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Dr. Luis Mercado, director ejecutivo de Science Up: “Hay que desarrollar la creatividad en los estudiantes, se debe superar la forma de enseñar basada en la repetición de contenidos”

Entrevista serie “Nuevas Autoridades PUCV”

Durante el 2023, Mercado buscará impulsar la vinculación con ex-alumnos de las universidades adscritas y concretar la habilitación de salas creativas en el Campus Curauma.

Luis Mercado es Doctor en Bioquímica y Biología Molecular, Magíster en Ciencias Microbiológicas y académico de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Actualmente se desempeña como director ejecutivo del Consorcio Science Up, cargo que asumió a comienzos del año 2022.

Además, el Dr. Luis Mercado dirige la Dirección de Investigación de la VINCI PUCV, donde lidera diversos proyectos que buscan impulsar y divulgar una cultura de investigación, mediante programas de postgrado y centros de investigación dedicados a ello.

¿Cuál cree que es el mayor aporte de Science Up a los estudiantes de las universidades adscritas (PUCV, USACH, UCN)?

Science Up es un Consorcio para la implementación de programas formativos en innovación y emprendimiento con base científica-tecnológica, por lo tanto, el mayor aporte a los estudiantes es un enriquecimiento en su formación profesional.

La investigación aplicada constituye un compromiso de la Universidad con la sociedad, por tanto, las investigaciones al interior de nuestras instituciones que aún no se resuelven, pierden valor. Entonces, implementar programas de formación en innovación y emprendimiento (i+e), mejorará las capacidades de nuestros alumnos para insertarse de mejor manera en el mundo laboral y productivo.

¿Cuál es su visión respecto a que estudiantes de pregrado y posgrado estén desarrollando emprendimientos de base científica-tecnológica con el programa “Growing Up: Cuéntanos tu idea”?

Es muy positivo, les estamos dando herramientas para encauzar de forma seria y rigurosa sus ideas innovadoras, para materializar propuestas concretas y muy bien estructuradas.

Para innovar se requiere un conocimiento de base, que permite proponer aplicaciones de utilidad en la resolución de problemas, pero estas aplicaciones deben seguir una ruta rigurosa de argumentación, es decir, el aprendizaje del lenguaje y la comunicación con el sector productivo. Así como conocer las fuentes de financiamiento más pertinentes para alcanzar las metas propuestas. 

¿Cuál cree que es la clave para incentivar el emprendimiento de base científico-tecnológica en estudiantes de pregrado y postgrado?

Desde una perspectiva muy personal, creo que hay que desarrollar la creatividad en los estudiantes, se debe superar la forma de enseñar basada en la repetición de contenidos.

La base teórica es fundamental, pero se debe dar un paso más; el de la aplicación, el de visualizar cómo la ciencia ha contribuido a la sociedad, al entorno y a la vida de las personas. Hay que enseñar referentes, ejemplos de innovaciones exitosas, y emprendimientos que han acertado, esto desde soluciones sencillas hasta las más complejas.

El proyecto de Roberto Bastías, Kiwiphage, fue parte del Programa de Rápida Implementación de Science Up y recientemente firmó el contrato de licencia de transferencia con la empresa Agroadvance. ¿Cuál cree que es el rol del Consorcio en proyectos investigativos como este y qué esperan lograr a futuro? ¿Cómo se puede incentivar a la investigación en académicos/as?

El rol del consorcio es precisamente otorgar apoyos concretos, en este caso la investigación ya llevaba años de desarrollo y se requería apoyos concretos en la implementación de su aplicación. Entonces, el desafío es impulsar la búsqueda en nuestras universidades de investigaciones con un nivel avanzado de desarrollo, y acompañar en sus fases finales de implementación. Este es un momento clave para consolidar convenios o contratos con las empresas.

¿Existen alianzas/convenios de colaboración que esperan concretar a futuro?

Un trabajo que es muy atractivo de desarrollar y que está en la agenda de Science Up es la vinculación con ex-alumnos de nuestras universidades que han desarrollado innovación y/o emprendimientos.

Queremos vincularnos, invitarlos y establecer programas formativos con los actuales estudiantes, para que conozcan casos exitosos, su recorrido, sus errores y aciertos. Además, podremos establecer relaciones recíprocas entre las universidades y sus empresas o innovaciones.

¿Qué proyecciones tiene para el Consorcio Science Up durante 2023?

El 2023 es un año de ir consolidando resultados y compromisos. Cada uno de los tres pilares del Consorcio, ya posee avances significativos. Destacamos el perfil de competencias para la implementación del minor consorciado en innovación y emprendimiento, la selección de proyectos de innovación de los estudiantes, los apoyos concretos a académicos para ejecutar sus ideas de base científica tecnológica, y la actualización de las huellas de género en nuestras instituciones.

Este año, además, esperamos contar con espacios habilitados como salas creativas para la formación de innovadores.