Durante la jornada se presentaron casos de éxito, se compartieron herramientas para conectar con docentes de todo el mundo y se profundizó en los apoyos ofrecidos por la PUCV.
Con éxito se realizó el 16 de mayo, el taller virtual de la metodología COIL (Collaborative Online International Learning), organizado por el Consorcio Science Up, dirigido al cuerpo académico de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
La instancia fue impartida por Pablo Zamora, Coordinador de Innovación y Emprendimiento de la PUCV, y tuvo como objetivo introducir a los y las participantes en esta metodología de enseñanza y aprendizaje colaborativa e internacional.
Durante la capacitación, se abordaron los beneficios de implementar cursos COIL en carreras del área STEM, destacando su potencial para fortalecer habilidades interculturales, promover la internacionalización de asignaturas y fomentar la colaboración entre instituciones de educación superior de distintos países.
También se presentaron ejemplos prácticos en diversas disciplinas y se mostró el uso de herramientas como COIL Connect, que facilita la conexión entre docentes a nivel internacional. Además, se abordaron los apoyos disponibles en la PUCV, tales como el uso de espacios para actividades sincrónicas, el acompañamiento del equipo Science Up, y el acceso a fondos que permiten, por ejemplo, la contratación de ayudantes.
Pablo Zamora, Coordinador de Innovación y Emprendimiento de la PUCV, señaló por qué es importante la aplicación de esta metodología: “Lo importante es que los estudiantes interactúen, ese es el corazón del COIL. Los aspectos logísticos son claves, porque la componente tecnológica afecta y tiene su impacto. El idioma y la cantidad de estudiantes que son relevantes para un COIL son variables. Una de las opciones que más se conversan es priorizar Latinoamérica porque la diferencia horaria es mucho más simple de ajustar”.
Sin embargo, recalcó que los beneficios al estudiantado son múltiples, no sólo les permite interactuar con otros estudiantes y facilitar el intercambio cultural, también les ofrece la posibilidad de establecer redes de colaboración en proyectos futuros.
Andrea González, académica de la Escuela de Tecnología Médica indicó que: “El taller fue muy práctico y preciso, abordando los temas claves para poder desarrollar el COIL en las asignaturas de interés. Es la primera vez que asisto a un taller COIL y si bien había oído hablar del tema y el año pasado revisé las bases, es la primera vez que me inscribo en un taller, principalmente porque me gustaría aplicar COIL el próximo semestre. Quisiera partir con una asignatura donde tengo un menor número de estudiantes y espero poder aplicarlo con un curso más numeroso el primer semestre del 2026”.
Finalmente, en el taller se presentaron algunos casos de éxito de académicos que han realizado metodologías COIL con países como Argentina y Ecuador, este último, llevado a cabo por el académico de la Escuela de Tecnología Médica, Arturo Levican.
Accede a la grabación del Taller COIL a continuación:
El programa ofrece financiamiento de un millón de pesos a los proyectos científicos-tecnológicos que estén en etapas tempranas y busquen realizar validaciones iniciales para la maduración del emprendimiento.
Con el objetivo de fortalecer proyectos de emprendimiento científico-tecnológico que se encuentran en una fase de maduración, el Consorcio Science Up invita a estudiantes de pre y postgrado de las facultades de ciencias adscritas (PUCV, UCN y USACH), a postular sus proyectos al Programa “Growing Up: ¡Ejecuta tu idea 2025!”, el cual tendrá sus postulaciones abiertas hasta el 4 de julio, ¡plazo extendido!
Dentro de los beneficios del programa, se encuentra la entrega de un financiamiento de hasta un millón de pesos para realizar actividades de validación. Sumado a ello, los proyectos seleccionados tendrán acceso a una serie de talleres, así como a un constante asesoramiento por parte del equipo de Science Up durante el periodo de ejecución de cinco meses.
Requisitos para postular:
¿Cómo postular?
Los y las estudiantes interesados en postular al programa, deberán completar el formulario de postulación aquí, en el cual deberán completar cuatro secciones:
El formulario de postulación debe ser enviado a más tardar el 4 de julio a las 23:59 horas al correo electrónico postulaciones@scienceup.cl (el total de archivos adjuntos enviados no debe superar los 10 megabytes) incluyendo en el ASUNTO: Postulación Growing Up Ejecuta/Nombre del director o directora del proyecto postulante.
