El 6 de junio se llevó a cabo el primer hito en las coordinaciones de la segunda versión del Torneo Femenino de Matemáticas, una iniciativa impulsada por el Consorcio Science Up, integrado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y la Universidad Católica del Norte (UCN), a través de su eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF).
La segunda versión del torneo ha logrado convocar a ocho establecimientos escolares de la Región de Antofagasta: el Liceo Andrés Sabella, Liceo Domingo Herrera Rivera, Colegio Misionero José Lancaster, Colegio Harvest Christian School, Colegio Universitario Antonio Rendic, Colegio San Agustín y Colegio Inglés San José.
El inicio de las coordinaciones estuvo marcado por una reunión con los encargados/as de los establecimientos escolares participantes, quienes juegan un papel crucial en el éxito del torneo. En esta reunión participó el Director del Consorcio Science Up UCN y Decano de la Facultad de Ciencias, Luis del Campo Conejeros; la líder de la iniciativa, Dra. Cristina Manzaneda Herrera, y la Project Manager de Science Up en UCN, Pilar Gómez Yoma.
El torneo, que tiene como objetivo potenciar el desarrollo del talento matemático en niñas y promover la participación femenina en carreras de áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), es una idea que surgió de la Dra. Cristina Manzaneda, académica del Departamento de Matemáticas de la Universidad Católica del Norte (UCN) y participante activa en el Eje LPF del consorcio, quien destaca la importancia de realizar estas actividades para inspirar a más niñas a desafiar sus mentes y descubrir su potencial en el campo de las matemáticas y otras disciplinas STEM.
Debido al gran alcance y a los excelentes resultados que tuvo el torneo en su primera versión el 2023, este segundo semestre 2024 se replicará como un piloto en la PUCV, instancia que será liderada por Paulina Sepúlveda, académica del Instituto de Matemáticas; y en la Usach por Daniela Soto, académica del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación.
Representantes de Facultad de Ciencia y de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago Usach, completaron con éxito el programa que buscó potenciar los diseños de los espacios de innovación: Clip Usach. Una iniciativa que finalizó en Francia, con una pasantía desarrollada en mayo de 2024 en la Universidad de Lorraine.
“Fue una experiencia intensa, en la que nos potenciaron la creatividad. Si bien en ciencia estamos acostumbrados a crear cosas, aquí nos sacaron de nuestra zona de confort para pensar distinto y también a colaborar a la hora de resolver problemas. Hace 10 años iniciamos un laboratorio de innovación denominado Physalis, esta pasantía y todo el programa Clip Usach nos dio mayor claridad del camino estratégico y futuro que debe seguir el laboratorio”, destacó el Dr. Roberto Bernal Valenzuela, Vicedecano de Investigación y Postgrado de la Facultad de Ciencia y Coordinador del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de Science Up.
Clip Usach es un programa que comenzó en noviembre de 2023, el cual fue liderado por la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Creación Usach, a través de su Dirección de Innovación y Emprendimiento (Dinem), con el Laboratorio de Emprendimiento e Innovación del Departamento de Ingeniería Industrial (Leind-Usach) y la Universidad de Lorraine. Su objetivo fue fortalecer las capacidades de gestión, financiamiento e impacto de diversos centros, espacios y unidades de innovación de la Usach, y así levantar una red que fortalezca la cultura innovadora dentro de la institución.
“El programa Clip Usach sentó un precedente en cómo vemos la investigación en la Usach y en cómo integra de forma multidisciplinaria a los diferentes espacios de innovación de la universidad. Esta pasantía internacional permitió materializar todos los meses de trabajo en el marco de CLIP, pudiendo aplicar en la práctica el trabajo en equipo, la creatividad y la resolución de problemas de manera innovadora”, rescató Rudy Martín Trasancos, académico de la Facultad de Química y Biología y representante del Espacio de Innovación Amengual.
Por su parte, el Director del Laboratorio de Biofísica Molecular de la Facultad de Química y Biología, Rodrigo Díaz, destacó lo enriquecedor que fue el programa, “pues nos permitió generar lazos colaborativos con académicos y conocer espacios de innovación que no conocíamos y que existen en la universidad y también espacios y laboratorios acá en Lorraine de categoría mundial. Además, nos permitió desarrollar capacidades y estrategias para llevar un espacio de innovación a la realidad”.
