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El 27 de julio, el equipo del Eje de Armonización Curricular (AC) de la PUCV, junto al Valparaíso Makerspace, fueron los anfitriones del encuentro “Meeting Maker”, que reunió a coordinadores, profesionales y académicos del Eje AC de las tres universidades adscritas al Consorcio (UCN, USACH y PUCV) en el espacio creativo Valparaíso Makerspace.

El encuentro comenzó con una actividad de bienvenida y socialización del espacio de Valparaíso Makerspace a los delegados de cada universidad, seguido de una presentación de las iniciativas Maker al Consorcio, a cargo de Dayan Echeverría, coordinadora general de Valparaíso Makerspace y Nicolás Mora, gestor de creatividad e innovación Science Up.

Estuvieron presentes los profesionales del Eje AC, Juan Pablo Lobos y Nicolas Mardones de la PUCV, Mónica Páez de USACH, Edison Serrano de UCN Coquimbo y Claudia Núñez y Darío Espinoza de UCN Antofagasta. También asistió Mariela Tapia, académica del Departamento de Ingeniería Industrial UCN Antofagasta.

Durante la ocasión, el equipo de la PUCV compartió experiencias y buenas prácticas en relación con la gestión del espacio creativo de Valparaíso Makerspace. De esta manera, proporcionaron algunas directrices para la actual instalación y creación de los espacios creativos en UCN y USACH.

Reflexiones y aprendizajes

Gran parte del encuentro quedó marcado por las instancias de diálogo entre las tres casas de estudios, donde el intercambio de ideas y conocimiento fue el eje central.

Respecto a ello, Juan Pablo Lobos, profesional del Eje AC de la PUCV, mencionó que esta visita responde a “poder conocer qué es lo que está haciendo el equipo PUCV del Consorcio Science Up, a través del Valparaíso Makerspace, un lugar donde el trabajo tecnológico, el acompañamiento a las tesis y a la implementación científica-tecnológica es súper importante para la formación de estudiantes de pre y postgrado en ciencias”.

Alguno de los aprendizajes que Juan Pablo destacó de esta visita es: “la innovación que los docentes tienen que desarrollar en el trabajo con los estudiantes a nivel didáctico, a nivel metodológico, a nivel de estrategia para lograr el desarrollo y aprendizaje de competencias y contenidos”.

Por su parte, Darío Espinoza, coordinador del Eje AC de la UCN, mencionó que pudo conocer la trayectoria que ha recorrido Valparaíso Makerspace, desde sus programas y actividades, hasta sus hitos más importantes. “Y desde luego generar lazos para futuras colaboraciones con las personas del Consorcio (…) más que aprender, fue aclarar y reconocer que hay mucho potencial, que muchas de las cosas que se realizan en el Departamento de Química UCN tiene el potencial de emprendimiento”, dijo Espinoza.

En tanto, Mónica Páez, profesional del Eje AC de la USACH, destacó que durante este encuentro pudieron conocer las experiencias del equipo y todo el trabajo que han desempeñado con estudiantes y académicos, donde también se generó un espacio de reflexión e intercambio de ideas.

Tras esta visita, Páez señaló que “queremos formular un taller para académicos para incentivarlos a utilizar la metodología Maker en sus clases o incluso en laboratorios. Como es un primer encuentro, nos enfocaremos en motivar y apoyar el diseño de una unidad donde se pueda aplicar la metodología”.

Durante la tarde, se realizó la actividad “Retrospectiva: Generación de espacios e instancia de aprendizaje, innovación e investigación en Ciencias”, la cual consistió en un análisis de las fortalezas, obstáculos, motivaciones y proyecciones de cara a la instalación de una cultura de innovación en cada una de las instituciones.

Con la presentación de un pitch ganador del concurso Despega Usach 2022 y una charla sobre emprendimiento a lo largo de la historia, se abrieron las inscripciones del programa intensivo en innovación orientado a estudiantes de ciencias.

La Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, en el marco de su Consorcio Ciencia 2030, Science Up, lanzaron el pasado 19 de julio el programa intensivo en innovación para estudiantes: Bootcamp Science Up, iniciativa desarrollada en colaboración con INNOVO y Despega Usach. Las inscripciones cierran el 25 de agosto de 2023.

Este lanzamiento se realizó en el primer sprint de innovación organizado por el Consorcio Science Up, instancia presencial realizada en las instalaciones de la Facultad de Química y Biología que estuvo conformada por la presentación de uno de los pitch ganadores del Despega Usach 2022, desarrollado por el equipo de SeaweedSol, y un taller teórico/práctico sobre el emprendimiento a lo largo de la historia, realizado por Innovo. Una jornada presencial que buscó aproximar de manera lúdica la innovación a la comunidad estudiantil, a la cual asistieron más de 20 estudiantes de ambas facultades.

