Entrevista serie “Nuevas Autoridades PUCV”
Durante el 2023, Mercado buscará impulsar la vinculación con ex-alumnos de las universidades adscritas y concretar la habilitación de salas creativas en el Campus Curauma.
Luis Mercado es Doctor en Bioquímica y Biología Molecular, Magíster en Ciencias Microbiológicas y académico de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Actualmente se desempeña como director ejecutivo del Consorcio Science Up, cargo que asumió a comienzos del año 2022.
Además, el Dr. Luis Mercado dirige la Dirección de Investigación de la VINCI PUCV, donde lidera diversos proyectos que buscan impulsar y divulgar una cultura de investigación, mediante programas de postgrado y centros de investigación dedicados a ello.
¿Cuál cree que es el mayor aporte de Science Up a los estudiantes de las universidades adscritas (PUCV, USACH, UCN)?
Science Up es un Consorcio para la implementación de programas formativos en innovación y emprendimiento con base científica-tecnológica, por lo tanto, el mayor aporte a los estudiantes es un enriquecimiento en su formación profesional.
La investigación aplicada constituye un compromiso de la Universidad con la sociedad, por tanto, las investigaciones al interior de nuestras instituciones que aún no se resuelven, pierden valor. Entonces, implementar programas de formación en innovación y emprendimiento (i+e), mejorará las capacidades de nuestros alumnos para insertarse de mejor manera en el mundo laboral y productivo.
¿Cuál es su visión respecto a que estudiantes de pregrado y posgrado estén desarrollando emprendimientos de base científica-tecnológica con el programa “Growing Up: Cuéntanos tu idea”?
Es muy positivo, les estamos dando herramientas para encauzar de forma seria y rigurosa sus ideas innovadoras, para materializar propuestas concretas y muy bien estructuradas.
Para innovar se requiere un conocimiento de base, que permite proponer aplicaciones de utilidad en la resolución de problemas, pero estas aplicaciones deben seguir una ruta rigurosa de argumentación, es decir, el aprendizaje del lenguaje y la comunicación con el sector productivo. Así como conocer las fuentes de financiamiento más pertinentes para alcanzar las metas propuestas.
¿Cuál cree que es la clave para incentivar el emprendimiento de base científico-tecnológica en estudiantes de pregrado y postgrado?
Desde una perspectiva muy personal, creo que hay que desarrollar la creatividad en los estudiantes, se debe superar la forma de enseñar basada en la repetición de contenidos.
La base teórica es fundamental, pero se debe dar un paso más; el de la aplicación, el de visualizar cómo la ciencia ha contribuido a la sociedad, al entorno y a la vida de las personas. Hay que enseñar referentes, ejemplos de innovaciones exitosas, y emprendimientos que han acertado, esto desde soluciones sencillas hasta las más complejas.
El proyecto de Roberto Bastías, Kiwiphage, fue parte del Programa de Rápida Implementación de Science Up y recientemente firmó el contrato de licencia de transferencia con la empresa Agroadvance. ¿Cuál cree que es el rol del Consorcio en proyectos investigativos como este y qué esperan lograr a futuro? ¿Cómo se puede incentivar a la investigación en académicos/as?
El rol del consorcio es precisamente otorgar apoyos concretos, en este caso la investigación ya llevaba años de desarrollo y se requería apoyos concretos en la implementación de su aplicación. Entonces, el desafío es impulsar la búsqueda en nuestras universidades de investigaciones con un nivel avanzado de desarrollo, y acompañar en sus fases finales de implementación. Este es un momento clave para consolidar convenios o contratos con las empresas.
¿Existen alianzas/convenios de colaboración que esperan concretar a futuro?
Un trabajo que es muy atractivo de desarrollar y que está en la agenda de Science Up es la vinculación con ex-alumnos de nuestras universidades que han desarrollado innovación y/o emprendimientos.
Queremos vincularnos, invitarlos y establecer programas formativos con los actuales estudiantes, para que conozcan casos exitosos, su recorrido, sus errores y aciertos. Además, podremos establecer relaciones recíprocas entre las universidades y sus empresas o innovaciones.
¿Qué proyecciones tiene para el Consorcio Science Up durante 2023?
El 2023 es un año de ir consolidando resultados y compromisos. Cada uno de los tres pilares del Consorcio, ya posee avances significativos. Destacamos el perfil de competencias para la implementación del minor consorciado en innovación y emprendimiento, la selección de proyectos de innovación de los estudiantes, los apoyos concretos a académicos para ejecutar sus ideas de base científica tecnológica, y la actualización de las huellas de género en nuestras instituciones.
Este año, además, esperamos contar con espacios habilitados como salas creativas para la formación de innovadores.