Revisa las bases del programa a continuación:
En la ocasión, también se realizó la firma del contrato de licencia de la tecnología “Ayen: Gel Dental” junto a la empresa farmacéutica Santepharma.
Por segundo año consecutivo, y con la participación de más de 50 personas, entre académicos, académicas, estudiantes de postgrado y representantes del sector productivo de la Región de Valparaíso, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) llevó a cabo el evento “Science Match Up: Descubre tu Partner Tecnológico en la PUCV”, una instancia orientada a fortalecer las redes de colaboración entre el mundo científico y el sector productivo regional.
La actividad desarrollada en el Campus Curauma de la Casa de Estudios, fue organizada por los proyectos institucionales de la PUCV, el Consorcio Science Up e InES I+D y la Oficina de Transferencia y Licenciamiento. El evento contempló ruedas de negocio y actividades de networking, así como la firma del contrato de licenciamiento de la tecnología “Ayen: Gel Dental”.
Luis Mercado, Vicerrector de Investigación, Creación e Innovación, valoró la alta concurrencia de este evento, señalando que: “La importancia de Science Match Up es poder vincular a la industria, a quienes están en el ámbito de la producción, con la academia. Desde la empresa vienen a plantear sus requerimientos a los profesores, investigadores e investigadoras de la Facultad de Ciencias, quienes pueden prestar atención a estos desafíos y generar posibles soluciones. Esto nos permite demostrar que somos capaces de generar soluciones útiles, como en el caso del área de la salud bucal, y contribuir efectivamente al desarrollo de la sociedad”.
Firma licenciamiento de la tecnología “Ayen: Gel Dental”
Uno de los hitos más significativos de la jornada, fue la firma de contrato de licencia entre la PUCV y la empresa farmacéutica Santepharma, lo que permitirá lanzar al mercado la tecnología “Ayen: Gel Dental”, un innovador gel dental formulado a partir de saponinas extraídas del Quillay.
Esta tecnología fue desarrollada por la Dra. Leda Guzmán, académica del Instituto de Química de la PUCV, quién se refirió a la importancia de incentivar la transferencia de tecnologías para el desarrollo del país: “Lo importante es que siempre va a estar el nombre de la Universidad porque fue hecho acá, entonces, creo que eso es súper importante para que la gente vea que la Universidad no es algo lejano sino que puede contribuir al desarrollo del país”.
Valentina Pizarro, gerente comercial de Santepharma, valoró esta alianza con la Universidad, mencionando que será un producto único que ayudará al bienestar de la salud bucal de las personas: “Nos enorgullece que una Universidad con tanto prestigio como la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso nos haga parte de su innovación y sus investigaciones, como lo es la pasta dental Ayen. La Universidad aporta la investigación y nosotros contamos con la infraestructura, entre ambos nos complementamos mutuamente”.
Sobre la jornada, María José Henríquez, Directora Ejecutiva de Science Up señaló que el balance fue positivo: “Vimos un gran interés por conocerse, intercambiar ideas y explorar oportunidades de colaboración, tanto de los equipos académicos como de los representantes del sector productivo. Creemos que la dinámica del evento contribuyó a facilitar los encuentros de manera directa, y esperamos que de estas conversaciones iniciales surjan alianzas concretas que se traduzcan en proyectos conjuntos y, en definitiva, en una vinculación más estrecha entre la Universidad y su entorno. Este es precisamente uno de los propósitos de Science Up: contribuir a un ecosistema de innovación más articulado, diverso y conectado con los desafíos del territorio”.
Para Vania Badilla, Coordinadora de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la PUCV, este evento fue una verdadera vitrina para el talento científico y tecnológico de nuestra universidad, y un puente efectivo entre el conocimiento generado en la academia y las necesidades del sector productivo. “Para nuestra oficina, fue una oportunidad de generar nuevos vínculos con la industria y fortalecer el ecosistema de innovación de la PUCV. Nos vamos con la certeza de que este tipo de encuentros son clave para que nuestras ideas lleguen más lejos, se conviertan en soluciones reales y contribuyan al desarrollo del país”.