“El sprint fue motivador. Era justo lo que necesitaba, porque suele pasar que estamos investigando un área nueva o que te tienes que adentrar en un mundo que no conoces y necesitas mucha información. Estas actividades son tranquilizadoras en ese sentido”, expresó Juan Ceballos, estudiante de 4to año de Ingeniería Estadística, que se inscribió a Bootcamp para abordar las catástrofes producidas por los incendios de forma más precisa.

En esta jornada, la egresada de Analista en Computación Científica y CEO de SeaweedSol, Fernanda Véliz, presentó el pitch de su equipo, el cual fue uno de los ganadores de Despega Usach 2022.

“Una experiencia enriquecedora. Siempre es bueno practicar los pitch, por un lado, y presentar el proyecto por otro. SeaweedSol partió por una idea básica y actualmente trabajamos en nuestro sistema inteligente y nuevos experimentos. Estamos tratando de involucrar más talento humano en distintas áreas para cumplir con lo que aspiramos, un escalamiento de nuestros films biodegradables”, destacó Veliz.

La actividad terminó con un taller realizado por Alex Ortega, Gerente de la Incubadora de Negocios Usach, INNOVO. En esta exposición, el especialista relató cómo históricamente se ha desarrollado la mentalidad emprendedora, dando ejemplos de personas que lograron detectar oportunidades de innovación, derivando en la creación de los automóviles o muñecas como Barbie.

“Estoy súper contento de participar en el Sprint. Estas facultades creo que son un nicho bien particular de estudiantes, porque son carreras que se eligen por vocación. Cuando el emprendimiento nace desde acá, nace con una cuota de pasión bien característica. Es fundamental que existan programas como Science UP, para estimular esa sensibilidad para observar su entorno que no tiene cualquier profesional”, rescató Ortega.

Entrenando para Despega Usach

El programa intensivo en innovación, Bootcamp, busca fomentar los emprendimientos de las y los estudiantes de ciencias regulares, de pre y postgrado, de la USACH, un objetivo que se pretende alcanzar mediante la identificación, la preparación y el desarrollo de capacidades, con foco en la igualdad de género y proyectos con impacto económico, social y ambiental.

Adolfo Ocaña, Administrador del Consorcio Science Up en la Usach, relata que “a diferencia de otras convocatorias que tenemos, esta es una iniciativa local que está diseñada exclusivamente para estudiantes de la USACH, la que propone un ciclo de tres talleres online especialmente enfocado en ciencias”, módulos que se realizarán desde la última semana de agosto hasta la primera de septiembre de este año.

En esta edición, el programa se vincula aún más con Despega Usach. Los participantes de Bootcamp tendrán la oportunidad de convalidar los talleres recibidos en la primera etapa de Despega Usach. Además, luego de esta instancia formativa impartida por el consorcio, el 21 de septiembre de 2023 se llevará a cabo una presentación en formato pitch de las ideas de los participantes de Bootcamp, donde las mejor evaluadas de cada facultad se posicionarán directamente en la semifinal de esta competencia a nivel universitario.

“Para nosotros, esta colaboración es súper positiva, pues nos da la oportunidad de recopilar información, trabajar y mejorar nuestros programas”, señaló Felipe Cárdenas, Coordinador de Despega USACH 2023. Un ejemplo son las medidas tomadas con relación a los temas de género, destacando el programa Despega Mujer y la Guía para incorporar este enfoque en concursos y convocatorias en I+D+i+e, las que utilizaron para orientar las medidas en esta área, considerando las concepciones y realidad de cada una de las facultades.

Las inscripciones a Bootcamp Science Up ya comenzaron, las cuales cerrarán el 25 de agosto de 2023.

INSCRIPCIONES: https://bit.ly/BootCamp_ScienceUp

El pasado 26 de julio, la organización Comunidad Mujer dictó el primer taller tendiente a constituir una Red de Mentoras impulsada por el Consorcio Science Up.

El objetivo del encuentro fue capacitar y orientar a académicas/os y profesionales del Eje de Liderazgo y Participación Femenina (LPF) del Consorcio, respecto a cómo se debe conformar una Red de Mentoras y cuáles son los lineamientos que se deben seguir para lograr una red exitosa, entre otros puntos relevantes.

Al encuentro online acudieron las profesionales del Eje LPF: Natalia Aguayo de USACH, Vania Riquelme de PUCV y Valentina Muñoz de UCN. Además, estuvieron presentes la Project Manager de UCN, Pilar Gómez; la coordinadora general de Science Up, María José Henríquez y las académicas del Eje; Claudia Ortiz y Carla Hernández de USACH, Liey-si Wong-Pinto y Sabina Montoya de UCN, y Paulina Schmitt de PUCV.

Por su parte, Jessica Mahan, Directora del Centro de Liderazgo de Comunidad Mujer y quien dictó este taller, comenzó el encuentro realizando un recorrido por las universidades de Berlín, Bristol, Waseda, Oslo, entregando una mirada global de cómo se han abordado las redes de mentoras en otras casas de estudios a lo largo del tiempo y de manera exitosa.

Además, se profundizó en el concepto de modelo de mentoría y se generó una instancia de diálogo y debate respecto al público objetivo y al “match” que se debe producir entre mentoras y mentoriadas para que esta red sea efectiva.