Entrevista serie “Nuevas Autoridades PUCV”
Tras ser decana de la Facultad de Ciencias Agronómicas y de los Alimentos, la vicerrectora Besoain busca impulsar el emprendimiento, la innovación y la participación femenina en carreras STEM desde su nuevo cargo en VINCI PUCV.
Actualmente la Dra. Ximena Besoain se desempeña como vicerrectora de Investigación, Creación e Innovación PUCV, cargo que asumió el año pasado tras la asunción del rector Nelson Vásquez y con ello integra el nuevo equipo de gobierno superior de Rectoría.
Ximena Besoain, además de ser ingeniera agrónoma, es magíster en Ciencias Agropecuarias y doctora en Fitopatología, con una vasta experiencia en el área científica y académica, lo que le ha permitido liderar diversos proyectos.
Como representante de Rectoría PUCV en el Consorcio, ¿cuáles son los desafíos que tiene VINCI PUCV respecto a su vínculo con el Consorcio Science Up?
Los principales desafíos para Science Up es lograr implementar los minor en las diferentes universidades que componen Science Up; continuar respaldando proyectos de Innovación; apoyar el día del “Encuentro de Investigación en la PUCV” que se enlaza con otro proyecto que apoya nuestra vicerrectoría referente a innovación en el modelo educativo en nuestra universidad, que es el “Proyecto UCV19101”.Además, promover y visibilizar la participación femenina en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y en este sentido coordinar esfuerzos con la Dirección de Género recientemente creada en nuestra universidad dependiente de la Vicerrectoría de Desarrollo.
Continuar estrechando lazos con la Universidad de Santiago de Chile (USACH) y la Universidad Católica del Norte (UCN) con actividades como workshops o talleres efectuados por las tres universidades. Recientemente se efectuó en el mes de enero un taller con actividades en Viña del Mar y Curauma, organizado por Luis Mercado, director ejecutivo de este proyecto, actividad que permitió estrechar lazos, sortear dificultades y proponer mejoras al proyecto.
¿Cuál cree que es el mayor aporte del Consorcio Science UP a la PUCV?
Considero que es introducir la generación de competencias de innovación y emprendimiento (i+e) y transferencia de conocimiento en los programas curriculares de las ciencias, especialmente los institutos asociados a la Facultad de Ciencias como los institutos de Biología, Física, Química y Matemáticas. Es crucial para los futuros profesionales e investigadores que se forman en nuestra universidad. Además, es muy importante el apoyo que se está realizando a estudiantes de pre y postgrado de estas disciplinas proporcionando infraestructura y fortaleciendo la vinculación con el entorno.
¿Qué proyecciones tiene para el Consorcio Science Up durante 2023?
Durante este año se debiese terminar la preparación de un minor i+e en nuestra universidad, el que se está diseñando en forma simultánea con las otras dos universidades que integran este proyecto, USACH y UCN y nuestra universidad que lidera este proceso. Este minor tributa al objetivo de incorporar competencias de Innovación y Emprendimiento en estudiantes de ciencias de nuestra universidad.
¿Cuál es su visión respecto a que estudiantes de pregrado y posgrado estén desarrollando emprendimientos de base científica-tecnológica con el programa Growing Up?
Este aspecto es fundamental, durante el año pasado se realizó el concurso para estudiantes emprendedores y en estos momentos ellos están ejecutando sus proyectos.
El apoyo que está realizando Science Up es crucial para lograr que los estudiantes se conecten desde la etapa de pregrado o postgrado con el emprendimiento. Esto logrará insertar en ellos o ellas la importancia de la innovación y el emprendimiento tanto para nuestro país como para su desarrollo personal.
El proyecto de Roberto Bastías, Kiwiphage, luego de diez años, firmó el contrato de licencia de transferencia con la empresa Agroadvance. Desde su punto de vista, ¿de qué forma el Consorcio y la PUCV pueden fomentar a que más académicos se motiven a realizar proyectos como este?
El proyecto de académicos como el caso del profesor Roberto Bastías, sin lugar a duda es un proyecto exitoso de transferencia tecnológica. En este sentido, la Dirección de Investigación (DI) apoyó el trabajo inicial de esta innovación, luego la Dirección de Innovación (Di+e) apoyó el desarrollo de dos proyectos FONDEF en donde la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTL) y Science Up contribuyeron en la protección de esta nueva tecnología y las etapas que involucró todo el proceso de transferencia tecnológica.