Por su parte, Nicolás Mardones, coordinador del Proyecto InES I+D de la PUCV, destacó las capacidades que impulsa la PUCV: “Contamos con tecnologías y laboratorios que están a disposición de la sociedad. Este tipo de encuentros nos sirven para levantar desafíos desde la sociedad y el sector socioproductivo, de modo que la investigación de nuestros académicos realmente impacte en la comunidad, beneficie a las empresas y contribuya a generar un futuro próspero para todos”.
Química que explora el lado humano de la ciencia, impulsa la innovación verde y desafía paradigmas para transformar la docencia y la sociedad desde el laboratorio docente.
En la carrera de Iriux Almodóvar Fajardo, su fascinación por la Química trajo pronto la necesidad de abordar sus impactos. Hoy se dedica a innovar desde la Química Verde, una manera de contribuir desde su disciplina de forma más ética a la sociedad, objetivo que se propuso como investigadora, y que hoy traslada también a su liderazgo en la academia.
Persiguiendo este objetivo, en 2024 aceptó dos desafíos: el Vicedecanato de Docencia y Extensión de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, y la Coordinación del Eje de Armonización Curricular del Consorcio Science Up, representante de su Facultad, ámbitos de acción desde donde se pueden catalizar cambios a través de la innovación en las mallas curriculares.
“A los estudiantes hay que transmitirles que se pueden hacer las cosas diferente, lo que no solo los entusiasma a ellos sino que a toda la comunidad, impulsando el trabajo colaborativo”, indica al mirar el impacto de los programas implementados por este proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, el cual ha apoyado a decenas de estudiantes y docentes de su Facultad, fortaleciendo la innovación.
Inicios: entre aventura, disciplina e igualdad
Desde pequeña fue curiosa, buscando cómo funcionaba cada cosa. “No quedaba juguete bueno”, recuerda entre risas, pues todos terminaban desarmados en esta búsqueda. Un espíritu inquieto que ya se perfilaba hacia la ciencia teniendo como referente a su tío, investigador en alimentación animal.
“Él viajaba mucho y eso me encantaba. También, debo decir, que en Cuba se le daba mucha importancia a la ciencia. Ser científico era ser alguien muy importante, y todos y todas podíamos soñar con serlo, no solo los niños. Desde que nosotros éramos chiquitos, siempre estaban relevando a las niñas, promoviendo la igualdad”, recuerda, señalando que incluso en la televisión se proyectaban animaciones para concientizar sobre la igualdad.
Desde su rol como Vicedecana, observa la realidad de su Facultad, caracterizada por una alta participación femenina, con un 62% de mujeres matriculadas en pregrado durante 2025. Si bien las capacidades de las estudiantes son reconocidas, persisten desafíos como la carga mental. Aún hoy, las tareas del hogar recaen principalmente en ellas, por lo que su apoyo a las iniciativas para concientizar sobre la corresponsabilidad responde no solo a una convicción personal, sino también a su propia experiencia.
Por un futuro mejor
Con ese espíritu, Iriux orientó su carrera hacia la investigación en química, siempre buscando que el conocimiento tuviera impacto y contribuyera a una sociedad más sostenible. Durante su doctorado, estudió las reacciones químicas involucradas en la formación de enantiómeros, moléculas que se relacionan como una imagen reflejada en un espejo, pero que no son iguales. Análisis fundamental en el desarrollo de medicamentos, ya que pequeñas diferencias pueden cambiar completamente su efecto en el cuerpo.
“El caso más famoso es cuando se utilizó en los años ‘60 la talidomida, medicamento que se le daba a las mujeres embarazadas. Lo que ocurrió fue que algunos niños empezaron a nacer sin miembros, les faltaban brazos, piernas. Lo que pasaba era que uno de los enantiómeros funcionaba como sedante y disminuía las náuseas matutinas, pero el otro tenía efectos teratogénicos, o sea, afectaba el desarrollo del feto. Entonces, se descubrió la importancia de que los compuestos farmacéuticos sean enantioméricamente puros”, señala.