Reflexiones de académicas y profesionales LPF

Sobre esta capacitación, Valentina Muñoz, profesional del Eje LPF de UCN, destacó que “esperamos poder entender mejor los procesos del desarrollo de la formación de la red de mentoras (…) y saber cómo se han formado anteriormente las redes de mentoras en otros países”.

Además, Natalia Aguayo, profesional LPF de USACH, espera que a partir de este taller y el próximo, ” podamos plantear un objetivo general de lo que será la red de mentoras, esto nos permitirá poder consolidar una red que tenga lineamientos y tenga un fin común entre las tres universidades, robusteciendo lo que se espera de las mentorías”.

La profesional de USACH también enfatizó que la principal enseñanza que rescató del taller va relacionada a los desafíos que el Consorcio tiene por delante, “en relación a la disminución de brechas de género, y de plantearnos cómo generar oportunidades y abrir caminos a más mujeres”.

En tanto, Vania Riquelme, profesional del Eje LPF PUCV, indicó que “una de las principales lecciones que nos deja este taller es conocer que pueden existir tantos proyectos de mentorías como espacios académicos. Existe a lo largo del mundo una diversidad de objetivos y de públicos a los que puede aspirar una red de mentoras, dependiendo de cuáles serían aquellas brechas que concretamente buscamos acortar”.

Continuó agregando que “el desafío para nuestro Consorcio es poder estructurar una red teniendo como foco cuáles serían aquellos elementos que buscamos impactar concretamente en el ecosistema de I+D+i+e+tt”.

Finalmente, a través de la plataforma online Mentimeter, las académicas y profesionales reflexionaron en torno a la pregunta: “¿Cuál es el objetivo de la mentoría del Consorcio?”, a partir de la cual pudieron llegar a algunas conclusiones y puntos de encuentro. Próximamente, se dictarán otros talleres, en los cuales se espera responder a esta interrogante.

Durante la semana pasada y tras la evaluación del cumplimiento de las bases, se concluyó que 25 son los proyectos admisibles y seleccionados para pasar a la siguiente etapa del proceso de adjudicación del Programa “Growing Up: Ejecuta tu idea 2023” del Consorcio Science Up. Además, a esta cifra se añaden 5 proyectos provenientes del Programa “Growing Up: Cuéntanos tu idea 2023”, los cuales, tras la evaluación de sus propuestas, resultaron seleccionados para participar de esta segunda etapa.

El total asciende a 30 proyectos seleccionados -lo que equivale a 80 estudiantes- procedentes de las tres universidades adscritas:

●          Pontificia Universidad Católica de Valparaíso: 11 proyectos.

●          Universidad Santiago de Chile: 18 proyectos.

●          Universidad Católica del Norte: 1 proyecto.

De ellos, 20 proyectos corresponden a estudiantes de pregrado y 10 a estudiantes de postgrado, lo que demuestra que el emprendimiento se está convirtiendo cada vez más en un área de interés entre los y las estudiantes que inician sus actividades académicas.

Paridad de género y equipos interdisciplinarios e inter universidades

Respecto a la participación femenina, de los 25 proyectos admisibles provenientes del “Growing Up: Ejecuta tu idea”, 7 equipos presentaron paridad o mayor cantidad de mujeres entre sus integrantes, una cifra positiva para el Consorcio, ya que da cuenta de una mayor participación femenina que el año anterior en proyectos de este mismo tipo.

Por otro lado, 13 equipos se destacaron por lograr una integración de distintas disciplinas entre sus miembros, o, incluso, de distintas universidades del Consorcio. Esto, evidencia un interés por generar proyectos colaborativos y que respondan a problemáticas con soluciones complejas, en las que convergen ideas y propuestas desde diversas áreas de estudios.

Sobre esta convocatoria, Cristóbal Balada, integrante del Eje de Vinculación Entorno Socioeconómico, a cargo de la coordinación del Programa de este año, señaló que: “estamos muy emocionados con estos 30 proyectos, básicamente se doblaron los números del año pasado. Esto nos da una idea de las ganas y la motivación que tienen las y los estudiantes de las Universidades del Consorcio de realizar emprendimientos de base científica-tecnológica”.

En cuanto a las cifras positivas respecto a la participación femenina y la conformación de equipos interdisciplinarios, Cristóbal destacó que “esto nos impulsa como Consorcio a seguir trabajando, impulsando capacidades de innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica en las Facultades de Ciencias de estas Universidades”.

Proyectos seleccionados

Respecto a esta adjudicación, Rodrigo Zañartu, estudiante de pregrado de Bioquímica USACH y director del proyecto “Búscame-o”, mencionó que “es una oportunidad excelente para complementar nuestra formación académica y por supuesto aportar a la ciencia y al conocimiento. A lo largo del programa, Rodrigo señaló que “espero adquirir nuevos conocimientos y habilidades que pueda aplicar de manera efectiva. Estoy decidido a aprovechar al máximo esta experiencia y trabajar arduamente durante toda esta etapa”.