Noticia original de la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Creación de la Universidad de Santiago de Chile.
Hasta el 2 de agosto se recibirán postulaciones para esta certificación orientada a estudiantes de carreras de pregrado científicas.
El Minor en Innovación y Emprendimiento, creado por la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, abrió su segundo proceso de postulaciones.
“Esta especialización es una gran oportunidad para los estudiantes de pregrado, ya que les permite adquirir determinados conocimientos y habilidades que fortalecerán su formación, además de relacionarse con estudiantes de otras facultades y carreras”, rescató la Dra. Brenda Modak Canobra, Vicedecana de Docencia y Extensión de la Facultad de Química y Biología.
Una certificación intermedia diseñada en el marco del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up, cuyo objetivo es proporcionar aprendizajes que les permitan detectar oportunidades innovadoras y gestionar proyectos científico-tecnológicos que resuelvan problemáticas de la industria o la sociedad. Para esto, el programa además contempla el fortalecimiento de habilidades como: la creatividad, comunicación, trabajo en equipo, capacidad emprendedora, liderazgo y negociación.
“Con todas estas competencias, podrán enfrentar desafíos integrando conocimientos teóricos y prácticos, con herramientas que les permitirán liderar procesos de innovación, ya sea en su entorno laboral o en su propio emprendimiento de base científica tecnológica”, destacó la profesora Galina García Mokina, Vicedecana de Docencia de la Facultad de Ciencia.
Las postulaciones a este segundo proceso cierran el viernes 2 de agosto de 2024.
Más información: https://bit.ly/MinorScienceUp
Con una charla inaugural dictada por un perito de INAPI, se dará inicio a esta nueva iniciativa que busca generar un espacio donde la comunidad académica comparta sus proyectos y obtenga herramientas para la protección del conocimiento, entre otros desafíos.
En el marco del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up, la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile lanzó el ciclo de charlas “Conectando Ciencia y Tecnología (CyTA)”. La primera instancia será dictada por un examinador de patentes del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), y tendrá lugar el 12 de junio de 2024, a las 11:20 horas.
El objetivo de estos encuentros es generar el espacio necesario para que la comunidad académica de la Facultad de Ciencia conozca las nuevas fuentes de financiamiento, pueda compartir sus proyectos científico-tecnológicos y obtenga herramientas para la protección del conocimiento.
Primera charla
La primera charla, presentada por Hugo Araya Lara, Examinador de Patentes de INAPI, se titula “Protección de desarrollos informáticos e IA”, y se llevará a cabo el 12 de junio de 2024, a las 11:20 horas, en el Auditorio del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación.
En este primer encuentro se presentará además el modelo de lenguaje natural indexado CyTA: la IA que conecta la Academia con la Industria, creada dentro de la Facultad de Ciencia y en el marco del Consorcio Science Up. Esta IA contiene información sobre las líneas de investigación del cuerpo académico de la Facultad de Ciencia, información que puede ser utilizada por las empresas para encontrar proyectos científico-tecnológicos que se alineen con sus necesidades.
El Programa de incentivo al emprendimiento científico tecnológico del Consorcio Science Up, “Growing Up: Cuéntanos tu Idea 2024”, cerró sus postulaciones con un total de 130 inscripciones, cifra que se divide entre las tres universidades que componen el consorcio.
De esta forma, el desglose de las inscripciones es el siguiente:
Respecto a la inscripción por género, del total de postulantes (130), 71 inscripciones corresponden al género femenino y 59 al masculino, una cifra que demuestra el gran interés que existe, tanto en hombres como en mujeres de carreras científicas, por el emprendimiento y la innovación; y por primera vez, desde que comenzó el Programa Growing Up: Cuéntanos tu Idea en 2021, la convocatoria contó con una mayoría de mujeres inscritas.
Las mujeres representan el 54% de las postulaciones, una cifra que marca un hito y refleja un cambio significativo y positivo en la participación femenina en áreas tradicionalmente dominadas por hombres, aspecto que demuestra el compromiso e interés de las mujeres con el emprendimiento científico y tecnológico.