El cambio de orientación hacia la Química Verde surge tras asistir a una charla sobre el uso de microondas en síntesis orgánica, tecnología que permitía realizar reacciones químicas en mucho menos tiempo y con un considerable ahorro de energía, en comparación con los métodos tradicionales, técnica que incorporó en sus investigaciones.
“El conocimiento va avanzando y se van descubriendo los efectos negativos de algunos compuestos químicos. Por ejemplo, antes trabajaban con mercurio porque no sabían que era dañino, hasta que se descubrió. Así ha sido con la química. Seguir produciendo lo mismo, sabiendo que estás haciendo daño, para mí es inconcebible. Por eso me dediqué a la Química Verde, porque quiero transmitirles a los estudiantes que sí se puede hacer diferente”, expresa.
Una motivación que hoy la lleva a revisar su manera de investigar. Junto a ingenieros industriales, evalúa la huella ambiental de los laboratorios docentes de química orgánica mediante análisis de ciclo de vida, que considera el consumo de energía, agua y generación de residuos.
“Estoy segura que, al mostrar el impacto ambiental de los laboratorios, se generará conciencia al respecto y todos irán incorporando acciones para tratar de disminuirlo, porque la idea es esa, hacer cambios que permitan mejorar el impacto que tenemos como Facultad y conozco a nuestra comunidad, se sumarán”, concluye.
Estas certificaciones les permitirán identificar las estrategias más efectivas para respaldar proyectos con potencial de patentamiento, registro de marca u otras formas de protección intelectual dentro del Consorcio.
Los gestores tecnológicos del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de Science Up en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Sofía Cuevas y Cristóbal Balada, han participado desde el año pasado en diversas instancias de formación y certificación en temas de Propiedad Intelectual, con el objetivo de fortalecer sus capacidades y conocimientos en esta área clave para el desarrollo tecnológico y la transferencia de conocimiento.
Ambos profesionales han obtenido certificaciones de la Academia de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), incluyendo su reconocido curso de verano Summer School on Intellectual Property, organizado en Chile por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI).
Entre las certificaciones obtenidas por Sofía Cuevas destacan: Curso general de Propiedad Intelectual, Aspectos fundamentales de la redacción de solicitudes de patente y Búsqueda de información sobre patentes. Estos cursos le han entregado herramientas prácticas y una visión más especializada para desempeñar funciones claves dentro del Consorcio, como el scouting tecnológico en la Facultad de Ciencias.
Sobre ello, Sofía Cuevas indicó que: “Es sumamente importante tener conocimiento básico de cómo se puede proteger una tecnología y cómo es el procedimiento para lograr esto, para así monitorear aquellas tecnologías que necesiten apoyo y poder guiarlas junto con la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la PUCV. Según la información recabada, realizamos una búsqueda preliminar del Estado del Arte de dicha tecnología, donde investigamos si existe una tecnología similar ya patentada o publicada y sus diferencias, para así evaluar cómo proceder con dicha tecnología”, indicó la profesional.
La profesional también valoró la formación recibida por su alto impacto a nivel profesional: “Con este conocimiento, puedo trabajar en pos del levantamiento y desarrollo de distintas medidas de protección intelectual de las investigaciones que se llevan a cabo dentro de la Facultad de Ciencias de la PUCV”.
Además, destacó la experiencia multicultural del curso de verano presencial: “Fue bastante intenso, ya que fueron dos semanas continuas de charlas y/o talleres prácticos, donde aprendí bastante. Además, pude conocer la visión de profesionales de otras áreas, ciudades e incluso otros países”, señaló la profesional.
Por su parte, Cristobal Balada, profesional del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico, cursó los programas Curso general de propiedad intelectual, Búsqueda de información sobre patentes y Marcas, diseños industriales e indicaciones geográficas, todos impartidos por la OMPI.
Al respecto de estas experiencias formativas, el profesional señaló que han sido muy enriquecedoras para su labor dentro del Eje VESE: “Estos cursos me han dado herramientas súper útiles para apoyar a las y los investigadores en la protección de sus desarrollos y en cómo gestionar ese conocimiento de forma estratégica. Además, al ser cursos ofrecidos por la OMPI, tienen un enfoque internacional que te da una mirada más amplia y actualizada”.