En tanto, Katherine Muñoz, estudiante de último año de Doctorado en Biotecnología PUCV-UTFSM, postuló con el proyecto de “Desarrollo e implementación de biofiltro como herramienta tecnológica para el cultivo de Ostión del norte” e indicó que esta adjudicación “significa la oportunidad de desarrollar nuestro proyecto y recibir apoyo para poder hacerlo realidad (…) este programa nos prepara para poder enfrentar nuevos desafíos y aprender de estas nuevas experiencias”.

Finalmente, desde UCN, Suimey Lau Pozo, estudiante de cuarto año de Licenciatura en Física mención Astronomía, postuló con el proyecto “Desarrollo de Energía solar de concentración”. Sobre esta adjudicación, enfatizó que “es genial saber que existe un equipo que me pueda ayudar a materializar esas ideas (…) estoy muy motivada de poner el proyecto sobre ruedas, avanzar y contribuir en el área científica, es de mis mayores sueños por lo que mi compromiso es total”.

A continuación, el detalle de los proyectos seleccionados “Growing Up: Ejecuta tu idea 2023”:

El pasado 10 de julio se llevó a cabo la Feria de Prototipos, organizada por el Instituto de Química PUCV, en donde los y las estudiantes del ramo de “Taller de Química Industrial 2” presentaron a la comunidad del Campus Curauma, sus proyectos de innovación y emprendimiento, los que se enmarcaron en el cumplimiento de objetivos de desarrollo sostenible, por lo que trabajaron en resolver problemáticas como la contaminación del agua, reciclaje, entre otros.

En esa línea, Jennifer Araya, asistente de Dirección del Instituto de Química y profesora a cargo del Taller de Química Industrial 2, destacó la participación de la comunidad en la feria y señaló que “para los estudiantes es muy importante mostrar sus proyectos y que estos sean valorados por el resto de la comunidad, de esta forma, la investigación no se queda solo en el laboratorio, sino que puede llegar a más personas”.

Continuó agregando que con esta feria los y las estudiantes “son capaces de poner en práctica habilidades como la comunicación efectiva, lo que los prepara para el mundo profesional”, relató la académica.

Además, el equipo de profesionales del Eje de Vinculación con el Entorno Socioeconómico (VESE) instaló un stand de difusión durante la actividad. Sobre ello, Sofía Cuevas, gestora tecnológica PUCV, mencionó que esta presencia fue fundamental para dar a conocer el quehacer del Consorcio Science Up, así como “los programas de financiamiento del eje VESE para que los estudiantes de la facultad puedan familiarizarse y animarse a participar en las próximas convocatorias”, dijo.

Respecto al apoyo de Science Up en esta feria, Jennifer Araya destacó la importancia del Consorcio y su apoyo a los y las estudiantes, ya que: “es fundamental que conozcan las instancias que la misma universidad proporciona para hacer realidad sus proyectos y en especial para los EBCT que requieren tiempos más largos de validación técnica y comercial, mayor inversión de capital, pero que también son capaces de revolucionar tecnológicamente el mundo y presentar soluciones innovadoras de gran impacto”.

Para este segundo semestre, el Consorcio Science Up en colaboración con Valparaíso Makerspace, han diseñado la primera edición de la asignatura optativa “Innovación, Ciencia y Tecnología”, dirigida a estudiantes de pregrado de la Facultad de Ciencias PUCV.

Este curso busca que los y las estudiantes realicen actividades que les permitirán transformar sus conocimientos disciplinares en ideas novedosas -explorando diferentes enfoques- para entregar soluciones innovadoras a los desafíos actuales de la sociedad.

Además, a lo largo de las cinco unidades de aprendizaje, quienes se inscriban en la asignatura podrán comprender el contexto actual del ecosistema de innovación y emprendimiento a nivel local y mundial, y cómo las soluciones creativas pueden responder a las problemáticas actuales.

Finalmente, de manera transversal, la asignatura incorporará la perspectiva de género mediante la exposición de contenidos que visibilicen la participación y liderazgo de mujeres en el campo de la innovación de base científico-tecnológica.

Desde el viernes 21 de julio hasta el 25 de agosto, se encuentran abiertas las inscripciones para esta asignatura optativa (BIO810), siendo el inicio de clases el 9 de agosto. Las clases tendrán lugar todos los miércoles desde las 14:30 a las 17:00 (clave 9-12) en el campus Curauma (sala AU 301).

Revisa el siguiente video para conocer más sobre los contenidos que el curso abordará aquí:

Revisa más sobre este curso en el siguiente documento (brochure):

BIO810Descargar

El pasado 16 de junio cerró la convocatoria al programa “Growing Up: Ejecuta tu idea” de Science Up, que busca fortalecer los proyectos de emprendimiento científico-tecnológico de estudiantes de pre y postgrado de las facultades de ciencias de las tres universidades adscritas al Consorcio (UCN, PUCV y USACH).

