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Dos profesionales, que se han desarrollado con éxito en el mundo del emprendimiento de base científica tecnológica, se sumaron para motivar a estudiantes de ciencias a ver el camino de la innovación como algo posible.

Durante el mes de agosto de 2024 se llevó a cabo el ciclo de webinars “Expandiendo límites desde la Innovación”. Esta actividad, organizada por el Minor en Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), contó con la participación de dos líderes en el mundo de la innovación egresados de la Usach, quienes compartieron sus trayectorias con las nuevas generaciones interesadas en seguir sus pasos.

“Este Minor está dirigido a estudiantes de carreras científicas, como Física, Matemática, Química y Biología. Consideramos fundamental que las y los estudiantes reconozcan su relevancia en el ámbito profesional. Por ello, hemos convocado a expertos que actualmente se destacan en el campo de la innovación, para que compartan su experiencia y discutamos juntos esta valiosa oportunidad de formación en pregrado”, rescató la Dra. Galina García Mokina, Coordinadora del Eje de Armonización Curricular del Consorcio Science Up y Vicedecana de Docencia de la Facultad de Ciencia de la Usach.

Más información y postulaciones al Minor en i+e aquí

La emergencia que despertó la innovación

Soledad Ulloa Urrutia fue una de las expositoras de este ciclo de webinars. Egresada de la carrera de Bioquímica, su labor ha sido reconocida en la revista Forbes como una de las mujeres líderes en el área STEM, gracias a sus importantes aportes en la detección del SARS-CoV-2 y en la identificación de bacterias causantes de enfermedades en el ganado.

Su relato comenzó con su desarrollo profesional en el servicio público, donde enfrentaba una rutina poco desafiante hasta que llegó la pandemia. En el verano de 2020, durante un reemplazo de su jefatura en el Instituto de Salud Pública (ISP), asumió el reto de encontrar una forma de diagnosticar el SARS-CoV-2, causante de la Covid 19, en medio de la escasez de recursos.

“Puedo decir que eran mis primeras experiencias asociadas a la innovación, saliendo un poco de la rutina sin los kits y protocolos establecidos”, recordó en su charla. Guiándose por los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud y utilizando secuencias nucleotídicas disponibles en internet, su equipo logró aislar el virus y establecer un protocolo que permitió, el 3 de marzo de 2020, diagnosticar el primer caso de la enfermedad en Chile.

En 2021 se unió a la Startup Phage Lab, emprendimiento biotecnológico chileno, donde lidera el Laboratorio de Diagnóstico Molecular. Allí desarrolla bioproductos a partir de bacteriófagos para combatir infecciones en bovinos, ofreciendo una alternativa a los antibióticos.

“En una startup tienes la ventaja de poder formar parte del desarrollo de productos o tomar decisiones en etapas tempranas. De los tres productos que comercializamos actualmente, yo he formado parte del desarrollo de dos de ellos y eso no se ve en otras instancias que no sean una startup”, rescató la profesional.

Fue una decisión difícil, pero que tomó como una oportunidad para desempeñarse en nuevos roles en un entorno con mayores posibilidades de crecimiento profesional. Por esto, alentó a las y los estudiantes presentes a explorar el Minor en Innovación y Emprendimiento, indicando que “es una tremenda oportunidad, ojalá yo la hubiera tenido en la época en que estudié. Sin duda, estas cosas hay que aprovecharlas”.

Webinar completo en el siguiente enlace aquí

La mentalidad de un innovador

Pablo Rivera Gatica, Senior Technical Program Manager en Microsoft, participó en un ciclo de charlas desde la sede de Microsoft en Redmond, Estados Unidos. En su intervención, compartió su historia y reflexionó sobre las oportunidades que brinda el avance tecnológico actual, las cuales pueden impulsar nuevas formas de abordar los desafíos que enfrentan las generaciones que están egresando de la universidad.

“La tecnología permite potenciar tus capacidades de una manera increíble. Antes, para hacer una simulación de qué pasaría si mezclo un compuesto X con otro Y, tenías que ir a un laboratorio. Eso mismo ya se puede hacer en el living de tu casa con algoritmos de inteligencia artificial sin tener que gastar muchos recursos. Ese acceso tan democrático a tecnología tan sofisticada, es una ventaja que muy poca gente tenía”, señaló.