Primero mostrar este trabajo es un buen incentivo y también comprender que las buenas ideas que surgen del trabajo científico y que generan tecnología (sobre todo sustentables) saldrán adelante no sin una buena cuota de perseverancia y liderazgo. Sin lugar a dudas el trabajo es arduo, pero cuenta con el apoyo de VINCI en sus diferentes etapas y desde ya incentivo a otros investigadores e investigadoras a enfrentar estos desafíos. Además, en Science Up fue un colaborador determinante a través de su programa de rápida implementación, en alcanzar la cercanía de la tecnología al mercado.
La Academia ingeniosas y el electivo “Formación en Liderazgo y Empoderamiento”, ya están en marcha, en los cuales participan catorce estudiantes de la Facultad de Ciencia y de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile.
El Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) en la Universidad de Santiago de Chile (USACH), ha desarrollado diversos lazos con organizaciones afines para amplificar sus esfuerzos. Este 2023 comenzó con dos colaboraciones producto de esas alianzas, las que buscan incentivar el liderazgo en las estudiantes de la Facultad de Ciencia y de la Facultad de Química y Biología, las cuales son parte del Consorcio Ciencia 2030, Science UP.
La primera iniciativa es el electivo “Formación en Liderazgo y Empoderamiento”, de la Facultad de Ingeniería de la USACH, que desde el 2022 ha abierto sus inscripciones a las estudiantes de las facultades que son parte de la iniciativa Science UP. En su versión 2023, cuatro integrantes de las carreras de Ingeniería Matemática, Técnico Universitario en Análisis Químico y Físico; entre otras; se sumaron a este curso en el mes de abril.
El segundo programa comenzó el pasado sábado 6 de mayo: Academia Ingeniosas. Esta es una iniciativa apoyada por CORFO dirigida a las estudiantes de pregrado de la Región Metropolitana, la cual fomenta sus habilidades emprendedoras para combatir los efectos del cambio climático, específicamente en el uso, tratamiento y descontaminación del agua. Entre las 65 seleccionadas, 10 son de las facultades asociadas al Consorcio.
“La propiedad intelectual es clave para el desarrollo de emprendimientos e investigaciones”.
El Eje de Vinculación con el Entorno Socio Económico (VESE) participó en una charla, bajo el marco del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, el pasado 27 de abril en el campus UCN Coquimbo.
La conmemoración inició con una charla virtual de bienvenida de la Directora de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad Católica del Norte, Bárbara Torres Vallejos, y finalizó con un After Office tanto en Antofagasta como en Coquimbo de forma simultánea.
El gestor del Eje VESE, Daniel Troncoso, dictó la Charla “Emprendimiento y propiedad intelectual: casos de éxitos, consejos y errores más frecuentes” donde enfatizó en la importancia sobre propiedad intelectual debido a los diversos casos de apropiación de marcas, modelos de negocios y productos por no patentar a tiempo los emprendimientos.
Asimismo, Paola Rodriguez, CEO de la empresa Quimeco; una empresa familiar de investigación y desarrollo Eco friendly de la ciudad de Coquimbo, compartió su historia sobre el patentamiento de sus productos, donde dio a conocer que gracias a su Supresor de Polvo logró llegar al rubro minero. Este producto ayuda a evitar el levantamiento excesivo de partículas de polvo que genera el movimiento de los camiones, impregnando este material en los caminos.
Al respecto, el gestor tecnológico del Eje VESE, Daniel Troncoso, aseguró que “la propiedad intelectual es clave para el desarrollo de emprendimientos e investigaciones, porque permiten llevar tecnologías al mercado donde realmente pueden sacar su máximo valor”.
“Uno suele ver la propiedad intelectual como algo costoso y lejano al emprendimiento, pero es la forma más efectiva de agregarle valor y también de protegerse frente a posibles hurtos de ideas, nombres y/o productos”, agregó.
La jornada finalizó con un Coffee Break, donde gran parte del público compartió sus inquietudes con los expositores y adquirieron herramientas claves que les servirán en caso de que necesiten patentar sus emprendimientos.
Entrevista
La coordinadora del Eje de Armonización Curricular de la iniciativa Science Up, Consorcio Ciencia 2030; reflexiona sobre lo que la llevó a ser una investigadora en matemática, rescatando una infancia con pocas diferencias de género y el efecto del liderazgo en su formación.
¿Cómo es una mujer científica? Una pregunta que traía una serie de estereotipos a los compañeros universitarios de la Dra. Galina García Mokina, desde una personalidad tímida y aburrida hasta el cuestionamiento de si siquiera existen. Una imagen que no calzaba con ella, una líder alegre y sin miedo a hablar en público. Cualidades que hoy son muy importantes para su actual cargo en la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile: Vicedecana de Docencia.
¿Cuándo surgió su interés por la ciencia?
