como científica y ahora emprendedora es valioso. Estudiantes, colegas y profesores deberían ver que emprender es una opción real y cercana”, destacó la Dra. Daniela Geraldo Durán, CEO de Breaking Cupper e integrante de la Red de Mentoras Science Up.

Durante la jornada, cada participante asumió un rol: la universidad como generadora de conocimiento, representada por los y las docentes; las empresas, a cargo de los representantes de la industria; y los perfiles de usuarios, órganos reguladores y startups, que fueron adoptados por estudiantes, egresadas y egresados.

“Conocer a personas involucradas en innovación tecnológica es muy enriquecedor para quienes somos estudiantes de pregrado. En esta actividad aprendí sobre el trabajo en equipo y la importancia de comunicar ideas. Me tocó el rol del Estado como órgano normativo, interactuando con startups, emprendedores y otros participantes. Esta experiencia me mostró lo esencial que es comunicarse y buscar comprender otras perspectivas para abordar los distintos factores de un problema”, comentó Joshua Yáñez Pérez, estudiante de Química y del Minor en Innovación y Emprendimiento.

A través de talleres prácticos enfocados en herramientas de prototipado, diseño, fabricación digital y tecnologías emergentes.

En el Día Mundial del Emprendimiento, el Consorcio Science Up en la Universidad Católica del Norte (UCN), inició el Ciclo de Talleres Biomaker: “Creatividad es i+e”, una iniciativa dirigida a estudiantes de pre y postgrado, así como a académicos y académicas del Campus Guayacán, Sede Coquimbo, con el propósito de fomentar el desarrollo de competencias tecnológicas, creativas y colaborativas en la comunidad estudiantil y docente de la Facultad de Ciencias del Mar (FCM).

Durante esta primera jornada, el taller se trató de Emprendimiento y prototipado 3D, abarcando principales herramientas de diseño, fabricación digital y tecnologías emergentes, contribuyendo con impulsar la innovación en las metodologías educativas, la creatividad y el desarrollo de emprendimientos de base científico-tecnológica (EBCT).

“Esta serie de talleres busca conectar a la comunidad universitaria con herramientas y metodologías que potencien su capacidad de crear, innovar y emprender, desde un enfoque interdisciplinario y transformador”, agregó la Gestora en Innovación y encargada del Laboratorio Biomaker UCN, Sandra Herrera.

Este ciclo contempla el desarrollo de un taller semanal, fijado todos los días miércoles de 10:00 a 11:30 horas, los que se extenderán hasta el 25 de junio. Algunas de sus próximas temáticas abordarán:

Las inscripciones para participar de estos talleres se encuentran disponible a través del formulario: https://forms.gle/2YfA91W9LDkVWryf9

Más información en fcm.biomaker@ucn.cl ¡Cupos limitados!

La creatividad, habilidad fundamental del desarrollo científico que ha impulsado a millones de personas a innovar y promover el progreso social, será el valor central que el Consorcio Science Up en la Universidad de Santiago de Chile celebrará en abril de 2025 en el marco del Día de la Creatividad y la Innovación.

Trayectoria del Consorcio Science Up

El 21 de abril, a las 15 horas, se realizará la Ceremonia del Día de la Creatividad y la Innovación en el Auditorio del Edificio de Investigación “Rector Eduardo Morales Santos” (REMS). Este evento marca el inicio del quinto año de la segunda etapa del Consorcio Science Up, proyecto ANID Ciencia e Innovación para el 2030 integrado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Santiago de Chile (Usach), todas universidades con una profunda vocación social y regional.

“Esta actividad simboliza el trabajo que hemos venido desarrollando estos años, donde estudiantes, académicos y académicas podrán compartir sus experiencias en los distintos programas del Consorcio. Es también una invitación a reflexionar colectivamente sobre los desafíos de incorporar la innovación, el emprendimiento, la transferencia tecnológica y la perspectiva de género como elementos centrales de nuestras comunidades universitarias. Estas dimensiones son clave para fortalecer y proyectar nuestra propuesta formativa y de investigación”, destacó el Dr. Juan Escrig Murúa, Director del Consorcio Science Up en la Usach y Decano de la Facultad de Ciencia.

La ceremonia contará con la presencia del Subsecretario de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Sr. Cristian Cuevas Vega, quien compartirá su visión estratégica sobre el rol de las universidades en el ecosistema de innovación y emprendimiento científico-tecnológico.