Durante su charla, Rivera identificó elementos clave que caracterizan a una persona emprendedora, basándose en su experiencia. Destacó la importancia de tener una pasión definida, conocer el mercado y desarrollar una visión de negocio. En este contexto, subrayó que la curiosidad es fundamental, ya que el proceso de aprendizaje continuo debe ser impulsado por ella y no solo por la necesidad.

Desde su rol como gerente en NTT Data Chile y cofundador de la startup minera MiningTag, enfatizó que la diversidad de perspectivas es esencial en el ámbito de la innovación, ya que son estas las que “te sacan de tu zona de confort. Ahí aparece la creatividad. No es ‘se me ocurrió por suerte’, no, es porque estás hablando con personas que tienen experiencias distintas de vida”, rescató.

Su trayectoria como emprendedor fortaleció su pasión por el desarrollo de dispositivos, lo que lo llevó a Estados Unidos. Allí, diseñó un dispositivo que optimizó la producción de microchips, por el cual ganó un premio en Silicon Valley. Actualmente, supervisa la implementación de nuevo hardware para los Data Centers de Azure a nivel mundial, destacando la labor innovadora de su equipo interdisciplinario.

En relación al Minor en Innovación y Emprendimiento, subrayó el cambio de enfoque que se está dando en la educación sobre estos temas, especialmente en lo que respecta a la interdisciplina. Considera que este es un avance necesario en el contexto actual.

“Hay que sacarse de la cabeza el pensamiento ‘yo estudié física o matemática así que no puedo hacer desarrollo tecnológico’. Eso no existe. En mi época se hablaba de innovación y emprendimiento, pero no había nada en el currículum. Ojalá hubiera tenido oportunidades como esta, porque a lo mejor me hubiera permitido avanzar más rápido en mi desarrollo profesional y personal”, expresó.

Webinar completo en el siguiente enlace aquí 

Este ciclo de mentoring consta de cinco sesiones en las que una mentora comparte con una mentee, conocimientos, experiencias y buenas prácticas para fortalecer sus habilidades de liderazgo.

Con el objetivo de potenciar las habilidades en I+D+i+e y liderazgo de estudiantes de magíster, doctorado e investigadoras postdoctorales, Science Up (PUCV, UCN y USACH) abrió la convocatoria para la primera versión del “Programa de Mentoring”, dirigido a mentees.

¿En qué consiste este Programa de Mentoring? 

Este programa, impulsado por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF), consiste en un acompañamiento personalizado en el cual una mentora guía a una mentee (estudiante de magíster, doctorado o investigadora postdoctoral) a través de un ciclo de mentoring de cinco sesiones, en formato  virtual o presencial.

El ciclo se llevará a cabo entre octubre y diciembre de 2024. El objetivo del programa es fortalecer las capacidades de liderazgo de cada mentee en proyectos de investigación aplicada, innovación y emprendimiento de base científico-tecnológica, mediante la transferencia e intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas.

¿Cómo se logrará? Durante las sesiones, la mentee y la mentora establecerán objetivos que se desarrollarán a través de un proceso de retroalimentación continua.

Requisitos para postular:

Hasta el 20 de septiembre están abiertas las postulaciones. Las interesadas deberán completar el siguiente formulario: https://bit.ly/Form_MenteeScienceUp

A continuación, revisa más información en el brochure de Mentoras PUCV, UCN y Usach: 

https://bit.ly/Form_MenteeScienceUp

Brochure Mentoras UCN

El pasado 7 y 8 de agosto, el Consorcio Science Up participó en el evento “28ee TravesIA”, organizado por la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso. Más de mil personas fueron parte de estas dos jornadas, las cuales reunieron a actores relevantes del ecosistema de innovación y emprendimiento de la Región de Valparaíso, en instancias que permitieron el diálogo y reflexión sobre el desarrollo sostenible en la innovación y auge de la inteligencia artificial.

En ese contexto, Science Up estuvo presente en un stand junto a las distintas iniciativas del ecosistema i+e de la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entre ellos, la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTL), el Proyecto InES I+D, el Programa de Formación Continua, la Incubadora Chrysalis, The Lift y la Red Fortalece Pymes.

Sobre esta participación, Sofía Cuevas, gestora tecnológica del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico (VESE) de Science Up, señaló que fue una instancia productiva, ya que permitió generar redes de contacto.