Desde muy chiquita tenía definido que me gustaba la matemática y la física. Mis padres son ingenieros y siempre cultivaron mi amor por la ciencia. En la escuela también, donde veían mi potencial y me daban la opción de participar en muchas actividades extracurriculares. Así empecé a ir a las olimpiadas.
¿Le gustaban las competencias?
Más bien tener buenos resultados. A mis amigas y a mí nos iba bien académicamente y éramos responsables, pero también alegres y sin miedo a hablar en público, entonces siempre nos elegían para todo, incluso para representar al colegio. Nosotros desde la primaria votamos para elegir a un Jefe de escuela, un Jefe de estudios y uno de actividades; los que recibían capacitaciones. Mi grupo siempre salía elegido.
¿Había una figura femenina que la haya influido?
Para mí siempre fue mi mamá. Ella me apoyaba en todo y me incentivaba a entrar a colegios especializados, como el Preuniversitario de Ciencias Exactas, durante los estudios de media. Para entrar a este colegio había que pasar por unas pruebas e ir a unas escuelas de verano, las que eran parte de un programa en el cual cada municipalidad preparaba a un grupo de estudiantes para entrar a ese colegio. Luego se hizo una selección y solo una amiga mía y yo fuimos escogidas. Lo bueno es que, gracias a la buena preparación que obtuvimos en este colegio, entrar a la universidad y, en particular el primer año, fueron fáciles para nosotras.
¿Habían diferencias en torno al género?
En la universidad tal vez. Entré a licenciatura en Física y cada vez que decíamos qué estudiábamos nos decían “¿están seguras?”, como diciéndonos “no puede ser”. Es que éramos alegres y divertidas, y tal vez creían que los físicos eran aburridos. Además todos pensaban que era una carrera muy difícil para nosotras. Nos miraban y decían “están locas” o “ustedes no van a terminar”.
Pero en lo demás, nunca sentí que un profesor hiciera diferencias, como “si eres niña no vas aquí”. Todos competíamos por igual. Eso sí, en un comienzo entramos muchas y luego quedamos muy pocas, aunque también desertaron hombres. Es que era una carrera dura.
¿Tal vez los roles de lo femenino y lo masculino en Cuba son más paritarios?
Yo creo que sí. Diferencias de salario no hay. Saliendo de la universidad tenemos dos años para pagar la carrera y todos tienen el mismo salario, no importa si eres hombre o mujer. Además, allá todo el mundo trabaja, la mujer tiene seis meses de postnatal y luego tiene que volver a trabajar, porque hay lugares donde cuidan a los niños desde muy pequeños y así apoyan a las mamás en su regreso al trabajo.
¿Las tareas domésticas se compartían?
En mi casa sí, cada uno tenía sus responsabilidades. Por ejemplo, mi padre era militar y tenía menos tiempo en la casa, pero cuando llegaba tenía que estudiar con nosotras, acostarnos para dormir, en las mañanas llevarnos al colegio, etc. Todo dividido.
¿Cuándo y por qué comenzó su investigación en matemática?
Cuando terminé mi carrera trabajé en el Instituto de Oceanografía en investigación, pero tenía ganas de más. Los postgrados en Cuba cubren muy pocas áreas, así que era difícil. Una amiga que fue a Chile a una escuela de verano me habló de un doctorado en matemáticas y me pareció interesante, pensé que yo siendo física podría hacerlo. Postulé y así llegué.
Cuando uno llega a Chile hace muchos cursos y ahí va viendo que es lo que más le gusta. Como yo venía de la física me gustaba lo aplicado y así me especialicé en teoría de control en ecuaciones diferenciales, así como en problemas inversos, que en palabras simples, es cuando en un modelo conocemos las ecuaciones pero no las condiciones iniciales o las fuerzas que actúan sobre el sistema, y el objetivo es, usando mediciones posteriores del estado, poder recuperar esos datos inicialmente desconocidos.
Sobre el Día Internacional de la Mujer Matemática, ¿por qué cree que es importante celebrar?
Que por primera vez se tenga una ganadora de la Medalla Fields (la matemática Maryam Mirzakhanies, en 2014) es un logro que hay que celebrar. Para nosotras este tipo de conmemoraciones son súper importantes, porque nos visibilizan. Es una manera de decir que existen mujeres matemáticas y estamos contribuyendo. Pero no es un desafío de un día, es diario.
Desde la armonización curricular hay iniciativas para visibilizar el trabajo de las mujeres a través de las mallas, proponiendo cursos que tengan de forma transversal este objetivo. Pero no solo tiene que estar en la malla, sino también en acciones fuera del aula que nos ayuden a cambiar culturalmente, como modificaciones en nuestra forma de comunicar.