“Las y los estudiantes están en diálogo con las transformaciones culturales que el mundo requiere. En nuestro caso particular, el ámbito científico-tecnológico está avanzando hacia un lugar más democrático. Con este tipo de convocatorias, vemos la existencia de un interés transversal que trasciende el género. Si analizamos las principales motivaciones de las y los postulantes, constatamos que tanto mujeres como varones buscan potenciar sus habilidades blandas y contribuir a solucionar problemas del mundo real”, mencionó Vania Riquelme, profesional del Eje de Liderazgo y Participación Femenina.
Continuó agregando que: “Este escenario demuestra avances en la manera en que ambos géneros proyectan sus futuros desde un vínculo robusto entre ciencia e industria. Muchas de las estudiantes ya vienen con ideas o proyectos claros y esto da cuenta de toda una transformación sociocultural que debemos potenciar”, complementó.
Por otra parte, sobre la situación académica que cursan los postulantes; 115 son estudiantes de pregrado y 15 de postgrado. Asimismo, este año el Programa contó con estudiantes de 29 carreras (pregrado y postdoctorado) lo que fomenta el trabajo multidisciplinario, es decir, la convergencia de ideas desde diversas disciplinas.
Además, entre las carreras de cada facultad adscrita a Science Up con mayor participación se encuentran: Bioquímica (19) de la Facultad de Ciencias PUCV, Biología Marina (20) de la Facultad de Ciencias del Mar UCN, Geología (2) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Geológicas UCN y, por último, el Magíster en Ciencias mención Química (5) de la Facultad de Ciencias UCN.
Por su parte, Química y Farmacia (9) y Bioquímica (9) son las carreras con mayor participación de la Facultad de Química y Biología de Usach, e Ingeniería Estadística (7) de la Facultad de Ciencia Usach.
El jueves 30 de mayo de 2024, se realizó el cuarto panel del Proceso de Actualización del MEI de la Universidad de Santiago de Chile. En esta actividad, la Dra. Galina García Mokina representó al Consorcio Science Up, explicando el trabajo realizado por el Eje de Armonización Curricular (AC).
“La actualización curricular es esencial para mantenernos al día con los avances, asegurando una formación de calidad para nuestros estudiantes. Hoy es preciso incorporar elementos de innovación y emprendimiento, preparándolos para enfrentar los desafíos del mercado actual y liderar proyectos que impulsen el desarrollo científico y tecnológico”, destacó la Coordinadora de AC y Vicedecana de Docencia de la Facultad de Ciencia de la Usach.
En su exposición, la académica estableció un vínculo entre las estrategias de Science Up y el Proyecto Educativo Institucional, mostrando cómo se ha buscado una vinculación virtuosa que potencie ambos desafíos a través de programas como Innova en el Aula y el Minor en Innovación y Emprendimiento, el cual en junio de 2024 abrió su segundo proceso de postulaciones.
Serie entrevista “Nuevas autoridades”
Desde su vocación por la pedagogía y su pasión por la matemática, la actual Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up, para la Facultad de Ciencia de la Usach, recuerda diversos momentos de su vida académica.
La escuela es un lugar donde la sociedad se replica, incluyendo sus normas implícitas de inclusión y exclusión. Un espacio donde la relación estudiante-docente puede marcar el futuro profesional de un o una estudiante. Es esta complejidad del aula la que atrajo a la Dra. Daniela Soto, actual Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Facultad de Ciencia Usach, al mundo de la investigación.
“Fue mi profesora jefe y de matemática, quien pudo ser mi modelo a seguir, quien se focalizaba en el ámbito social en mi Liceo. Con las y los profesores uno va generando una relación importante y yo tenía habilidades en matemáticas. Ella respondió con su apoyo y confianza en mis capacidades”, recuerda la académica Daniela Soto Soto, Doctora en Ciencias con especialidad en Matemática Educativa.
Sus habilidades no solo fueron reconocidas por sus docentes, sino también por sus compañeras, a quienes apoyaba. Al recordar esos momentos siente que ahí se gestó su vocación por la pedagogía. Un relato que coincide con quienes decidieron estudiar Pedagogía en Matemática y Ciencia de la Computación en la Universidad de Santiago de Chile, de la cual actualmente es jefa de carrera.
“Yo imparto una de las asignaturas de primer año y en ese ramo les pregunto: ¿por qué escogen esta carrera? Más del 50% de las y los estudiantes dicen que en la escuela eran ayudantes, es decir, las y los otros profes de sus compañeras y compañeros”, señala. Seguro que esa experiencia despertó el amor de sus estudiantes por enseñar.