“El objetivo de nuestra participación fue dar a conocer el quehacer del Consorcio con distintos agentes del ecosistema i+e regional, como también visualizar posibles vínculos o colaboraciones que podrían aportar principalmente a nuestra convocatoria Vinculab y a las distintas tecnologías en desarrollo que hemos apoyado durante estos años de ejecución”, complementó Sofía Cuevas.

Con la asistencia de cerca de 30 académicas e investigadoras de distintas Unidades Académicas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se realizó el Taller de Pitch: “Claves narrativas para proyectos i+e de base científica”, dictado por Héctor Sepúlveda, Creador y Head Coach del Power Pitch Method.

Esta iniciativa, gestada por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up junto a los proyectos institucionales InEs Género e InEs I+D de la PUCV, contó con palabras de bienvenida del Vicerrector de Investigación, Creación e Innovación (VINCI), Luis Mercado Vivanco, quien resaltó la importancia de que las asistentes adquieran habilidades para entregar un Pitch efectivo, subrayando que esto tiene un impacto directo en el avance de sus proyectos innovadores de base científica.

Durante la instancia, Héctor Sepúlveda facilitó una dinámica de mentoría, en la que orientó paso a paso a Carolina Figueroa, académica de la Facultad de Ciencias PUCV, en el perfeccionamiento de su Pitch. A través de esta interacción, Sepúlveda destacó el valor de presentar datos concretos para describir el impacto del proyecto en los grupos afectados y beneficiados del mismo, poniendo énfasis en las emociones y la promesa de valor.

“La importancia de que las investigadoras puedan aprender sobre cómo contar sus proyectos de innovación tiene que ver con que así podrán tener mayor oportunidad de ser aceptadas por sus concursos, sus interlocutores, inversionistas y stakeholders, así que espero que les haya servido mucho esta charla”, mencionó Héctor Sepúlveda.

Carolina Figueroa, académica de la Escuela de Tecnología Médica PUCV, agradeció la instancia y los consejos que recibió del experto, destacando que estos le permitirán construir una narrativa de valor más efectiva para su proyecto. “Durante la sesión, Héctor nos enseñó bastantes estrategias para poder desarrollar un pitch exitoso, y así poder vender nuestros proyectos y convencer a la audiencia”, finalizó la investigadora.

Desde el 29 de julio al 2 de agosto, la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) fue sede de diversas actividades organizadas por el Congreso Nacional de Estudiantes de Bioquímica y Carreras Afines (ANEB).

En este marco, el Consorcio Science Up y el Proyecto InES I+D de la PUCV organizaron el taller “Innovación y emprendimiento universitario”, que tuvo lugar en el Curauma Makerspace y contó con la participación de alrededor de 20 estudiantes de Bioquímica de diversas universidades nacionales, como la Universidad de Antofagasta, Universidad de Talca, Universidad de Concepción, Pontificia Universidad Católica de Chile y Universidad de Santiago de Chile.

Por su parte, Nicolás Mardones, coordinador del proyecto InES I+D, expuso las diversas fuentes de financiamiento con las que cuenta la PUCV para respaldar emprendimientos estudiantiles, así como las oportunidades de financiamiento a nivel nacional a las que pueden optar. Posterior a ello, se conformaron grupos de trabajo para completar el “Marshmallow Challenge”, un desafío que impulsa el pensamiento creativo, la generación de prototipos, la iteración y el trabajo en equipo.

“La experiencia fue muy buena, ya que nos dio la posibilidad de exponer de manera muy amplia las distintas temáticas asociadas a la innovación y el emprendimiento. Pudimos revisar el punto de vista ecosistémico, así como también el quehacer creativo y práctico con un enfoque colaborativo”, señaló Nicolás Mora, Gestor de Innovación y Creatividad de Science Up.

Continuó agregando que, “el principal objetivo era acercar a las y los estudiantes al ecosistema de innovación y emprendimiento universitario, además de exponerles un caso de éxito en la disciplina bioquímica; para ello, contamos con el apoyo de Antonella Henríquez del proyecto Keragelax”.

Sobre esta participación, Antonella Henríquez, cofundadora y CEO del emprendimiento de base científico-tecnológica, Keragelax, mencionó que: “Logré enseñarles los avances que hemos realizado junto a mis compañeros durante los años, así como la obtención del prototipo que tenemos. El mensaje que transmití se centró en la importancia de contar con un sólido equipo de trabajo a la hora de emprender, y conocer las diversas iniciativas otorgadas por las universidades para comenzar la ruta del emprendimiento”.