En ese sentido, se presentaron un total de 27 proyectos a esta convocatoria, de los cuales 25 resultaron admisibles por cumplimiento de bases. Estos 25 proyectos involucran a 63 estudiantes postulantes en total, distribuidos en distintos equipos de trabajo. A continuación, se muestra el desglose de los proyectos admisibles por cada casa de estudios:

Respecto a la distribución por género, del total de postulantes (63), 33 corresponden a hombres y 30 a mujeres, una cifra positiva en términos de participación, ya que uno de los objetivos del Consorcio es disminuir la brecha de género y aumentar la presencia de mujeres en I+D+i+e. Además, la convocatoria contó con 17 directores hombres y 10 directoras mujeres, lo cual también da cuenta de un aumento en la participación femenina en el rol de liderazgo de proyectos.

Postulantes de “Growing Up: Cuéntanos tu idea 2023”

Además, aquellos estudiantes que formaron parte de la primera etapa del programa “Growing Up: Cuéntanos tu idea” y entregaron sus proyectos finales, fueron evaluados y finalmente 5 propuestas quedaron seleccionadas para pasar a esta segunda etapa: “Ejecuta tu idea”.

Dado lo anterior, se suman 5 proyectos a esta convocatoria, 2 provienen de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y 3 de la Universidad Santiago de Chile, los que representan un total de 17 estudiantes involucrados en los equipos de trabajo.

¿Cuál es el siguiente paso?

El período de ejecución de los proyectos “Growing Up: Ejecuta tu Idea 2023” comienza en julio y se extenderá por 5 meses. Durante la ejecución del proyecto, el equipo de profesionales del Consorcio realizará un seguimiento de las actividades, verificando también el cumplimiento de los hitos propuestos y la correcta ejecución de los presupuestos aprobados.

Asimismo, se impartirán una serie de talleres y capacitaciones durante este período con el objetivo de fortalecer y apoyar la maduración de las EBCT.

Finalmente, el equipo del Consorcio apoyará al equipo de estudiantes para presentar las propuestas finales a otros fondos de financiamiento, ya sea internos o externos, en los casos que los proyectos lo ameriten.

Entrevista serie “Mujeres líderes en la academia”

La actual Coordinadora del Eje de Armonización Curricular del Consorcio Science Up para la Facultad de Química y Biología de la Usach, analizó su trayectoria académica para encontrar los elementos que la llevaron a transformarse en una líder en ciencias.

En la actualidad, el cuestionamiento de sí el género es determinante para ser o no líder, cada vez es más obsoleto. No obstante, el dilema de si se nace o se hace se mantiene. Frente a esto, la Vicedecana de Docencia y Extensión de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Brenda Modak Canobra, plantea otra arista: si la motivación es lo suficientemente fuerte para asumir los sacrificios que implica ser líder.

“Ha significado no poder darle todo el tiempo que yo quisiera a mi investigación, eso para mí ha sido una complicación. Sin embargo, no es que una ande buscando un puesto administrativo, porque podrían ofrecerte uno y decir ‘no, muchas gracias’. En mi caso la respuesta también pasa por el querer a la facultad”, destaca.

Su historia comienza en la infancia. Desde pequeña la química se le daba sin esfuerzo, lo que disfrutaba. Sus estudios los desarrolló en la Usach, primero en Pedagogía en Química y Biología, luego el Magíster y Doctorado en Química. En esta misma universidad comenzó su carrera académica y al poco andar su carrera administrativa. 

La motivación para asumir cargos de liderazgo se asocia a un sentimiento de pertenencia con la facultad. Sin embargo, el cómo construyó el camino hasta su puesto actual, lo asocia a la “adquisición de saberes, que van más allá de la capacidad de aprender. El liderazgo está en la capacidad de internalizar las experiencias, el saber cómo enfrentar los desafíos”.

Para enfrentar estos desafíos, hay algo que ha sido transversal en su vida: el trabajo en equipo. Marcó su vida personal, pues existió un apoyo mutuo con su pareja para avanzar en sus carreras. Marcó su investigación, pues gracias a la colaboración interdisciplinaria se insertó en el mundo de la innovación. Finalmente, marcó su carrera administrativa, pues sin un equipo tenaz que la ayudara, señala que su carrera no hubiera sido la misma.

La intuición detrás de la innovación

Su investigación comenzó con el estudio de las propiedades antioxidantes de los metabolitos secundarios aislados las plantas del género Heliotropium, que habitan en el desierto, las que para protegerse producen una resina que las cubre completamente. Ella aísla esta resina y extrae sus compuestos, principalmente flavonoides, los que además están presentes en frutas y verduras, tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo, por lo que suelen ser consumidos. 

“Ahí empezó un poco el bichito de la aplicación. Cuando empezó el boom de las salmoneras, tuve mis primeros contactos con la Dra. Ana María Sandino y la Dra. Mónica Imarai, expertas en patógenos que atacan salmones. Les hablé de estos compuestos para probarlos en salmones y vimos que tenían buenos resultados”, relata. 