Innovación colaborativa

Como actividad preparatoria, el 16 de abril, a las 11:20 horas, se llevará a cabo el “Desafío Science Up” en la Plaza de la Mujer y la Niña en la Ciencia de la Usach, coincidiendo con el Día Mundial del Emprendimiento. La iniciativa busca implementar metodologías de aprendizaje basados en problemas (PBL) y viaje del usuario (User Journey), donde equipos multidisciplinarios enfrentarán problemáticas reales mediante un juego de roles.

La actividad se centrará en la validación de problemas, fase crucial del emprendimiento, donde representantes empresariales plantearán desafíos y colaborarán con estudiantes, egresadas/os y docentes universitarios en la búsqueda de soluciones.

Las y los participantes asumirán roles específicos que son parte de esta etapa: universidades como generadoras de conocimiento, usuarios aportando sus expectativas de solución, empresas desarrolladoras compartiendo su experiencia y órganos reguladores. La Red de Mentoras Science Up – Usach brindará asesoría especializada para el desarrollo de propuestas innovadoras.

Este evento busca fortalecer la vinculación entre la academia y la industria, reuniendo a integrantes de la Facultad de Ciencia y de la Facultad de Química y Biología de la Usach para fortalecer capacidades de innovación, desarrollo y emprendimiento de la comunidad universitaria.

Mujeres líderes en Ciencia y Tecnología se reunieron en la Usach para participar en la primera versión de este evento, que se proyecta como una actividad anual para reflexionar sobre el estado actual de la participación femenina en el área STEM.

En el marco de las conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer, el Consorcio Science Up en la Universidad de Santiago de Chile llevó a cabo el evento “Ciencia en Perspectiva”. Esta actividad, organizada por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina, congregó a la comunidad universitaria para analizar las problemáticas históricas y actuales que enfrentan las científicas, así como para conversar sobre las nuevas estrategias para potenciar su desarrollo futuro.

“Una de las cosas más rescatables de las actividades que realizamos como Eje es el traspaso de la experiencia, de las vivencias de quienes están posicionadas hoy a las nuevas generaciones. Ya sea a través de los cuentos o en mentorías, porque es así como finalmente crecemos todas”, destacó la profesora Daniela Soto Soto, Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Facultad de Ciencia.

A través de videos cortos proyectados en las pantallas de cada Departamento y Facultad, comenzaron estas actividades reflexivas. La corresponsabilidad y las formas de crecer en el campo fueron la antesala, que luego se amplió en las tardes de cine que iniciaron con la experiencia de la científica Hipatia, a través de la película Ágora (2009), y que finalmente cerraron el evento con la película Talentos Ocultos (2016), que cuenta la historia de Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson, cuyo trabajo fue crucial para que la NASA lograra poner en órbita al primer astronauta estadounidense.

Durante el evento se otorgó un reconocimiento a las once autoras de “11F en Breves 2025”, relatos que celebraron el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia en febrero de este año. Narraciones que revelaron la diversidad de experiencias de las mujeres en ciencias, desde las primeras aproximaciones infantiles a los fenómenos científicos que despertaron sus vocaciones, hasta los cuestionamientos sobre lo que implica ser científica en la actualidad. Las historias también abordaron temas como la maternidad en el ámbito científico y experiencias en diversos territorios, incluyendo investigaciones en la Antártica.

“Trabajo con células de mamíferos, pescado, cancerígenas. Mi vida es hacerlas crecer y a veces no lo hacen, a pesar de las condiciones controladas. De repente me encuentro con esta niña, que salió de mí, de mis células madre, y tratas de hacer lo mismo que en el laboratorio, darle las condiciones para que crezca. Para mí es mi vida, lo que escribí. No somos solo investigadoras, somos comunidad, así que invito a otras a participar, porque tienen experiencias que vale la pena compartir”, expresó Sofía Michelson Quintana, estudiante de doctorado y autora de “Células de Madre”.

Abordando brechas de las carreras científicas a través del traspaso de experiencias

¿Cómo las mentorías impulsan el desarrollo de las nuevas generaciones de científicas? Este fue el tema central del conversatorio que reunió a mentoras y mentees de la Usach para compartir su vivencia personal y con su dupla en el Programa de Mentoring Science Up 2024, encuentro que permitió explorar el impacto de esta iniciativa en la formación y crecimiento profesional de las jóvenes investigadoras.