La búsqueda del cómo funciona ha marcado la carrera del investigador que ve la física en la biología, quien a lo largo de su carrera ha perseguido aportar a la ciencia aplicada desde la ciencia básica, impulsando hoy a sus estudiantes al mundo de la innovación.

Testigo del desarrollo de la carrera de Ingeniería Física de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), el Dr. Roberto Bernal Valenzuela ha observado los desafíos que surgen en la unión de las ciencias duras con la industria. Egresado de la primera generación de esta carrera y primer físico experimental del Doctorado en Ciencias con mención en Física, luego de un postdoctorado en la Universidad de Harvard, se integró al cuerpo académico de su Alma Mater, asumiendo diversos roles hasta la fecha.

“Cuando llegué, se me pidió hacerme cargo de Ingeniería Física. Luego de todo un análisis, detectamos que el mayor valor que tienen nuestros egresados y egresadas es su capacidad de innovación. Su formación en física básica, tanto experimental como teórica, les permite explorar soluciones innovadoras y entablar conversaciones con equipos multidisciplinarios”, destaca el actual Coordinador del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico del Consorcio Science Up para la Facultad de Ciencia de la Usach.

Esta experiencia le permitió ver la formación de los y las estudiantes desde diferentes aristas, gracias al impacto de su desarrollo profesional en la sociedad. Hoy es ese aprendizaje el que está trasladando a las estrategias para fomentar la cultura de la innovación en la comunidad de su facultad, de la cual es actualmente el Vicedecano de Investigación y Postgrado.

“Hoy la pregunta es de dónde van a salir las nuevas innovaciones. En realidad, puede salir de cualquier lado, pero sobre todo de las ciencias básicas de donde surgen las nuevas tecnologías de base científica”, expresa.

Disfrutando el cómo

Un motor y un par de pilas. Eso fue lo que encontró el Dr. Bernal al desarmar un autito de juguete en su niñez. El cómo funcionaba era parte del juego, donde desarmar estaba permitido y volver a armar era el desafío. Ya en los 90’, la informática prometía otra forma de responder esta pregunta, pero tal era la cantidad de postulantes que optó por ingresar a Ingeniería Física, una carrera recién inaugurada en la Usach, para luego transferirse. Sin embargo, experimentar lo impulsó a quedarse.

“A pesar de que las primeras semanas en la universidad fueron de mucho cachorreo, recuerdo muy bien las clases de física experimental. Fue la primera vez que me expuse realmente a los laboratorios, donde pude ver cómo la modelación es capaz de predecir o confirmar lo que sucede en la naturaleza. Ahí dije, ya, esto es lo mío”, recuerda.

El profesor de esa clase era el Dr. Francisco Melo, quien acababa de incorporarse a la universidad. Él fue quien le dio el espacio para desarrollar sus habilidades libremente. “Al principio cosas simples, me entretenía soldando y diseñando, pero en la medida que iban pasando los años, se iba complejizando, se iba poniendo serio. Esa libertad de explorar fue lo que me marcó”, señala.

Viendo la física en las células

De forma natural siguió una carrera académica, pues quería seguir experimentando. Realizó su Doctorado en Ciencia con mención en Física en la misma universidad, donde estudió cuáles eran las fuerzas que ejercen las células cuando deforman superficies suaves. “Mis amigos me dicen que soy biólogo, no físico”, dice entre risas, “pero no es tan así. Veo la física en la biología”.

La distribución de fuerzas y cómo las neuronas resisten la deformación, dice en palabras simples, fueron los aspectos que abordó en su tesis doctoral, la cual fue inspirada por un artículo de Dennerll de fines de los 80’.

“En este artículo, neuritas eran deformadas como si se tratara de una cuerda de guitarra. Los autores mostraron que se deformaba como si fuese una especie de polímero viscoso y que en algunos casos las neuronas se resistían a ser deformadas. Eso es súper raro en física, porque los modelos de elasticidad no dan cuenta de eso. Entonces, cuando vimos este artículo donde, en algunos casos, las neuronas se retraían frente a una fuerza externa, no sabíamos el por qué, por lo que allí hay algo interesante que explorar”, recuerda.