Desde ahí en adelante, sus investigaciones tomaron el rumbo de la interdisciplina y de la innovación, generando cuatro patentes en Chile y dos en el extranjero asociadas a inmunoestimulantes, antivirales y antibacterianos. Su objetivo es dar una alternativa a los compuestos tóxicos que actualmente utiliza la industria, aportando otros más amigables con el medioambiente.

“La idea es ir reemplazando los antibióticos, que provocan un daño a los ecosistemas marinos. Estos se han ido acumulando en el lecho marino y han provocado resistencia a las bacterias en peces, la que puede traspasarse a los animales terrestres que viven alrededor del entorno marino y finalmente a los que comemos los peces, generándonos resistencia también. Estamos buscando una alternativa para evitar esa resistencia e impacto medioambiental”, rescata.

Compatibilizar y potenciar

Hoy también es una de las coordinadoras del Eje de Armonización Curricular de Science Up en la Usach, lo que la ha llevado a asumir nuevos desafíos: potenciar la innovación y la perspectiva de género en las mallas curriculares de las carreras de su facultad, en concordancia con todas las facultades de ciencias que son parte del Consorcio.

“Se ha desarrollado un diálogo bastante enriquecedor entre las universidades sobre cuáles son las habilidades y competencias que un/a estudiante debe tener para la innovación y la creatividad. Hay diferencias, sí, las identidades de las universidades son distintas, pero también las de las carreras mismas. No es fácil, es un desafío y ahora se viene el minor sobre innovación y emprendimiento”, adelanta la académica.

Estos ajustes curriculares se insertan en las acciones para que la innovación pase de ser una novedad a ser una alternativa natural para la comunidad académica y estudiantil. Un cambio cultural al cual se suma la perspectiva de género, para que la conversación que hoy se gesta en la sociedad se traspase a la formación de las nuevas generaciones científicas.

“En nuestra época del doctorado había machismo. Más de una vez un profesor cuestionó que realizara el doctorado. Después, en la carrera académica tampoco fue fácil, a algunos profesores les costaba reconocer que éramos sus pares, y que ya no éramos estudiantes, mientras que en lo administrativo, asumir como jefas de algunos que fueron nuestros profesores, también fue difícil. Es que nunca ha sido fácil”, indica, proyectando que los esfuerzos de hoy se reflejen en las aulas, para que estas situaciones no se repitan.

¿Qué le diría a las niñas y jóvenes que quieren estudiar ciencias?

– Que hay que atreverse. Tenemos las mismas capacidades que los hombres y no tenemos que demostrarle nada a nadie. Podemos, solo tienen que atreverse.

“Creo que una de las dificultades propias de una candidatura es poder tener el respaldo de mis colegas”.

Niris Cortés Pizarro, autoridad universitaria perteneciente al Eje de Gobernanza del Consorcio Science Up, se consolidó como decana de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte, en Coquimbo, durante el año 2022, convirtiéndose en la segunda mujer en llegar a este cargo en su unidad.

Bióloga Marina de profesión, madre de dos hijos y ex alumna de la Facultad de la que hoy está a cargo. Comenzó su carrera en el año 1998, cuando se recibió de la carrera de Biología Marina, trabajando en conjunto con quien fue su profesor guía de tesis en proyectos asociados a  estudios de impacto y evaluación ambiental. Unos años más adelante, comenzó a hacer docencia estableciéndose como profesora planta en la Escuela de Prevención de Riesgo y Medio ambiente de la misma casa de estudios.

Fue Jefa de carrera en dos ocasiones, Encargada Docente durante siete años y Directora de Magíster en Gestión Ambiental durante otros seis años. Su último cargo, antes de ser decana, fue de Secretaria Docente de su Facultad, asesorando estrechamente al decano de ese entonces.

¿Cómo ha sido profesionalmente lograr llegar a un puesto con un alto nivel de responsabilidad, en un área donde la participación femenina es baja?

Efectivamente, en octubre del año pasado asumí como decana de la Facultad de Ciencias del Mar, soy la segunda mujer en asumir este cargo, y además, soy la primera ex alumna de la Facultad de Ciencias del Mar en ser Decana de la misma.

Antes que mí, hace unos 15 años atrás, la primera mujer en asumir este cargo fue Elisabeth Von Brand, por lo tanto, esto da cuenta de la poca presencia de mujeres en cargos de alto mando.

Llegar a este puesto necesitó una madurez profesional. En las diferentes instancias en las que tuve oportunidad de poder asumir cargos lo asumí con bastante responsabilidad, ya que significa ser parte de equipos multidisciplinarios para poder trabajar, y la madurez que uno  va adquiriendo con el tiempo, la experiencia, saber socializar, cómo resolver problemas, siempre tratando de ser empático y liderar equipos, trabajando en conjunto con los colegas, entre otras cualidades, fue lo que me dio la confianza de poder plantearme ser candidata a este cargo y asumirlo.

Si se me hubiese dado esta oportunidad hace 10 años atrás, ni siquiera hubiese pensado en postular para un cargo de esa magnitud.