En colaboración del Eje de Liderazgo y Participación Femenina, gestamos el documento “Recomendaciones para el uso de un lenguaje no sexista”, el cual buscamos que ayude a cambiar actitudes, para que también se refleje la incorporación de la perspectiva de género en nuestro lenguaje.
Entre el 21 y el 26 de abril el Consorcio Science Up conmemoró la Semana de la Creatividad y la Innovación, la cual estuvo marcada por diversas actividades. Entre ellas, se realizó una feria de difusión en el Campus Curauma, donde los y las estudiantes de la Facultad de Ciencias conocieron los distintos programas que impulsa Science Up e interactuaron con el stand creativo de Valparaíso Makerspace.
Respecto al stand creativo, Dayan Echeverría, coordinadora general de Valparaíso Makerspace, valoró el interés mostrado por la comunidad y, además, mencionó que contaron con dos actividades. En una de ellas, los y las estudiantes pudieron conocer qué es la realidad virtual, la fabricación digital y cuáles son sus alcances a nivel conceptual.
Además, a nivel creativo, a los y las estudiantes se les pidió que imaginaran cómo les gustaría que se enseñaran la ciencias en el futuro, ideas que escribieron en un papel y compartieron en una pizarra con los demás estudiantes.
Sobre ello, Dayan mencionó que “dentro de esa imaginación y de las reflexiones que pudimos inferir de sus respuestas era que la mayoría veía la ciencia muy integrada desde la tecnología, aprender ciencias mediante la realidad virtual, mediante la fabricación digital para generar mejores niveles de innovación aplicados en contextos científicos”.
Conversatorio de reflexión
Otra de las actividades que se desarrolló fue el conversatorio “Académicos/as y estudiantes PUCV dialogan en torno al Consorcio Science Up y sus herramientas de apoyo a la i+e”, el cual inició con las palabras de bienvenida del director ejecutivo de Science Up, Luis Mercado.
Asimismo, estuvo presente Jorge Soto, seremi de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Macrozona Centro, quien compartió algunas palabras de reflexión acerca de la importancia de incluir innovación en el quehacer disciplinar de las y los científicos en la actualidad. Sobre el encuentro mismo, mencionó que “estos eventos permiten conectar de manera más cercana los desarrollos científicos que terminan en tecnologías aplicables al mejoramiento de la calidad de vida de las personas”.
Igualmente, Soto se refirió a los programas que Science Up impulsa, señalando que “el incremento de nuestro presupuesto permite cumplir con esta tarea (…) por tanto es de suma importancia que nuestros investigadores y académicos logren incentivar el pensamiento crítico en nuestros estudiantes”.
Experiencia de profesores y estudiantes con Science Up
Por otro lado, las personas invitadas como panelistas del conversatorio fueron dos estudiantes y dos docentes de la Facultad de Ciencias PUCV, quienes compartieron sus experiencias trabajando activamente con Science Up y Valparaíso Makerspace.
Entre ellos, estuvo presente Gustavo Cáceres, estudiante del Doctorado en Ciencias mención Química de la PUCV y director de “A-PILA”. Respecto a su paso por el conversatorio, Cáceres comentó que el Consorcio fue un pilar fundamental en el desarrollo de su proyecto y en aprender las bases del emprendimiento. En ese sentido, indicó que “siento una responsabilidad de darle difusión a esto, en que otros estudiantes también se atrevan a innovar y aprender todo lo que es el emprendimiento y la innovación con ciencia y tecnología”.
De la misma forma compartió Germán Varas su experiencia, quien es profesor de Física y creador del proyecto “Recolección y limpieza eficiente de basura en playas”, el cual formó parte del Programa VINCULAB 2022 de Science Up. En la instancia, Varas contó en qué consiste su proyecto y cómo ha sido tener que “vender” su idea al mundo empresarial, destacando ahí los aspectos comunicacionales que tuvo que aprender.
Sobre el conversatorio, Varas señaló que “me pareció excelente, me gustó ver a estudiantes, el cambio de mentalidad y ver que ya las nuevas generaciones partan buscando nuevas soluciones”.
Valentina Díaz, estudiante de Doctorado en Biotecnología PUCV-USM y creadora de “Curcumidog” también explicó su proyecto, destacando el aporte de Valparaíso Makerspace en él. Sobre ello mencionó que “me ayudaron en el proceso creativo, en aterrizar mi proyecto, que pudiera pasar del laboratorio al mundo real y a comunicar de mejor forma mi idea y que pueda ser entendida por todo tipo de público”.