Continuó señalando que estos cursos entregaron valiosas herramientas: “Estos cursos me permiten aportar con más criterio y eficiencia a las decisiones estratégicas del consorcio, apoyando a las y los investigadores en sus proyectos y asegurando que aplicamos las mejores prácticas en cuanto a Propiedad Intelectual”.
Finalmente, destacó los principales aprendizajes de su formación: “En general, he aprendido no solo sobre los marcos legales, sino también sobre la importancia de la PI en la transferencia de tecnología y la colaboración entre investigadores. La experiencia ha sido muy valiosa, y definitivamente me ha dado más herramientas para ser más eficiente en mi labor diaria”.
Cursos actuales
Actualmente, Sofía Cuevas está cursando el módulo “Marcas, diseños industriales e indicaciones geográficas” de la OMPI, mientras que Cristóbal Balada finalizó recientemente el curso “Promover el acceso a las tecnologías médicas y la innovación”. El profesional indicó su interés por continuar formándose durante el segundo semestre de 2025.
El equipo, integrado por seis estudiantes, representa a la mayoría de las Unidades Académicas de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Con un desayuno realizado en el Curauma Makerspace se llevó a cabo la jornada de bienvenida para las y los tres nuevos integrantes del equipo de delegados/as Science Up, quienes pasan a formar parte de la segunda generación de representantes estudiantiles de la Facultad de Ciencias.
Durante la actividad, los nuevos delegados/as tuvieron la oportunidad de conocer e interactuar con las integrantes de la primera generación: Lucía Martínez (Licenciatura en Biología), Gabriela Gallardo (Licenciatura en Física) y Laura Sobarzo (Licenciatura en Matemáticas).
Además, las y los profesionales de los distintos ejes de trabajo de Science Up presentaron los principales programas y convocatorias del año, con especial énfasis en aquellas iniciativas orientadas al estudiantado de la Facultad de Ciencias.
Respecto a esta jornada, Sofía Cuevas, profesional del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico, indicó que establecer una conexión con el estudiantado de la Facultad es uno de los grandes desafíos del Eje. Por tanto, señaló, un equipo de delegados/as contribuye de forma fundamental a este objetivo.
“Gracias a los delegados/as podemos difundir de mejor manera el quehacer del Consorcio, así como las actividades, programas y eventos que tenemos a disposición para el estudiantado y además, levantar información respecto a qué necesita cada unidad académica, para analizar, en conjunto con el equipo de delegados, de qué forma Science Up puede entregar apoyo”, mencionó la profesional.
A continuación, presentamos con entusiasmo a las y los nuevos integrantes del equipo:
Eduardo Flores, estudiante de Tecnología Médica, indicó que esta primera reunión fue motivadora: “Me sentí entusiasmado al ver que hay un espacio dedicado a potenciar el pensamiento crítico y la interdisciplinariedad. Fue grato compartir con estudiantes con intereses similares y notar que hay un equipo comprometido y dispuesto detrás del programa”.
Melanie Ordoña, estudiante de Bioquímica, señaló que: “Espero contribuir activamente e impulsar la difusión de este espacio y consorcio entre el estudiantado de nuestra universidad. En la primera reunión tuve la oportunidad de compartir mis principales motivaciones, entre ellas, fortalecer el vínculo entre el conocimiento científico y la innovación con propósito social y demostrar que desde nuestras propias y diversas disciplinas también podemos aportar a la transformación del entorno”.
Finalmente, Mónica Conforti, estudiante de Kinesiología, mencionó que: “Me siento feliz de ser parte de este grupo humano tan fantástico, contribuyendo a la divulgación y fortalecimiento de las ciencias. Science Up representa una oportunidad para construir un espacio colaborativo, donde las ciencias sean accesibles y relevantes para todos. Mi objetivo es seguir contribuyendo con herramientas y estrategias que fortalezcan la divulgación científica y promuevan una comunidad académica inclusiva y diversa”.