“Ante la pregunta anterior, surge el tema de lo complejo que es optar por ser docente, y de cómo tener potencial matemático hace que algunas familias presionen a sus hijas e hijos para seguir carreras de mayor prestigio social. De hecho, es el caso de un grupo de estudiantes de otras carreras, que luego se cambian a pedagogía porque la vocación es más fuerte”, indica.
Su principal línea de investigación aborda los procesos de exclusión y de inclusión, dentro de la educación matemática y la formación de profesores de matemática. Para esto aborda la modelación matemática, práctica social que ha permitido la construcción de conocimiento matemático y que vincula la matemática con el cotidiano de las personas.
“Con modelación podemos atender a comunidades diversas, siempre y cuando estemos conscientes y consideremos su identidad y la pluralidad epistemológica. Por ejemplo, podemos abordar qué elementos toman en cuenta las personas con discapacidades auditivas o visuales para trasladarse o qué toman en cuenta las comunidades mapuches para observar el cielo. Es el cómo construyen y usan el conocimiento matemático”, relata.
En este marco, la Dra. Soto ha escrito los libros “Cosmovisión mapuche y el mundo de las gráficas” y “El discurso matemático escolar: la adherencia, la exclusión, y la opacidad”, y ha editado dos libros con equipos de docentes: “Situaciones de modelación educativa” y “Educación matemática interdisciplinar en el aula”. Actualmente trabaja en temáticas de género en el aula, apuntando a contribuir a los estudios de aula inclusiva.
“La matemática que estamos enseñando en el aula tiene una argumentación hegemónica, faltan marcos de referencia. No podemos desconocer la historia, nuestra cultura y cómo influyen en esa construcción de conocimiento. Si estamos en una cultura androcentrista con todas sus formas de dominación y exclusión, por supuesto que vamos a tener como resultado un conocimiento que se expresa de igual forma”, manifiesta.
Es en el cómo se socializan los saberes donde la doctora plantea que hay que hacer una revisión. “La falta de referentes mujeres en matemática, de las cuales se hablen en la escuela, es un aspecto a considerar, pues podría enviar un mensaje al estudiantado que implique que no han existido (mujeres referentes) en el desarrollo de la matemática a lo largo de la historia, lo que no es cierto”.
“La enseñanza y socialización del conocimiento científico, en particular de la matemática, ha carecido de perspectiva de género. Por tanto, es algo que tenemos que cuestionarnos, ¿cómo transformamos la Educación Matemática para que realmente podamos incluir y cautivar a las niñas y jóvenes para estudiar matemáticas y/o que sigan carreras científicas? Bueno, la modelación es mi apuesta para atender la inclusión en el aula, que permite considerar las pluralidades en la construcción de conocimiento matemático”, reflexiona.
Ante la auto-exclusión de mujeres de esta disciplina, debido a las presiones de una cultura exitista en la cual deben rendir más que los hombres, la académica destaca que en su experiencia lo importante es no compararse, más bien propiciar la colaboración y no la competencia.
“La comparación con los pares hace mucho daño a nivel emocional, a nivel laboral. Uno tiene que centrarse en contribuir, hacia allá deberíamos remar, y para eso el trabajo colaborativo tiene que ser una convicción. Eso te permite generar equipos sólidos y aportar a la sociedad”, finaliza.
El pasado 24 de mayo se dio inició al ciclo de talleres del Programa “Growing Up: Cuéntanos tu idea!”, que busca que estudiantes de pregrado y postgrado de alguna de las facultades de ciencias adscritas al Consorcio Science Up (PUCV, UCN y USACH), adquieran los conocimientos básicos de emprendimiento e innovación, y puedan desarrollar una idea o proyecto de base científico-tecnológico.
En este primer taller, se contó con la bienvenida de parte de los Gestores(as) Tecnológicos(as) del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico de Science Up; entre ellos, Diego Monteza y Franco Lisboa de USACH, Daniel Troncoso de UCN y Sofía Cuevas y Cristóbal Balada de la PUCV.
Durante la sesión, los profesionales se presentaron y se abordaron los códigos y reglamentos en materia de acoso vigentes en la PUCV, UCN y Usach, los que fueron explicados en profundidad por Vania Riquelme, profesional del Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la PUCV.