Quien también compartió su experiencia con Valparaíso Makerspace fue Claudia Trejo, Doctora en física, docente de la Facultad de Ciencias PUCV y creadora del proyecto “Hemovisc”. Así, Trejo presentó en qué consiste su emprendimiento y dio algunos consejos a estudiantes interesados en innovar, sobre todo en cuánto a formular una idea de negocio.
Finalmente, más de 40 asistentes concurrieron al conversatorio, entre ellos estudiantes y docentes, quienes realizaron diversas preguntas a los expositores, principalmente sobre aspectos técnicos de los proyectos, pero también en torno a los desafíos de ingresar al mundo del emprendimiento.
Finalmente, más de 40 asistentes concurrieron al conversatorio, entre ellos estudiantes y docentes, quienes realizaron diversas preguntas a los expositores (revisar preguntas pendientes más abajo), principalmente sobre aspectos técnicos de los proyectos, pero también en torno a los desafíos de ingresar al mundo del emprendimiento.
Representantes del sector productivo acudieron al encuentro, así como autoridades universitarias, entre ellos el rector PUCV, Nelson Vásquez y el rector USACH, Rodrigo Vidal.
El Directorio Estratégico del Consorcio Science Up se reunió con el objetivo de dar cuenta a sus miembros de los avances del proyecto y las iniciativas que actualmente se encuentran en marcha, así como también, compartir con las autoridades los desafíos que se deberán abordar durante el año en curso. Esto, ya que el proyecto Ciencia 2030 completará al finalizar el 2023, la mitad de su segunda etapa, la que corresponde a la implementación del Plan Estratégico que abarca el periodo 2021-2026.
Dentro de las autoridades presentes, estuvo presente el rector PUCV, Nelson Vásquez; el rector USACH, Rodrigo Vidal; el director ejecutivo de Science Up, Luis Mercado; Italo Andreani, gerente comercial de Biotecnos como representante del sector productivo de la V región, además de las y los decanos de las distintas facultades de Ciencias del Consorcio (UCN, PUCV y USACH).
Además, distintos miembros del Directorio Estratégico y autoridades universitarias se unieron a la sesión de manera virtual, tales como Rodrigo Sfeir, Vicerrector de Investigación y Desarrollo Tecnológico UCN, en representación del rector de la Universidad Católica del Norte, Rodrigo Alda, así como el representante del sector empresarial de la zona norte, Jorge Araneda, gerente Asuntos Públicos Norte.
Respecto al encuentro, Juan Escrig, decano de la Facultad de Ciencias USACH destacó la participación activa tanto de los rectores como de los representantes del mundo empresarial. “Siempre resulta difícil coordinar su participación, en esta oportunidad, ellos pudieron interiorizarse tanto de los objetivos como de los avances del proyecto”, dijo Escrig.
También añadió que el proyecto se encuentra en una etapa crucial, donde los cambios de autoridades y profesionales han sido un desafío para el funcionamiento del Consorcio. “Pero gracias al trabajo mancomunado de todos los involucrados, el eje de Gobernanza ha resultado fortalecido tanto con la contribución de quienes iniciaron el proyecto como de quienes lo continuaron, lo que se demuestra con la aprobación de todos los informes técnicos y financieros presentados hasta la fecha”, recalcó Escrig.
Por otro lado, dentro de los principales desafíos que el decano USACH visualiza es implementar los minors en cada una de las instituciones, sobre esto señaló que, “considerando las competencias consorciadas previamente establecidas, es necesario establecer estrategias de contratación que incentiven la participación femenina y finalizar la adecuación de espacios físicos para la innovación y el emprendimiento dentro de las facultades científicas del Consorcio”.
Desde la UCN, el decano de la Facultad de Ciencias, Luis del Campo, destacó la importancia de este encuentro, ya que “lo principal es tomar acuerdos que permitan destrabar aquellos puntos críticos y que debemos resolver a la brevedad para cumplir con lo planificado de aquí al 31 de diciembre”, dijo la autoridad universitaria.
Asimismo, Luis del Campo enfatizó que “para mí, lo más importante es que pude observar una voluntad de avanzar en lo que nos tiene un poco atrasados y que debe ser preocupación de todos los involucrados. Mi esperanza es que en las próximas semanas tengamos algunas soluciones y así llegaremos a buen término de esta subetapa en la que nos encontramos y que finaliza este año”.
Finalmente, el encuentro también contó con la participación de representantes del mundo empresarial, quienes aportaron ideas y contribuyeron desde su experiencia en el sector privado en esta segunda etapa del proyecto Ciencia 2030.
El uso de lenguaje no sexista en espacios educativos donde se desarrollen las ciencias podría acortar brechas de género.