Motivados por la necesidad de replicar y modernizar el experimento, junto a su equipo intervinieron un microscopio, le agregaron una microaguja de vidrio como sensor de fuerza, motores de control de movimiento y cámaras. Su idea era evaluar si la velocidad con la cual se aplicaba la fuerza podía influir. Así fue.

“Nos dimos cuenta de que si se aplica una fuerza, a una velocidad muy alta, la neurona se comportaba como chicle, elástico al principio y viscoso a tiempos largos, lo que se llama deformación de un sólido lineal. Sin embargo, cuando lo hacíamos más lento o con menos fuerza, la neurona se retraía, aplicaba fuerza en contra. Eso era lo nuevo, el ingrediente que le faltaba al investigador Dennerll en su artículo, lo que ahora se le llama física de la materia activa”, expresa.

Luego de tres días de defender su tesis, se sumó al equipo del Dr. Jacques Dumais, de la Universidad de Harvard. Después de dos años, se integró al Departamento de Física de la Usach, donde actualmente mide las fluctuaciones de la membrana de los glóbulos rojos, las que son contrastadas con casos en que los donantes presentan enfermedades como diabetes mellitus o anemia falciforme.

“La típica imagen de un glóbulo rojo es de una especie de dona con su centro tapado, sin embargo, la forma que se puede ver en las personas con esferocitos es esférica. Estos glóbulos presentan problemas al pasar por algunos capilares del sistema circulatorio, pues son más sensibles, por lo que la probabilidad de que revienten es mayor”, describe, “como físico, busco aportar otras metodologías de análisis que revelen más detalles, que puedan servir para que desde otros campos, como la ingeniería genética, por ejemplo, surja la innovación”.
Estudiantes del lab al mercado

En el ámbito de la transferencia tecnológica, actualmente apoya el desarrollo del Dr. Fabián Martínez Gómez y del Dr. Carlos Silva, ambos de la Facultad de Química y Biología Usach. Ellos trabajan con membranas que ante la exposición de moléculas volátiles ambientales sufren cambios perceptibles a simple vista, una iniciativa en la cual el Dr. Bernal incorpora a estudiantes del Laboratorio de Mecánica Celular, apoyando sus ganas de participar en este tipo de proyectos, siguiendo los pasos de su guía.

“Es súper importante que las y los estudiantes tengan estos espacios para poder experimentar. Cada vez tienen más curiosidad, más ímpetu, más ganas de tomar sus ideas, desarrollarlas y proponer soluciones innovadoras. No quedarse solamente con un modelo, sino que empujarlo al mercado, a la sociedad. Hay que apoyar sus ganas”, sostiene.

En esta línea, destaca la remodelación del laboratorio Physalis, espacio que vio emerger en 2015 con impresoras 3D y otras maquinarias para el desarrollo de la física experimental, cuyo fin es fortalecer las ideas de las y los estudiantes, iniciativa que con el apoyo del Consorcio Science Up se transformó en un Maker Space.

“Hoy es súper evidente que los motores de la economía son la innovación en desarrollo y transferencia tecnológica. Aquí, el Consorcio Science Up es clave. El ecosistema y todos estamos esperando ver de dónde saldrán las nuevas propuestas disruptivas. Cuando eso pase, la idea es que el estudiantado esté listo para sacar provecho de eso, por lo es importante que comiencen a emprender desde la universidad, un espacio seguro en el cual pueden equivocarse y tratar nuevamente”, finaliza.

El pasado 24 de julio, el Consorcio Science Up a través de su Eje de Liderazgo y Participación Femenina, reconociendo la importancia de visibilizar el trabajo y la valiosa contribución de las mujeres en las Ciencias del Mar, organizó la exhibición “Trayectorias en las Ciencias del Mar”, en el marco del Aniversario de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN), Sede Coquimbo.

Esta representación destaca a mujeres que han jugado un papel fundamental en la investigación de la vida marina, formando parte del cuerpo académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN. Estas pioneras han abierto nuevos caminos, enfrentado desafíos, superado barreras y sesgos en una época en la que menos del 10% de la comunidad científica estaba compuesta por mujeres.

La profesional del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up UCN comentó que “fue un gran placer encabezar la misión de lograr traspasar a quien visite la exhibición los trabajos de investigación de estas destacadas mujeres referentes quienes marcan un precedente a las nuevas generaciones”.