Cabe destacar que, el rol de un/a delegado/a es ser un puente entre Science Up y las necesidades identificadas entre el estudiantado de cada Unidad Académica, con el objetivo de incentivar a que más estudiantes sean parte de las iniciativas de Science Up.
Durante la ceremonia se inauguró la segunda versión del “Torneo Femenino de Matemáticas”, con la participación de 18 establecimientos y más de 190 estudiantes.
Con una gran asistencia de estudiantes de establecimientos educacionales de la Región de Valparaíso se llevó a cabo en el Salón de Honor de Casa Central la ceremonia del Día Internacional de la Mujer Matemática (IMA), instancia organizada por el Instituto de Matemáticas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), junto al apoyo del Consorcio Science Up, Admisión PUCV, el proyecto InES Género y SIAM PUCV.
Esta jornada contó con palabras de bienvenida de autoridades universitarias, entre ellas, del Vicerrector de Investigación, Creación e Innovación, Luis Mercado, quien valoró la alta participación de estudiantes, indicando que “ustedes son las protagonistas de la jornada y espero que el paso por esta actividad y también el torneo, no solo tenga un buen desempeño final logrando mejorar sus capacidades, sino también logremos despertar futuras vocaciones en el área de las matemáticas”, indicó.
Más adelante, se realizó la premiación de dos concursos organizados por el IMA, y luego la académica de la Universidad Nacional del Litoral (Argentina), Dra. Pamela Llop, dictó la charla “¿Qué me recomendás hoy? De cómo los datos influyen en nuestras elecciones”.
“Me parece súper importante conmemorar el Día de la Mujer en las Matemáticas para fomentar que las mujeres podamos trabajar en ciencia, en particular en las matemáticas y que no tengamos las barreras que existen hoy en día, que por suerte se están derribando de a poco, pero que todavía existen. Que sepamos que podemos llegar tan lejos como queremos”, mencionó la académica Pamela Llop.
Además, se realizó un foro con tres mujeres matemáticas, integrada por Pamela Llop, Carolina Órdenes, profesora de Matemática del Colegio Seminario San Rafael de Valparaíso e Igsyl Domínguez, investigadora del IMA, quienes comentaron sobre sus trayectorias en el área y compartieron cómo nació su interés por la matemática, entregando un potente mensaje de motivación a las niñas y jóvenes presentes.
“Yo creo que una manera de motivar a las personas es a través del ejemplo, y qué mejor que tener estas instancias donde les enseñes a las niñas y a las jóvenes cómo se ve una matemática, para que se animen a estudiar estas carreras, que existen y son maravillosas”, enfatizó la Dra. Igsyl Domínguez.
Torneo Femenino de Matemáticas
Además, en el marco del evento, se inauguró la segunda versión del “Torneo Femenino de Matemáticas PUCV”, organizado por Science Up, en conjunto con el Instituto de Matemáticas, la Escuela de Psicología, el proyecto InES Género y la Dirección de Equidad de Género de la PUCV; certamen que cuenta con 18 establecimientos educacionales, con más de 190 estudiantes.
Sobre esta inauguración, Vania Riquelme, profesional del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de Science Up, señaló que: “nos enorgullece enormemente que en esta segunda versión del Torneo Femenino de Matemáticas Science Up, la convocatoria liderada por el Instituto de Matemáticas PUCV, haya tenido este resultado de lo que para nosotras es una convocatoria sin precedentes para una iniciativa de motivación temprana en áreas STEM dirigida a niñas y jóvenes. Hoy contamos con participantes de un heterogéneo grupo de comunidades escolares, con diversas realidades y provenientes de diferentes localidades de la Región de Valparaíso, es por ese motivo, que creemos que esta segunda versión estará llena de aprendizajes. Asimismo, esperamos que la iniciativa sea un hito en la trayectoria de las estudiantes, y que su experiencia en los talleres de preparación solo enriquezca su futuro”.
El torneo comenzó el pasado sábado 17 de mayo, el cual contó con talleres matemáticos y socioemocionales, con el objetivo de fortalecer las habilidades y competencias de las estudiantes, de cara a la rendición del torneo que está programado para el 12 de julio.
