Las y los académicos/as mencionaron la importancia del vínculo entre la Universidad y las empresas, pero también con la ciudadanía y las comunidades que se ven beneficiadas por los proyectos.
El Programa VincuLAB, iniciativa impulsada por el Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico (VESE) del Consorcio Science Up, en su cuarta versión adjudicó un total de 19 proyectos, cuya ejecución comenzó en agosto del presente año y se extenderá hasta marzo 2026.
Para Science Up, proyecto Ciencia 2030, es fundamental visibilizar los avances y logros alcanzados por los proyectos de investigación aplicada que integran el programa. Estos avances incluyen redes de colaboración no solo entre académicos y académicas de un mismo equipo, sino también entre distintas universidades y disciplinas.
Adicionalmente, es valioso destacar la integración de los equipos de trabajo –en su mayoría paritarios–, quienes incluyen estudiantes en pasantía, tesistas, practicantes, asistentes de laboratorio e investigadores postdoctorales, cuya representación permite reunir miradas diversas al desarrollo del proyecto.
En conversación con las y los académicos y académicas beneficiados por el programa, destacaron la importancia de fomentar la vinculación del mundo académico con empresas tales como; Blue Metrics Ltda., Investigaciones y Datos SpA, Fitonova, Spora, Bellbast, Empoderamiento Docente SpA, AGRICOB, Desert King Chile, BIOMIX, SensorIA SpA, Aquit SpA, Relitia SpA, Sepritec y Marina Farms.
Asimismo, destacan organizaciones, fundaciones y entidades sin fines de lucro, como el CESFAM de Placilla, el Hospital Carlos Van Buren, la Fundación Desierto Azul y la Fundación Fluye, quienes integran un enfoque social y comunitario.
Testimonios
Darío Espinoza, académico y Encargado Docente del Departamento de Química, de la Universidad Católica del Norte (UCN), se adjudicó dos proyectos VincuLAB en la versión 2025. El primero, “Siente, mide, transforma: ciencia y tecnología para explorar el entorno” junto a dos fundaciones civiles, y el segundo “REVELA: Materiales multifuncionales. Desde el laboratorio al aula y la aplicación energética-forense”, en colaboración con una empresa privada.
Sobre su experiencia con el Programa, el académico realza la posibilidad de una conexión entre la Universidad y la ciudadanía, enfatizando que en Antofagasta este tipo de iniciativas “pueden despertar curiosidad, conciencia y sentido crítico en las nuevas generaciones”, debido a la relación entre el medioambiente y la industria.
Además, explica que “(VincuLAB) es una excelente oportunidad para quienes buscan dar un paso más allá de la investigación académica y generar impacto directo en el entorno”, valorando la posibilidad de colaboración con actores sociales, fundaciones y comunidades locales.
Por su parte, el Dr. Claudio Álvarez, académico del Departamento de Acuicultura de la UCN, se manifiesta orgulloso por la adjudicación del proyecto “Estandarización de variables ambientales para mejorar la producción de rotíferos durante alimentación larval de peces marinos”. Sobre el Programa, comenta que “ha sido un impulso clave para iniciar y fortalecer colaboraciones con el sector privado”, además de impulsar redes de colaboración entre académicos adscritos al Consorcio.
Por su parte, la Dra. Carolina Figueroa, académica de la Escuela de Tecnología Médica de la PUCV, se adjudicó el proyecto “Efecto de la alimentación suplementada con extracto de lúpulo (Humulus lupulus) a trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss)” en vinculación con la empresa Marine Farms, con quienes esperan poder validar el diseño experimental del suplemento en desarrollo y generar una propuesta concreta de formulación, la que en un futuro pueda ser transferida a la empresa y eventualmente escalada a otros centros de cultivo.
“Creemos que la vinculación academia-industria es clave, ya que permite alinear la investigación con las necesidades reales del sector productivo. El programa VincuLAB ofrece un marco estructurado para esta colaboración, ya que al facilitar las pasantías de los estudiantes, permite poder documentar y analizar procesos productivos reales”, indicó la académica, profundizando en la formación valiosa que recibirán los estudiantes en práctica en un contexto real de trabajo.
Asimismo, la académica destacó el carácter interdisciplinario del equipo de trabajo, el cual integra diversas áreas de estudio, lo que es valioso para llegar a una solución concreta.
Por su parte, desde la empresa Marine Farms, mencionaron que esta vinculación ha sido positiva y fructífera, y esperan que la relación con la PUCV perdure en el tiempo: “Para ello es necesario ir logrando gradualmente resultados de impacto tangible–que fundamente la continuidad y proyección de la colaboración– en ambas instituciones. Visualizamos grandes oportunidades de desarrollo de proyectos de investigación aplicada que derivarán del proyecto en ejecución. A medida que vayamos avanzando iremos fortaleciendo la articulación academia-empresa e incrementando el alcance y la complejidad de nuestras metas de desarrollo de conocimiento y de la transferencia tecnológica”.
Finalmente, la académica de la Facultad de Química y Biología de Usach, Estibaliz Ampuero mencionó que el trabajo con la empresa SPORA ha sido productivo, con quienes cuenta con dos proyectos en ejecución: “Determinación de la dosis mínima de un extracto del hongo Psilocybe cubensis sin efectos psicotrópicos en animales modelos” y “Producción del péptido interferente de la señalización de reelina en un sistema biológico”.
“Mi experiencia con VincuLAB ha sido muy positiva. Vincularnos con empresas genera mucha presión: ¿funcionará nuestra propuesta? ¿Vale la inversión inicial? VincuLAB alivia esas tensiones iniciales. Facilita construir confianza para postular juntos, donde ellos ven beneficios reales. Además, nuestros estudiantes hacen pasantías que los acercan a necesidades empresariales, una retroalimentación siempre necesaria para una investigación académica”, agregó la académica.