La exhibición invita a descubrir las vidas y logros de destacadas científicas como Pilar Haye, Katherina Brokordt, Karin Lohrmann, Gloria Martínez y Elisabeth Von Brand. A través de relatos inéditos, el público será transportado a un mundo de descubrimiento y asombro, destacando la importancia del océano y su conservación. Esta muestra no solo celebra sus trayectorias, sino que también inspira a futuras generaciones a seguir sus pasos y a contribuir al conocimiento y protección de nuestros mares.

Hasta el 6 de septiembre se recibirán postulaciones para esta certificación orientada a estudiantes de carreras científicas de pregrado.

El Minor en Innovación y Emprendimiento, creado en conjunto por la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, abrió su segundo proceso de postulaciones, con el objeto de fortalecer los conocimientos y entregar herramientas en el área de innovación y emprendimiento al estudiantado de carreras científicas, complementando la formación de sus respectivos planes de estudio.

“Esta especialización es una gran oportunidad para los estudiantes de pregrado, ya que les permite adquirir determinados conocimientos y habilidades que fortalecerán su formación, además de relacionarse con estudiantes de otras facultades y carreras”, rescató la Dra. Brenda Modak Canobra, Vicedecana de Docencia y Extensión de la Facultad de Química y Biología.

Esta es una certificación intermedia diseñada en el marco del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up, cuyo objetivo es proporcionar aprendizajes que les permitan detectar oportunidades innovadoras y gestionar proyectos científico-tecnológicos que resuelvan problemáticas de la industria o de la sociedad. Para esto, el programa contempla el fortalecimiento de habilidades como la creatividad, la comunicación, el trabajo en equipo, la capacidad emprendedora, el liderazgo y la negociación.

“Con todas estas competencias, (los y las estudiantes) podrán enfrentar desafíos integrando conocimientos teóricos y prácticos, con herramientas que les permitirán liderar procesos de innovación, ya sea en su entorno laboral o en su propio emprendimiento de base científica tecnológica”, destacó la profesora Galina García Mokina, Vicedecana de Docencia de la Facultad de Ciencia.

Las postulaciones a este segundo proceso cierran el viernes 6 de septiembre de 2024.

Más información: https://bit.ly/MinorScienceUp

En un esfuerzo por fomentar un ambiente inclusivo y propicio para el desarrollo pleno tanto de hombres como mujeres, el proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Science Up, gestó espacios de conversación.

Entre los desafíos de impulsar la perspectiva de género en ciencias, están las adecuaciones de las normativas a sus propias dinámicas. Para esto, el Eje de Liderazgo y Participación Femenina, del Consorcio Science Up, desarrolló una serie de espacios de consulta entre junio y julio de 2024, instancias orientadas a la comunidad docente de la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile.

“La experiencia fue muy interesante. Lo que pude percibir después de algunos focus realizados con docentes, es que los varones que participaron salieron con una sensación de que esto no es algo punitivo, sino que entendieron y se abrieron a comprender de qué se trataba de que ellos, desde sus lugares, pueden posibilitar cambios. Sus apreciaciones, sus miradas, son súper relevantes. Esto es el primer paso, pues las resistencias son fuertes y requieren de un trabajo mucho más profundo y permanente”, expresó la Dra. Pamela Caruncho, Asesora de Science Up en la Usach, quien implementó la iniciativa.

Esta serie de encuentros se desarrollaron bajo el nombre “Focus group sobre la Docencia con Perspectiva de Género”. Su objetivo fue hablar sobre cómo las dinámicas de género podían verse reflejadas en el aula, develando los sesgos implícitos normalizados que surgen de su experiencia docente, pero también reconociendo como cada participante aplicaba ya una docencia con perspectiva de género, sin saberlo.

“Lo que me motivó fue dar mi opinión sobre las cosas que se realizan en el aula y de la diversidad de temas con la que uno se encuentra, de género en este caso”, reflexionó uno de los participantes, algo que fue complementado por otra participante, valorando la existencia del espacio, pues apunta a la creación de documentos “que nos sean útiles a todos, desde la formación académica, pero especialmente la docente, la cual tiene un gran impacto”.

Impactar la cultura de la comunidad

Esta iniciativa es parte de un proyecto amplio, iniciado por la Dra. Pamela Caruncho Franco en 2023, quien es doctora en Estudios Interdisciplinares de Género por la Universidad Autónoma de Madrid. La consultoría fue solicitada por el Eje de Liderazgo y Participación Femenina en la Usach para generar tres productos, para los cuales se desarrolla un diagnóstico para diseñarlos con pertinencia a las culturas organizacionales de las facultades.