Postula al programa y accede a un subsidio de hasta $3.000.000 para ejecutar un proyecto vinculado a una entidad del entorno socioeconómico, ya sea del ámbito público o privado.
Desde hoy y hasta el 4 de julio se encuentran abiertas las postulaciones a la cuarta versión del Programa VincuLAB 2025 del Consorcio Science Up, proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, integrado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Universidad Católica del Norte (UCN) y Universidad Santiago de Chile (Usach).
Dirigido a académicas y académicos de las facultades de Ciencias adscritas a Science Up, este programa tiene como objetivo fomentar y fortalecer la vinculación de la academia con una entidad colaboradora del sector productivo; ya sea pública o privada.
Para esto, las y los postulantes deberán presentar un proyecto de investigación aplicada, innovación y/o emprendimiento (I+D+i+e), que busque generar un impacto social y/o económico en el ecosistema donde se implemente. Los proyectos deberán estar alineados con una de las dos líneas temáticas que se detallan a continuación:
Beneficios del programa
Esta iniciativa contempla la entrega de un presupuesto de $2.500.000 para el período de ejecución, el cual podrá extenderse hasta el 30 de abril de 2026.
Adicionalmente, los proyectos que incorporen a estudiante(s) de pregrado o postgrado como pasante(s) en la entidad colaboradora, podrán acceder a un incremento de hasta $500.000 adicionales. Esta incorporación tiene como objetivo fortalecer las competencias en creatividad, innovación y/o emprendimiento del estudiantado.
Requisitos de postulación:
¿Cómo postular?
Quienes estén interesadas o interesados en participar deberán completar el siguiente formulario de postulación aquí antes del 4 de julio a las 23:59 horas y enviarlo al correo postulaciones@scienceup.cl (el total de los archivos adjuntos no debe superar los 10 Megabytes), en el cual deberán detallar:
Selección y período de ejecución
La evaluación y adjudicación de los proyectos se realizará entre el 30 de junio y el 1 de agosto de 2025. En consecuencia, la ejecución de los proyectos comenzará el 4 de agosto de 2025 y se extenderá hasta el 30 de abril de 2026.
¿Quiénes pueden participar?
La convocatoria está dirigida a académicas y académicos que integren las siguientes facultades:
Revisa las bases del Programa a continuación:
Acompañamiento, becas y talleres para la comunidad académica y estudiantil marcan esta etapa inicial de la Unidad, que ha contado con la colaboración del Consorcio Science Up desde sus inicios.
El 2024 fue un año de grandes avances para la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), adscrita al Consorcio Science Up, con la puesta en marcha de iniciativas clave que impactaron positivamente a nuestra comunidad en diferentes ámbitos. Estos proyectos no sólo refuerzan nuestro compromiso con la academia, sino también con la sociedad, la sostenibilidad, la equidad de género y el bienestar.
La Unidad de Scouting Tecnológico de la Facultad de Química y Biología, dirigida por la gestora tecnológica y miembro del Consorcio Science Up, Dra. Daniella Utz, impulsó tres iniciativas para fortalecer los lazos entre la investigación académica y el sector productivo.
■ Fondo concursable de Investigación Asociativa: Se apoyó a dos académicas en la postulación a concursos de investigación aplicada y asociativa de la ANID, mediante asesoría especializada y acompañamiento en la formulación de sus proyectos.
■ Beca de trabajo en la industria para estudiantes en práctica profesional o etapa de tesis de pregrado y postgrado: Se promovió la vinculación de estudiantes con el sector productivo mediante becas de financiamiento.
■ Taller “comunicando el valor de la investigación –del laboratorio a la industria”: Ariel Matus, director de Aceleración en Innovar es Hoy, entregó herramientas tanto a estudiantes como a académicos y académicas para comunicar el impacto de sus investigaciones y promover su aplicación en la sociedad.
Autor Nicolás Gaona, periodista de la Facultad de Química y Biología Usach
En solemne ceremonia se distinguió a docentes, estudiantes, investigadores y funcionarios por su sobresaliente contribución al quehacer académico, científico y formativo de la unidad durante el último año.