“Yo estaba en un proceso bastante complejo con el Doctorado, el examen de calificación, trabajando y siendo madre. Haber estado con la Dra. Yolanda Vargas fue relajante. Me ayudó a gestionar mis emociones y el estrés que estaba viviendo. Este programa me aportó tanto en lo académico como en lo profesional y personal. Me ayudó a aceptar la frustración, porque a veces los experimentos no resultan y hay que aceptarlo, luego volver a empezar, no hay nada malo en eso”, destacó Claudia Díaz Beas, estudiante del Doctorado en Química de la Usach y mentee.

¿Cuál fue la clave? Muchas mentoras coincidieron en que fue la formación que recibieron antes de hacer las duplas, donde el modelo SEDA (Sintonizar, Escuchar, Desafiar y Aportar) aprendido por las científicas consolidadas en las capacitaciones con Comunidad Mujer, resultó ser esencial en este proceso, señaló la Dra. Daniela Geraldo, mentora y CEO de Breaking Cupper. Esto fue respaldado también por la mentora Dra. Mónica Imarai Bahamonde, ex Directora del Centro en Biotecnología Acuícola, quien destacó la importancia del enfoque personal que les permitía encuadrar la conversación.

Esta estrategia, aplicada a nivel internacional para cerrar las brechas de género en las comunidades universitarias, ha demostrado efectividad, como destacó la Dra. Yenniffer Ávalos Carrasco, Directora de la Dirección de Género, Diversidad y Equidad de la Usach, quien citó como ejemplo las Universidades de Berlín donde, tras ser implementada, logró que alrededor del 50% de las mentees obtuvieran cargos académicos.

“Si bien esta estrategia aún no está institucionalizada, hay un trabajo en el que apuntamos hacia allá. La invitación es bidireccional, a que sigamos en esa línea de articulación, de trabajar y ver cómo podemos promover que estas iniciativas no sean un esfuerzo aislado dependiente de un Consorcio que dura un tiempo limitado, sino más bien de la institución”, destacó la profesora Ávalos.

“Fue una experiencia sumamente enriquecedora con un grupo pequeño de seis duplas. Esperamos poder replicarla anualmente y que nuestras actuales mentees se conviertan en futuras mentoras, ampliando así el alcance del programa. Agradecemos esta perspectiva, que nos plantea un desafío tanto para nuestro Eje como para el Consorcio”, respondió la Dra. Claudia Ortiz Calderón, Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Facultad de Química y Biología de la Usach, en respuesta a lo señalado por la Directora de la DGDE.

Dentro de los beneficios de ser delegado/as es que serás parte del ecosistema de i+e de la PUCV, tendrás cupos preferentes en iniciativas del Curauma Makerspace y recibirás merchandising exclusivo de Science Up.

Con el objetivo de fomentar la colaboración con el estudiantado de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), el Consorcio Science Up abre las postulaciones a la segunda versión del Programa de Delegados/as Science Up PUCV, convocatoria dirigida a estudiantes de pregrado PUCV. Puedes postular hasta el 25 de abril, completando el formulario disponible.

Este programa, impulsado por Science Up a través del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de la PUCV, busca fomentar la colaboración entre el Consorcio y el estudiantado, mediante la designación de un(a) estudiante delegado(a) Science Up de cada Unidad Académica de la Facultad de Ciencias, para promover el conocimiento y la participación de los estudiantes en las actividades y Programas del Consorcio Science Up.

Además, a través de la figura de delegado(a) estudiantil, se busca establecer un canal de comunicación para que las y los estudiantes puedan expresar sus opiniones, ideas y sugerencias y recibir así retroalimentación que contribuya a la mejora continua de las iniciativas Science Up.

Dentro de los beneficios que tendrán los/as seleccionados/as, se encuentra formar parte del Ecosistema de Innovación y Emprendimiento de la PUCV, contar con cupos preferentes en iniciativas y talleres del Curauma Makerspace, recibir merchandising Science Up y una constancia de participación en el proyecto Ciencia e Innovación para el 2030 de ANID. 

Requisitos de postulación:

  1. Instituto de Química
  2. Instituto de Estadística
  3. Escuela de Tecnología Médica
  4. Escuela de Kinesiología
  5. Bachillerato en Ciencias 

Funciones de un/a delegado/a Science Up:

Postulación y selección: 

Las y los interesados/as en postular deberán completar el siguiente formulario (aquí), el cual estará abierto hasta el 25 de abril a las 23:59 horas. 

Posterior a ello, recibirán un correo electrónico de confirmación donde se les pedirá que agenden una breve entrevista con las y los profesionales del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico, la que puede ser online o presencial según disponibilidad. 

¡Sé parte del equipo de delegados/as Science Up!

Revisa las bases del programa a continuación:

Bases Programa de Delegados PUCV_otlDescargar