Durante el mes de abril el Eje de Liderazgo y Participación Femenina de la Universidad Católica del Norte lanzó las Guías de Buenas Prácticas en UCN Coquimbo en el seminario “Desafíos educativos en infancia y juventudes diversas”.
La Secretaría de Género organizó este seminario para abordar los desafíos educativos con infancias y juventudes diversas. En ese contexto, el eje de Liderazgo y Participación Femenina realizó el lanzamiento del manual de buenas prácticas para el lenguaje no sexista a la comunidad.
Esta instancia, patrocinada por el Consorcio Science Up, estuvo marcada por una alta afluencia de público, contando con una audiencia de 180 personas, entre académicos, estudiantes de la Escuela de Educación y Facultad de Ciencias del Mar.
La Directora de la Secretaría de Género UCN Coquimbo, Carolina Salinas, aseguró que “la participación del Eje LPF del Consorcio Science Up fue muy significativa, porque entregó dos documentos que constituyen un aporte práctico al trabajo en aula de docentes de todos los niveles educativos para incorporar la perspectiva de género a los procesos pedagógicos”.
Además, el Eje LPF participó del panel de expositores junto a Pabla Rivera, Directora de la Escuela de Educación UCN Coquimbo y el Dr. Ricardo Espinoza de la Escuela de Psicología UCN Casa Central donde respondieron preguntas del público.
La Gestora del Eje de Liderazgo y Participación Femenina, Valentina Muñoz, comentó que “se hizo esta actividad en conjunto a las otras unidades educativas, con la finalidad de difundir estos manuales de manera estratégica. Es importante que los académicos que forman a los futuros profesionales estén inmersos en estas materias, y a la vez incluyan e interioricen en sus aulas estas Guías de Buenas Prácticas para el Lenguaje no Sexista.”
Por otro lado, Elisabeth Von Brand, académica de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, presentó índices sobre brechas de género detectados por la Radiografía de Género del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile (CTCI) 2022, las cuales se compararon con los datos de la Facultad de Ciencias de la UCN Antofagasta y de su Facultad perteneciente, donde se pudo evidenciar que existen brechas de género existentes entre ambas facultades pertenecientes al Consorcio.
Bajo este contexto, el Eje LPF planteó que es importante visibilizar el uso de lenguaje no sexista en espacios educativos donde se desarrollen las ciencias, para hacer que en el futuro se acorten estas brechas y así aumente el ingreso de mujeres en áreas de CTCI.
En el Día Internacional de la Creatividad e Innovación, el representante del Consorcio Science Up fue a los estudios de Radio Usach y Santiago Tv para comentar cómo se aborda este desafío en las facultades de ciencia.
El Administrador del Proyecto Science UP en la Universidad de Santiago de Chile, Adolfo Ocaña, asistió el 21 de abril de 2023 al programa radial “Enlace Usach”. Esta entrevista se gestó en el marco del Día Internacional de la Creatividad e Innovación, celebrado por primera vez en esta casa de estudio, en la cual logró abordar las diferentes aristas que tiene esta iniciativa Ciencia e Innovación 2030.
“Este es un proyecto bastante particular, porque está diseñado específicamente para desarrollar emprendimiento en la universidad”, para lo cual destacó las estrategias que hoy se implementan en la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología que son parte del Consorcio en la Usach.
En esta conversación con el periodista Rodrigo Alcaíno, el Administrador del Proyecto logró difundir los objetivos del Consorcio, su dinámica de trabajo y que es lo que busca aportar a la comunidad estudiantil en las tres universidades que lo conforman: Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Católica del Norte y la Universidad de Santiago.
“Nosotros estamos trabajando para desarrollar en las y los estudiantes competencias emprendedoras” destacó, mencionando que tres capacidades que se buscan desarrollar: identificación de oportunidades, atraer a sus proyectos los recursos valiosos (monetarios y no monetarios), y el liderazgo; las cuales se abordan en su programa para estudiantes que comenzó a impartirse en abril: Growing Up! Cuéntanos tu idea.
Vincularse con el entorno socioeconómico estrechando lazos con los egresados, construir una comunidad donde las mujeres puedan desarrollarse en igualdad de condiciones para que el país aproveche ese potencial y hacer las adecuaciones curriculares necesarias para potenciar a largo plazo la formación de las competencias emprendedoras de las y los estudiantes y las generaciones futuras; fueron parte de las estrategias descritas.
“La idea es que el conocimiento generado en las universidades potencie el desarrollo del país a través de su traducción en nuevas innovaciones, nuevos negocios, nuevas empresas”, señaló, destacando el caso de Pablo Zamora, egresado de la Facultad de Química y Biología que fundó Not Company, que hoy es parte del Comité estratégico del Consorcio.
