Entre los asistentes, participaron estudiantes de pre y postgrado, cuerpo académico de la Facultad de Ciencias y estudiantes de colegio.
El pasado 15 y 16 de octubre se llevaron a cabo con éxito dos jornadas del ciclo de charlas “Ciencia Maestra: ¿A qué se dedican las científicas?”, instancia que reunió a cinco académicas de la Facultad de Ciencias PUCV: la Dra. Lisa Muñoz del Instituto de Química, la Dra. Carolina Figueroa de la Escuela de Tecnología Médica, la Dra. Claudia Reyes del Instituto de Física, la Dra. Andrea González de la Escuela de Kinesiología y la Dra. Paulina Schmitt del Instituto de Biología.
Durante ambas jornadas, las investigadoras compartieron sus trayectorias científicas, desde sus inicios en el pregrado hasta su desarrollo actual, destacando los hitos que marcaron su vocación y consolidaron sus líneas de investigación.
Asimismo, abordaron los proyectos que lideran actualmente y reflexionaron sobre cómo la colaboración interdisciplinaria ha enriquecido su quehacer, promoviendo miradas más inclusivas y diversas dentro de sus proyectos innovadores.
Respecto al ciclo, María José Henríquez, directora ejecutiva de Science Up, destacó la participación de estudiantes secundarios, quienes a través de sus preguntas y comentarios, enriquecieron el intercambio con las académicas.
“Escuchar a investigadoras contar cómo descubrieron su vocación y cómo han ido construyendo su camino científico es una experiencia profundamente formativa. Este tipo de espacios permite que las y los estudiantes vean que, detrás de cada carrera en ciencia, hay pasión y esfuerzo, pero también mucha constancia y resiliencia frente a escenarios adversos, que finalmente se transforman en aprendizaje y pueden incluso abrir nuevos caminos”.
Por su parte, Michelle Garces, alumni de Bioquímica PUCV y docente del Colegio Divina Maestra, quien asistió con estudiantes secundarios, señaló que: “Considero que este tipo de instancias son muy valiosas principalmente para quienes están comenzando su pregrado o están en un momento difícil donde la deserción es una posibilidad debido a lo frustrante que puede ser muchas veces la academia”.
“Creo que escuchar experiencias personales y caminos diversos dentro de la ciencia y la tecnología ayuda a romper brechas o más bien prejuicios sobre quienes ya establecieron su camino, motivar vocaciones y mostrar que todos podemos ser parte de este ámbito si encontramos nuestra propia forma de contribuir”, añadió, destacando la activa participación de los estudiantes secundarios, quienes mostraron interés durante la charla.
“Los estudiantes con los que fuimos a las charlas se destacan en sus círculos justamente por su interés y curiosidad sobre el mundo que los rodea, no solo desde el ámbito científico sino que también desde un ámbito socio-cultural. La idea de ir a la segunda jornada del ciclo de charlas es porque justamente están escribiendo ensayos sobre la evolución de la mujer en STEM con su profesor de historia”, detalló la docente.
Conversatorio y motivaciones personales
El encuentro incluyó en ambas jornadas un conversatorio moderado por Cristóbal Balada, profesional del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de Science Up, quien planteó preguntas que guiaron el diálogo entre las expositoras y el público.
En la conversación, las científicas compartieron sus motivaciones personales, los desafíos que han enfrentado y la pasión que impulsa su trabajo, resaltando el compromiso que requiere una carrera en ciencia, así como la satisfacción de alcanzar logros.
Por su parte, Andrea González, académica de la Escuela de Kinesiología, mencionó que este tipo de espacios son fundamentales para compartir y fomentar la colaboración entre académicas de la Facultad: “Les invito a todas a que se unan a este camino de las ciencias, es un camino muy bonito, es cierto que es sacrificado que muchas veces hay frustraciones en relación a que sale o no sale el experimento, pero es un camino muy bonito, muy interesante que entrega una enseñanza de vida también de sobreponerse a las dificultades y, por supuesto, disfrutar de manera completa los éxitos”.
Paulina Schmitt, investigadora del Instituto de Biología, reflexionó sobre las motivaciones que impulsa su carrera investigativa: “Uno se motiva porque cree que está haciendo algo bueno, y que va a tener un impacto. A mi me gusta mucho la formación de estudiantes, más en el laboratorio que en la sala de clases”.
“Cuando veo que lo que estoy haciendo tiene una posibilidad de ser algo en un futuro, esa es mi motivación. Sí quiero tener algo que ayude a la sociedad… Además, formar a mis estudiantes, eso me encanta, ver cómo crecen, cómo desarrollan habilidades, ver la proyección que ellas puedan tener. Me encantaría verlas en un futuro desarrolladas como grandes científicas o en el área que ellas quieran ser, siendo felices”, señaló Lisa Muñoz, investigadora del Instituto de Química.
Carolina Figueroa, académica de la Escuela de Tecnología Médica, por su parte, destacó que su interés inicial por la investigación surgió desde la necesidad de desarrollar soluciones que beneficien a pacientes transfusionales: “Actualmente, mi motivación es transmitir, a través de la docencia, mi experiencia en investigación, así como transmitirles el cariño por la profesión. Enseñarles y demostrarles a las y los estudiantes que hay varias posibilidades para nosotros. No hay limitaciones, las limitaciones se las pone cada uno. De alguna forma tenemos que tratar de motivar a las nuevas generaciones de que sigan existiendo y sigan luchando por lo que quieran”.
Ciclo Ciencia Maestra – 15 de octubre





Ciclo Ciencia Maestra – 16 de octubre