Por otro lado, María José Henríquez, coordinadora general de Science Up, se refirió a este ciclo de talleres, destacando que: Este ciclo de talleres está pensado y diseñado para generar un primer acercamiento del estudiantado de nuestras facultades de Ciencias a los conceptos básicos de i+e, aplicados en un contexto científico-tecnológico. Además, son talleres dinámicos y participativos, en los que se propicia la interacción entre quienes se adjudicaron proyectos. En este momento tenemos 130 estudiantes de las tres universidades, quienes se adjudicaron una plaza en este ciclo de talleres, por lo que queremos aprovechar esta diversidad de carreras, disciplinas, así como también de territorios y realidades, para generar trabajo colaborativo e interdisciplinario que enriquezca el aprendizaje de quienes cursarán el Programa Cuéntanos tu Idea!
Autoconocimiento y habilidades
Este primer taller estuvo dirigido por Daniel Troncoso, Gestor Tecnológico de la UCN, quien comenzó la sesión explicando los resultados de aprendizajes que se espera que adquieran con los talleres. Además, a través de la plataforma Menti, realizó un diagnóstico para evaluar el grado de conocimiento del estudiantado sobre conceptos básicos de innovación, emprendimiento y tecnologías.
Más adelante, se generaron instancias de diálogo en las que los estudiantes pudieron conocerse entre sí, compartir sus aspiraciones, áreas de interés y motivaciones sobre el emprendimiento, todo en el contexto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que seleccionaron al inscribirse en el programa.
Por otro lado, entendiendo que el trabajo en equipo es una capacidad fundamental para emprender, el Gestor Tecnológico, Daniel Troncoso, explicó los diferentes tipos de personalidades, destacando la importancia de reconocer las habilidades individuales para aplicarlas al momento de integrar un equipo de trabajo.
Finalmente, este ciclo de talleres se extenderá hasta el 10 de junio, el horario es de 17:00 a 18:30 horas, los días lunes y viernes. El detalle de las fechas de los talleres restantes es el siguiente:
La medalla Fields es la mayor distinción a nivel mundial que se otorga en el campo de las Matemáticas. Este premio, establecido en 1936, ha tenido 55 ganadores hasta el año 2014. La número 56 fue la primera mujer en la historia en recibirlo: Maryam Mirzakhani.
Un hito que para el Comité de Mujeres y Matemáticas de la Unión Matemática Internacional rompió el techo de cristal en esta disciplina. En 2018, esta organización respaldó la solicitud de la Sociedad Matemática Iraní para establecer el Día de la Mujer Matemática en honor a Mirzakhani, un año después de su fallecimiento. Invitación a reflexionar sobre la participación de las mujeres en este campo mientras se celebraba su vida al conmemorar su nacimiento: 12 de mayo.
Hoy en día, sigue siendo controvertido hablar sobre las razones detrás de la escasa presencia de mujeres en las matemáticas y otras disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas por sus siglas en inglés). Algunos argumentan que se debe a la falta de interés de las mujeres en el área, sin embargo, estudios sobre el rendimiento académico escolar están desafiando esta percepción.
La Dra. Lorena Espinoza Salfate lideró un estudio internacional en Chile realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) llamado Teaching and Learning International Survey (TALIS). Este proyecto analizó las clases de matemáticas en escuelas secundarias de 8 países, con una muestra representativa de 134 docentes en Chile. Un estudio cuyo objetivo es avanzar en conjunto para mejorar el desempeño escolar, al cual el equipo chileno incluyó el foco de género.
“Los profesores y profesoras de Educación Media dialogan, generan más conexiones y estimulan más la participación de varones. Cuando dan la palabra, normalmente son los hombres quienes la toman. Las niñas se restan. Esto responde a un proceso que empieza en los primeros años de escolaridad de una manera tenue, pero se va enfatizando conforme avanzan. Si uno ve una clase de cuarto básico ves que participan más niñas, pero ya son menos que las que participan en segundo básico. En octavo ya están calladas”, expresa la también Directora del Centro de Investigación Felix Klein, quien estuvo hablando de este tema con Mirna Schindler en el programa radial Sin Pretexto.