En una solemne ceremonia, la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica del Norte (UCN) celebró su 53° aniversario, jornada en la cual se hizo entrega de una serie de reconocimientos a integrantes de esa unidad académica, incluyendo entre ellos, el reconocimiento especial a la contribución del Consorcio Science Up al interior de esta casa de estudios.
Este trabajo liderado por su Project Manager, Pilar Gómez Yoma, tiene como propósito establecer alianzas estratégicas y una serie de iniciativas que han fortalecido las oportunidades y desarrollo de las carreras asociadas a las facultades adscritas al consorcio, entre ellas, la Facultad de Ciencias, Facultad de Ciencias del Mar y el Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ingeniería y Cs. Geológicas (FICG).
Ceremonia
Al inicio de la actividad se realizó un emblemático minuto de silencio en memoria de los académicos del Departamento de Matemáticas, Óscar Rojo Jeraldo y Tomás Ávila Rodríguez, quienes fallecieron recientemente y dejaron una huella imborrable en generaciones de estudiantes y colegas de la Facultad de Ciencias UCN.
Posteriormente, en la ceremonia se distinguió a docentes, estudiantes, investigadores e investigadoras, funcionarios y funcionarias por su sobresaliente contribución al quehacer académico, científico y formativo de la unidad durante el último año.
En la oportunidad, la Vicerrectora de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la UCN, Dra. Mónica Guzmán González, destacó el valor de estos espacios de encuentro señalando que “Estas instancias no son solamente formalidades; se configuran como verdaderos ritos que, cuando se desarrollan de manera intencionada y organizada, nutren y refuerzan nuestro sentido de comunidad y pertenencia. Son espacios donde se cultiva nuestra identidad colectiva, fortaleciendo los vínculos entre las personas y reafirmando un sello distintivo en el que siempre hemos trabajado con convicción como comunidad y como Universidad.”
Tras sus palabras, se dio continuidad a la ceremonia, en donde se entregaron galardones a diferentes grupos que han sido parte fundamental de la Facultad de Ciencias, destacando: labores ejercidas a lo largo del tiempo, gestión y compromiso, años de servicio, investigación relevante, docentes destacados, estudiantes integrales, funcionarias y funcionarios administrativos destacados y el reconocimiento especial a Pilar Gómez Yoma, por su destacada labor en el proyecto “Science Up, Ciencia e Innovación para el 2030”.
“Recibir este reconocimiento no solo me inspira a seguir trabajando con energía frente a los nuevos desafíos del Plan Ciencia 2030, sino que también representa el resultado de un valioso trabajo en equipo, gracias al compromiso y colaboración constante de todas y todos quienes han sido parte del proceso, así como al respaldo decidido de la Decanatura de la Facultad de Ciencias. Su apoyo ha sido fundamental para fortalecer la articulación con otras facultades, avanzando juntos hacia una visión común que proyecta nuestra identidad y compromiso con el desarrollo de la ciencia, agregó la Project Manager del Consorcio Science Up en la UCN, Pilar Gómez Yoma.
PRESENTACIÓN
Tras la entrega de reconocimientos, el decano de la Facultad de Ciencias y director del Proyecto Science Up en la UCN, Dr. Luis del Campo Conejeros, compartió una detallada presentación que incluyó cifras, logros y memorias históricas que reflejan el crecimiento sostenido de la unidad académica. “Los desafíos y exigencias que enfrentamos hoy no nos frenan; al contrario, nos inspiran. Estamos preparados para los cambios tecnológicos vertiginosos y los problemas globales apremiantes. Todo ello nos desafía a ser más creativos, innovadores y sensibles. Nos adaptamos, buscamos nuevas formas de avanzar y prosperar, porque nuestra pasión por el conocimiento y el compromiso con la excelencia no conocen límites.”, expresó.
Entre 2024 hasta la fecha de esta celebración, la Facultad de Ciencias se conforma por 193 personas, entre docentes, investigadores, investigadoras, personal de apoyo y directivos, contando con 618 estudiantes matriculados, consolidándose de esta manera, como un referente en la formación académica a nivel regional y nacional, continuando con un legado de educación, tecnología y ciencias en la UCN.