La primera herramienta metodológica utilizada fue una encuesta online, que buscó levantar las percepciones de la comunidad académica, las que permitieron aproximarse a las diversas experiencias. La segunda fueron los grupos focales, que ayudan a develar los sesgos que no son tan evidentes.

En la ciencia, las mujeres están subrepresentadas, según estudios recientes, indica. Estos espacios buscan rescatar la información sobre el impacto que esta situación ha tenido en las personas que conforman las facultades. Aunque la Facultad de Química y Biología muestra una participación mucho más paritaria en comparación con la Facultad de Ciencia, se han detectado ciertos sesgos inconscientes en la evaluación de competencias y habilidades.

Existe la percepción de que los estándares de evaluación constituyen un trato justo. No obstante, se argumenta que, en la práctica, las mujeres deben adaptarse a estos estándares y asumir los costos asociados, mientras que para los hombres surge la percepción de que las actividades consideradas feminizadas afectan su productividad.

Esto se evidencia en estudios internacionales que muestran que, durante la pandemia, los hombres aumentaron su índice de publicación. Una de las suposiciones es que tenían menos tareas relacionadas con la cotidianidad, mientras que el índice de publicación de las mujeres disminuyó, lo cual se asocia a un aumento en sus labores de cuidado.

“La maternidad, el cuidado y todas las actividades asociadas, entre comillas, al rol de mujer en la sociedad actual están cambiando. Aunque hay hombres que están transitando hacia un rol más equitativo, suelen ser vilipendiados y en la academia se les exige una alta producción sin tener en cuenta estos cambios”, destaca la especialista, quien señala que las medidas que se buscan proponer apuntan a cambios estructurales que le den oportunidades a ambos géneros a desarrollarse.

Otro grupo relevante en esta indagación es la comunidad estudiantil. Ambos son fundamentales, señala la especialista, pues la primera permite que, a nivel sistémico, se integre un sentido de pertenencia y que estos temas penetren en la estructura institucional, mientras que la comunidad estudiantil puede orientar cómo incorporar estas cuestiones de manera pertinente a sus necesidades.

“Existe el prejuicio de que el estudiantado está más avanzado en las temáticas de género. Puede ser cierto o no, por eso es interesante conversar al respecto. La pandemia trajo consigo muchas problemáticas de salud mental, como depresión y ansiedad. Hablar con este grupo permite integrar su perspectiva: ¿cómo podemos avanzar sin perjudicar su tránsito académico?”, expresa la especialista.

Este último grupo es de particular interés, ya que retener a las estudiantes representa un desafío importante. Los estudios indican que un porcentaje significativo abandona o no desarrolla una carrera profesional o académica. Para abordar esta problemática, se están desarrollando estrategias para mejorar el contacto con ellas, para agudizar la mirada.

Tras esta fase de diagnóstico, la especialista elaborará tres productos: un Manual de Buenas Prácticas sobre Género y Docencia Universitaria, el diseño y procedimiento para la implementación de un plan formativo en docencia universitaria con perspectiva de género, y una propuesta de protocolos y normativas con perspectiva de género para la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Usach.

“No es lo mismo la comunidad de humanidades o de derecho que la de estas facultades. Por eso, este protocolo se basa en sus dinámicas específicas, pero también se alinea con el protocolo de la Dirección de Género, Diversidad y Equidad de la universidad (DGDE). El diagnóstico hoy es un primer impulso, que puede ser percibido como un paso lento, pero que creo que como actividad del Eje, como bien lo dice la palabra, está moviendo cosas”, concluyó.

Nueva fase: Consultas a la comunidad funcionaria 

Desde fines de julio de 2024, comenzaron los focus groups orientados al estamento administrativo. Para el Eje de Liderazgo y Participación Femenina, es muy importante que la mayor cantidad de funcionarias y funcionarios sean parte de estas conversaciones, por lo que se les convoca a sumarse a la discusión.

Al igual que en los espacios organizados para los docentes, para participar es preciso inscribirse previamente, lo cual se puede realizar en los siguientes enlaces:

Facultad de Química y Biología: https://forms.gle/83sgzjVC8wioVFHe8
Facultad de Ciencia: https://forms.gle/JcsMSwzKSsPSuFux5