Esto puede responder al denominado contrato didáctico, señala la investigadora, el cual desde pequeñas aprenden a leer. Un concepto propuesto por Guy Brousseau en los ‘70, que hace referencia a los hábitos esperados por docentes y estudiantes en un ambiente de enseñanza y aprendizaje. Reglas explícitas e implícitas que se dan dentro del aula, abordadas por Basil Bernstein, señalando que estas son una reproducción de la inequidad que hay fuera de la escuela dentro de la misma, señala la experta.
La investigación de la Dra. Daniela Soto Soto aborda la exclusión/inclusión dentro de la educación matemática. En esta línea de investigación aborda otras sublíneas, como la modelación como una práctica que permite hablar de inclusión pues es una práctica humana, el cual aborda cómo las personas abordan los problemas del quehacer cotidiano y aplican formulaciones matemáticas para resolverlos, muchas veces sin percibirlo.
Una indagación que considera las variables sociales y culturales que abordan a las comunidades, trabajando en el último tiempo con pueblos originarios y otras comunidades, considerando su propia forma de modelar, que contrasta con otras poblaciones con condiciones que norman el aprendizaje hoy. Estudios en los cuales la perspectiva de género está presente.
“La matemática que se enseña en las aulas tiene una argumentación hegemónica, centrada en los objetos matemáticos y sin marcos de referencia. Esto provoca un tipo sutil de exclusión. La pregunta es cómo se genera y qué podemos hacer para crear un aula inclusiva. Por eso es tan importante considerar a la escuela y a las poblaciones diversas como comunidades de conocimiento y reconocer las prácticas que permiten la construcción de conocimiento para desarrollar una verdadera inclusión educativa”, señala la Jefa de Carrera de Pedagogía en Matemáticas y Ciencias de la Computación.
Para abordar estas brechas, ambas investigadoras han propuesto soluciones innovadoras. La Dra. Espinoza ha liderado proyectos del Ministerio de Educación, colaborando con docentes a nivel nacional para implementar cambios efectivos en las aulas. Por otro lado, la Dra. Soto se ha centrado en la formación de las nuevas generaciones de profesores y profesoras de matemáticas, desarrollando propuestas interdisciplinarias que incorporan la perspectiva de género en el diseño de la enseñanza, además de ser Coordinadora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up.
Sheyla Guzmán, investigadora del Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias UCN, obtuvo reconocimiento del programa “Ingeniosas”.
En su cuarto año consecutivo, el programa Ingeniosas se desarrolló en Antofagasta en 2024, con el apoyo de Escondida , BHP. Esta iniciativa busca fomentar el interés por la ciencia y la tecnología en niñas y adolescentes de la región, con una serie de hitos a lo largo del año.
El primer hito del año comenzó en febrero, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con la tercera versión del concurso «Ciencia para Todas». Este concurso está dirigido a niñas y adolescentes de Antofagasta, y las invita a ilustrar la ciencia en su región inspiradas por el trabajo de científicas locales. Este año, las participantes se centraron en la vida y obra de ocho mujeres destacadas en STEM de Antofagasta.
Entre las científicas destacadas se encuentra Sheyla Guzmán, investigadora postdoctoral en el Departamento de Ciencias Farmacéuticas de Science Up. Sobre este reconocimiento, Sheyla mencionó que: “Fue inesperado, emocionante y conmovedor. El ver que las niñas te ven como referente es increíble y a la vez un desafío, el cual incentiva a seguir aportando de manera activa y acercar la ciencia a la comunidad. Creo que es fantástico que existan estas instancias, en donde la comunidad y especialmente niñas puedan conocer referentes en STEM, que han sido igual que ellas, esto las acerca y hace que si tienen el sueño de ser científicas sea totalmente alcanzable”.
Continuó agregando que: “Al ser un concurso de mujeres en STEM ayuda a disminuir la tan temida brecha de género que aún nos persigue (aunque mucho menos), y finalmente esa es nuestra labor hacer camino a las futuras mujeres en STEM”.
La investigadora originaria de María Elena, Antofagasta, ha sido reconocida como una inspiración para cientos de niñas que han ilustrado su vida como científica. Recientemente, obtuvo su doctorado en Ciencias Biológicas, investigando la relación entre los microorganismos del aparato digestivo y el autismo, un trastorno que afecta las habilidades sociales y comunicativas. Su estudio representa un avance significativo en la ciencia, combinando sus dos grandes pasiones: la química y la salud.
Nota con información obtenida de aquí