En relación a lo anterior, ¿qué la motivó a tomar un rol de líder en el área STEM?

Creo que, en mi caso particular, ser líder ha sido algo innato. Afortunadamente, tengo una formación desde mi hogar que siempre fue liderada por mujeres, y además, el hecho de creer en mis capacidades, aprovechar las oportunidades que se me dan o que se me brinda y ser perseverante ha generado en mí una seguridad para saber liderar en situaciones que lo ameriten.

¿Tuvo dificultades cuando se planteó la idea de ser decana de la Facultad de Ciencias del Mar? ¿Cuáles y cómo los enfrentó?

En un principio fue un grupo cercano de colegas que me plantearon la idea de presentarme como candidata a ser decana, sin embargo, también me había dado cuenta que, en el año que estuve acompañando al decano anterior, yo tenía ciertas características que me permitían liderar. El decano de ese entonces me fue dando las instancias para que yo pudiese tomar ciertas decisiones y hacer sugerencias para la facultad.

También, mi habilidad de hacer gestión, de conversar, de socializar, ser capaz de escuchar y ser paciente fue lo que me hizo dar cuenta de que podía hacerlo.

No he tenido dificultades hasta el momento desde que asumí este cargo, por supuesto que a lo mejor van a aparecer, y más de una, pero cuando me planteé la opción de presentarme como candidata, una de las cosas que me preocupaba era saber cómo llegar a todos mis colegas. Somos un cuerpo de 38 académicos en la Facultad de Ciencias del Mar, por lo que, hay que representar y escuchar a todos.

¿Cómo fue llegar a este cargo, siendo sucesora de Elizabeth Von Brand, la primera decana de la Facultad antes mencionada?

Fue un momento muy lindo cuando supe que había sido seleccionada. Estuve acompañada de un par de colegas que me acompañaron en la oficina a que fuese la hora en la que darían los resultados.

En ese momento de espera vinieron recuerdos a mi mente de cuando entré a la Universidad, cuando entré a estudiar Biología Marina, que me costó, porque la primera vez que di la prueba para entrar en aquella época no pude postular a la carrera, y luego en una segunda oportunidad pude entrar a biología Marina.

Mi familia estaba en la casa, así que, a los primeros que llamé y les dije que había quedado fueron ellos; mis hijos y mi marido.

Fue muy emocionante para mí en la ceremonia en que asumí como decana, porque fue mucha gente de la que ahora estoy a cargo, pero más que ser jefa, soy responsable como decana, porque muchas personas que me ayudaron a hacer mi tesis, a tomar las muestras, a analizar las mismas, como también la secretaria de la Facultad, que siempre me ayudó a hacer los trámites, y así, mucha gente que fue parte de mi camino estuvo presente en la ceremonia.

Y también, Elizabeth Von Brand, que participa en este proyecto Science Up, es una mujer líder y que trabaja fuertemente en el posicionamiento de la de la mujer en la ciencia, por supuesto que también su opinión, su experiencia, que además fue mi profesora en pregrado, ha sido mi ejemplo a seguir.

¿Cuáles son los desafíos que usted tiene por delante como decana de la Facultad de Ciencias del Mar y cuáles son las proyecciones que se plantea mientras dure su periodo?

Los desafíos que tengo como decana, en primera instancia, es modernizar toda nuestra orgánica de la Facultad de Ciencias del Mar, aunque ha crecido muchísimo en los últimos años.

Tenemos dos centros importantes de investigación, como es el Centro de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI) y el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Algas (CIDTA).

Además, tenemos proyectos permanentes que apoyan a la investigación, vinculación, publicaciones, proyectos milenio, entre otros, por lo tanto, esto da cuenta de que somos una facultad que aporta con mucha investigación, por lo tanto, el ser decana de una facultad que aporta de manera importante a las ciencias es todo un desafío.

Tenemos que ir facilitando que todo esto siga aumentando en el tiempo y no decrezca y para eso hay que aportar con diferentes herramientas, gestionar las necesidades que tienen los diferentes investigadores, mejorar la docencia, innovar, resguardar que nuestros estudiantes tengan una educación de calidad, hacerles un acompañamiento y seguimiento para que logren sus metas y los podamos formar con un sello educativo importante.

Los desafíos son muchos y quiero avanzar y apoyar en todo para poder disfrutar de los resultados que se logren cumplir en este periodo, por lo tanto, el camino no es fácil, pero tenemos muchas ganas de hacer que las metas comprometidas para este período de decanatura, que termina en septiembre del año 2025, se cumplan.

La académica del Eje de Liderazgo y Participación Femenina del Consorcio Science Up y Doctora en Agricultura Genética de la Universidad de Tohoku, Japón, recuerda que desde sus años escolares siempre estuvo interesada en la biología, y así siguió su camino hasta ser una de las 10 estudiantes mujeres de su generación en la carrera de Licenciatura en Biología en la Universidad de Chile, graduándose en 1982. En el mismo año ganó una beca para cursar estudios de magíster en Genética en la North Carolina State University, Raleigh, EEUU. Una vez de vuelta en Chile, se desempeñó como encargada de la reserva “Las Chinchillas” en Aucó, Illapel, para el área de vida silvestre de CONAF.