“Estamos ahora justo a la mitad de la implementación de este proyecto, que contempla tres etapas. La primera principalmente fueron visitas a las universidades del extranjero para obtener buenas prácticas” señaló, describiendo cómo a partir de esta experiencia se desarrolló un plan estratégico para la segunda etapa con mira al 2030, la cual se está implementando desde 2021 y que ahora está en revisión para continuar por tres años más, para luego comenzar una etapa de consolidación.
El propósito de este taller es incentivar a que más docentes adscritos al Consorcio implementen un curso COIL durante el segundo semestre.
Durante la semana pasada, el Consorcio Science Up, a través de la Dirección de Innovación Docente y Desarrollo Curricular y la Dirección de Relaciones Internacionales UCN, realizaron un taller de sensibilización sobre el modelo COIL (Collaborative Online International Learning) para académicos/as del Consorcio.
Esta metodología es conocida mundialmente porque promueve la internacionalización, el multiculturalismo y la colaboración a distancia entre docentes y estudiantes.
La jornada contó con la presencia de diversas autoridades universitarias, entre ellas, del decano de la Facultad de Ciencias UCN, Luis del Campo y Karol Trautmann, directora de Relaciones Internacionales UCN.
Trautmann dio la bienvenida a los asistentes y valoró la alta convocatoria al taller, mencionando que: “es una señal positiva que cada vez más personas estén interesadas (…), la colaboración internacional en línea puede brindar una experiencia enriquecedora para los estudiantes, permitiéndoles interactuar con personas de diferentes culturas y perspectivas, lo que puede ayudar a desarrollar habilidades interculturales, mejorar la comprensión y la tolerancia hacia diferentes puntos de vista”.
Así también, la directora destacó la importancia de llevar a cabo este tipo de capacitaciones, ya que “son una excelente manera de mejorar la calidad del aprendizaje, fortalecer la colaboración internacional, preparar a los estudiantes para el mundo globalizado y promover la innovación educativa”, añadiendo que “es muy importante apoyar a los académicos en su implementación”.
Por otro lado, Zulma Guevara, coordinadora de la Dirección de Innovación Docente y Desarrollo Curricular UCN, fue quien moderó la sección de los panelistas y además comentó que “este taller permitió aproximar a los académicos de las carreras que forman parte del Consorcio, a una metodología que impulsa el trabajo de internacionalización, segundo eje estratégico del proyecto Science Up”, enfatizó Guevara.
Continuó señalando que esperan contar con un gran número de docentes interesados en implementar la metodología COIL: “para ello, se están realizando las gestiones por parte del Programa Internacional Estudiantil en la búsqueda del par colaborador internacional de aquellos participantes que han manifestado su interés. Luego de realizar el nexo con el docente “par” internacional, la Dirección de Innovación Docente y Desarrollo Curricular (DIDDEC) acompaña al docente en el diseño, implementación y evaluación de la metodología COIL”, finalizó Guevara.
Panelistas y sus experiencias
Posteriormente, tres académicos/as de las Universidades del consorcio contaron su experiencia en la implementación de un modelo COIL, esto con el objetivo de que los/las presentes comprendan de mejor manera los pasos que implica el desarrollo de esta metodología de enseñanza.
La primera panelista de la jornada fue la Dra. Yennifer Ávalos, académica USACH, quien ya cuenta con dos experiencias COIL, entre la Universidad de Santiago de Chile (USACH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El segundo panelista en contar su experiencia fue Sebastián Orellana, magíster y químico farmacéutico de la UCN, quien realizó un COIL durante el año 2021 en colaboración con la Universidad La Salle en México.
Finalmente, el último panelista fue Mauricio Lacazette, magíster y jefe de carrera de Pedagogía en Inglés en UCN, quien también trabajó con un docente de México.
Propuesta de valor como docente
Tras la exposición de los panelistas, Alejandra Meneses, Coordinadora de Movilidad Estudiantil UCN, moderó el ciclo de preguntas que los docentes formularon en la sección de comentarios, instancia donde se resolvieron dudas y se comentaron experiencias más puntales.
Luego, Zulma Guevara dio paso a la sección práctica del taller, donde los profesores y docentes realizaron una propuesta de anuncio, en el cual resaltan las características, habilidades y capacidades que los posiciona como un potencial “par” para realizar un proyecto COIL.
Este es el segundo taller sobre el modelo COIL que realiza la UCN, de manera abierta para todos y todas las académicas del Consorcio Science Up. A partir de este taller, se espera poder comenzar a trabajar activamente en el acompañamiento a académicos(as) que estén interesados(as) en preparar un curso COIL para el segundo semestre 2023.