Unos años más tarde, en 1985 se incorporaría como académica del Departamento de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte en Coquimbo, donde se ha desempeñado ininterrumpidamente hasta la actualidad, llegando incluso a ser la primera Decana de la Facultad de Ciencias del Mar entre los años 2005 y 2007.

Sin embargo, es notable el hecho de que existen pocas referentes femeninas en el mundo de las ciencias, debido a la brecha de género, y que perpetúa en la actualidad.

¿Cómo fue para ti estudiar y ejercer en un rubro donde las mujeres tienen baja participación, y en ocasiones, no son valorizadas?

Siempre fui estimulada por mis padres a estudiar lo que me gustaba y la biología era mi fascinación desde el colegio, por lo que, nunca me pusieron límites para estudiar.

Cuando ingresé como estudiante a la universidad éramos 10 mujeres y 40 hombres, sin embargo, no sentí trato diferencial durante esos años, incluso cuando gané unas becas de postgrado, jamás me cuestioné contra quiénes estaba compitiendo. La única vez que tuve la sensación de ser discriminada por ser mujer, fue cuando hice mi doctorado en Japón.

¿Qué te motivó a tomar un rol de líder en el área STEM cuando asumiste como primera decana de la Facultad de Ciencias del Mar entre el 2005 y 2007?

El gran desafío de asumir como primera decana mujer en la Facultad de Ciencias del Mar fue grande, pero antes de llegar a este cargo fui Jefa de Carrera, Directora del Programa de Magíster en Ciencias del Mar y Presidenta de la Asociación Gremial de Académicos. Esto me ayudó a asumir este desafío. Fue difícil enfrentarme a los colegas del consejo superior, que eran todos hombres, y que al comienzo me veían un poco como una rareza, porque no solo era mujer, también tenía un doctorado. Pese a eso, de a poco me fueron incluyendo. Posteriormente, se sumaron dos decanas más, una de la Facultad de Ciencias y una de la Facultad de Humanidades.

¿Cuáles fueron los principales desafíos a los que te enfrentaste cuando asumiste como primera decana de la Facultad de Ciencias del Mar?

Enfrentar prejuicios, ya que se espera que seamos Jefas de Carrera, pero no autoridades superiores. Sin embargo, la parte más compleja fue conciliar la vida familiar con el cargo, ya que tenía un bebé, y muchas de las actividades de representación, de las que debía participar, eran después del horario de trabajo. Además, mi esposo estaba haciendo su Doctorado en USA y tuve que buscar soluciones creativas ante esta situación. Uno de los logros diferenciadores de mi decanatura es que nombré mujeres en los cargos de confianza, como a la Dra. Karin Lohrmann, como Secretaria Docente y a la profesora Gloria Martínez, como Secretaria de Investigación.

Al asumir como primera decana de la Facultad de Ciencias del Mar se marca un hito y precedente histórico, siendo así un referente para futuras generaciones de científicas. ¿Cuál es la huella que quieres dejar con tu legado?

Como mujeres somos capaces de desempeñar todo tipo de cargos, tenemos liderazgos diferentes, probablemente más inclusivos, y esta huella ya marcada es la que abrió el camino a que 15 años después de este hito tenemos una segunda Decana mujer de la Facultad de Ciencias del Mar, y que es una exalumna de la carrera de Biología Marina.

Por último, ¿cuáles son los desafíos y proyecciones que tienes por delante como persona y profesional?

Llevo 38 años en la UCN, he recorrido un largo camino, pero es fascinante encontrar desafíos en este mundo cambiante. Ahora, me he estado dedicando a entregar mis experiencias a niñas y mujeres que están iniciando su camino en el área de las ciencias.

Me gusta hacer clases y estoy involucrada en la investigación de Sistemas de Producción Biointegrados; que pueden ser una buena alternativa en vista al cambio climático y la enorme escasez hídrica. Por otra parte, soy la presidenta del Comité de Ética Científica de la UCN de Coquimbo desde 2016, por lo que mis formaciones hoy en dia van en la línea de la Bioética, además, participo con entusiasmo del proyecto Science UP, del cual soy parte del eje de LPF desde 2020.

Finalmente, mi interés por abrir el camino a mujeres, que tal vez no han tenido el apoyo familiar que tuve yo, y oportunidades de formación, nació temprano en mi desempeño como docente de la UCN. Desde 2004 he participado en diversas reuniones de la APEC de mujeres. En 2005 fui socia fundadora de la Asociación de Mujeres Líderes A.G, integrada por profesionales y emprendedoras de La Serena y Coquimbo. En 2010 me adjudiqué un proyecto Explora “Mujeres en Ciencia de la Macrozona Norte” donde durante la jornada hubo invitadas de varias áreas científicas que dieron charlas e interactuaron con estudiantes de colegios y universidades regionales.